Por Tío Lucas
Pues resulta que como un onvre a veces está donde debe estar aunque no siempre pueda, el otro día hice algo que todo amante a los canastos debe hacer una vez en la vida al menos: ver en vivo y en directo un partido de Lituania. Estos hijoputas son como el Brasil del furbo, no en los títulos evidentemente, pero sí en la enorme cantidad de seguidores que arrastran allá donde juegan. Qué espectáculo los cabrones, menuda marea verde y rubia.
Concretamente vi el Lituania-Eslovenia. Allí estaban los hermanos Lavrinovic; los hermanos Dragic; el hermano del farsante Lorbek, Domen, que tiene exactamente el mismo careto y pelo alopécico; Valanciunas, el de los Raptors, que impresiona bastante más en vivo que por televisión, porque el tipo es enorme, fuerte, de brazos muy largos y encima los mueve al caminar como un puto simio. También estaba, claro, el bueno de Pocius… Joder, se le nota la falta del dedo desde la distancia. No sé, despierta simpatías este muchacho. Estuvo irregular, pero bastante meritorio en dos acciones de las suyas, en entradas a canasta.
Maciulis… Ojo, que hablo de memoria y de impresiones casi a pie de pista, porque no es que le haya visto jugar demasiado estos años. También bastante más fuerte de lo que parece en televisión, con cara de perro de presa, parece ser el típico buen defensor de perímetro que tanto nos hace falta, y de hecho cuando peor lo pasaba Lituania le hizo un par de robos + canasta a los Dragic que la metieron en el partido. No parece un excelso tirador, pero sí es bueno entrando a canasta o “posteando” a su par en el poste bajo, y además puede ayudar perfectamente en la subida del balón porque tiene buen bote. En definitiva no es un jugador estrella, más bien un buen complemento que espero que pueda explotar sus virtudes en el Madrid.
Ahora vamos al “otro” baloncesto…
A los pocos minutos de partido me dio por mirar a la zona del graderío donde estaba y me topé con un elenco de zorritas lituanas muy llamativas… que resultaron ser las envras de los jugadores de Lituania. Joer, cosas como ésta deberían pasar más a menudo.
Decir que en general son muy pivones, muy muy pivones, aunque de todo hay. Una en concreto tenía cara de recién salida del cirujano plástico, con tanto estiramiento. Solo algunas tenían en la camiseta el nombre de su onvre, así que no las pude “situar” a todas. La primera que se ve en esta foto es la de Darius Lavrinovic, que por cierto tiene su peazo historia detrás. Las 3-4 siguientes, ni puta idea. La rubiaza cola caballo es la de Juskevicius.
En ésta se puede ver a la de Pocius (número 7 en la camiseta), más flaca y nada espectacular, aunque muy bonita la muchacha. También está la de Kristof Lavrinovic (número 12), bastante más hembrota que la de su hermana Darius.
En fin, que no paré de cantar “Lietuva! Lietuva!” durante el partit.