Por Madrid SXXI
Tras la tormenta de mierda post-partido que ha llegado desde el madridismo, tengo que decir algunas cosas ante los análisis errados y/o injustos que estoy leyendo.
– Lucas villano. LucasV era y es un extremo que hace ya mucho tiempo a «alguien» se le ocurrió meter de lateral ante una urgencia. La cosa hizo gracia y pensaron que ya tenían un lateral con buena proyección ofensiva. Cuando tienes un centro del campo dominador y los ataques te llegan con cuentagotas, los centrales son muy rápidos y hacen bien las coberturas y encima tienes mediocentros que te hacen ayudas la cosa puede funcionar. Pero ni ayudas, ni centrales solventes ni mediocampo dominante. El Madrid se mete atrás porque no puede mantener el duelo en el mediocampo. Y ahí hace falta un lateral de oficio y raza. Y a Lucas se le ven todas las costuras. Pero NO ES CULPA SUYA. No es que ahora sea malo. Es que el MADRID HA AFRONTADO UNA TEMPORADA CON UN SOLO LATERAL QUE SE HA LESIONADO EN OCTUBRE. Y no ha fichado a nadie. Ese es el fallo. No Lucas.
– La delantera. Rodrygo que se borra. Siguiendo la línea anterior se arma una delantera de jugadores extraordinarios TODOS CON EL MISMO PERFIL. Extremos. Tienes a tres de los mejores extremos del mundo. Pero no tienes a ningún delantero centro que sirva de referencia. Te traes a un chaval , Endrick, que puede que se convierta en algo grande o no. Y lo sacas los minutos de la basura. Encima tienes a tres extremos que sacas a la vez, con Bellingham obligado a ser referencia arriba (no lo es). Ese 4-2-4 que nos ha llevado al desastre. Aún hay gente que se pregunta por qué ha salido tan mal. Es que no hay equipo en el mundo que resista tener cuatro palomeros arriba. Ni aunque alguno se mate en las transiciones como Bellingham. Es un desastre de planteamiento.
– El centro del campo. Por ley de vida el mediocampo ganador de Champions ha pasado. Kroos se retira y Modric ya es la sombra de lo que fue. Se traen nuevos cromos pero ninguno es creador. Hay falta de centrocampistas de circulación de balón. Se sabe desde Septiembre. A Ceballos no se le da confianza nunca, y cuando sale tampoco da el nivel. Guler tiene 19 años y un cuerpo por hacer. No se le puede echar a los leones ya. No tienes centro del campo de equipo ganador de torneos domésticos o europeos. No hay nivel suficiente.
– Ancelotti. ¿Es villano? Sí y no. Lo es porque ha tragado con una planificación desastrosa. Porque ha puesto en práctica unos planteamientos que un preparador de élite tendría que haber dicho: «Conmigo no». Pero ha tragado. Me da la sensación de que ha sido la correa transmisora de los sueños «neogalácticos» de Flóper.
Pero no es culpable en el sentido de que es evidente que el entrenador ni pincha ni corta en la planificación de la plantilla, aunque luego sea el que da la cara. Hacía falta refuerzos en Enero por la mala suerte de las lesiones y por las carencias intrínsecas. Pero no se hizo nada. Ahora es muy fácil decir que Ancelotti es un inútil. Pero una buena parte de la culpa no es suya.
– «No se puede ganar siempre». Eso es cierto. Aunque con un Barsa de canteranos y cayendo ante un equipo de segunda fila inglés, más que perder por la excelencia de los contrarios lo hemos hecho por nuestro nivel nefasto. La defensa barcelonista es una feria aún peor que la nuestra. Si hubiésemos tenido una mínima solidez defensiva los derbis habrían sido goleadas a nuestro favor. Y ante un equipo como el Arsenal cualquier otro año habríamos recuperado esos dos goles de falta sin mayores problemas. Pero no ha habido nivel. Es la pena. Cuando el City nos eliminó en Champions poco hubo que decir: fueron mejores que nosotros claramente. Se felicita al rival y ya está. Pero este año es un desastre propio, no un mérito del rival.
– Los centrales no valen. Asencio tuvo un fallo gordo ayer, pero también muchas buenas intervenciones al límite. Hay que tener en cuenta que cuando el mediocampo no para el primer ataque y los laterales son facilmente superables los centrales están más que vendidos. Encima si tienes al lado a un mediocentro reconvertido en central tampoco la cosa ayuda demasiado. Para mí la temporada de Asencio es de notable alto. Echarle la menor culpa de lo de ayer es no entender nada. Igual que echársela a Chuameni, un caso parecido al de Lucas Vázquez.
Finalmente, la falta de foco en la zona noble del Bernabéu demuestra el florentinismo mesiánico que se ha instalado en la afición blanca, incapaz de procesar que ha habido fallos de planificación graves influidos por un «neogalacticismo» que nadie quiere reconocer. Vender camisetas está bien, y cuadrar las cuentas aún mejor. Pero sin los éxitos deportivos el castillo de naipes se derrumba. Y para que los éxitos deportivos lleguen hay que hacer planificaciones a veces algo alejadas del glamour y el anuncio de Adidas.
Sería bueno que los aficionados lo entendiesen.