Rappol
Convertir un culo prieto en un pasaje para el disfrute requiere de horas de esfuerzo, amor y dedicación. Anoeta no iba a ser una excepción, y Zinedine Shin Chan alineó algunos de nuestros canallas favoritos —esos que son capaces de meterla en cualquier agujero-, con el orto de BEP en el horizonte. Pese a la voluntad clara de mimar a nuestra obesa favorita, al final los donostiarras sintieron la capitalina butifarra bien encajadita, cual dragón que sesteara arrobado sobre su flora intestinal.
En el primer periodo los chicos hicieron un trabajo muy ministerial, abundando en maniobras ya conocidas (Vini izquierda, Asociaté jugando al elástico, Case haciendo de primo zumosol, James haciendo el ridículo, etc…), aburriendo de manera muy solvente a los telespectadores con un cerocerismo muy podemita. Máxima igualdad en intrascendencia, si acaso superiores nuestro Pijamita (que, siempre insisto en estos detalles, se viene vistiendo como un hombre en los últimos partidos) y nuestro banquillo. Volvíamos a tirar un periodo entero, como si esperáramos a que la Real se descompusiera, cosa que no sucedería hasta el 90, aproximadamente.
Tras el descanso, Vini siguió lanzándose como un simpático tarado contra la defensa local hasta que encontró una messipena, que sirvió para que nuestro Capi Favorito demostrara que es uno de los mejores lanzadores de penalty de la Liga NN. Muy necesario, Paquitain, en este momento. Cómo se notó su ausencia después de colisionar con Isak (el Negro-No-Negro) y tener que dar entrada a Limitao. Ahí se nos pudo ir el partido, tras perder el centro de la cancha y la bola, pero las apreciaciones del árbitro (rigurosas) nos salvaron del empate de Llanuza y, al poco, nos concedieron un 0-2, con estelar contribución del Pajarete Valverde y el porterito local (vaya manta).
A partir de ahí, la Real nos tocó los huevos con intención, los cambios no obraron grandes milagros y al final se impusieron el bien, la cordura, la hombría y la seguridad de la verga superior, cuya sombra se proyecta ya bien erecta sobre las bocas espumeantes de nuestros rivales. Preciosa sombra.
Liderato, justicia social y nuevos rectos que alicatar en el horizonte. Sigamos ilustrando al mundo, mientras nos dejen los mayas.
El Socio
La principal noticia ayer fue que el Madrid logró ser competitivo, dejando aparte ayudas arbitrales. Por supuesto, se me dirá que con buena picha bien se folla, pero en otros partidos, cuando Vinicius se cayó en el área, normalmente ya iríamos perdiendo de uno. ¿Mi opinión sobre el penalti? Creo que no lo fue ni jamás debería serlo; cierto que casi todas las tomas son malas, pero la lateral (que podéis ver en el vídeo de la entrada) no deja dudas: el contacto de Llorente es prácticamente nulo, de ningún modo suficiente para derribar ni desestabilizar; es Vini quien pone todo de su parte para caer. Alguno quizá alegue que la mano del defensor no pinta nada ahí, pero sería un argumento muy cínico: ese tipo de contacto se produce docenas de veces en cualquier internada en el área. Quien piense que no fuimos favorecidos en esa jugada… bueno, digamos que las gafas del forofismo tienen las lentes muy gruesas.
Lamento no poder decir algo muy distinto de la siguiente acción polémica. Haciendo una interpretación MUY estricta del fuera de juego se puede decir que el jugador blanquiazul tapa la vista Curtuá, pero sinceramente no lo veo por ninguna parte; simplemente el delantero saca un latigazo y Pichabrava se la come. Un gol sólo debería anularse en circunstancias muy claras y muy concretas, lo cual lamentablemente no ocurrió en esta jugada; voy más allá: si la regla dice que por esa remota poibilidad de distracción el gol no vale, la regla está mal. La posterior jugada de Benzema que da lugar a nuestro segundo gol me parece igual de nítida, pero en sentido contrario: aunque toca con la parte baja del hombro, es claramente un control legal.
Lamentablemente, la polémica distrae de un Madrid no brillante pero en mejoría, pese a sacar un once de alto riesgo. Vinicius, uno de los jugadores más polarizantes de nuestra historia, fue ayer una apuesta que dio fruto (dejando aparte el penalti). Me gustaría saber qué habría pasado sin esas jugadas, pero nada se puede hacer, y el caso es que ya estamos arriba, que era lo más difícil. Con todo, no deja de ser curioso que cuando un arbitraje nos favorece haya titulares a cinco columnas, y cuando son «otros» los que se encuentran puntos de regalo, la cosa apenas se comenta de pasada. La Real mejor que nadie debería saber esto, porque lo sufrió hace bien poco.
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– Reala Sociedala: 1
– Madriz: 2 (Rabos (pen.) y Benzema)