Sí, bueno, ¿no? El «Miré los muros de la patria mía» de Quevedo es más que nunca aplicable al Real Madrid, que va dejándose su prestigio en jirones por ahí, como solía decir García. Ayer fuimos a Milano… y nos dieron por el ano. ¡¡El Olimpia, un subequipo que está en la Euroliga para sacar planos de Armani por la tele!! Para más coña, el rival fue liderado por el canario de barba Redneck, Sergio Rodríguez, a quien sólo le falta jugar en el Perfumerías Avenida para completar su periplo por el basket mundal. ¡¡Mercenario!!
El equipo apesta a rancio, y se ha llenado de mastuerzos que están más pa’llá que pa’cá. ¿Tavares? Micropene. ¿Carroll? Que se vaya a dar por culo a su iglesia mormona, a ver si se los lleva un OVNI a Raticulín. ¿Llull Brinner? Está poniendo el cazo. ¿Rudy? Más tieso que Abdul Jabbar. ¿Campazzo? Sudaca traidor. En fin, un cuadro descorazonador… aunque en honor a la verdad, todos los equipos de la Euroliga son una puta mierda este año, menos el Zalgiris. Ojalá los lituanos ganando la Eurojohnny y haciendo una marcha triunfal por Kaunas con un montón de zorritas rubias en lencería. Y que luego jueguen la final mundial que he propuesto contra el equipo negrata de turno de la NBA, y le enseñen un poco de ba-lon-ces-to. Podemos soñar.
¿Lo del Cai de hoy? Bueno, digamos que en la entrada de Wikipedia dedicada a «Partido Trampa» hablan de este compromiso liguero. Equipo simpático, jiji, jaja, los nuestros saliendo al tran tran, que vienen follados de las selecciones, Pichabrava en modo MHYV, gol encajado en el 41 y a remar. Odegay se está revelando como discípulo destacadísimo de Sahin y es un viejoven de manuanal. ¿Jasard? Bueno, digamos que están dudando si sacrificarlo o dejarlo pastar en la dehesa los años que le queden. ¿Reaparición en el Clásico? Jajajaja, será comentando en la tele; eso es dentro de una semana, hamijos, y este pollo tiene el tobillo poco más o menos como Cazorla cuando le trasplantaron un puto cacho de brazo en el suyo.
Pero ojo, no soy pesimista, nada de eso: puede que empatemos y que incluso ganemos, con gol de Vinicius después de rebotarle un cabezazo de Ramos en los cojones. Iremos a Barcelona con toda la ilusión, quiero decir, la ilusión de que se infecten varios jugadores y se suspenda el partido. No porque el Barcas sea un buen equipo, son una reputísima mierda, pero el odio lo conservan intacto, y ahora que les quieren rebajar el sueldo un 30%, más; ninguna forma mejor de «reivindicarse» que encular al detestado Mandril. Realmente necesitamos hombres muy curtidos y entregados a la causa para sacar adelante esta temporada. ¿Los tenemos? La verdad, lo dudo seriamente.