Galonso se pega el Pireo

Por Rappol

Recuerdo que cuando era joven y leí «Un mundo feliz», releí el final varias veces. Al poco tiempo, me pasó lo mismo con «Crónica de una muerte anunciada»; esto es, volví a leer cada vez con más atención el final varias veces. Tiempo después, cuando vi «Sin perdón» en la pequeña pantalla, tuve que pasarme el final, de nuevo, varias veces. Lo del Madrid esta noche en Grecia creo que basta con verlo una vez. Porque ya lo he visto muchas veces, victoria incluida.

Marcó Siquesá prácticamente todo lo que chutó a portería. Cuatro veces. Corría la banda Venancio como en sus mejores tiempos. Jugaba el Madrid con un solo central (¡Ansjenszio!). Luger, luguereaba, Tront templaba centros y corners, y lo demás… era un sindiós. Bien. Esta película la hemos visto ya, por más que los resultados (esos impostores) digan que nosequé…

Observo ahora imágenes de París a vista de pájaro. Las imágenes de la mentira, porque no muestran París, sino el simulacro de París. A pie de calle, París, hoy en día, es una mierda muy gorda para cualquiera que haya podido, alguna vez, tenderse en los Campos Elíseos a que se le pasen los vapores del calvados, un día soleado, con la Torre Eiffel a tiro de foto trucada estando tumbado sobre la hierba, y sin el reflejo sucio y falaz de cualquier clase de metacrilato. Y con el Real Madrid sucede algo parecido. Es una bendición, y es una desgracia. Es como volver a quitarse un cáncer tonto pero persistente, otra vez.

Faltó, de nuevo, todo lo que en Elche faltó. Podría haber metido Siquesá catorce goles, y hubiera seguido faltando lo que falta. Si el Madrid se pudo dejar ir, corriendo tan poquísimo, y dejando vendido al ucraniano en todos y cada uno de los goles que el equipo encajó, fue porque Mendilíbar tiene un equipo que es una porquería de tal calibre que, bueno, le da al Madrid para salir a hacer lo que le salga de la polla y ganar el partido sin tener que poner mucho de su parte. Por tratar de dimensionarlo de acuerdo con acontecimientos recientes: a este Madrid actual, incluso con todos sanos, le agarra un Chelsea o un PSG y le mete ocho nada más que apretando un poco. Así están las cosas.

Galonso ha firmado su finiquito hoy. Al estilo en el que hace las cosas, Galonso. El tipo que salva su matrimonio yéndose a morir de asco a Alemania, le gana un pleito a Hacienda —no lo ganó él, lo ganaron sus bienpagaos abogados—, y leverkusenea… El vasquito leverkusenea… Nonononono, aquí partimos de un error de concepto. ¿Qué se sabe del Galonso adolescente? ¿Cuál era su talante cuando era un simple estudiante de bachillerato? Coño, ¡que jugaba en la Real Sociedad!

Galonso ha dado su bracito a torcer. No era el brazo de Stallone en «Yo, El Halcón». No nos engañemos: ya lo sabíamos. Y ante una mierda pura de equipo, o una pura mierda de equipo, dejó para la galería todos los tics del entrenador que ya se ha marchado. ¡Joder, es que ni ha echado el pulso!

Porque no puede. Porque todavía no sabe. Porque no ha empatado con nadie, por más que pueda decir… ¿qué? ¿Qué puede decir? ¿Que le ganó al Laportalona en la Liga del Baratillo del Frame? Jé.

Las comparaciones son odiosas. Y tengo la teoría de que los españoles, particularmente, hacemos unas comparaciones y unas metáforas que son mierda —matemática—, y bosta lingüística. Por tanto, no es necesario alargar esta demora: vuelve, Galonso, si te llegas a hacer un hombre, dentro de algunos años. Porque si te haces hombre, querrás hacerlo. Y, mientras tanto, deja que todos estos jugadores que se creen muy hombrecitos ya, demuestren que no son más que unos mamahostias bienpagaos de los cojones, en muchos casos. O, acaso, demuestren que pueden ser hombres.

La gloria, hijos míos, tiene sus tiempos. Y, sobre todo, sus sacrificios.

Hombres. Hom-bres. Queremos hombres. Y por eso, Galonso, te irás, y nunca podrás volver.

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– Olympiacós: 3
– Real Madrid 4 (Negro Pesetas)

Falta de todo… en Elche

Por Rappol

Se quejaba el personal por aquí de la absurdidad de la NFL en el Bernabéu, refiriéndose estrictamente a que el fúrgol americano es un deporte entre meh y bluff. No sé. A mí me pareció que el partido entre Washington y Miami estuvo bastante bien; incluso apunté que fue infinitamente más divertido que bastantes partidos del Real Madrid de esta temporada. En general, también es cierto, el fúrgol americano es bastante más divertido que la Liga Tebana y, sin lugar a dudas, que el actual Real Madrid: es un dolor ver al equipo y no ver prácticamente nada. Y por apuntar algo positivo, no se puede hablar ni de equipo en construcción, ni de equipo en destrucción. El equipo es como una de esas instalaciones caras y fofas de cualquier museo de arte contemporáneo del mundo. Pasa uno al lado de ellas y, si tiene la desgracia de que no va como hay que ir a los museos, a pecho descubierto, sin guías, ni audioguías, ni pollas en vinagre (porque basta sólo con leer la breve plaquita informativa que se suele ubicar al lado de la obra), cualquier comentario, explicación o ditirambo sobre lo que está viendo no puede más que apartarlo de la realidad de la obra. La realidad del cuadro del Real Madrid de este inicio del período Galonsista es la de mierda bamboleante sobre lienzo de retales, con brochazos, desproporción, asimetría, pereza en las líneas, indolencia en el trazo, incompetencia para el contraste; parálisis del color y de la forma, blandura en la textura, aspereza y falta de luminosidad, amalgamiento, ausencia de fondo, inconsecuencia del tema… sinsentido. El Madrid se ha vuelto un claro sinsentido que no llega ni a garabato futbolístico en cuanto se le juntan cuatro delante con un plan y, simplemente, una cierta carga de esperanza. Es tétrico. Es aburrido. Tremendamente aburrido.

Dimensionando las cosas, el entrenador del Elche, que no sé como cojones se llama, ni me importa, que iba con el elástico de los calzoncillos por encima de la cintura del pantalón, le pegó un baño al Mago de Leverkusen. Pero un baño de cojones. Febas, Glebas, Brevas, Paquito, Martín, Josefo… ¡y el Toro Bullfright, que pareció Haaland el rato que estuvo en el campo! Absolutamente esperpéntico. Pero sí. El Elche olía a polla y el Real Madrid olía a culo, o a ese olor indeterminado que aborrecía Umbral en los maricas que se cruzaba por la escalera.

La alineación de Galonso fue toda una declaración de intenciones. Y el equipo estuvo a la altura demostrando que ni tiene primera unidad, ni segunda, ni tercera, ni cuarta, ni quinta, ni sexta. El equipo no tiene nada reconocible, salvo a Pijamita (que, por cierto, se jamó bien el tiro de Toro Bullfright para el 2-1). Es todo muy triste, esta es la verdad. Ver tanto talento desperdiciado. Es como si hicieran una escultura sólo con el molde de las tetas de la Sweeney. Una broma de mal gusto.

Le faltó todo a este equipo… ¡en Elche! Y le faltó todo porque le falta todo. Porque no es nada. Demasiadas señales se acumulan ya para seguir pensando que esto de Galonso puede llegar a algo. No va a llegar a ninguna parte. No hay plan, ni autoridad, ni nada. Un puñado de buenos jugadores, eso sí. Pero nadie al volante, ni fuera ni dentro del campo. Pareciera que no hay nada en lo que creer. Y eso es lo verdaderamente grave.

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– Elx: 2
– Real Pudrit: 2 (Jausen y Bluffingham)

Cuítas del floperismo crepuscular

Sí, bueno, ¿no? Esta semana la NFL visitó el Bernabéu y todo el oficialismo se sintió reivindicado: buscaban frenéticos twits de periodistas gringos (aunque tuvieran sólo 15 seguidores) que alabaran las bondades del estadio reformado («¿¡Lo véis?! ¿Veis cómo es el mejor del mundo?). Si los elogios son de alguien de cualquier otra parte del globo, pues bueno, se agradecen y ya, pero si vienen de un «americano»… ¡¡ahí ya hablamos de otra cosa!! La verdad es que en medio de esta euforia pro-gringa sólo se echó de menos a Flóper y a JAS ataviados con su traje de flamenco, imitando a Pepe Isbert y Manolo Morán.

No dudo de que a nuestros amigos de ultramar les guste la admirable verticalidad del Bernabéu y la acertada atmósfera que se ha logrado con el videomarcador y el techo. Sin emebargo, es elocuente su silencio sobre la fachada-rejilla, así como sobre los interiores, los puntos de restauración y el hipogeo, mega-artefacto del cual desconocen los pormenores. Porque claro, si les cuentas que te has dejado unos 400 millones de dólares en un sistema que maltrata el césped y que llevas casi un año sin puedes usar por la normativa de ruidos, quizá dirían otra cosa.

Pero bueno, le vino bien el partido de «zamarritos» a la autoestima del club, y estoy seguro de que Flo repetirá hasta el día de su muerte que, según los periodistas gringos, el NeoPipas es elmejónestadiolmundo. No obstante, se le vienen al «prez» temas más delicados, básicamente la asamblea súper-ordinaria del próximo domingo, en la cual se tratará el delicado tema de la reconversión del club. Una porción gigantesca de la idiosincrasia blanca es esa cuasi-ficción de que el socio (poco más que consumidor de un producto llamado abono) es el dueño de la entidad; digamos que es así en el sentido de que si realmente les cae muy mal un presidente (ejem, Calderón) pueden echarlo para poner a otro que haga y deshaga a su gusto, pero ahí acaba lo de la «propiedad». Muy poca voz tienen los socios de a pie sobre el destino del club, sobre todo cuando no existe ningún «tanque de pensamiento» o grupo de presión capaz de articular un discurso coherente y aplicable, aunque sea sólo en la teoría.

Todo este paradigma post-bernabeuista (recordemos que las sacrosantas elecciones se celebran por primera vez en 1982) se verá sacudido cuando se apruebe el cambio de modelo del club. Si adoptamos el sistema alemán, el Madrid pasaría a ser una sociedad híbrida, con una parte de Club deportivo y otra de S.A., en la cual entraría capital externo, al parecer una necesidad constante pese a supuestamente estar batiendo constantemente récords de ingresos y demás.

Los socios pasarían a tener unas participaciones que no se pueden comprar ni vender, y es importante aclarar esto, porque desde que se informó de esto no han parado de salir enteraos hablando de lo que valdría cada una de las «acciones» y teorizando sobre la posibilidad de venderlas por una elevada cifra. Pero eso no ocurre en Alemania ni va a pasar en España, porque no son acciones realmente, sino una especie de participaciones que sólo dan derecho a voto.; el socio que pensara que le iba a aumentar el patrimonio por tener carnet merengue puede olvidarse de eso.

Ahora bien, si vamos a la madre del cordero, es decir la elección de presidente, ¿cómo funciona eso? Bueno, en Alemania resulta que la junta directiva propone un candidato cada tres años, y los socios deciden si lo quieren; no son unas elecciones abiertas como hasta ahora, sino más una cuestión de sí/no. Y por lo visto, existe el requisito de ser ex jugador.

¿Cómo llevaría este cambio el socio blanco, tan apegado a los aspectos superficiales de la democracia? Mal, probablemente, pero si se lo presenta Flóper lo aceptarán, aunque se lo rechazaran a cualquier otro. No descarto que el modelo alemán se tocara de modo que aquí sí se pudiera presentar quien quiera, pero me parecería un error: ya que vamos al cambio, acabemos para siempre con ese desfile de frikis y oportunistas que son las elecciones. Lo que sí me parecería bien sería poder presentar a figuras de prestigio que no hayan sido futbolistas, como Nadal, tan mencionado en las conversaciones sobre presidenciables. Este artículo del PSOE Herald ofrece algunos apuntes sobre lo que propondrá el club.

Pronto sabremos qué ocurre con este cambio, casi igual de trascendente que la reforma del estadio; quién sabe si el gran saneamiento de Flo no será el de la lata de sardinas, sino el del anticuado modelo institucional. Pero ojo, porque la asamblea lo apruebe, habrá que hacer un referéndum, y eso sí que puede desencadenar la campaña más casposa de la historia. Se pone uno a temblar sólo de pensarlo, pero si ocurre lo narraremos como notarios de la actualidad que somos.

El Vietnam del fútbol español

¿Por qué los vídeos de resúmenes del Real Madrid empiezan con unos retrasados berreando algo ininteligible?

El reducido grupo que sigue mis peripecias quizá recuerde que residí unas semanas en Vallecas, justo al lado del metro Alto del Arenal, es decir Vallecas Villa, en oposición al tradicional «Vallecas Puente»; fue tiempo suficiente para tomar las pulsaciones de la barriada. Se trata de una zona de gran diversidad, hasta el punto de que se ven incluso españoles, y sin ser especialmente glamurosa es perfectamente vivible, con avenidas anchas, un coqueto nodo comercial (Alcampo, MediaMarkt y Mercadona a pocos metros entre sí) y uno de los espacios verdes más interesantes de Madrid, el parque del Tío Pío, que el acervo popular llama «de las tetas» por sus montículos, sin duda el mejor mirador de la capital. También abundan las casas de apuestas donde jugarse el ingreso mínimo vital, quizá apostando al equipo del propio barrio.

El campo del Rayo es realmente una entidad aislada de la Villa, más territorio del Puente, un entorno más sucio y urbano; ni siquiera desde las alturas del Tío Pío es claramente distinguible. Los más finolis se quejan de sus dimensiones, pero no es tanto el rectángulo de juego (como nos han recordado las redes estos días, mide lo mismo que Anfield), sino la estrechez del perímetro exterior y, sobre todo, la fealdad; es un campo tosco y antiestético, como de 2ª B o como se llame ahora, sin que nadie haya intentado nunca embellecer ese brutalismo barrial; uno de los fondos es directamente un muro liso, un paredón literal donde se fusilan las ilusiones de muchas victorias visitantes.

Yo no estoy necesariamente en contra de que la Primera División española tenga este recinto anodino y gris. El efecto gran ciudad propicia que clubes del estilo Rayo lleguen a la máxima división de varios países, por puro peso poblacional y económico, y estos estadios son un recordatorio a los futbolistas megamillonarios de que hay un mundo más allá de la adulación, las putas y los coches; supone una prueba psicológica de gran desgaste, que puede dejar tocados a los menos fuertes mentalmente tras dos horas largas de fealdad, estrechez y fútbol primario. Sobre todo, sirve como tests de la madurez de los proyectos; normalmente un equipo ha de tener ya muchos recursos para llevarse los tres puntos sin sufrir en exceso.

Fue en ese entorno hostil donde se le vieron las costuras nuevamente al equipo de Slownso, incapaz de encontrar ventajas ante un equipo bien cerrado y muy comprometido. Se rumorea que el tolosarra ha perdido el control del vestuario desde el reciente episodio disciplinario de Vini, y eso sería grave, la verdad; nada peor que un entrenador que empieza a hacer demasiado caso de las dichosas jararquías. Para eso puedes tener a un Schuster de la vida, o al propio Ancholoto. Efectivamente, el acto de traición y de lealtad definitivo es pasarte por el forro ese código que tratabas de imponer al míster cuando eras jugador. Pero bueno, algunos dicen que el Madrid no ganó porque el álbitro dejó de pitar un agarroncillo; victimismo culero que yerra totalmente el diagnóstico.

¿Y qué decir de los bukaneros? Bueno, son gente así de ultraizquierda, es decir a favor de cualquier causa criminosa, estúpida y antipatriótica que se pueda concebir. Como regla de oro, cualquier tema sobre el que se posicionen, hay que opinar justo lo contrario: por supuesto son propalestina, proindependentismo, proETA, etc. Ahora se han encontrado con el shock de un presidente de derechas, Martín Presa, que poco menos que les llama piojosos (lo que son). Una situación similar a la de Teresa Rivera, quien tras mantener vivo al club vivo tres lustros vio cómo se borraba toda mención a su presidencia una vez esta concluyó. Y realmente uno piensa que algo debe desaparecer, o el campo costroso o la afición costrosa; los dos al mismo tiempo es demasiado. Recuerdo de mi etapa vallecana que los días de partido la policía solía bajar hacia el campo escoltando a un grupo de unos 30 de estos botarates, empleando a diez agentes y dos «lecheras»; y claro, ellos se creían más importantes que el papa… si dependiera de mí, como mucho habría puesto para vigilarlos un portero de finca con una porra.

En fin, salieron de Vallecas los jugadores madridistas con rostros tensos, la mirada perdida, mostrando los primeros síntomas de estrés postraumático… «No, no, no, ser jugador del Madrid no es esto… a mí lo que me gusta es meterle cinco a Las Palmas en casa». Nuevamente  fallaron la prueba vallecana, y lo saben; si siguieran jugando a esta hora, probablemente no habrían marcado aún. Una sucia mancha en su historial, de la que hablan con patente horror; Vini no deja de repetir que no encuentra las piernas de Mbappé. Probablemente ya no vuelvan a ser los mismos… o bueno, seguramente ya estén de nuevo con sus putas y coches.

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– River Plate de Hacendado: 0
– Real Madrid: 0

Las damas se esconden

Por Rappol

Como dicen los zíngaros lumpen, «yo no me escuendo», aunque las damas lo hagan. La palabra «zíngaro» le da al gitano lo que le dio Verdi a los gitanos:

Vedi! le fosche notturne spoglie
de′ cieli sveste l’immensa vôlta:
sembra una vedova che alfin si toglie
i bruni panni ond′era involta.
All’opra, all’opra!
Dagli.
Martella.
Chi del gitano i giorni abbella?
Chi del gitano i giorni abbella,
chi? chi i giorni abbella?
Chi del gitano i giorni abbella?
La zingarella!
Versami un tratto; lena e coraggio
il corpo e l′anima traggon dal bere.
Oh guarda, guarda… del sole un raggio
brilla più vivido nel tuo bicchiere!
All′opra, all’opra.
Chi del gitano i giorni abbella?
Chi del gitano i giorni abbella,
chi? chi i giorni abbella?
La zingarella, la zingarella,
La zingarella

¡A trabajar, gandules!
Cuando Pijamita es el que más aparece durante el partido… ¡a trabajar!

[Y a chutar]

[Que les pongan la ópera. Si es mucho, con el mero pasaje musical basta. https://youtu.be/WleF-9i8_G8?si=y-kwL9yV_vN66k1T%5D

Problemas de dinamismo. Sí, bueno. La juventud de algunas piezas clave. Entre las damas, los Siquesás se cagan en los pantalones cuando tienen que leer a Virgilio, y los Vinisios sólo pueden aportar perseverancia aunque sea en el error… Creo que perdió más el partido el Real Madrid por dentro que por fuera. Y en el balón parado. Ahí sigue el equipo penando bastante. En este punto, creo que lo que comentó Gran Torino durante el partido fue especialmente atinado: Karim. Se echa mucho en falta en a la CMK en el Real Madrid, pero ¿y a Benzema? En partidos de este palo, en partidos de culo prieto y lanzazos, era el mejor de todos. Sobre todo por dentro. Hoy hubiera sujetado muy bien los puntos internos del culo blanco.

En fin. Las damas podrán decir que sintieron el pene contrario y que, quizá, les entró un poquito a balón parado. Que no hay nada roto. Que no echaron de menos la lujuria anal. Sin embargo, al equipo le falta todavía (menos que antes, le falta), y entonces una derrota que no suponga ir a urgencias con la trasera del pantalón manchado de abundante sangre, no está mal del todo.

Ma, hay que trabajar, gitanos millonarios. Hay que trabajar más. Hoy Galonso fue demasiado Gordi para Sloth. Se pasó de Gordi, Galonso. Y Sloth le hizo tocamientos. Por eso simeoneó un poco, Galonso. Ese detalle no me gustó. Nadie es perfecto, de acuerdo. Pero hay que trabajar más, Galonso. Pensar que la receta alineativo-táctica contra el Flickiflicki te salvaría el culo en tu vuelta a Anfield como madridista… fue más creer que pensar, porque el Pool estuvo bastante cerca de estar cómodo durante todo el partido. Y eso no puede ser, tolosarra.

[Qué mal suena «tolosarra». Mejor que se pongan a darle al yunque, que el yunque siempre suena bien. Y chutar. Sí, chutar. No lo olvidemos. En el fútbol moderno, es muy importante chutar]

Hasta el próximo partido gordo, Galonso.

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– Loserpool: 1 (McAllister)
– Loserdrid: 0

Penal Madrid

Redeus

Al margen de la presión arriba que ha traído Xabi, otra de las cosas que beneficia al equipo es no ahorrarse esfuerzos desde el primer minuto. Conviene el no salir relajados para evitar sorpreas y en realidad es lo lógico teniendo 5 cambios en el banquillo para cuando el equipo se caiga fisicamente. Si se pueden dejar los deberes hechos. cuanto antes mejor.

El partido no ha tenido mucha historia por como llegaban los dos equipos. El Madrid está encontrando equilibrio en defensa y ataque, cerrando mejor las bandas, teniendo una salida más clara del balón y posicionalmente cada vez más cómodo con los jugadores entendiendo su rol en su zona de influencia. Si además acompaña la inspiración y forma física de dos/tres de arriba lo normal es que no se pasen apuros en este tipo de encuentros.

Y eso a pesar que Mastantuono no está en su mejor nivel en ataque. Pero con Mbappe que sigue a la suyo que es embocar, Vinicius a desbordar y el regreso de un Bellingham incisivo y con remate es más que suficiente. Veremos si aún hay margen de mejora en los próximos partidos donde la exigencia será mayor.

Rappol

Un Real Madrid que parece haber soltado lastre intestinal tras la buena, aunque quizá corta, victoria ante el Flickiflicki, ofreció a su público después de muchísimo tiempo una victoria contundente y sin sufrimientos de ninguna clase; exceptuando el tiro de un tipo del equipo contrario que, cuando el partido estaba muriendo, dio cerca de la escuadra del palo derecho de Pijamita. Sí. El Valencia es un equipo microscópico que bastante tendrá esta temporada con salvar la categoría; ¿pero cuánto tiempo hacía que el Real Madrid no sufría ni un ápice en este tipo de partidos ante equipos cadavéricos que, de un modo u otro, parecía que los chicos se propusieran resucitar? ¿Se ha terminado el Real Madrid Obra Social? Espero que le hayan preguntado a Florentino antes, por si Lapuerta.

Durante la semana el club, Vinisio y Galonso se ocuparon de firmar una paz con incierto aire trumpista; paz que se hizo efectiva en la previa. No sé si falta que devuelvan los cadáveres de algunos secuestrados, pero creo que todos los periodistas deportivos están y siguen bien de salud y lengua. Así que me pregunto si, en realidad, había alguna clase de guerra, o era una guerra como aquella (la primera Guerra del Golfo) que Baudrillard insistía en que nunca había sucedido. Resulta bastante hilarante este espectáculo periodístico de tontos que se creen listos, y tontos que son tontos, enfrentados a muerte contra otro tonto que juega al fútbol. En este conflicto tontísimo, parece que sigue ganando Vinicius, que vuelve a estar en forma y vuelve a ser ese muchacho inasequible al desaliento, sin importar cuántas malas decisiones tome, cuántos balones pierda y cuántos penaltis falle; mientras el antimadridismo-madridista sigue a lo suyo, que son los clics.

Entrando en lo que fue el partido, y en lo que es el fútbol, Galonso apuntaló su 4-4-2_4-3-2-1_3-5-2…esto es, su equipo de líneas móviles y solidarias, volviendo a echar mano de Valverde y Franco en la derecha y en la definitiva recuperación para el fútbol de Bellolingam. Galonso resuelve la discusión táctica sobre dónde tienen que estar todo el tiempo Gulliver, Lingam, Siquesá o Franco haciendo que sean como una guerrilla por el frente de ataque. De forma que el que siempre aparece por la izquierda es Vinicius, pero los demás aparecen por cualquier parte: Gulliver por la izquierda como extremo para asistir a Siquesá, que llega por la derecha (siendo previamente el turquito asistido por Lingam (2-0); Gulliver por la derecha filtrando último pase en lada-lada; Franco cruzando hacia el centro desde la derecha (muy UCD) pero con poco armamento disponible; Lingam desde la izquierda para meter un buen gol (3-0)… Variantes sin cambios. En vivo… ¿Pero este equipo no estaba en guerra? ¡Pues toma guerrilla! ¡Mandad una flotilla madridista-antimadridista, a ver!

Con 3-0 al descanso —porque todo lo que hacía el Valencia era un cero—, Galonso se aplicó al noble ejercicio de administrar sus poderes y seguir construyendo equipo. Quizá para que todo el mundo quedara contento debió sacar un poco a Trent y a Sangría, o tratar de jugar con catorce jugadores a la vez, pero hizo lo que cualquier entrenador listo haría: rotar piezas de mucho uso (exceptuando a Carreras, Militao y Valverde), sacar a sus dos estrellitas del campo a la vez (para pulsar los sentimientos de la grada, supongo), y aumentar lo que pueden ser efectivos de confianza para la segunda unidad. Lo cierto es que aquí, en el Madrid de Galonso y en función de los partidos, puede salir titular cualquiera de los que no son titularísimos, a pesar de la cansina prensa madridista-antimadridista.

Al final, Carreritas se cascó un precioso gol (para dar 18 puntos en las Superligas de los Cuñaos), Endricki corrió como un chavalito, Grogdrygo dio ascopena, Ceballos ceballeó y Camavinga encadenó un partido más siendo solvente y sin lesionarse. Ya en serio, parece que Galonso está empezando a querer a Eduardo; pero es que es muy difícil que entre en un patrón 4-3-3 mientras no se lesione nadie. Y, bueno, si no se lesiona, pues está disponible, y parece ser que aprendiendo más. Debe quedarse Eduardo con que, el día del Parchelona, Galonso confió en él, y fue muy importante para que el equipo se alzara con esa victoria que tanto necesitaba. Ese mojón que no salía. Ése, de varios kilos, que contenía hasta restos solidificados de los ridículos de Ancho ante el Arsenal. Libre el equipo de ese mojón, no nos pongamos a volver a llenar la tripas del equipo de mierda. Porque estando así, tan limpias y blancas, se pueden hacer muchos chorizacos y morcillas con las que rellenar bastantes más culos que los de los valencianistas, esos pobres muchachos. Culos patrios y, sobre todo, culos europeos. Vamos con la charcutería, después de haber afianzado la churrería. Vamos, hijos míos.

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– Real Madrid: 4 (Negro Pesetas (2, uno de pen.), Bluffinngham y Zape)
– Flatulencia: 0