Por Rappol
El Fingeniero está embarazado. ¿Quién lo desembarazará? Los embarazadores que lo desembaracen, buenos desembarazadores serán, ¿saes? Pero que no se lesionen tanto, por favor.
No tenía ninguna fe en el equipo hoy, esta es la verdad, y a mi comentario antes del partido me remito. El embarazado Fingeniero tampoco podía tener mucha a estas alturas, pero en cierto modo se aprovechó de que la ETA tampoco tenia ninguna. La ETA, en realidad, ya ha conseguido sobradamente lo que siempre ha querido: el yerno del proxeneta ya ha terminado de ponérselo en bandeja. Es más hijodeputa Arnaldo que todo el clan Pujol. Por tanto, la ETA de Bilbado vehiculó y se dejó encular. Sep: el pecado del sur es similar al pecado del norte. Y negros y moros hay ya en todas partes, ¿verdad, BEP?
Cierto es que El Fingeniero intensificó el dibujo por la vía de concentrar músculo y talento en la zona decisiva del campo. Luger, fuera, y Lingam con sus buenos Bloody Mary, dentro. El chico jugó un gran partido, y hay que decirlo. Al chico se la chupan en la tumbona y no tiene que irse a vivir a Alemania. «Déjame por aquí, Chabié, que sé jugá, y te prometo que, por lo menos sesenta minuto, vi a corré». Qué hijodeputa es Bellolingam. Qué pedazo de jugador, coño. Turquito: mírate si puedes quedar con Guti y así te haces hueco, tanto té, tanta danza en bodas… Hazte un par de vídeos enculando fulanas en un barquito por Estambul.
Las lesiones son un drama. Vale, también. Pero Tront-Trant-Trent no es más que un especialista. Si afinas al equipo desde la línea de medios hacia delante, con que te queden dos sanos atrás (porque tienes al portero más putamente épico del mundo ahora mismo), te tiene que importar todo —y encajar o no— tres putos cojones. ¡Que sois el Real Madrid, hijos míos! ¡Queremos ganar, no pizarras!
[Y que sí. Que pizarras y ahora todo el mundo cobrando su minuta mediática. ¡A cagar! ¡Yo quiero ver partidos divertidos! ¡Y ganar con la estética de las peleas de las pelis de Bruce Lee o los tiroteos de los westerns de Clint Eastwood! ¡Hombría y estética! ¡Basta ya de arquitectos maricones!]
La pelota está en el tejado de los jugadores, o debajo de los coches de lujo de todos los jugadores y entrenadores de los equipos del mundo. Tu único camino, Fingeniero, es decidir ser un maldito terrorista, y abrazar la guerra de guerillas. Deja que se curtan. Que saboreen la gloria y que se coman un culo cagado por pasarse de listos. Que se pillen unas purgaciones, que sangren por el culo por las mañanas. Que no se les levante el pito por estar putamente borrachos. ¿No se creen los mejores? Pues déjalos, a ver de qué son capaces. En ese camino, aprenderán lo que tienen que aprender. Porque tratas cotidianamente con, al menos, siete jugadores de talla mundial. Y puede que la mitad estén al parné o a querer meterla en cualquier agujero. ¿Estás a tu libreta o a ganar con lo que tienes, Fingeniero?
Es eso o marcharte, Fingeniero. Es aprenderte y representar el libreto del Madrid. Porque no has venido a cambiar el libreto: has venido a seguir representándolo. Y el libreto del Madrid es GANAR. Punto.
·····
– Peña etarra de Bilbao: 0
– Madrí: 3 (Negropé (2) y Cachominga)
