Ya sé, ya sé, es pretemporada y un equipo «nuevo». No deberían sacarse conclusiones hasta llevar unos cuantos partidos oficialas. Peeero aquí hay algo que no funciona y que no es estrictamente futbolístico. La forma en que nos meten goles no es la de un equipo que sale a dar el máximo y que es superado por un rival mejor. Las sensaciones que se transmiten son de gente que no cree en lo que hace y que no está a gusto. Saltando al campo con un mínimo de profesionalidad y concentración, aunque tengas un mal sistema, no te cascan la peor goleada en… ¿40 años?
No hace falta ningún máster en fútbol ni en psicología para ver lo que está pasando: la vuelta de Zizú, que -no lo olvidemos- tuvo como principal objetivo proporcionar un final de temporada tranquilo al presidente, no ha funcionado. El francés ha pasado de gestor a antigestor de egos, logrando que el que no esté acomodado esté amargado o desmotivado. ¿Qué jugador de la plantilla está ahora mismo pensando «voy a salir a tope para impresionar al entrenador»? El señor Zipayo pone su cuñita verde o su cruz roja sobre los nombres, y a partir de ahí ya nada más importa, acaba toda posibilidad de redención para los señalados. Estoy seguro de que ahora mismo el ambiente es pésimo en el vestuario, las malas caras abundan y no hay forma de reconducir la situación. Que nadie se engañe, no es posible pasar de que te casque siete el Aleti a hacer un temporadón en Liga y Copa.
Flópor, que el curso pasado tiró por el camino más fácil, se encuentra ahora con una situación mucho más comprometida. Seguro que ya barrunta que la salida de ZZ es la única solución, ¿pero adónde ir desde ahí, con una plantilla diseñada según las filias y fobias del francés, y sin tiempo para montar nada coherente? No, no creo que vayamos a ver la salida del francés, pero más que nada porque Flópor no puede afrontar semejante marronazo. Más bien se cocerá a fuego lento en el palco, hasta llegar a la resolución (de contrato) inevitable. El patrón es sobradamente conocido, y más vale mentalizarse: nuestro regalo de Navidad será Baúl… o Mau; la verdad es que puestos a elegir… Sería muy bonito que me equivocase, que el equipo empezara a mostrar cositas y a sacar los partidos, pero… el olor y el color de la gangrena son muy fuertes, y los perros de la yshteria ya están babeando, sabiendo que pronto se atiborrarán con la verdusca supuración.
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– Mandril: 3
– Paleti: 7
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