¿Os acordáis de la UD Salamanca? Era ese equipo casi centenario donde militaron Giovanella, Pauleta y un llamativo portero calvo, Stelea. Aquella Unión Deportiva podría seguir discurriendo plácidamente por las tres primeras categorías del fútbol español si no hubiera hecho lo que más le gusta a los clubes destepaís: endeudarse hasta las cejas. Así pues, en 2013 se declaró el concurso de acreedores, y todo lo que vino después fue muy triste: primero se convocó una junta de acreedores, pero el principal interesado (el Banco Popular) ni se molestó en presentarse en los juzgdos, por lo que el club fue disuelto de inmediato. A continuación pasaron a subastarse todos sus bienes, incluyendo el estadio, los cuales no interesaron a nadie tras cuatro intentos (se pasó de pedir 15 millones a menos de uno).
Finalmente, el empresario mejicano Manuel Lovato adquirió los derechos federativos de su filial (el Club Deportivo Salmantino), así como los derechos de marca, por el módico precio de 150.000 €. El estadio del Helmántico, por su parte, sería adquirido años después por el también mejicano Miguel Alejandro Miranda. Así nacería un club sucesor, el Salamanca Club de Fútbol UDS, que no muy sorprendentemente cuenta con diez jugadores mejicanos en su plantilla.
¿Y qué tienen que ver estos con el Unionistas, nuestro rival de esta noche? Pues mucho o nada, según se mire. Unionistas se funda también en 2013 por un grupo de aficionados de la Unión Deportiva, sin apoyo empresarial (excepto quizá alguna PYME y charcutería), y englobados en el llamado «movimiento del fútbol popular«. Y aunque tienen junta directiva, teóricamente están gestionados democráticamente a través de un foro, donde todos los socios tienen derecho a voto. Que ya hace falta ser friki para dedicar el tiempo a eso, es como si un grupo de fulanos entraran diariamente a echar horas en un blog de fúrbol.
Lo más cómico de toda la situación es que el UDS y el Unionistas se llevan a matar, dándose la circunstancia de que el Unionistas juega en el campo anexo al Helmántico, el mucho más pequeño «Las Pistas» (4.000 localidades), propiedad del Ayuntamiento; un Villarriba y Villabajo futbolístico literal. Tal es la enemistad entre ambos clubes que Unionistas se ha negado a aprovechar las 17.000 plazas del Helmántico porque quiere «jugar como local» (???!!!), prefriendo gastarse 5.500 euros en unas gradas supletorias que finalmente no obtuvieron permiso para instalar. Incluso rechazaron la oferta del Madrid de jugar como locales en el Bernabéu y quedarse toda la recaudación (!!!!). Vamos, que han preferido la foto en su campucho que asegurar la viabilidad del club. Las discusiones en el foro durante estos días tienen que haber sido oro puro.
En fin, el tema: ¿les vamos a ganar? Pues sí, porque si no, mejor que nos liquiden como a la extinta Unión Deportiva. La convocatoria no se distingue mucho de la de un partido de Liga, así que no es de esperar que salgamos con un Equipo C. Además, recordemos que nuestra eliminación contra el Lega fue uno de los principales motivos de la dimisión de Zipayo, por lo que no creo que los jugadores quieran tocarle mucho los cojones. El campo amaneció ayer completamente nevado, pero si vamos a poner eso como excusa… En fin, me gustaría cascarles 10 o 20 goles, por tolais y por frikazos.