https://youtu.be/ehT4I6_fD00
Por Alfred Hard
Al principio de la temporada de fichajes para la 2012/2013, en la sabiduría popular madridista imperaba el sentimiento de que este año el Real Madrid iba a ser poco menos que el único pistolero en la ciudad, aparte de los clubes con propietarios árabes o millonarios provenientes de los antiguos regímenes comunistas del Este. Pero estos clubes suponían una preocupación menor, pues sus decisiones están guiadas por los caprichos típicos de cualquier pajillero aficionado al Football Manager y no por una planificación deportiva rigurosa, mientras que el Real Madrid está dirigido con mano de hierro por nuestro Querido Líder José Mourinho (que a buen seguro aumentará sus competencias en el próximo apretón negociador de Enero de 2013, para no faltar a su costumbre). Así pues, todo parecía despejado para dejar cerrada una plantilla redonda para emprender la conquista de la ansiada Décima. Sin embargo, a poco más de un mes para el cierre del mercado pocas transacciones se han cerrado –las salidas de Gago, Canales (aunque con opción de recompra) y Altintop- y entre los aficionados ha comenzado a instalarse una inquietante duda: ¿todo esto obedece a una nueva manera de hacer las cosas o es que simplemente en el club no hay un duro?
La situación financiera del Real Madrid, si se compara a la del resto de clubes, tanto españoles como Europeos, no es mala del todo. Tanto a nivel patrimonial como a nivel de cuenta de resultados, el Club es de los pocos de las cinco mayores ligas Europeas con un Patrimonio Neto (la diferencia de restar al valor de los activos el valor de los recursos de financiación ajenos) y un Resultado de Explotación positivos. Además, es el líder indiscutible en cuanto a Ingresos Anuales, gracias en parte al reparto de derechos televisivos más desigual de entre las grandes ligas.
Si nos comparamos con el Barcelona, el Patrimonio Neto del Madrid a 30 de Junio de 2011 (fecha de cierre del último informe publicado) asciende a 251,1 millones de euros, por un Patrimonio Neto de los farsantes de -68,57 millones de euros (lo que quiere decir que deben más de lo que tienen y están, al menos contablemente, en quiebra societaria). Es cierto que juega contra nuestro rival el hecho de no poder activar el valor de los jugadores canteranos, es decir, mientras que el Madrid tiene en su balance el valor de los derechos federativos de Cristiano Ronaldo por lo que pagó por él menos la parte amortizada de su fichaje, el Barsa por Messi, Xavi e Iniesta no tiene reconocido ningún valor en su balance. Puesto que la hipotética venta de estos jugadores paliaría su situación de insolvencia, los estados contables no reflejan el valor subyacente de los activos blaugranas (más sobre las cuentas del FCB en este artículo). Por tanto, el Madrid es a nivel financiero, como dicen los americanos, una de las cleanest dirty shirts del panorama futbolístico europeo.
Aun así, algunos datos del último informe económico muestran una situación que, evaluada individualmente, resulta preocupante. Si bien la deuda con entidades financieras, descontada la caja existente, muestra una capacidad de repago de la misma aceptable (medida por el ratio Deuda Neta (170 M€)/EBITDA (151 M€) de 1,12), hay signos de abuso en la utilización de fuentes de financiación espontánea. Hablando en plata, esto quiere decir que nos financiamos a base de no pagar a tiempo a proveedores, empleados y administraciones públicas. La deuda con acreedores por compra de jugadores asciende actualmente a 125,6 millones de euros; la deuda por compras, servicios y hacienda por operaciones más impuestos diferidos asciende a 101 millones de euros; y las remuneraciones pendientes de pago ascienden a 71,2 millones de euros. 297,8 millones de euros en total. Además, el fondo de maniobra, que mide lo que uno debe menos lo que puede liquidar en el corto plazo, es de -141,2 millones de euros.
Aparte de esto, hay signos externos poco alentadores. El predicamento de Florentino Pérez en los cenáculos financieros ya no es el de 2009 y el presidente pasa por uno de sus peores momentos en el ámbito empresarial, al haber prácticamente entregado la cuchara en la batalla por el control de Iberdrola y encontrarse muy perjudicado también en su otra gran operación corporativa, la adquisición de la constructora alemana Hochtief. El panorama se ha agravado aún más por la intervención de Bankia, financiador y titulizador de los fichajes de Kaká y Ronaldo y uno de los principales valedores de Pérez. Para poner la guinda al asunto, tenemos el enésimo guirigay entre las operadoras televisivas, a cada cual más arruinada, y los clubes de la LFP, que seguramente no contribuye a transmitir a una entidad financiera confianza en el proyecto.
Considerando todo esto, parece que este año si el Madrid quiere fichar a los niveles de antaño va a tener que hacer una buena recaudación con los descartes, a poder ser cobrando al contado, pues veo improbable que los vendedores sigan extendiendo al club su ya abultada línea de crédito. Así pues, el lema del mercado futbolístico este año, tan parado hasta el momento, parece que es: In God we trust, the rest pay in cash.
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