https://youtu.be/H5GT-EdaTEo
Sí, bueno, ¿no? En la expedición madridista había no poca preocupación por el potencial de un Atalanta que está goleando como nunca en su historia. Sin embargo, pronto se comprobó que los azulnegros creaban poco peligro y que eran dominados por los merengues con relativa facilidad. Nunca sabremos si esa habría sido la tónica de todo el partido, porque en el minuto 17 el árbitro decidió que iba a ser protagonista y expulsó a Freuler en una decisión a todas luces excesiva. Ya sabéis que para mí castigos radicales como las rojas y los penaltis deberían darse sólo en casos muy extremos, pero los árbitros parecen opinar lo contrario: cuanto más puedan influir perjudicando el espectáculo y el equilibrio del partido, mejor. También os digo que esa roja al Bayern o a la Juve no se la sacan en la vida: el abolengo de un club es absolutamente decisivo a la hora de recibir «buenos arbitrajes».
Sea como sea, hay que agradecer a Mendy su potente internada, que tan productiva acabó siendo. La inferioridad numérica del rival parecía abrir la puerta para acosar sin descanso a su portero, pero poco imaginábamos que desde entonces la estategia vikinga sería tocar… y tocar… y tocar… parecía un sótano de Chueca eso. Incluso se diría que renegábamos de nuestra estapa «Zentradín», porque dudábamos horrores hasta en meter un centro al área. Internadas de Nacho y Vini parecieron acercarnos al gol, pero nunca se llegó a dar el último pase. Se coronaba la primera parte con una gran asistencia de Kroos a un Varane ,que hizo el mejor remate del partido, el cual por algún motivo no se repitió en TV, a diferencia de cuando hay un posible fuera de juego, quedebe ser algo tan fascinante que hay que verlo siete veces.
El plan para la segunda parte al parecer fue no cambiar nada. «Ya entrará, ya», puede que dijera Zidane. De Ausencio se esparaba que tirara por fin del proverbial carro y liderara en este Madrid capitidisminuido, pero el carro le ha pasado por encima. Ya no cabe hablar de la lesión (reapareció en Junio), ni de falta de minutos: Asensio es lo que se ve. El problema por lo visto es la falta de ambición, atributo que aunque parezca mentira es imposible de inculcar; o se tiene o no se tiene. El mallorquín se conforma con lo que tiene y con lo que hace, ninguna rabia interior lo empuja a superarse; quizá sea el problema de ser demasiado feliz. En el otro lado, Zapata y Muriel tuvieron la gentileza de borrarse, tras ser absolutamente intrascendentes. El futbolista colombiano no es precisamente famoso por su arrojo internacional, pero yo creo que ayer coges un microscopio de barrido de esos que te sacan un selfie de un átomo y no les encuentrasa eos dos los cojones.
En fin, que íbamos a volvernos para Mandril con un pedazo de 0-0 anal cuando apareció por ahí nuestro negro zahíno, negro como el carbón, negro como el ojete de un topo, el hombre que usan las pantoneras para fijar su negro, y pegó un zapatazo que se clavó en el fondo de la portería como si no costara. Al principio del partido, cuando vi la cara de tolili del portero atlante, pensé: «este se come una», y vaya si se le comió. Golpeó Mendy con la pierna derecha, esa que cuentan sólo le sirve para apoyarse, o que es la ortopédica que le pusieron para volver a andar. Zipayo dice que fue una jugada ensayada… bueno, creámosle por misericordia; al fin y al cabo Mendy, sin duda el hombre más decisivo del partido, es fichaje 100% suyo. El gol fue más asombroso aún considerando que acabamos un once casi sanzista, el peor desde… ¿Pablo García y Gravesen? ¿Aldana y Maqueda? Por cierto, habría que hacerle unos pantalones cortos ochenteros a Arribas, para disimular esas patitas cómicas que tiene.
En fin, resultadazo, y cualquier cosa que pensemos sobre cómo se logró es irrelevante, porque faltan nada menos que tres semanas para la vuelta, todo un mundo que puede transformarnos en otro equipo mediante el simplísimo expediente de recuperar efectivos. Quizá lo mejor fue ver cómo todo el lúmpen nacional rabiaba por la victoria madridista, escudándose en el «robo» infligido al Atalanta; ellos siempre tan preocupados por la justicia (menos si favorecen a otro equipo español, claro.) En el Yoyas seguían bien pasada la medianoche discutiendo el «escándalo», y probablemente sigan a esta hora. ¡Ay, el día que se vayan los equipos limpios como el Barsa de esta competición adulterada, qué empobrecida quedará!
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– Atalanta Hawks: 0
– Real Madrid: 1 (Mendy)