Interpretación de el Socio:
Tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka, tiki-taka… Cerdaño, explícanoslo. Un editorial tuyo y no me importará quedar séptimo en la Liga, todo sea por la pureza ideológica.
Interpretación de Hughes:
Yo, como dije, no he visto el partido, así que poco puedo aportar. No haberlo visto me libra un poco de la histeria y del cabreo, digamos que estoy triste y serenamente indignado. Hay, sin embargo, algunas impresiones que me dejaría dejar, más que nada como desahogo.
– EL tema de la prensa. Buyo guarda un gran rencor hacia Capello, creo que le jubiló en su día. Es un comentarista torpe y no parece ni muy elocuente ni brillante. En general, este tema es repulsivo. Me sorprende, eso sí, que la gente se indigne ahora. El año pasado se le dieron muchos palos al equipo por lo de Cádiz. «Fútbol irritante», se dijo. A ver qué se dice mañana. Yo siempre insisto: la prensa hizo su trabajo en el periodo electoral.
– El 442 no me gusta demasiado. Me gustaría probar alguna vez con un 4-3-3, cosas algo más creativas, equipos más trabajados.
– Cicinho no me ofrece demasiado como lateral en un 4-4-2, ahí debe jugar Ramos.
– Si hemos decidido jugar con De la red y Granero hay que apoyarles. Los aficionados y el club. A estos chicos se les debería dar cien dias y mientras tanto tenerlos en una burbuja.
– Creo que los varapalos serán frecuentes. Por fuerza vamos a ser menos competitivos. El club, en una decisión sin precedentes, ha decidido descender el peldaño de competitividad que habia escalado de marzo a junio de este año. Es una decisión suicida, traidora, insoportable, auspiciada por periodistas totalitarios, corruptos y revanchistas. Da mucha rabia, pero es asumible sólo si se piensa en el futuro. Lo que digo es que ha de haber juventud. Se pueden perder muchos partidos si hay un trazo y un plan trazado.
– Que nadie piense que lo mejor es que Schuster se vaya. Mal haremos. Partamos de la base de que Calderón no abanadonará el club. Dicho esto, si tiene que cargarse entrenadores se los cargará. ¿Dónde vamos si Schuster es destituido? Iniciaremos otro proyecto con menos dinero, menos credibilidad de la que ya tenemos y más prisas. Por el bien del club (por el bien de la situaciñon FINANCIERA) del club: que Schuster siga tres años.
– Yo sólo veo un horizonte posible: Tres años de Schuster y en el periodo electoral tirar a Calderón. Todo lo que no sea eso es un desastre.
– Da rabia la actitud de Calderón, la de schuster, la de Pedja y la de la prensa. Es vomitivo, pero el madridismo está en una encrucijada. Ha de apoyar sin fisuras el proyecto, aunque no crea en él y aunque deteste a quienes lo dirigen. Animar tapándose la nariz hasta dentro de tres años.
– Este 3-0 puede ser bueno o malo. Bueno si crea una tensión de responsabilidad que lleve a exigirse lo máximo a los dirigentes en cuanto al mercado. Malo si se opta por golpes de efecto. El club debe apostar por la juventud, de manera radical, y transmitir al mundo entero ese mensaje. Tenemos 30 ligas. No hay urgencias. Lo de Capello, su destitución, que no tiene sentido alguno, podría recobrarlo sólo si Schuster encabeza un proyecto de fútbol alegre, alocado, un poco a lo Cruyff y lleno de jóvenes con potencial.
– En realidad, es un poco lo de siempre. El club podría salirse de las urgencias que él mismo se ha creado y de las urgencias de la propia prensa y del entorno. Es decir, este mensaje: Schuster tiene tres años de horizonte, los de Calderón. El proyecto es ambicioso. Queremos ganar, jugar bien, y queremos formar un equipo de futuro. Lanzar ese mensaje al mundo del fútbol y a los aficionados. Trabajar y esperar, pedir cierta paciencia.
– Obviamente, la renovación de la que hablo tiene dos problemas fundamentales:
1- Que no puede ser encabezada por Guti y Raúl, que están, como mucho, para ser suplentes.
2- La campaña de adquisiciones de este año es un puro interrogante. Se han fichado saldos y está todo en el aire. Necesitamos tres o cuatro, más bien cuatro, jóvenes talentos que no superen los 23 ó 24 años. Dos en la izquierda, uno en la derecha y otro en el medio. E incluso algún delantero que mejore un horizonte tristón, con Ruud y Raúl ancianos. De lo que pase estas semanas depende un poco el proyecto. Han de ser fichajes útiles y estratégicos, fichajes que aporten cosas pero que definan un estilo, que manden un mensaje. Han de reflejar una visión del club. E insisto. Si traes a Drenthe, Robben, Pato y gente así estás diciendo: quiero ver buen fútbol, compro futuro, pido paciencia. ¿Quién puede silbar a un chico de 20 años? Lo que se ha firmado hasta ahora es mediocre y ambiguo. No dice mucho del futuro del club. Insisto hasta la pesadez: han de ser adquisiciones estratégicas, han de lanzar ideas fuerza, mensajes a la afición. Como los que manda un entrenador con un cambio. Han de transmitir un estilo y una apuesta que sean fácilmente interpretables por el aficionado.
A mí me gustan los equipos bien trazados y radicales. Si somos capellistas, hasta el final. Si nos liamos la manta a la cabeza seamos firmes en eso: si nos han de golear tres veces aguantemos hasta bordar el nuevo fútbol, si no hay cracks inventémoslos, si no hay ilusión compremos juventud. Puedo esperar a Granero, pero no a Guti.