Rappol
En la tarde noche en la que el equipo de baloncesto culminó un gran fin de semana de juego —tras encajar algunas derrotas en otros partidos previos—, arrasando a sus rivales para volver a levantar la Copa del Rey, el Real Madrid de fútbol se dejó un par de puntos en casa contra un aseado Celta que vino a contragolpear y a cerrarse, sacando petróleo de dos claros despistes defensivos en los instantes iniciales y finales del partido. Y pese a que no se perdió el liderato, la incertidumbre que acarrea el microscópico punto cosechado vuelve a ponernos la mosca detrás de la oreja, hasta que Mizisú y sus muchachos tengan a bien volver a cogerla con los palillos chinos.
Después del homenaje a David Gistau y del mensaje global de apoyo a Wuhan que se proyectó en las vallas laterales (buen movimiento de marketing humanitario, deportivamente hablando), Aspas cogió la espalda a todo el centro del campo madridista y la puso perfecta para que Smolov batiera a un vendido Pijamita que nada pudo hacer ante el despiste de Varane y compañía. El partido parecía no haber empezado para el Madrid, que concentró acto seguido toda su atención en atacar por la izquierda, donde Hazard, el Morciégalo y Benzema se entendían pero no dejaban de penetrar sin concretar.
Casemiro lo intentó un par veces, chutando con potencia imprecisa, mientras Benzema desperdiciaba algún buen balón de Kroos y observaba con cara de chilaba los melonazos que aportaban Carvajal y Bale, de cuando en cuando, desde la derecha. Empujaba y empujaba el Madrid, dejando algunas fases breves de desconexión en las que el Celta se movía rápido y daba sustitos como para que a los bebitos del Bernabéu se les pasara el hipo. Seguía el Morciégalo voluntarioso en ataque (algún voleón fuera del marco dejó), el equipo acumulaba córners y remates al limbo, y sin embargo el primer periodo terminaba con una gran parada de Pijamita que salvó el 0-2 tras córner visitante que remató muy placenteramente un bigardo celtarra. No hubo descuento, seguramente porque el Madrid no había pagado nada más que su despiste, lo que anunciaba que la situación cambiaría tras el descanso.
Y así fue. El Madrid salió con prisa y ganas a partir del 45, marcando Ramos hacia el 48 en claro fuera de juego tras primorosa jugada coral por la izquierda (en la izquierda está el futuro, ahora que ha vuelto Hazard); anticipando el tanto legal del empate que llegaría poco después, en el que el Morciégalo asistió a Kroos para que el alemán batiera con su clase habitual a Rubén Blanco. Le duró la impresión al portero rival lo suficiente como para cometer penalti y que Pitt Ramos pusiera las cosas en su sitio. En 20 minutos de esfuerzo e inspiración sostenidos, el Real Madrid levantaba el partido y mantenía la tónica del encuentro: posesión, llegada por la izquierda y esa imprecisión en los metros finales que se ha convertido casi en costumbre durante la temporada.
Los cambios de Mizisú (a partir del 70) aparecieron con la vitola de que el trabajo ya estaba hecho. Y de nuevo, en el tramo final, las dos líneas de defensa se empanaron para que un pase filtrado dejara solo a otro delantero azul para volver a batir cómodamente a Pijamita, que hasta se cabreó terriblemente mostrando que está verdaderamente comprometido con este proyecto de paz mundial y lucha contra las enfermedades globales, a través del fútbol y la práctica cotidiana del bien. Me parece de vital importancia, por ello, que Mizisú se lo recuerde a los muchachos y, si es menester, que empiecen a jugar con mascarillas, no vaya a ser que nos toque coronavirus en lugar de Liga.
https://youtu.be/BWzyTllg9B0
Custer
Los cambios de Papafrita fueron absurdos, reconózcanlo. Tampoco hay GOL, no hay delanteros. Llevamos así toda la Temporada, nada se hizo en el Mercado de Invierno para evitarlo y solo falta ya que venga el City con el descabello. Hazard tiene menos peligro que Pepito Pérez y Bale debería ser despedido sin contemplaciones. Tú no puedes ir ganando 2-1 y hacer los cambios que hizo Papafrita… ¿es que ya no saben ni dormir los partidos? ¿Qué clase de profesionales son? En los ochenta y en los noventa, un 2-1 y allí ya no se jugaba más al fútbol. El pase patrás, las pérdidas de tiempo, el rondito, las triquiñuelas del oficio… anda que no hay trucos… Pero, estos chicos… ¿qué entrenan? Según Jovic Eslava lo que ejercitan a la perfección es la Siesta del Carnero con la capacidad que tiene siempre el carnero de cogérmela por entero. Bale por Mendy, señores… yo no sé qué quiere hacer Papafrita con el Real Madrid, y lo digo muy en serio. Los cambios descontrolaron al equipo, que volvió a convertirse en la Charanga del Tío Honorio por culpa de ese hijoputa que tanto defienden ustedes pero que es bien capaz de joder una Liga que tiene el Madrid a huevo. Marcelo en el centrolcampo… ¿Qué pretendía que hiciera allí? ¿Jugar de Hijo de Pogba? Pero si al pobre Marcelo solo lo ha puesto en Copa y contra equipos de Segunda, pasa de él por completo… Joder qué puto caos… Vinicius ya no sé ni de qué va. De Nadacampista, probablemente. Es una nulidad en cualquier posición que lo pongas. No le sale nada. No se va ni de la hija de Johnny. A Papafrita le pegaron una patada en to los morros… fue mi único consuelo, al menos no sentí que fuera un día perdido.
El Socio
Encima de mí hay dos que saben de fúrbol, así que no voy a añadir nada más, sólo voy a comentar un tema sangrante que me tiene muy hinchados los cojones: una vez más se ha guardado un «minuto de silencio» (en realidad no, ya iremos con eso) en el Bernabéu, concretamente por la muerte de David Gistau, y una vez más el luto de los jugadores se ha representado no con brazaletes, ¡¡sino con puta cinta aislante de color negro!! ¡¿ESTO QUÉ COJONES ESSSSSSS?! ¿¡Hasta cuándo vamos a seguir haciendo el puto RI-DÍ-CU-LO en frente de todo el planeta?! ¿Es de jodido recibo que un club con casi mil millones de ingresos anuales sea incapaz de lucir unos jodidos brazaletes elásticos de a dos euros la pieza, en vez de unas patéticas cintitas de las que a los 20 minutos de partido no queda ni el recuerdo? ¡¡ME CAGO EN MI P*** VIDA!! ¡¡HOSTIAS YA!! Es una falta de respeto a los muertos, una imagen tercermundista y una gitanada. Sí, ya me imagino que debe haber un utillero de 93 años al que le hace ilusión ir poniéndole la cinta jugador a jugador, pero basta ya, por favor. Basta. Que son cosas que parecen pequeñas pero dan ganas de romper el carnet de socio. ¡¿Tan difícil es copiar esto del enlace?! Tirad 25 bombas atómicas ya, hostia.
Lo de los «minutos de silencio» es otra. Hace ya tiempo, cuando el club consideró que era imposible que 80.000 palurdos mantuvieran una semblanza de silencio durante 60 segundos (gracias en buena parte a los ultras), simplemente se renunció a intentarlo, sustituyéndolo por la PALETADA de poner 30 segundos de música de Ennio Morricone, que es un genio pero en este contexto da auténtica grima. Miren, el efecto de https://youtu.be/xHGT6s-Lywk y mitiga en alguna medida el dolor de los allegados; por el contrario, nadie en su puta vida va a recordar con orgullo el momento en que pusieron un microfragmento de «Érase una vez en el Oeste» en honor del finado. O se hace como Dios manda, o mejor un aplauso general y a tomar por culo. Hoy día desde luego es fácil detectar a los vándalos, existiendo incluso software de reconocimiento facial; al que haga el berzas durante estos momentos se le expulsa del estadio de por vida y santas pascuas, verás qué pronto acabas con estos comportamientos simiescos. Y alguno dirá que por qué me preocupan tanto estas dos cosas aparentemente insignificantes: pues porque la forma más rápida de caer de lo más alto es confundir la verdadera clase con una cartera llena, comportándote como un patán y como un nuevo rico.