La puñeta de la Copa


«Juro los principios fundamentales del movimiento y seguir entregando la Copa.»

La verdad es que el tema éste de la Copa del Generalísmo nos ha dado mucho por saco en los últimos años. Desde el Centenariazo de las narices y aquella otra final perdida contra el Zaragoza, el año de Queiroz, este torneo feo y devaluado no nos trae más que sinsabores. Lo último ha sido perder contra equipos costrosos, siendo el caso más sonrojante el de la temporada pasada en Alcorcón, ciudad madrileña antiguamente musulmana (y actualmente también, je). Pasado ya un año, vamos recomponiendo el puzzle de lo ocurrido en aquella infausta noche. Todo indica que los jugadores llegaban encabronados por la tortura de tener que pasar la noche antes de los partidos en esa pocilga llamada Mirasierra Suites, y más o menos salieron al campo a rascarse las partes (los cojones). Ni siquiera la presencia en el once de los sacrosantos guardianes de las esencias, Baúl y Puti, evitó que sufriéramos una humillación histórica. Más tarde Pellegrini se autoinculpó, afirmando que no había sabido motivar a los jugadores, y la solución que encontró fue bajarse los pantalones y ceder en la obligatoriedad de las concentraciones. Un dechado de autoridad, el tío.

Ahora las cosas, obviamente, han cambiado, y cuando Mou se acerca un jugador y le dice «salta», éste le pregunta «a qué altura». Una excepción es Lass, que iba convocado y al final se ha caído por una infección en los huevos, unas ladillas o algo así. Sin embargo, en rueda de prensa Mou ha dejado claro que se ha borrado. El morenito, que lo más que estaba haciendo este año era ser un jugador de complemento, nos da así la prueba que nos faltaba de que es completamente gilipollas, y de que aquí sobra. Es bastante aberrante que lleve el 10 del Madrid en la espalda, pero podría haber sido un jugador útil, un buen recambio para el centro o el lateral; sin embargo, tiene demasiado buen concepto de sí mismo y piensa que debe ser titular en cualquier equipo, aunque sea el mismísimo Real Madrid. Creo que ya hemos tenido bastante del merluzo éste, y debería salir el 30 de Junio a las 00:00 camino de Portsmouth o de donde lo quieran. Dejando a Lass aparte, ya tenemos la alineación gracias a Mou, y no hace falta pasarse el día especulando. Jugarán estos:

                Casillas

Gramos Albiol Pepe Arbeloa

            Diarrá   Granjero

 Píter Lion    Luke      Yitan

                Benzemá

Un equipo apañedito apañadito, que con un par de retoques podría ser perfectamente titular en Liga. En cuanto a la motivación, Mourinho la ha conseguido de la forma más sencilla, a la vieja usanza: diciendo que si la cagan, el domingo saldrá el filial. Seguramente si eso pasara no llegaría a cumplir la amenaza, pero los entrenadores tienen que decir estas cosas, coño. Sin duda, la línea más intrigante de este equipo es la de los dos mediocentros: Diarrá y Granero asumirán la pesada tarea de sustituir a Alonso y Khedira, con el mismo reparto de roles: simplificando, un jugador recuperador y otro distribuidor, activo y pasivo. Granero ha ido quedándose bastante abajo en la lista de rotaciones, y hoy tendrá una ocasión de perlas para demostrar que puede ser ese sustituto de Alonso que ciertamente el equipo necesita. En cuando a Diarrá, casi inédito este año, tiene una oportunidad inmejorable de demostrar que es el nigga bueno de la plantilla.

Pero sin duda el jugador en el que se posarán más miradas será Benzema, a quien el entrenador ya le ha dicho expresamente que este partido es una prueba para él. No es exactamente la misma oportunidad que jugar cinco partidos de titular, pero son 90 minutos y no hay que desprovecharlos. Creo que con que Benzema simplemente haga su juego y esté mínimamente bien acompañado tendrá una gran actuación. Por cierto, falsa y repugnante la portada del Marca, que personaliza en el francés una frase de Mou que hablaba de todo el equipo. Bomba fragmentaria en la redacción del Macarra ya, porfa. En todo caso, hablo por todos si digo que estamos hartos de supercagadas en esta competición, y que tenemos que dejar el pase resuelto en la ida. Cualquier victoria servirá, pero si es por dos o más goles mucho mejor. Que metan todos los que puedan, para demostrar lo mucho que nos gusta «hacer sangre con los pequeños».

Aprovecho esta entrada para anunciaros un acuerdo de colaboración entre este glorioso blog y el foro madridista El Mito, consistente por mi parte en que les pongo un cartel muy guay en la columna de la izquierda. Los chicos de «El Mito» aseguran compartir muchos de los valores de esta página, así que les he hecho un huequecito en esta nuestra rica y entrañable comunidad. A los que os guste lo de los foros, ya sabéis, pasaos y dadle un vistao a éste, seguramente sea mucho mejor que el del As, con menos pipas, menos insensateces y esas cosas. Y además tienen una cabecera en la que no sale Baúl, cosa en verdad muy de agradecer.

Lo de la presidencia

Recientemente ha trascendido que Florentino Pérez desea introducir un nuevo cambio en los estatutos durante la celebración de la próxima asamblea de vejest… digo socios compromisarios. Este cambio se refiere a las elecciones a la presidencia del club, y modificaría la naturaleza del aval que hay que presentar para ser candidato: dicho aval pasaría a ser obligatoriamente personal, y no podría ser presentado por terceros ni por sociedades interpuestas. Esta propuesta es interpretada por unos como una forma de blindar el club frente a jeques y oligarcas, y por otros como todo lo contrario: un intento de cerrar el club a todo aquel que no sea rico riquísimo, empezando por el propio Florentino.

La verdad es que si el objetivo es frenar a los petroárabes y petrorusos del mundo, no lo veo muy claro: aparte del dinero que puedan manejar sus empresas, esta gente tiene fortunas personales que cubrirían de sobra el aval exigido (que en estos momentos ronda los 68 millones de euros). De hecho, podría ocurrir que un gestor español muy competente y que liderara una empresa con facturaciones de miles de millones no pudiera presentarse a las elecciones por tener un patrimonio personal modesto (de unos tristes 50 millones de euros, por ejemplo). Debemos tener en cuenta que existen empresarios que prefieren reinvertir casi todos sus beneficios en sus negocios, y esta norma los dejaría automáticamente fuera. También es verdad que marginaría definitivamente a aventureros y frikis del estilo Martínez Bravo -el niño del flequillo- y Edu García, alias «el disminuido», que si alguna vez han soñado con presentarse ha sido gracias a la búsqueda de créditos y avales de la más diversa procedencia.

Antes de seguir quiero hacer un inciso: se formulen los estatutos como se formulen, la posición institucional del Madrid siempre va a ser algo precaria, porque su actual masa social es débil, senecta y acrítica. Si esto fuera distinto podríamos tener elecciones sin ningún tipo de aval y aun así respiraríamos tranquilos: sabríamos que personajillos como Martínez Bravo o Baldasano serían ridiculizados una y otra vez. Además, todo el mundo acudiría a votar y la legitimidad del resultado sería incuestionable. Una vez aclarado esto, hay que pensar qué modelo queremos para el futuro. Si el plan de Florentino es permanecer durante tres o cuatro mandatos más, incluso utilizando alguna triquiñuela para minimizar el número de posibles rivales, no es algo necesariamente malo. Recordemos que durante la etapa de Santiago Bernabéu no había elecciones, se daba por hecho que el albaceteño era el presidente vitalicio y no nos fue precisamente mal. Así pues, la democracia no tiene por qué ser un valor absoluto para regir un club de fútbol, y desde luego prefiero la eficiencia y el sincero madridismo de Florentino -con todos sus errores y debilidades- que los falsos aires de renovación que puedan traernos sus alternativas mísero-casposas, ex-jugadores ociosos como Sanchís Perogrullo o advenedizos como Villalonga. Por tanto, puede que un Madrid «dinástico», con Florentino y luego alguien de su designación al frente durante muchos años, no sea tan terrible. Puede que en el futuro próximo veamos más propuestas en esta línea, como alargar la duración de los mandatos, o una fórmula intermedia entre el club y la S.A., con los socios adquiriendo participaciones del club, como se ha insinuado en el pasado.

Ahora bien, es cierto que que cerrar las puertas del Madrid a la renovación, la juventud y las nuevas ideas puede ser un grave error a la larga, además de injusto. Como se ha dicho alguna vez, con los actuales requisitos Bernabéu no podría ser presidente. Puestos a modificar estatutos, yo abogaría por una fórmula intermedia: aval personal, sí, pero no desorbitado, de forma que no se cerraran las puertas a las legítimas aspiraciones de cualquier socio pero sí a los Pericos de los Palotes que se presentan para obtener publicidad. Creo que un límite de 3 millones de euros sería más que suficiente, permitiendo presentarse tanto a jóvenes empresarios de éxito como a los grandes hombres de negocios. Por supuesto, mantendría el actual requisito de los diez años de antigüedad como socio, suficiente freno para cualquier ricacho sin escrúpulos, que difícilmente se plantearía una operación a tan largo plazo. Complementariamente, se podría exigir la presentación de un número mínimo de firmas de socios (unas 1.000 aproximadamente), garantizando que sólo se aprobaran candidaturas con una cierta solidez y respaldo. Creo que esta fórmula podría cerrar definitivamente el debate de las elecciones para los próximos años, y permitiría minimizar el riesgo de un cambio de rumbo indeseado para el club. El siguiente paso, por supuesto, sería reeducar a los socios, algo que ahora mismo se antoja muchísimo más difícil.

Discurso del método

Por Jarroson

Tras el partido contra el Milan las únicas cuestiones que se posaban sobre el partido contra el Racing era saber si Mou cambiaba la alineación para dar descanso a algunos hombres que han acumulado muchos minutos tras el Mundial, el inicio de temporada y los lamentables bolos de la FIFA, y de paso incentivar a jugadores que se sitúan entre los puestos 12 y 15 de la plantilla. Negativo. Misma alineación, mismos hombres, misma dinámica.

El césped del Bernabéu irradiaba un verde radioactivo antes del comienzo. Como siempre, mismas disposiciones en el campo, y sin embargo, por primera vez en la temporada, la cámara de televisión enfocaba más al campo del Madrid que al del Racing. Portugal había dispuesto una defensa de cinco y durante la semana ya había anunciado tener algo parecido a un plan; el Racing disputaba la pelota con más ahínco que cualquiera de los últimos visitantes que recuerde. A pesar de todo, partido a partido vamos viendo pequeñas acciones que se van convirtiendo en imágenes cotidianas: por ejemplo, Özil debe estar siempre atento al mediocentro contrario en la fase de salida de balón rival. Daba la sensación de que Portugal había preparado algunas emboscadas en la salida de pelota blanca: hasta tres jugadores formaban un triángulo sobre Alonso y Khedira cuando Carvalho tenía el balón. Fruto de esa presión, con apenas unos minutos de juego transcurridos, Di María lanzó un globo al lado contrario del campo que no atraparon ni Carvalho ni Marcelo.

No obstante, en el equipo se van instaurando ciertas costumbres, el preámbulo de un método, y antes de los 10 minutos ya habíamos disparado a puerta. El Racing manejaba algunos conceptos con cierta soltura y la línea de tres esperaba a las incorporaciones y evitaba los rechaces. Pero, ¿es un problema que el rival nos haya estudiado e intente maniatarnos? No, sólo le pone un poco más de emoción a lo inevitable. Si el rival nos ha estudiado, nosotros tenemos un máster sobre ellos. Una de las muchas cosas buenas de este equipo es que tiene (o tendrá) la capacidad de manejar varios registros y posee al menos a 4 futbolistas en el 11 capaces de gestionar la pelota de todas las formas posibles: Alonso, Özil, Di María y Cristiano. Y aunque las portadas de hoy se las lleve Cristiano, el héroe del partido fue el argentino Di María.

Fue en el minuto 9 cuando Di María comenzó su recital. Esta vez dirigió bien el globo hacia Higuaín sobre un cambo sembrado de cántabros, saltándose todo el dispositivo defensivo rival por la vía rápida, y el recado le llegó al ariete, que al ver que el portero no tenía estrellas de Champions en la casaca remató con pausa, como si fuera un acto reflejo, y marcó. Poco tiempo después Arbeloa lanzó un bonito pase interior a Higuaín, que sobrevive excepcionalmente como extremo, y le dio una bonita asistencia rasa a Cristiano, que empujó con eficacia el 2-0 bajo las piernas del portero. El Racing, aunque se llevara un saco, tiene el mérito de ser el equipo que más veces ha saltado el dispositivo defensivo del Madrid, posiblemente con cierto castigo físico o psicológico tras la carga de partidos. Casi todas las veces llegaron por la izquierda, pero ayer estuvo especialmente activo Carvalho, que acudió varias veces al costado para socorrer a Marcelo, adelantándose a los delanteros que recibían, e incluso presionando las recepciones hasta la línea media del terreno. Viendo a Carvalho vemos una parte de Mou.

En el ecuador de la primera parte Di maría se dio un homenaje, inciando una jugada con una rabona y terminádola con una chilena. Di María, cuando termine de hacerse, nos ofrecerá cada domingo el catálogo de un futbolista polivalente, plástico, aguerrido, insolente y apasionado. Una navaja suiza en un picnic, dijimos en verano. A pesar de la confianza que coge cada partido, se sigue sintiendo su fútbol precipitado en algunas decisiones. Di María siguió con su exhibición en pos de la gloria de Cristiano, y esta vez con un pase con el exterior del pie abrió a Özil, que con la derecha le puso el tercero al portugués. En la repetición del gol vimos a Di María abrazándose con Mourinho, que además de regalarle una lámina para el recuerdo a Mou_de_white, sigue gestionando día a día una apasionante aureola didáctica con sus muchachos. La leyenda urbana del Mourinho déspota y borde es sólo para ignorantes y antimadridistas, lo que viene a ser lo mismo.

En estos momentos, viendo al Madrid se respira una felicidad inmensa, no sólo por el discurso futbolístico que va enraizando, sino por el apartado anímico, psicológico, estructural. Aún hubo tiempo para que Alonso lanzara a Di María y que el 22 le diera otra asistencia a Higuaín. Esta vez el remate se fue por poco. A partir del tercer gol y hasta el final de la primera parte el Madrid probó en repetidas ocasiones mover el balón en pases largos, pero el marcador no se movió. Más detalles de anatomía mourinhistica: en los córners en contra, Di María es el último hombre, el vértice más alejado de Casillas, ya que en caso de recuperación y contra el argentino es el hombre perfecto para correr con el balón, retenerlo, escapar y pasar hacia una presunta incorporación por detrás de Cristiano o Higuaín, según proceda.

Nada más iniciarse la segunda parte, El Fideo siguió con su particular recital: le dio un balón a Özil, que se embrolló con el defensa, y lo que era un pase a otro resultó ser un autopase, mandándosela luego a Cristiano, que en un movimiento más difícil de lo que parece se desmarcó, frenó en carrera, gira, pisó la pelota y marcó. Higuaín asistió desde cerca, pensando tal vez que Cristiano iba a pasársela. El riesgo de estar 4-0 antes de la hora de juego era que bajara intensidad, perder el ritmo del partido y que el Racing comenzara a llegar. Así fue. Un suspiro después, en una jugada rápida y vertical entre Pepe, Khedira y el fideo, nos hicieron penalti. Cristiano amagaba con patear como si fuera Jonny Wilkinson, pero sólo se lo creyó Toño.

Uno de los jugadores que más se ha beneficiado de la llegada de Mourinho y del juego discreto y correcto de Khedira es Alonso, que ayer mantuvo esa línea ascendente y sólida. El tolosarra intentó dos veces seguidas un pase desde su campo: la primera fue al fideo), y a la segunda Özil recogió la pelota, realizó su ya tradicional amago hacia la izquierda, como cada vez que evoluciona desde la derecha, y con el empeine hizo el sexto mientras Higuaín, al lado, contemplaba la jugada. A la hora de juego, y con un gol cada 10 minutos, el partido estaba muerto, disecado y embalsamado, y Mou dio entrada a Canales, Benzemá y León. Marcelo salió y Di María, que desde su posición de interior dio dos asistencias y media (1º, 3º, 4º), una rabona, una chilena, un tacón y provocó un penalti (5º) y un abrazo de Mourinho, terminó el partido -tres minutos antes- de lateral izquierdo. El recital  fue enorme, y hasta el Mou pidió la ovación para su nuevo jugador franquicia.

El gol del Racing llegó fuera de tiempo, como llegan los últimos ciclistas en el Tourmalet, y aún así subió al marcador. Ya no quedaban minutos para nada que mereciera la pena, y un balón mal entregado por Khedira y mal acogido por Pepe podría haber sido el segundo del Racing. Casillas metió el pie. Con este panorama, poco pudieron hacer a los actores de reparto. Apenas unas carreras de Canales, intentos de asociación con Cristiano para Benzemá y centros exagerados para León. La historia había terminado hace tiempo. Con la Liga decididamente encarrilada, es hora de comenzar el asalto a Murcia y la Copa de España.

– Real Madrid: 6 (Cristiano (4, uno de pen.), Higuaín y Özil)
– Racing de Santander: 1 (Un morenito)

Incidencias: Nuevamente la afición animó a muerte a partir del 2-0. Pitos a Benzema por fallar un control.

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El retorno del yedai

Sí, yedai, qué pasa. Lo digo, por supuesto, por Canales, que es clavadito a Luc Escaiguoker, y que ha estado tres semanas de baja por pisar mal en un entrenamiento.  Y me diréis: «¿cómo sabes si va a jugar, si no tenemos las alineaciones ni nada?» Pues porque sí: me froto mis huevos mágicos y puedo ver el futuro. Ná, hombre, ya sé que titular no va a ser, pero como vayamos ganado cómodamente veréis cómo sale un rato largo en la segunda parte. Porque necesita minutos y porque Mou, diga lo que diga, sabe manejar estas situaciones sentimentales, y sabe que al chico le haría gran ilusión jugar contra sus ex.

Para mí el fichaje de este chaval ha sido muy importante, y resulta clave en la reconquista de las simpatías del vulgo por parte del Real Madrid. Todo equipo necesita un chico joven y guapo, con pinta de futuro de yerno perfecto, y que además la rompa en el campo. Es lo que intentó la Farsa con Pollan Kirikí, un jugador bueno pero con tremenda pinta de que no va a llegar, lo cual deja su imagen abanderada una banda de freaks curiosa. Messi puede seducir a los que no se sienten ofendidos por los físicos antiestéticos, y Xavi e Iniesta pueden servir de modelos para la «working class» por su absoluta falta de personalidad (Joe Averages, los llaman en USA), pero nunca tendrán el sexapil y tirón entre las masas de nuestro Canales. ¿Fichar a Llorente para tener un rubiales nacional? ¡Quiá! Channels es el hombre. Vamos a seducir las masas no con humildad, ni con voluntad ni tesón, valores más propios de los Boy Scouts que de jodidos deportistas de élite, sino a base de calidad, victoria y tíos buenos. Gitano para las malotas, Canales para las románticas y Di María para… bueno, nada.

Pero imagen aparte, el muchacho juega muy bien. Es el tipo de jugador que incluso los legos como yo, que no saben ver si el contexto está en nosotros o al revés, comprenden enseguida que tiene algo especial; basta con verle dar tres zancadas y hacer un par de pases. Aún tenemos que definir claramente su posición en el campo, aunque teóricamente su puesto es el mismo de Özil y Kaká. ¿Pero y si lo probamos más abajo, donde ha jugado en otras ocasiones? Precisamente surgía ayer en el blog la inquietante pregunta de quién sustituiría a Alonso si se pusiera malito. Las alternativas eran inquietantes: Gaygo, Lass, Farmer… porque claro, te pones a pensar y dices «¿qué otro jugadror sabe dar un puto pase de treinta metros en el equipo?» En un principio no caí, pero luego me acordé de Canales, et voilá. Tengo la impresión de que podría hacerlo bien en ese puesto. O quizá se podría poner a Özil de mediocentro de circunstancias y a Canales o Kaká en la mediapunta. No sé, decid, decid nosotros qué alternativas se os ocurren, porque seguro que Mourinho ya sabe lo que hará si se da ese caso, pero estaría muy bien poder adivinarlo.

Todo esto me lleva al tema de los actuales suplentes, que probablemente ganen protagonismo en breve, gracias la disputa de la Copa. Con el equipo de Liga y Champions ya muy definido, es natural sentir curiosidad por el desempeño de este Real Madrid Bis. ¿A quién no le gustaría ver lo que pueden hacer juntos jugadores como Diarra, Canales o Benzema? ¿Qué ocurrirá si se salen en Copa? ¿Lograrán descabalgar a algún titular? La verdad es que parece complicado, a menos que se produjera algún bajón alarmante en el rendimiento de alguno. O quién sabe, puede que Mourinho empiece a hacer rotaciones, lo cual vendría muy bien para afrontar el cargadísimo calendario que tenemos por delante. De momento, esperemos ganar con holgura esta noche, que algunos dirán que no perder nunca es muy aburrido, ¡pero yo aún tengo que acostumbrarme a la sensación, sinceramente!

Tras el éxito de la jornada pasada, ahí va la apuesta de la semana, de parte de uno de nuestros expertos en vicio, Alf Valera.

Tottenham-Everton: Totthenham – 1.95
Chelsea-Wolverhamton: Chelsea handicap 0:1 – 1.40
Real Madrid-Racing ganador de ambos tiempos: Real Madrid – 2.15
GP Corea: Podium de Alonso – 1.60

Cuota total: 9.39 Casa de apuestas: Biuain.

Jueguitos de fútbol

Estoy en esa franja de edad, la de la gente nacida a mediados de los 70, que constituye la primera generación puramente cibernética, es decir que ha manejado ordenadores desde que eran ñajos. El primer cacharro que tuve, con unos siete añitos, fue una consola Philips, que era pariente de la Atari, y con la que me viciaba bastante. Un par de años después me regalaron el celebérrimo Spectrum de 48ks, que ya era un ordenador-ordenador, y obviamente fue la bomba: me eché vicios míticos como tantos chavales ochenteros. Seguramente éste sea el único aparato que ha conseguido convertir el estridente sonido de la transmisión de datos en una experiencia placentera para mucha gente. Los videojuegos siempre fueron una cosa cara, y por aquel entonces una puñetera cassette conteniendo un juego costaba 5000 pelas, que serían como 10.000 de ahora, la risa; no hace falta decir que el pirateo estaba a la orden del día. En retrospectiva, resulta muy curiosa la noción de un juego metido en una cassette magnética… Alguna vez he intentado darle de nuevo a los juegos estos a través de emuladores, y lo cierto es que salvo excepciones me resultan casi insufribles por su tosquedad técnica, lo cual me indica que los chavales de entonces teníamos muchísima imaginación. Otra cosa son los remakes que hacen ahora, algunos de ellos ciertamente bonitos y jugables. Desde luego me hace mucha gracia pensar en los equipos de desarrollo de entonces, devanándose los sesos para producir un superventas… ¡que no ocupara más de 48 kilobytes! Qué héroes.

Pero bueno, esta entrada va de juegos de fútbol. El título mítico de aquel entonces era el https://youtu.be/NmYQnWhApZ0, del no menos mítico Jon Ritman, un juego que hoy sería descartado por cualquier adolescente PESero en tres microsegundos, pero que os juro que en esos primeros 80 se consideraba muy preciso y realista. Lo más gracioso del juego era la salida de los juegadores del túnel del vestuario, con la celebérrima musiquita del programa «https://youtu.be/gPiZc2pkrb8» (el Estudio Estadio británico). Yo me eché grandes vicios con él, pero sobre todo jugando a su secuela, https://youtu.be/Ilgb5NjB-Pw, con sus jugadores tan cabezones y una mayor jugabilidad. También estaban los arcades, claro, con un nivel totalmente distinto de gráficos. A mí uno que me hacía muchísima gracia, pese a lo básico de su concepto, era el https://youtu.be/1hbxjLPeURs, aunque había muchos más, todos basados en la Copa del Mundo, como por ejemplo el https://youtu.be/XvAcmjd07wg, muy molón porque se manejaba con una esfera. De todos modos yo jugaba más en casa. Después del Spectrum vino el legendario Amiga 500 y su https://youtu.be/rhHDjQCScXI, programado por Dino Dini (¿sería un pseudónimo?), una cosa ya muy seria, aunque más lo sería su segunda parte, el https://youtu.be/RRz0OwZFzD4. Sobre todo porque te permitía personalizar los equipos, recreando si querías la Liga española, y por ahí se iba un chorro de horas que para qué os voy a contar (¡y podías grabar los goles!). Es curioso cómo hoy día me agobio si juego más de una hora a cualquier cosa, y por entonces echabas la tarde entera como si nada. Tras el Amiga, llegó la Super Nintendo (30.000 pelas de la época, ahorradas trabajosamente), con ese https://youtu.be/bS_AhhLzpgo de perspectiva originalísima. Yo siempre jugaba con Camerún porque me hacía mucha gracia su musiquita, ya veis qué frikada. Por cierto, que si te acababas el juego… ¡echabas un partido contra un equipo de árbitros! Los programadores tenían sentido del humor. Más tarde salió el primer FIFA para los maricones que tenían la Megadrive (nunca lo toqué, igual que ningún otro FIFA), y poco después el https://youtu.be/5YCIbZqlozI y su secuela, de Konami, una saga que en Japón se conoce comunmente como Winning Eleven (aunque el nombre ha tenido muchas variantes) y que no son otra cosa que el germen de los actuales PES.

Estos dos títulos de Konami, que más o menos inauguran la era moderna del juego de fútbol, son a los que más tiempo dediqué junto con los Kick Off, por su magnífica jugabilidad y porque además eran juegos bonitos. Frente a los ortopédicos jugadores del FIFA, los futbolistas del ISS estaban bien diseñados y se movían con gran naturalidad, lo que unido al colorido del juego creaba una excelente experiencia visual. Después llegarían las versiones de Nintendo 64, https://youtu.be/0TcWRsIz8jI, a los que lamentablemente jugué muy poco, más que nada porque no tenía la consola, pero que a día de hoy me siguen pareciendo los juegos de fútbol más bonitos que se han hecho. Llamadme friki acabado, pero sí, me parecen mucho más cautivadores de ver que las versiones actuales de la Playstation 25 y la Xbox 80.000, y no creo que sea por simple nostalgia. Cuando miro un juego de los de ahora, sólo veo gráficos en 3D absolutamente genéricos que tratan de imitar torpemente la realidad, consiguiendo sólo un sucedáneo sintético, mientras que estas versiones de 64 bits trataban de crear UNA ESTÉTICA. No dudo que la jugabilidad haya evolucionado mucho, pero si el juego no te entra por los ojos, ¿cómo vas a empezar a viciarte? No, por más que me fijo no veo nada que me atraiga de las últimas generaciones de juegos futboleros. Así, la guerra PES-FIFA me es bastante ajena, aunque Konami sigue pareciéndome muchos pasos por delante en cuanto a diseño (pese a la frialdad gráfica a la que he hecho referencia).


Chavales haciendo deporte.

De todos modos, por aquel entonces empecé a perder interés en la noción de manejar directamente a los once tíos que corren por el campo, algo que jamás puede hacerse en la realidad, y empecé a darle más a los juegos de manager, ya como jugón de PC. Ni que decir tiene que consumí muchísimas horas con el https://youtu.be/Oez5ahgErWk, juego realmente bueno para la época, ya que el supuestamente mítico Football Manager británico ni siquiera tenía una puta representación gráfica del partido, y lo más que veías era una barra bicrómica, con los colores basculando según quién dominaba el juego. Los chicos de Dinamic, sin embargo, se curraron un motor gráfico bastante decente, y era un placer ver a tus chicos ejecutar las tácticas que les ponías, algunas de lo más rocambolescas, como delanteras con 9 tíos y así. Por supuesto, había grandes risas cuando colocabas a jugadores como Gordillo en punta y las metía todas. Igual que Míchel Salgado en sus tiempos pre-Malulo del Celta, todo un hombre-gol desperdiciado como lateral en la vida real. En serio, ¿qué puede haber más fascinante que coger al Leganés en 2ª B y llevarlo a ganar la Champions a base entrenamientos y fichajes? Tiempo después, ya con el PC Fútbol muerto y en plena era internetera, busqué algo similar que se pudiera jugar en línea, y así descubrí Managerzone, tremenda perdición para el que no guste de malgastar el tiempo en pijadas. Managerzone es básicamente un PC Fútbol mucho más básico, pero con el gran aliciente de jugar contra 400.000 hijos de puta de todo el mundo que quieren derrotarte. Resulta muy atractivo además que tu club tenga que ser del país donde vives, creándose rivalidades nacionales y mercados de jugadores mayores o menores según de dónde seas. Pese a sus muchos defectos, sigue pareciéndome el manager en línea más interesante y bonito, con https://youtu.be/6xmtIB9df9Y curradillo, y ha sido a lo que he jugado durante los últimos 7 años. Desde luego vale la pena apuntarse aunque sea por probar, y además es posible jugar sin pagar un duro. Si os animáis no dejéis de mencionar mi nombre de usuario (mariogomezg), que así me darán alguna ventaja, je je.

El último grito, como era de esperar, son los juegos de redes sociales, y hay alguno de especial interés para los madridistas, como veréis a continuación. Mi compi Adam Bader, editor de Realmadridtalk, se ha mudado a Madrid recientemente por una razón estupenda, ¡trabajar para el club! Así, además de participar en Real Madrid TV, está involucrado en tareas de promoción, y me ha pedido que os dé a conocer un juego lanzado oficialmente por el club, Real Madrid Fantasy Manager, concebido para Facebook y móviles. En la nota de prensa del juego podéis saber todo lo básico sobre él, pero ya os podéis imaginar que si sois aficionados a jugar durante vuestas sesiones de Facebook (algo que está muy de moda) y os gustan los simuladores de manager, podéis estar ante un vicio importante. Además, tiene la gracia de repartir premios a los mejores jugadores, algunos tan curiosos como conocer a los jugadores del club en persona. Los que os apuntéis no dejéis de relatar la experiencia, porque parece que puede estar bastante bien.

En fin, el tiempo pasará y la industria seguirá sacando duros de esto tan distraído del fútbol simulado. Los que gustamos de jugar seguiremos esperando la experiencia futbolera interactiva definitiva, pero no nos olvidemos de jugar en auténticos campos de vez en cuando, o incluso de entrenar a un equipo de barrio si tenemos la ocasión. ¡Que las consolas y ordenatas molan, pero lo real siempre es más bonito y sano!

La actualidad del día, en cinco minutos


«¡¡La virgen!!»

– Ayer tuvimos «crisis de gobierno», sin comerlo ni beberlo. Esta expresión no significa que el gobierno entre en crisis (lleva años en ella), sino que cambian a varios ministros de golpe. Quería agradecer desde este humilde rincón al presidente, JL Rodríguez Zetaparo, que haya echado de un plumazo a varios personajes siniestros e incompetentes. No es que haya puesto a unos mejores -de hecho algunos son incluso peores-, pero al menos son nuevos, y así tenemos otros caretos que detestar. Al pobre le ha pasado como a los guionistas de «Aquí no hay quien viva», que cuando se quedaron sin ideas empezaron a cambiar a los inquilinos de piso y a liarlos unos con otros sin ton ni son. Especialmente reseñable me parece la designación de tres ministros: Burracalva, que ya tenía asida en una pinza de hierro toda la seguridad del Estado, y ahora cuenta con aún más poder. Sólo le falta tener una policía política, con uniforme uniforme, detenciones a las cinco de la mañana y eso. Sería nuestro paso definitivo al bananerismo; por otro lado Leire Pajote, el ideal proletariado total, demostrando que se puede llegar a ministro con una inteligencia y preparación por debajo del mínimo exigible no para un gobierno, sino para cualquier puesto de mínimo nivel. Señores, nuestra ministra de Sanidad usa pulseras milagrosas. ¡¡El progreso era esto!!; y por último Trinidad Jiménez, la Trini, que ilustra que esto de la política es un juego de prebendas y compensaciones: cuando sales del gobierno te vas a calentar silla a algún consejo de administración y llevártelo calentito. Y si pierdes unas primarias, te dan un ministerio, paso intermedio para acabar en uno de esos consejos de administración. Preparadísima veo a la Trini para estas lides, menuda cancilleresa. ¿Habla un inglés digno por lo menos? ¿Cómo puedo, en suma, resumir mis conclusiones? No sé, sólo se me ocurre vomitar: Broooouaaargh. Una última consideración: vale, han arruinado y argentinizado al país, pero que sepan que una minoría nos hemos dado perfectamente cuenta, y que les odiamos profundamente por ello. Nunca lo olvidaremos.

– Baüller marcó ayer dos goles, y esto me incita una reflexión: resulta que el tío se va Alemania y no se come ni los mocos, haciendo el ridículo en cada partido y siendo casi incapaz de marcar goles. De repente les visita un equipo israelí, que es como un 2ª B aquí, y el tío amplía su «leyenda europea». ¿A alguien le suena el patrón? Shit!! Esto es lo que hemos tenido que aguantar aquí durante siete años, y con todo un aparato mediático sosteniendo la burda mentira («Jarque ha muerto, pero alucinan con Baúl»; «Baúl, grítales más»; «Baúl, déjanos comerte la polla»). Vamos, que han intentado hacer con el Madrid lo que los del párrafo anterior intentaron hacer con España, pero nuestro club ha podido levantarse y regenerarse no sé bien en virtud de qué esencias que conserva, porque lo que es la masa social… ya sólo me queda una esperanza: que después de muchos años de Mourinhismo el Pipabéu se empiece a desasnar y algún día sea una afición, si no sabia, que al menos no dé vergüenza ajena. Gracias eternas a Mou por enseñarle la puerta de salida al cáncer, de forma dutil pero contundente, como ilustra Quimet Pons en uno de sus afamados carteles cinematográficos.

– Y hablando de ilustraciones, tras el descubrimiento de GesiOH! hemos destapado otro talento gráfico en nuestra comunidad, el del manito Mou de White, que promete dejar huella en la iconografía del club durante los próximos años. Observen las impresionantes efigies, totalmente serigrafiables, que se ha currado de dos tótems del neomadridismo como son Marcelo y Mourinho. Si alguien aún duda de que este blog es la última reserva de lo mejor que queda en el madridismo, allá ellos, yo lo tengo muy claro. Habrá que considerar seriamente lo de hacer camisetas oficiales del blog con ésta y otras imágenes, aunque eso sí: le pediría a Mou de White cambiar la tipografía de la imagen de Mou, porque las letras son casi ilegibles y la idea es transmitir con fiereza esa nueva consigna que resuena en todo el mundo blanco: ¡¡LQDM!!

– Me he puesto a reflexionar (¡nuevamente!) y, con este Madrid abusón que vamos construyendo, me cuesta pensar en equipos que puedan hacernos verdadera pupita en la Champions. Sólo se me ocurren Manchester, Chelski, Bayern y Farsa. Sobre el Inter, Mourinho jamás perdería contra su ex-equipo, y todos los demás fuera de los cuatro citados, aunque nos puedan apretar las tuercas en un momento dado, me parece sinceramente que están a un nivel inferior. Vamos, que muy mal se tendrían que dar los cruces para no entrar este año en semis. Caray, estoy deseando jugar más y más partidos para ver quién es capaz de frenarnos. ¡¡Se me había olvidado la sensación!!