Se queda

El caso Messi, que apuntaba a ser largo y farragoso, va a resolverse con relativa rapidez y de la forma menos emocionante: el enano se quedará una temporada más en Barcelona, si bien a disgusto y con la mirada fija en la puerta de salida. Están todavía los abogados de ambas partes entre dimes y diretes, pero el meollo de la cuestión está resuelto: los Messi se han tirado a una piscina sin agua. Si, como todo indica, la célebre clasula de escapatoria tiene una fecha específica, la pareja de avarientos argentinos y sus leguleyos de Cuatrecasas pueden ponerse como quieran, que el Barcelona tiene un caso muy fuerte que defenderm y es por eso que el jugador se quedará.

Me explico: si Messi quisiera realmente irse al City porque no aguanta más en Barcelona, podría hacerlo con relativa facilidad: la FIFA fallaría a su favor, él se vestiría de celeste y más tarde la justicia ordinaria determinaría quién tiene razón en la interpretación de la cláusula. Pero aaaaamigo: cabe la posibilidad de que el tribunal (que estaría en Barcelona, no en el Reino Unido) determinara que es el club blaugrana quien tiene razón, lo cual le haría acreedor a recibir 700 millones de euros, uno sobre otro (por cierto, a abonar por el propio Leo Messi, no por su club de destino). La posibilidad de semejante fallo puede ser mayor o menor, pero con que sea del diez por ciento es suficiente motivo para que nadie asuma el riesgo, ni siquiera un moro que tiene el dinero por castigo.

Por supuesto, una posibilidad de escape sería avenirse a negociar con el Barcelona y abonar un precio que los culés consideraran digno; no obstante, leyendo entre líneas lo publicado en las últimas horas, es muy fácil deducir que, si bien el City estaría por la labor, los Messi no quieren oír hablar de ello. Parece ser que el contrato que les han ofrecido es de 2 años + 3 en USA, o sea unos 300 millones en sueldos brutos (200 en inglaterra y quizá 100 en USA), más unos 100 que al parecer es la cantidad reservada para el fichaje en sí. Y en esa última cifra está la clave de todo.

Cuando leo que Messi está buscando un proyecto deportivo ganador me meo de la risa. De acuerdo, le da rabia perder y está harto de sufrir humillaciones, pero en ese aspecto la diferencia entre City y Barcelona no es muy notori: los celestes ya ni siquiera ganan la Liga, y en Champions con el bueno de BEP ni siquiera han pisado las semifinales. No, el «proyecto» que ha atraído a Messi y su padre son esos 100 millones contantes y sonantes que soñaban con embolsarse cuando invocaron la clausula liberatoria en el ya célebre burofax. Es un tren que ya dejaron pasar cuando firmaron la última renovación, y saben que se les agota el tiempo para tomarlo. Así pues, no es que el Barcelona se niegue a negociar, como se ha dicho, es que estoy 100% convencido de que el City sólo ha ofrecido como pago jugadores que le sobran (y de los que igualmente debería deshacerse para liberar masa salarial). En otras palabras, una humillación en toda regla que el Barcelona hace bien en no aceptar. Como digo más arriba, aunque los citizens sí quisieran pagar traspaso, eso reduciría considerablemente la tajada de los argentinos, algo que no aceptarán bajo ningún concepto. Hombre, podría ser que el City subiera a 100 para el Barça + 100 de prima de fichaje, ¿pero cebar de ese modo una operación ya arriesgada de por sí? No va a pasar.

Desde un punto de vista estrictamente monetario, la actitud de los Messi tiene sentido: desde el 1 de Enero serán libres de firmar con quien les venga en gana; les sale más a cuenta apretar los dientes estas 16 semanas. ¿Cómo será la relación entre club y jugador mientras tanto? Ese es el enigma: quizá todos logren disimular y mantener las apariencias, si bien es previsible una caída en picado del rendimiento del jugador: aparte de la demostivación y el cabreo, con ese contrato mareante en juego Messi se cuidará mucho de cualquier lance que pueda acabar en lesión. Con todo, es una solución más airosa que la salida a la francesa que había planeado inicialmente: tras las elecciones, la directiva entrante podrá organizarle la gran despedida de masas que todo el culerismo había visualizado, al mejor estilo de las megasectas y los regímenes totalitarios. No será lo mismo tras todo lo que ha pasado, claro, pero imagino que todos tratarán de salvar la fachada.

Así pues, aún habrá unos días de tira y afloja, pero ya veréis cómo a principios de la semana que viene ambas partes declararán haber «alcanzado una entente cordial», todos asegurarán moverse «por amor al club» (risas) y Messi no se moverá de donde está… hasta Junio.

Shitstorm!

La dantesca temporada protagonizada por el Farsalona está teniendo un broche excepcional con el drama de la extinción de contrato de Messi, santón mongoloide de la secta culerda. Sin duda, cuando el aficionado barcelonista se imaginaba cómo sería la despedida de su ídolo, visualizaba un Camp Nou lleno hasta los topes en el último partido de liga, con la gran estrella dirigiendo un emotivo discurso a la hinchada, provocando lágrimas en compañeros y afición, para acabar siendo manteado y sacado a hombros entre la mayor ovación de la historia del recinto blaugrana. La realidad está siendo… un poco más prosaica: no hay público, no hay homenaje, no hay despedida emotiva; sólo el jugador y el club enzarzados en una lucha a cara de perro por ver quién puede trincar más millones antes del último portazo.

Es una pugna tremendamente divertida (especialmente para quienes no somos culerdos), con un desenlace difícil de prever. El pronóstico se complica especialmente por un dato que ahora mismo no está claro: si la famosa clausula de salida permite a Messi irse a cualquier club que desee. Aunque en las últimas 48 horas se ha dicho que sólo podría ir a un club no europeo, si examinamos la información de años anteriores, se dice explícitamente que tal restricción no existe. Además, ¿de qué le serviría a Messi una clausula que sólo le permitiera ir a ligas americanas o asiáticas? Todo me lleva a pensar que no existe la mencionada limitación, y que los Mensi lo tienen ya todo negociado con otro club, que no es otro que el Shitty de Guardiola; no se concibe que hubieran dado el paso si no tuvieran ya un compromiso con los qataríes.

Así pues, el único conflicto con el club sería por la fecha límite marcada en el contrato para que Messi comunicase su intención de irse; sin duda los Despachos culerdos se aferrarán a la literalidad del documento para no dejar salir gratis al jugador. Lo que hay en juego es la prima de fichaje que el City haya prometido a Messi, la cual puede ser auténticamente sideral, como explicaré luego. En cualquier caso, la marcha parece casi segura: independientemente de lo que interprete la justicia ordinaria, por lo visto la FIFA (autoridad última de los traspasos) suele ponerse favor del jugador en este tipo de conflcitos, quedando sólo por dirimir la indeminización a percibir por el club. Claro que si el jugador se fuera y luego la justicia ordinaria fallara que hay que pagar la clausula completa, las cosas se pondrían… interesantes.

En cuanto a si el Shitty puede pagar la ficha a Messi: rotundamente sí. Primero, porque no pagan tanto en sueldos como podría pensarse, al menos no oficialmente: según la propia UEFA, son sólo el sexto club europeo en la lista de salarios. Pero aunque este no fuera el caso, les quedarían varias opciones para ajustarse a ese cada vez más laxo fair play financiero, como por ejemplo vender jugadores para liberar masa salarial, pero en realidad lo tienen mucho más fácil: al llegar el jugador libre, podrían firmarle una ficha relativamente modesta y darle la monstruosa prima de fichaje que mencioné antes. ¿100 millones, 150 millones? El cielo es el límite. Además, siempre hay formas «creativas» de pagar salarios. Si Messi (ese hombre al que no le importa el dinero) estuvo recibiendo 2 millones anuales del Barcas limpios de polvo y paja a través de su «fundación benéfica», ¿por qué no iba a poder recibir 10 o 15?

En fin, es una tormenta (de mierda) perfecta. Si cualquiera de las dos partes tuviera un 10% del barcelonismo del que presume, la cosa se habría resuelto en cuestión de horas: o bien el club lo dejaría ir, o el jugador querría dejar un dinero en las arcas blaugranas (como por ejemplo hizo Hazard con el Chelsea), pero la realidad es muy distinta: los directivos están en peligro real de perder patrimonio, por lo que cada euro cuenta, y los Messi hacen los que han hecho desde que el chico pisó Barcelona por primera vez: intentar embolsarse tantos millones como humanamente sea posible. Imagino que al final habrá un traspaso, si bien el Barcas tendrá que conformarse con mucho menos de los 200 y pico millones que está pidiendo. Sea como sea, el desgaste de imagen ante todo el planeta está siendo brutal, y lo que debía ser la despedida épica de una leyenda ha degenerado en un episodio chabacano y fecal, muy acorde con los auténticos y más arraigados valors culés.

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No puedo concluir la entrada sin aludir a la insólita situación de la NBA, donde los Milwakee Bucks (y parece que pronto otros equipos) se han negado a jugar los playoffs para protestar por «la brutalidad policial» y el «racismo sistémico» (más concretamente un caso producido en las últimas horas). Al parecer el proceso lógico de los intelectuales del balón es el siguiente:

– La muerte de un hombre negro en un incidente policial justifica todo tipo de actos de terrorismo callejero.
– El hecho de que cuanto más se sabe de dicho incidente, más justificadas son las acciones de los agentes aquel día, no invalida las protestas.
– Las docenas de muertes posteriores y los miles de millones en daños no son más graves que aquel primer fallecimiento.
– Las autoridades deberían asistir pasivamente a cómo turbas de radicales organizados van arrasando una ciudad estadounidense tras otra.
– Cuando muere cualquier persona de raza negra en un enfrentamiento con la policía se debe al mencionado racismo sistémico, incluso aunque los muertos sean delicuentes peligrosos abatidos en delito flagrante.
– Estos jugadores han violado su contrato laboral y el que une a sus clubes con las televisiones de donde salen sus multimillonarios sueldos (en un país que, según ellos, margina a los negros). Pese a ello, es seguro que aspiran a a cobrar sus salarios íntegros esta temporada.

Por cierto, glorioso el papelón de la NBA, que no sólo estampó el nombre de Black Lives Matter en la pista de Orlando, sino que impuso la ceremonia del arrodillamiento y las camisetas reivindicativas antes de cada partido. Dale a oler un dedo a un tigre, verás lo que le pasa a tu brazo…

Neymar, el jugador más asqueroso de la historia

¿Aún dudáis si ir hoy con el Bayern con el PSG? Quizá hayáis olvidado que en las filas del equipo (nominalmente) francés milita ese personaje profundamente repulsivo llamado Neymar Jr. Repasemos muy brevemente su historial:

– Siendo Neymar sólo un adolescente, Delcir Sonda, presidente de Grupo DIS (socio estretégico del Santos) le firma un contrato de 2 millones de dólares que le garantiza tener la vida resuelta incluso aunque se lesione o no llegue a ser un crack, a cambio del 40% de sus derechos federativos. Sonda invita frecuentemente a Neymar y su familia a su casa y se los lleva de viaje, dándoles acceso a un mundo que nunca habrían soñado.

Finalmente Neymar llega a un acuerdo con el Real Madrid y pasa el reconocimiento médico. En esas se mete el Barsa de por medio y le promete mucho más dinero, mediante un ingenioso método: falsearán el precio de la operación camuflándolo en distintos conceptos fraudulentos, entre los que figura una prima de fichaje de 40 millones. De esto modo, el precio declarado del fichaje será de 17 millones de € (en lugar de casi 90), y por tanto la cantidad que percibirán DIS y Santos será muy inferior.

Cuando Sonda constata que lo han estafado, demanda a los Neymar; es el inicio de los casos judiciales de la familia, que se resumen aquí. Durante el juicio el jugador declara no conocerlo de nada. El directivo ha reiterado repetidamente su decepción e indignación con el futbolista y su padre. La justicia falla a favor de DIS, pero la empresa estima que se le debe mucho más dinero, por lo que vuelve a demandar; el caso sigue abierto.

– Antes de llegar a Barcelona deja un hijo sembrado en Brasil. En su contrato con el Barça, Neymar incluye una cláusulas por la que el club deberá pagar los viajes desde Brasil de su cuadrilla de amigos (conocidos como los «toiss»), pese a cobrar 22 millones netos anuales (por lo menos se encarga personalmente de pagarles sus sueldos mensuales de unos 10.000 € por hacerle «recados»). Pronto se convierte en habitual de los locales nocturnos.

– Sobre el campo, encuentra una forma de «optimizar su rendimiento»: irse al suelo casi cada ocasión en que no logra superar a un rival. Viendo que en el club existe una depurada cultura de la simulación, Neymar desarrolla su propio estilo en este «arte», gesticulando y haciendo todos los gestos de dolor posibles. El objetivo es no sólo obtener faltas a favor, sino lograr la expulsión del rival, el tipo de trampa más bajo. La cosa llega a ser tan ridícula que se convierte en su propio subgénero en youtube.

– Recibe una oferta astronómica del PSG, y tras mil cavilaciones, llegando a hacer creer al Barcelona que se quedará, se marcha a la capital francesa cobrando 30 millones netos, el jugador mejor pagado del mundo después de Messi. El pase inicia una serie de litigios entre Barça y jugador que llega al día de hoy (hace poco se falló en su contra). En París sus hábitos de ocios son aún más descontrolados, incluyendo timbas de toda la noche junto a los toiss, con la consiguiente merma de su estado físico, marcado por constantes lesiones. En sus tres temporadas en el PSG ha jugado 20, 17 y 15 partidos ligueros, respectivamente. Pese a todo cuenta con periodistas adictos, que llegan a publicar que es tarjeteado por hacer una «lambretta» (falso: la tarjeta es minutos después y por protestar).

– A nivel estético está fácilmente entre los jugadores más desagradables del mundo. Por supuesto, empezó a cubrirse de tatuajes a temprana edad, entre los que actualmente figuran un Spiderman y un Batman cubriéndole toda la espalda y distintos motivos a ambos lados del cuello; sus atuendos son una mezcla demencial entre lo hortera y lo ridículo; sus peinados han pasado por tal variedad de cortes y colores que es imposible llevar la cuenta. Esto puede parecer instrascendente, pero no lo es para millones de madres en todo el mundo que tienen que escuchar desoladas cómo sus retoños piden en la peluquería «el peinado de Neymar». Muy lejanos quedan los tiempos en que los niños querían parecerse a Butragueño o Laudrup.

Resumiendo: un jugador estafador, tramposo, mal profesional y que ejemplifica todo lo malo que puede tener un futbolista contemporáneo. Cómo será la cosa que muchos culés lo odian a un nivel igual o incluso superior a Figo, algo que parecía imposible hasta hace poco. Es un personaje al que nadie con una mínima afición al fútbol puede desearle que le vaya bien, porque su éxito es el éxito de la mentira, la falta de escrúpulos y el desprecio al trabajo. Todo esto le convierte en el verdadero «jugador franquicia» del PSG, y es uno de los poderosos motivos para desear esta noche la derrota de los qataríes (que no parisinos).

Del Bayern desde shequitito

Qué asco me da el PSG. Ese es mi principal argumento para ir con el Bayern, que este año no es Gayern porque joder, le cascaron 8 al Barcas, que es algo que no hacemos nosotros desde que Soros iba por el gueto robando candelabros a los judíos deportados. Aun considerando todas las rarezas de esta edición, los bávaros hecho una gran Champions y merecen llevársela. Además, qué coño, sólo tienen 5: igualarían a los chulitos del Loserpool y superarían al Barcas, ambas cosas buenas, y todavía estarían leeejos de nuestras 13, así que no sé qué preocupación hay.

Lamenté la derrota del Lyon por Rudi García, un técnico de trayectoria irregular pero con mucho conocimiento y saber estar (la versión no guarra de Low), que cuenta con machadas como su doblete de 2011 con el Lille (dirigiendo a un jovencísimo Hazard) o su arrollador debut con la Roma, ganando en las 10 primeras jornadas de la Serie A. Este año se ha cargado a dos superfavoritos como Juve y Shitty, e incluso tuvo sus opciones ayer, como ese balón para el 2-1 que sacó Neuer. No sé, si la Pepa puede entrenar superplantillas, este técnico de enorme integridad se lo merece con mucho más motivo.

A nivel estrictamente furbolístico, la final es muy interesante y puede que incluso sea un partido divertido (nada lo garantiza), pero reitero, los petrogranchutes son un tumor futbolístico en el corazón de Europa. El club va ultradopado financieramente y de hecho debería estar descalificados hace tiempo. Aparte, su plantel resulta especialmente desagradable y pringoso: aunque tienen algún tipo decente como Thiago Silva o nuestro ex Gaylol, se las han apañado para ir recogiendo algunos de los jugadores más antiestéticos del panorama mundial, empezando por el aberrante máximo (Neymar), acompañado de espantajos como Di María, el incalificable Icardi o el ex-futbolista Jesé Rodríguez. ¿Mflippé? Es un niñato; lo peor que puede pasarle es tener Mundial y Champions con 20 años y pasarse el resto de su carrera vegetando y creyéndose la polla. Ahora mismo lo que necesita es una buena hostia de realidad bávara en t’ol jeto.

En fin, el domingo termina la Champions más larga y más rara de la historia. Al menos la mayoría hemos llegao vivos.

El precio del ganao


Representantes moviendo a sus jugadores.

Durante los últimos días, mis ilustres compañeros fanscistas han realizado pronósticos un tanto pesimitas sobre la renovación de la plantilla, aseverando que esta temporada no vendrán nuevos cromos y que, peor aún, no es factible a corto plazo fichar una gran estrella como Mflippé. Sin querer menospreciar sus argumentos, creo que existen factores que se les han escapado, y que pueden variar el diagnóstico sobre el actual mercado europeo.

El primero de todos es que, si bien es cierto que los ingresos se han desplomado, los precios también lo han hecho. Recordemos que venimos de un mercado infladísimo donde 80 millones de € se habían convertido en un precio normal de cualquier jugador de clase media-alta. Por obra y gracia del nuevo mercado coronvírico, esos mismos jugadores pueden costar ahora 40 o 50 millones. El Madrid está intentando aligerar su plantilla ahora mismo, y una vez se concreten las salidas imagino que se reevalurá la capacidad de gasto para este curso. Si ingresamos una cantidad aceptable por ventas y liberamos las suficientes fichas como para restituir los salarios anteriores de la plantilla, existiría margen para hacer alguna incorporación, obviamente sin ninguna extravagancia (en cualquier caso, la rebaja de fichas no ha sido tan acusada: entre 200.000 y un millón de euros por cabeza).

Consideremos también que, pese la actual crisis nos nubla un poco la visión, la vuelta la normalidad o cuasi-normalidad está cada vez más cercana, probablemente en torno al cambio de año. Si no se ficha en verano, bien podría ocurrir que en esos últimos meses de 2020, ya con público en los estadios y camino de la recuperación, viviríamos un mercado invernal de muchísimo movimiento. Recordemos además que varios clubes necesitan liquidez urgentemente, y eso significa oportunidades; ahí está el caso del Valencia, casi regalando jugadores para afrontar las operaciones ordinarias (desde aquí ánimos para el club che, nos dolería en el alma que sufrieran un descenso administrativo).


Gangsta or legend?

Respecto a fichar figurones, estamos infravalorando la capacidad económica del Madrid. Si bien la casa blanca no cuenta con los recursos de un club-Estado, su nómina total está a la par de los mismos, e incluso la supera, si atendemos a distintos informes como este de 2018este otro de 2019. Incluso si asumiéramos que esos datos son erróneos y los petroclubes pueden pagar más, hay que fijarse en que ahora mismo tenemos jugadores con fichas altísimas que ya no le son útiles al equipo (Bale, James, etc.). Una vez esos jugadores salgan, liberaremos no menos de 50 millones brutos anuales para salarios, cifra que casualmente se acercaría mucho al sueldo de una superestrella.

Lo que sí puede ocurrir es que haya que fichar menos jugadores de clase media para concentrar los sueldos altos en las figuras, pero eso no deja de ser el modelo que siempre ha buscado Flópor, desde el célebre «Zidanes y Pavones». La nueva frugalidad incluso podría tener el efecto positivo de que dejáramos de fichar por fichar, como ha ocurrido con bastantes jugadores a los que luego no se sabía qué uso dar (Brahim, Ceballos…). En suma, discrepo totalmente con que fichar a Mflippé sea un problema de dinero; habrá liquidez más que suficiente para afrontar la operación, y todo dependerá de si la tortuga ninya quiere seguir ganando semanalmente al Talleres Dupont o aspirar a ser una puta leyenda del fúrbol.