Camacho dice algunas verdades del barquero.
Bueno, esto se acaba. Faltan tres jornadas y, tal como lo veo, sólo queda una ocasión para ganar la Liga: la visita que el Evil Team realizará el próximo fin de semana a Sevilla, tras recibir al Tenerife en su casa entre semana. Como no me parece concebible que pierdan ni contra los isleños ni contra el Valladolid en la última jornada, nos toca ganar hoy y el miércoles, y ver si nos llega la Liga caída del cielo sevillano. Jugamos contra el Osasuna camachesco, no-equipo en toda regla pero que en la primera vuelta nos jodió bien, ¡ah, esos dos puntos! Sin embargo ahora jugamos en casa, y los arrasaremos sin ningún tipo de miramiento, las cosas son así. Parece que Pellegrini, tras diez meses en el club, ha dado con un once tipo, y, fíjense qué cosas, ese once incluye a la doble Gay. No sé, pero a mí me cuesta horrores creer en este hombre, qué quieren que les diga.
Una novedad sí hay en el equipo: lesionado Van der Sir, volverá Kaká, quien recientemente declaró que su última lesión no fue la famosa pubalgia, sino otra distinta, y que ahora se encuentra mucho mejor. Veremos, pero en cualquier caso deberíamos ganar con holgura. Así es esta Liga, desigual y previsible, y quizá por eso se han inventado esto de la Liga Élite, que con un poco de suerte devolverá competitividad al campeonato, introduciendo un reparto distinto de los derechos televisivos y nuevos horarios para captar audiencias asiáticas. ¡¡Vaya, lo que hemos pedido aquí recientemente!! Da gusto ver que las propuestas no caen en saco roto, aunqua sólo sea por casualidad.
«Sï, queremos.»
Con motivo del partido de hoy, Diego Towers se ha acercado a Pamplona a hablar con Camacho, y le ha realizado una interesante entrevista en la que podemos leer cosas relevantes acerca del Madrid. Me gustaría destacar algunos pasajes:
«P. ¿Cree que hay que destituir a Pellegrini?
R. Si lo han fichado para dos años que lo juzguen a los dos años. Lo que sí pienso es que el Madrid fue construido para jugar torneos del ko y lo echaron de las dos competiciones de ko en el primer cruce. Y sin embargo está disputando la Liga por regularidad. Es ilógico.
P. ¿Por qué Kaká no ha jugado bien?
R. Lo que pasa es que ahora se junta con Ronaldo, con Higuaín… Y a lo mejor quieren todos el balón. Dirigiendo al Benfica he jugado contra él. Ahí jugaba con Seedorf en la media punta y sólo se dedicaba a coger el balón y arrancar. Ahora coge el balón y están esperando dos para que se lo dé también. Pero él es un finalizador.»
«El primer partido que dirigí en el Benfica fue contra el Sporting. Yo tenía a Simao, a Thiago, a Miguel y a unos futbolistas con una categoría de cojones. Enfrente tenía a Ronaldo, Cuaresma y Postiga. Este Ronaldo no llegaba ni a 17 años. Y empieza el partido y… ¡Me cago en la mar! Le digo a Pepe [carcelén, su ayudante]: «¿Tú estás viendo lo mismo que yo? ¡Pero si esto es increíble!». Me acuerdo que hablé con Valdano, me llamaron del Valencia…: «Mira, los mejores siete futbolistas de Europa están aquí. Hay que venir y ficharlos a todos. Jorge [Valdano] vente y por 2.000 millones de pesetas de entonces [unos 12 millones de euros] tú fichas a los mejores del mundo con una ventaja abismal. He visto a dos en el Sporting que se salen. ¡Con 1,90 cada uno! ¡Atletas! ¡Y juegan al fútbol que te cagas!». Fue a jugar un partido amistoso el Manchester a Lisboa y Ferguson dijo: «Este chico no sale del vestuario. ¡A firmar!» ¡Y firmaron!»
Interesante, ¿no? Llama al Madrid (cita expresamente a Valdano) un tío de absoluta confianza como Camacho, diciendo que se puede fichar un crack por cuatro duros y le contestan «ya te llamaremos». Ferguson por su parte va a jugar un amistoso, vuelve con el jugador firmado y lo convierte en el mejor del mundo. Igualitos los métodos, oye, igualitos. Más:
«P. ¿Cree que Florentino Pérez ha aprendido del pasado?
R. No lo sé porque ahora no trato con él. Él tiene que demostrar que el Madrid está por encima de todo el mundo. Los jugadores que han fichado bajo mi punto de vista no tienen nada que ver con los anteriores. Creo que son todos grandes profesionales que les gusta entrenar. ¿El problema? Que se han encontrado con un Barcelona de la hostia.»
Esto es algo sobre su dimisión que nunca había dicho: que había en la plantilla jugadores poco profesionales. Imagino que se refiere a Ronaldo Nazario y Guti, me pregunto si habría algún vago más. Sobre el tema del míster, afirma: » No sé si habrá que cambiar el entrenador o no pero el equipo lo tiene bastante construido. Otra cosa es que quieran destruirlo, que quieran fichar a otros jugadores… Eso ya…» Tiene razón Camacho en que uno de los hándicaps de cambiar sería que el nuevo querría probablemente fichar a todo el mundo y su padre. Es algo a considerar cuidadosamente. La entrevista acaba hablando del centro del campo:
«P. ¿Qué necesita el equipo? ¿Un volante creativo?
R. Un poquito más de tiempo. ¿Un centrocampista? Depende cuál, y depende para qué. ¿Acaso no juega bien Van der Vaart? ¿Acaso no eran buenos Robben y Sneijder? Eran jugadorazos. ¿Por qué no iban a tener cabida en este Madrid? ¡Claro que la tendrían! Lo único que necesitaban era un poco más de tranquilidad. Han llegado y han dicho: Robben y Sneijder no nos interesan. Quieren traer a Ribery y ahora mismo Robben es mejor que él en el Bayern. Para mí, Robben es un espectáculo. Y Sneijder hace de todo. Defiende, ataca, llega, mete gol… Lo que necesitan es más tranquilidad: vamos a asentar lo que tenemos. Son los mejores y que tiren para adelante. Ahora, si te vas a dejar influir…»
Bueno, queda claro que Camacho es de los «continuístas», y al igual toda Europa -menos Valdano- piensa que Robben y Sneijder han de ser piezas clave en cualquier equipo (con la final de la Champions, la gestión del argentino ha quedado al descubierto ante todo el orbe occidental; ¡qué bochorno!). No deja de ser curioso que «el bruto» tenga más sentido común y conocimientos futbolísticos que nuestros distinguidos entrajados, los cuales dejan el club postrado deportivamente casi regalando a jugadores de talla mundial, pero siempre con exquisitas maneras. Una sodomización de guante blanco, vaya. En fin, a ver si al menos hoy los de los calzoncillos nos dan una alegría y no tenemos que salir a la busca de brea y plumas.