Partido ilusionante

– Por los cojones. Bueno, DEBERÍA ser interesante, al fin y al cabo nos jugamos la segunda plaza. Pero, por lo que cuentan, la alineación no es para emocionarse mucho. Lo bueno, que vuelven Robinho y Cicinho. Lo malo, otra vez Raúl Rabo de titular (¡ugh!), Diogo de mediocentro (¡tócate los santos huevos con la política de cantera!), y lo mejor es que puede repetir la pareja atacante de Highbury, Raúl y Ronaldo, el terror de las defensas, para reeditar aquel éxito histórico. ¡Vean la decadencia en directo, observen el ocaso de dos estrellas mundiales y su hundimiento en la más absoluta miseria, sólo por el precio de una entrada! ¡Alborozo! ¡Yippi, yippi, yeiiii!

Parece que se está forjando un sentimiento de odio creciente hacia Raúl, un odio muy negro y profundamente enraizado. Dicen que a quien más se ha querido es a quien más se puede odiar, pero claro, Raúl nunca fue demasiado simpático… igual eso le pasa factura ahora. Lo cierto es que la impotencia vista sobre el campo transmite a su vez impotencia al espectador, y eso cabrea mucho.

Yo estoy pensando más en el futuro, en Adriano y Xabi Alonso, que en las almas perdidas que vamos a ver en Mestalla. Si salieran por ejemplo Jurado y Cassano pues me haría ilusión, oye. Una especie de ensayo para lo que ha de venir. Un síntoma claro del estado de ánimo de la gente es que en el aeropuerto le pidieron autógrafos a Raúl Bravo. ¡Esto está muy mal! En fin, a ver si ganan estos hijos de puta.

– El As también toca los huevos. «Si se convocan elecciones ya, habría presidente el 23 de abril». Y si cerraran el As ya, mañana no tendríamos que leer gilipolleces y a lo mejor aparecería un diario deportivo decente. ¡Quiá!

Martinadas

– Martín ha dado hoy un par de entrevistas y nos ha dejado nuevas perlas, «Los jugadores primero son personas humanas». No obstante, lo más fuerte con diferencia ha sido su respuesta a si se presentaría como candidato en caso de que Florentino hiciera lo mismo: «Me presentaré seguro a las próximas elecciones. No sé si Florentino lo hará.» O sea que mucho alabar de boquilla a Floren e ir de humilde, ¡pero está dispuesto a enfrentarse en las urnas a su mentor! ¿Estoy yo muy confundido o a eso se le llama sed de poder? Joder, parece que todos los cargos del club están permanentemente agazapados en la sombra esperando su oportunidad.

– JJ Santos se ha sumado a la campañita, y está interesadísmo en que el Madrid tenga elecciones; él sabe lo que es mejor para nosotros. Mejor que se quite esa pose de guardián de la ética y se esté calladito, ya resolvemos nosotros nuestros problemas.

– Ese básket de moda: ¿Soy el único que tiene la corazonada de que vamos a hacer algo grande en Europa?

Bienaventurados los que pierden

Porque desde ahora pueden jugar sin presión. La afición ha cumplido, hemos estado con el equipo hasta el final, deseábamos sinceramente que pasaran, pero… confieso que tras la eliminación me siento aliviado. En el tiempo que queda hasta el comienzo de la próxima temporada sólo se pensará en una cosa: Renovación. El rey se ha quedado definitivamente desnudo, siente mucha vergüenza y está buscando nuevos atuendos a toda prisa.

Imaginaos: Vamos a tener una pretemporada de siete meses, con todo el caos, toda la ilusión y toda la diversión que eso implica. Habrá fichajes, fichajes y refichajes. Las redacciones, hambrientas de titulares, ejercerán de Juan Palomo. Se barajarán no menos de 50 nombres… voy a intentar llevar el recuento. El As ya tiraba hoy su primera bala… «Empieza el plan Capello«.

Además, será un tópico, pero vamos a poder centrarnos en la Liga. La derrota nos pone los pies definitivamente en el suelo, y no hay más cojones que acabar el campeonato con toda la dignidad que nos quede. La cuarta plaza es prácticamente segura, lo cual no es poco a estas alturas.

Mmm, me olvido de algo… ¡ah, sí, el partido de esta noche! Pues muy malo, qué voy a decir. Aunque a los de TVE parece que les gustó… Ya somos como los equipos pequeños, nos vamos humillados pero «con la cabeza alta». J.A. De la Casa decía «qué partidazo de Zidane». Joder, ahora resulta que conseguir cuatro controles decentes es hacer un partidazo. Con Raúl tuvimos suerte: Si llega a entrar la coz esa que dio lo renuevan hasta el 2080. Muy bonito el tiro y tal, pero el rechace a puerta vacía lo mandó al limbo (o al purgatorio, más bien). Lo de Ronaldo, de pena. Aunque tocó más balones que Raul y dio sensación de hacer más, ahora que ha perdido la potencia física, ya sólo es un gordo torpe; produce rubor verle en el campo. Ojito que va a hacer todo lo posible por no irse. En fin, ¡menudo parejón de ataque! Guti-Gut… ¿ese es el que dicen que es un crack? No sé, para mí un crack es un tío que hace la jugada de Ronaldinho del otro día (y contra el Chelsea, no contra el Alavés).

Por cierto, repasemos la alineación del partido: Casillas; Raúl Bravo, Helguera, Samuel, Roberto Carlos; Figo, Gravesen, Beckham, Zidane; Raúl, Ronaldo… Mmm, aquí hay algo que no cuadra. ¡Coño, si es el once de la eliminatoria del año pasado contra la Juve, esa en la que hicimos el ridículo más espantoso! ¡Y sólo hay tres tíos distintos! Es más, de medio campo para adelante son exactamente los mismos, menos Guti por Figo. ¡Vaya puta mierda de equipo remozado! Esto hay que agradecérselo a nuestro querido dequeísta, que ni siquiera quiso intentar un último acto de rebeldía deportiva. Muerto de corrección política. Que le den.

Por cierto, hoy también cayó el Liverpool de Benítez… igual se enfada porque no le fichan lo que quiere y decide buscarse las lentejas en otra parte.

En fin, como os decía, regocijémonos. Hemos tocado fondo y ahora nos toca rebotar. Sin nada que perder, ni otra eliminatoria que alargue la agonía, tenemos todo el tiempo del mundo para barrer la casa. El futuro es nuestro.

– Arsenal: 0
– Real Madrid: 0

Qué significa ser madrilista

Significa que en momentos como estos, en los que el equipo está bajo mínimos, en los que día tras día se deshonra el escudo, en los que los jugadores más que ilusionarnos nos amargan la vida, haciéndonos verles como mercenarios que vienen a llevárselo crudo, en los que el líder ha huido miserablemente y está pescando salmones en su yate, seguimos apoyando a los de la camiseta blanca.

Porque hoy animaremos al Madrid. Ya habrá tiempo de correrlos a todos por la Castellana, de volcarles los Ferraris o de mandarlos nadando a su país. Y es que en este club se echó a un entrenador después de ganar la Copa de Europa, y luego a un presidente (el que había echado al anterior). Eso significa que aquí siempre hay tiempo de ajustar cuentas. Lo que jamás espera en el Madrid es la gloria. Da igual cómo estemos. Aunque jugáramos contra quince, aunque pusieran a Míchel Salgado de delantero centro y a Raul Bravo repartiendo el juego, aunque Caro llamara a Luxemburgo para preguntarle cómo se hace el cuadrado mágico… seguiríamos ahí, dando aliento a nuestros once parias.

Técnicamente, pasar de ronda no es demasiado complicado. Un 0-1 nos lleva a la prórroga y un 0-2 a cuartos; arrugarse ante tan modesto reto es de mariquitas. Así pues animaremos, empujaremos y rugiremos. Queremos ser campeones de Europa, y después ya se quemará a quien sea necesario en la hoguera de la Historia.

El florentinismo sin Florentino

Una de las dudas en la semana de la dimisión de Florentino sería si los jugadores, al salir al campo el pasado sábado, recibirían la pitada del milenio. Finalmente no fue ese el caso, y tengo que decir que no me sorprendió demasiado. El público del Bernabéu tiende, cada vez más, a pitar por motivaciones insospechadas y que no tienen mucho que ver con la marcha del equipo. Los parroquianos son especialmente poco propensos a silbar al principio de los partidos, cuando aún están poniendo sus posaderas sobre firme y entrando en calor.

Así como no pitaron el pasado sábado, no le pitaron por ejemplo a Hierro después de la humillación que le dispensó Nedved en la Copa de Europa, sacándole 5 metros en una carrera y marcando. Sí he visto pitar como si fuera el peor enemigo a Munitis, y otras tantas veces a Guti. Así pues, las derrotas y las malas rachas, por graves que sean, parecen por lo general motivos secundarios de cabreo. Estoy seguro de que el otro día habría causado más indignación un fallo en el sistema de calefacción.

Otra cosa curiosa que se vio el sábado en el estadio fue una serie de pancartas portadas por distintas peñas madridistas. Todas ellas pulcras, con un estupendo acabado (hechas en imprenta), y todas favorables a Florentino… Allí había sospechoso, aquello tenía menos espontaneidad que el tablao flamenco de los clicks. Especialmente «cantosa» resultaba la megapancarta exhibida en el fondo, que rezaba «Presidente, la culpa no era tuya… jugadores mercenarios». ¡Coño, pero si él mismo Florentino fue el que admitió que los había malcriado!

Cuando un aficionado cabreado hace una pancarta, la hace despotricando contra todos, especialmente en una situación como la nuestra, en la que todo el mundo ha visto el desastre fraguándose desde arriba. ¿Qué es eso de distinguir entre «Floren bueno» y «jugadores malosos»? Tampoco nos podemos olvidar de la sección de la web «El legado de Florentino».

Todo esto me hace pensar en que algún hombre de confianza del ex-presidente (con la aquiescencia de éste, claro está) está moviendo los hilos necesarios para fabricar una reacción enlatada de apoyo a Florentino. Nuestro amigo y ex-líder parece querer estar sin estar, abandonar palco pero seguir recibiendo los elogios. Es casi como si se hubiera ido, indignado, porque la gente no le iba diciendo a cada paso «¡gracias por salvarnos la vida!»

Florentino, déjalo ya. Si uno se va, lo elegante es irse de verdad, y ver cómo cada palo aguanta su vela. A lo mejor al final resulta que era verdad que no podíamos vivir sin ti. Mientras tanto, deberías quedarte en un segundo plano aunque te fastidie ver por la tele a alguien tan blando como Fernandito llevando las riendas. Y es que eso de andarse con maquiavelismos, en el Madrid es muy poco elegante.