El Lyon es un equipucho

– Lo digo así, con los cojones que me caracterizan. Para qué voy a hablar del contrato, si ya lo habéis dicho vosotros todo. Bueno, sí comentaré algo: Lo de Telemadrid con 120 kilos anuales parecía la hostia, así que éste con más de 150 debe ser la recontrahostia, ¿no? Y no se ha firmado con Prisa. Los anticalderonianos furibundos, a comer un poco de mierda, invita la casa (Razón: letrinas del estadio).

Bueno, centrémonos ya en el rival de esta noche: Hoy pasé por delante del Hotel Hesperia madrileño y vi el autobús de los franceses, decorado con mucho colorido. «Muy bonito», pensé, «pero más les valdría usarlo para hacer turismo por la ciudad, porque de aquí se van a llevar el banderín y poco más».

Hagamos un somero análisis táctico: Juninho Pernambucano: Si fuera un crack, no estaría con 30 años vegetando en la Liga francesa. Luego creo que tienen también un negro que se llama Abidal. Fin del análisis.

Por otro lado, fijémonos en que Lyon, traducido, es «León», así que es como si jugáramos contra la Cultural Leonesa o la Ponferradina. ¡De risa! Total, que no digo yo que vayamos a meterles tres, pero ganar, ganamos por huevos.

– Tenemos Guchi «ad eternam». A mí me habría gustado decirle: «Traenos una oferta de otro equipo», y dejar que pasaran los meses y ver cómo se ponía nervioso, y al final decir «va, que era broma, te renovamos por un par de kilitos».

– Los rojos cuando pierden las elecciones se montan autoinvestiduras como si hubieran ganado. Es la polla.

– Más que renovar a Guchi, deberíamos ofrecer al padre Fabio un contrato de 20 años. El motivo: Esta frase que debería ser puesta en una placa de mármol en el estadio:

«Si quieres seguir la polémica, sigue, yo sigo con mi idea, dos paradas importantes, lo otro es película para mí, y él ha dicho lo mismo».

Santo súbito.

¡Crisis Guchi!

– Estos del As tienen un sentido de los tiempos cojonudo. Justo el día después de que Guchi se autodescartase para el partido de Valencia, te cuelan en portada la noticia de que el nene no está contento con los cuatro millones y medio que le ofrecen por renovar, que quiere medio kilo más. Y digo yo, ¿qué tal si le ofrecemos una patada en el culo? O podríamos seguir la sugerencia del viejo Agnelli, para el que los futbolistas deberían recibir agua y un trozo de pan como único pago por el privilegio de jugar. Trueba dice que es normal que Guti-Gut se sienta agraviado, que a otros jugadores en la treintena les ofrecen renovaciones por varios años. Claro, claro, el mismo rendimiento ha dado Guchi que esos «otros»… Como sigan así acabamos tirando al chaval desde la torre C del estadio. Con amigos así no hacen falta enemigos…

– Semana gloriosa: En estos días vamos a follar al Lyon y a porculizar al Valencia, y además contundentemente. La verdad es que a veces me emociono pensando en lo buenos que somos.

– No van a parar hasta convencernos de que al Racing no le ganamos por los tres goles, sino por las paradas salvadoras de Casillas. Joder, si hasta incluyen la palomita a cámara lenta que hizo a ese balón que le llegaba bombeadito. «Un buen cabezazo que detuvo cerca de la escuadra», dicen, je je.

Somos la leche

Me da igual lo que digan, clavamos tres chicharros y los tres de jugada bonita. Ahora resulta que nos reprochan… ¡que Casillas tenga que hacer paradas! Si te parece va a pasarse todos los partidos tocándose los cojones, no te digo… Algunos apuntes:

* Confieso que Reyes me gusta más que Robinho. Tiene una idea más directa del juego, y además sin él en el campo no tenemos un lanzador de faltas.

* Éste parecía muy triste por no poder ir a la boda del de la cienciología. Eso de ser deportista profesional es durillo…

* Si no llegan a anular el gol del mendigo, lo tenemos hasta en la sopa. Aunque algo de su nivel ha recuperado, eso es innegable.

* El doble pivote progresa adecuadamente. De esto no hablan el tontaina de Trueba ni Cerdaño.

* ¡Vaya cabriolas pega Ramos!

* Menudo misil el gol del Racing.

* A mí lo del violonchelo me gustó.

* ¿Qué decimos de Guchi?

Bueno, la progresión del equipo es imparable e innegable. El Barça va para abajo y tiene medio equipo lesionado, y al Valencia le han puesto hoy en su sitio. Sólo queda quitarse de enmedio al Sevilla. ¡¡A por ellos!!

– Real Madrid: 3 (Ramos, Reyes y Diarrá)
– Racing de Santander: 1 (Caray con Garay)

Puskas

El nombre de Puskas nos evoca tiempos en los que la mayoría de los que entramos aquí no habíamos nacido. Tiempos de un fútbol que parece legendario, en cierta forma menos auténtico, como las películas del Oeste. Pero ese fútbol no salió de ningún guión, existió realmente, y ya movía por aquel entonces a millones de personas. Simplemente era un deporte más joven y menos profesionalizado, más ingenuo acaso.

Era la época en que se podían ganar las finales por siete goles, se jugaba con cinco delanteros y las camisetas no llevaban publicidad, sólo escudos. Y en esos tiempos de exuberancia y de ataque sin complejos Puskas fue el mejor. 500 goles en 500 partidos, casi inigualable.

Su historia madridista fue otra de las hazañas de Bernabéu, que se empeñó en incorporarlo al club. Curiosamente, Puskas, que había huido sin dudarlo de la Hungría ocupada por los soviéticos, no tuvo reparo en instalarse en la España «fascista», camino que seguirían muchos otros. Igual es que no se vivía tan mal aquí… Don Santiago decidió recuperar al jugador que le había entusiasmado años antes, pese a estar gordito y semiretirado. Y aunque antes he dicho que el fútbol estaba antes menos profesionalizado, al parecer por aquel entonces conseguían hacer adelgazar a los jugadores, y ahora no somos capaces. A partir de ahí prácticamente todo serían victorias, goles y títulos. Por cierto, un dato que no se suele citar: Tras ganar las cinco Copas de Europa, el Madrid consiguió cinco Ligas seguidas. Eso sí que es un «ciclo», y lo demás tonterías.

Dicen que en los últimos años a Puskas se le reservaba para jugar sólo la Copa de Europa, tal era la confianza en su puntería. Tras retirarse, siempre guardó en su corazón al Madrid y a sus compañeros. Eso es lo que yo llamo una leyenda de verdad, no como otros, que ahora se dedican a segar el césped de su jardín y ni encienden la tele para ver a su ex-equipo.

El tratamiento de su muerte en la prensa ha sido, por lo general, pésimo. Para As, la noticia del día es que Beckham y Ronaldo no van convocados, y para el Marca que Nadal juega contra Federer (aunque estos últimos al menos le han dedicado un pequeño especial). ¡Cuántas portadas le daría Puskas a estos dos medios! De los periódicos catalanes ni hablamos. Y desgraciadamente, la que menos ha estado a la altura ha sido la web del club, que se ha dedicado un día más al desvergonzado peloteo presidencial. ¿Es más importante no sé qué sarao de Calderón con la prensa que la muerte de Puskas? Lamentable. A pesar de todo, seguro que todos los madridistas de bien tuvieron ayer un recuerdo para él.

Que nunca muera el espíritu de Puskas, que jugadores, entrenadores y directivos nunca olviden que el fútbol ha de ser, ante todo, una fiesta. Y que los delanteros nunca pierdan el ansia de meter goles y más goles, como los que tantas veces clavó Pancho.

Descanse en paz.

Balón "doro"

Cannavaro es el sorprendente ganador del Balón de Oro 2006, elección sin duda propiciada por la victoria de su selección en el Mundial de Alemania. Vaya por delante mi satisfacción porque haya ganado uno de los nuestros, pero no me parece que la elección sea exactamente justa. Lo he dicho alguna vez, los Mundiales están tremendamente sobrevalorados: Ser el «mejor de un mundial» significa haber jugado a buen nivel seis partidos -de los cuales sólo la mitad son de verdadera exigencia- en un equipo formado un mes antes. Ni más ni menos. Para mí tiene muchísimo más mérito ganar cualquier Liga fuerte europea, y no creo que la victoria en la verbena cuatrianual sea motivo suficiente para conceder este galardón a un jugador que nunca había entrado en las quinielas y que ya está acabando su vida deportiva. Si se trataba de premiar a los jugadores defensivos, o toda una carrera, es criminal que no se lo hayan dado a Maldini o a Roberto Carlos. También es llamativo que un jugador fuera de lo común como Henry no tenga su Balón de Oro. En este caso, curiosamente, los franceses no hacen patria.

Tema aparte es el caso de Eto´o, otro que lo deseaba como nadie y que también lo merecía más, pero se da la circunstancia de que es del Barça y además bastante tontaina, así que jódete, Samuel. Pero no te preocupes, seguro que en la ceremonia de entrega el público del Bernabéu se acuerda mucho de ti.

Por eso de que Cannavaro ya no es un chaval, he querido ilustrar el texto de hoy con esta magnífica foto del 97, en la que Fabio y su compañero Maldini le hacen una increíble entrada doble, al más puro estilo Capitán Tsubasa, al Ronaldo bueno, el joven y sin papada. Ah, fútbol mítico… En cualquier caso, los madridistas podemos estar contentos: al margen de los motivos por los que se dé el premio, para la Historia quedará que el Madrid tiene un nuevo Balón de Oro.

Cosas

– En su presentación, a Marcelo le dieron… ¡un camiseta arrugada! (Ver foto.) Joder, ¿es que no nos podemos permitir una planchadora? ¡Organización, organización! Por cierto, en el momento de entregarle la zamarra, Di Stéfano le dijo: «Toma, Marcelino pan y vino». El negrito se quedó a cuadros. Je je, qué cachondo el Di.

– El viernes se puede saber lo del contrato. Dicen que Polanco se muere… como no firmemos con él podría ser la puntilla.

– Gago e Higuain presionan para venir al Madrid. Como en los viejos tiempos, los jugadores locos por venir. Sobre Higuaín, Gatti, con su habitual sapiencia, dice: «Espero que no le corten las piernas«. Hombre, pues sería un inconveniente, más que nada porque tendría que correr con los cojones.

– La nación tiene que ir muy mal cuando perdemos con un gol de un tío que se llama Marica.