…«Tranquiloh, quilloh, yo ehtoy aquí».

Tras el batacazo cerdillano continúa el drama blanco, y el nuevo episodio tiene como antagonista a nuestro enemigo más íntimo, el Aviación. Este es uno de los pocos partidos donde los piperos abandonan su sopor cotidiano, porque quien más quien menos tiene un cuñado del Paleti y debe soportar con cierta frecuencia los lloros y las impertinencias del homo paleticus. Además, aún está reciente la herida de la Supercopa, y sangre sólo se lava con sangre. Yo, como no conozco más que a un hincha del Laleti (cursopunk), y en un tipo decente, no tengo traumas colchoneros; no obstante, relaciono mentalmente a este equipo con el hampa, la marginalidad y la drogadicción, por lo que no es necesariamente un partido agradable.

Está el Madrid en plena zozobra, esperando que el hombre de mimbre reaccione, pero el tipo sigue medio catatónico y depelotado. Hoy estará liberado, eso sí, de la obligación de alinear a uno de los capos de la plantilla, el simpar McCelo, y tendremos la experiencia de ver al equipo sin un flanco descubierto. Odriozola y Carajal entrenaron ayer, por lo que no hay motivo de preocupación en el lateral derecho. Dirigiendo las operaciones estará el gran Mariscal, Cateto Ramos, quien tiene perfectamente pergeñada la estrategia para derribar el muro colcholerdo. Fuentes de toda confianza han revelado a Fans del Madrid que se buscarán repetidamente faltas por el perfil izquierdo para que las tire el capitán, quien ha confiado a sus más cercanos que «está caliente». El consenso en la plantilla es que un libre directo lanzado por el 4 es medio gol.

No es que el Farleti sea la gran cosa; de hecho, les podríamos dar una piedra en vez de un balón y no se notaría demasiado la diferencia. Pero el último partido contra ellos acabó mal, muy mal, y todos sabemos que salen extramotivados contra el Madrí. Por lo tanto, es un examen en toda regla. Si ganamos, viviremos para sufrir otro día. Si no… bueno, digamos que las acciones de Lo P. Getty se desplomarán más rápido que las de Tesla.

El partido de ayer en la palangana fue como meterse cinco mentos en el culo, https://youtu.be/397EC9MfYfI; un especta-culo muy poco edificante para la juventud. El sábado los jugadores podían alegar que sólo habían descansado 48 horas, ¿pero ayer? Parece que seguían tan fatigados pese a los cuatro días de descanso que acabamos el primer tiempo palmando 3-0, y alguno como Marcelo jugaba caminando. No soy antimarcelista: seguramente sea el mejor lateral izquierdo de la historia junto con Rober Tocarlos, e incluso tiene más técnica y salida de balón que el impresentable inseminador de Sao Paulo, pero llega un punto en que la broma del mucho talento y el poco trabajo deja de tener gracia. Ayer se lesionó solo, en el sexto o séptimo partido oficial del curso, tras haberse tocado los huevos hora y media; sería interesante ver sus entrenamientos, porque deben ser épicos. ¿Demagogo, populista? Quizá; también es la puta verdad.

Luego está el otro, el entrenador de Camas. Yo no tengo ni zorra de fútbol, pero sé que basta observar a un colectivo durante un rato para saber quién corta el bacalao. Una pista: en el Madrid no es Pelotegui. El hecho de que este lienzo andante tire las faltas y penaltis, cuando no ha sido ni será nunca especialista, puede parecer anecdótico, pero no lo es: nos indica que el entrenador nominal se dedica a hacer «pactos» con los jugadores porque carece del peso específico y de los COJONES para disponer lo que necesita realmente el equipo. Y ahí estamos, esperando a que el capitán sin graduado escolar meta su faltita; ya lo estoy visualizando cuando por fin cuele una, palmeándose el pecho furiosamente y gritando: «¡¡Me lo merezcoooooo!!» Con eso tendrá «crédito» para tirar los 20 siguientes. «Sí, pero ahora jugamos bien», dirá alguno. Repito para los desmemoriados que esto no es ninguna novedad: con Queiroz y Pellegrini hacíamos exactamente lo mismo, y son dos de los perdedores más destacados en la historia del Real Madrid. Y no recurramos al partido contra la Roma como defensa: la Champions es prácticamente otro deporte y el Madrid SIEMPRE rinde ahí, no es indicativo de nada.

…Better-anos.

¿Lo hace todo mal el Madrid? No. ¿Esta plantilla tiene potencial? Obvimente. ¿Le echan ganas? Ayer lo intentaron, pero si te fallan una o dos piezas o careces de un plan de contingencia todo se va pronto a la mierda. La estadística es demoledora: Tres partidos difíciles, tres pinchazos. Y ayer Santa Potra vino a vernos, sí, pero para que no nos cayeran cinco. Hoy será todo jiji-jaja porque la Farsa palmó, pero Gotepeli ha empezado a oler a muerto. Apenas se adivina el aroma, todavía puede taparlo con Brummel, pero está ahí. El fútbol siempre te da más oportunidades, ahí tenemos el derbi del sábado, pero el hombre de mimbre tendría que hacerse valer repentinamente, algo altamente improbable, sobre todo porque no lo hizo desde el primer día. Uno pensaba que después de ser sodomizado por el calvo de Brazzers habría adquirido algo de carácter, pero ahí sigue con su cara de vaca rumiando, ignorado en la banda mientras da saltitos con sus zapatillas ridículas. Puti ya ha salido a calentar con su trote displicente.

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– Cerdilla: 3
– Mándril: 0

…Ahora es una palangana con lusecitas.

Partido de la máxima en el Sánchez Pizjuán, alias la palangana, campo «simpático» que alberga ultras andaluces adeptos al separatismo catalán y vasco, junto a otras variantes del antimadridismo más palurdo y ultramontano (con la inestimable colaboración de personajes límite como Alvarado y Soria). Pero no importa: la legión merengue recorre la geografía española esparciendo muy cristianamente perlas de nobleza y gracia; con un poco de suerte, uno de cada 1.000 se desasnará. (Por cierto, este campo destaca también por su escasez de meódromos.)

Escribía en días anteriores que el cabecilla del Staff SR4 es el verdadero entrenador del Madrid, y no faltó quien se lo tomó a rechifla por mi natural tendencia al chascarrillo. No obstante, debo aclarar a mis colegas del Reform Club que no era una coñita, sino pulcrísima verdad: no sólo me reafirmo en que el camero es el míster del equipo, sino que rubrico en la misma hoja que es un puto peligro público. El pasado sábado pudo verlo quien tuviera ojos en la cara: con 1-0 en el minuto 92 y cagando erizos de mar, la criatura (dizque defensa central) se nos subió al área contraria a jugar de nueve. ¡¡Le pareció la decisión más inteligente en ese momento!! Yo no sé si hace falta más comentario sobre lo que le espera al equipo si Pelotegui, Saladas o Santa Potra, patrona del madridismo, no intervienen para remediarlo.

Pese a todo, en la palangana quizá esto no deba preocuparnos: «El hacedor» siempre juega algo más concentrado en sus establos de origen, y puede que por una vez reprima sus ansias de jugar de «box to box», tantos años reprimidas por la alargadísima sombra de CR7 (el maric…, que diría la ministra). A Isco le han sacado el apéndice, y todos sabemos que corre peligro de ser reemplazado por un «roboc»; esperemos que no, pero mientras se despeja la incógnita podremos ver a otros jugadores como Cebollas e incluso Llorente, un muchacho de gran zancada que, o descapulla este año, o mejor pide incorporarse a la actual formación de Loco Mía. ¿Mi pronóstico? 0-8. El viernes hablaremos del Gobierno (del Madrid).

Predije un 90% de apoyo al presidente en la asamblea extraordinaria, y finalmente fue un 93%. La propuesta salió adelante, y el Madrid pedirá prestado medio millardo de euros para afrontar una reforma del estadio que sólo ahora empieza a definirse realmente. Una vez más, hay que hablar de la política de comunicación del club, que puede calificarse de… ¿inexistente? ¿calamitosa? ¿increíblemente inepta? Lo desarrollo: desde que se cerró el acuerdo definitivo con el ayuntamiento, hemos leído infinidad de veces que el nuevo Bernabéu no tendría centro comercial, con lo cual la reforma consistiría básicamente en un recubrimiento metálico y un techo retráctil. Pero resulta que SÍ habrá centro comercial: dispondremos de 35.000 metros cuadrados correspondiente a la Esquina del Bernabéu y al espacio que ocupaban las oficinas del club, que precisamente por eso se trasladaron a Valdebebas. E incluso al parecer tendremos 6.000 metros adicionales en la acera de Castellana, además de la anunciada terraza volante.

De acuerdo, si ibas a la letra pequeña de los artículos ahí estaba lo de los metros, pero si los titulares eran tan inexactos, ¿por qué no se ha difundido ampliamente esta información hasta prácticamente el día de ayer? El Madrid tiene un boletín de socios, enviado semanalmente por correo electrónico, del que me tuve que desuscribir porque sólo informaba de churrirrécords de victorias o goles, de que Cristiano le había sacado brillo a su nardo o de que la plantilla había recibido un coche de regalo; es decir, de POLLADAS. Si el acuerdo para la reforma conservaba la edificabilidad, ¿por qué no se incluyó esta información fundamental en varios boletines, en vez de dedicarse a hacer spam semanal? Tenemos también una página web que por fuerza cuesta una millonada anual. ¿Cuenta esta página con alguna sección fija sobre la reforma? No, padre. El club hizo un esfuerzo considerable en hacerse con una licencia de TDT, sabiendo que su canal televisivo sería deficitario. ¿Bombardean a todas horas con información sobre el Nuevo Bernabéu, dedicándole especiales y spots entre programas, difundiendo por tierra, mar y aire sus excelencias? No, debe ser que sobra contenido en el canal, por eso se rellena con repeticiones infinitas y películas. Al final la difusión ha quedado en manos de una página amateur como Nuevo Bernabéu. Eso sí, cuando un medio publica que los pedos del presidente huelen mal, a la media hora hay un comunicado diciendo que huelen a rosas.
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Lo cierto es que hay Castellana para rato. Se han difundido unas previsiones de explotación que no sé si calificar de excesivamente optimistas o directamente de fantasías etílicas. Se está hablando de… ¡¡150 millones anuales extra de ingresos!!, mediante procedimientos como una nueva tienda Adidas en Castellana o montar competiciones de esports; joder, lo que da de sí el League of Legends. Tengo el convencimiento de que, o bien alguna consultoría le ha vendido la moto al club, o el club se la está vendiendo a los socios, pero da igual; con que se llegue a amortizar la obra antes de que vuelva el cometa Halley podremos darnos con un canto en los dientes. En todo caso, la reforma no estará completa hasta la temporada 22/23, así que no hay ninguna forma inmediata de saber su rendimiento. Personalmente, me limitaré a ver el espectáculo con curiosidad, no me va la vida en ello.

Por lo demás, la asamblea transcurrió por los cauces habituales, con la facción más rancia oponiéndose a cualquier cambio de envergadura, mientras que otra aún menor, que combina esa ranciedad con la nostalgia del hooliganismo, se dedicaba a criticar a la Grada Fans «por estar subvencioná y viajar a las finales por 500 euros». Ignoran o callan estos rancios que pertenecer a la grada implica numerosas obligaciones incompatibles con las costumbres del socio medio. Sería realmente divertido ver cuántos aceptarían ir a finales por 500 € a cambio del compromiso de asistir a TODOS los partidos, a no irse jamás antes del pitido final o a no ceder el abono en el Madrid-Barsa para financiarse la temporada.
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Intervino Manuel Matamoros, firme creyente en el traslado a Valdebebas, para defender la propuesta presidencial, poniendo su fe en la directiva y en el plan para exprimir al máximo el emplazamiento de Castellana. Habló también Florentino para responder a preguntas y alegaciones. Aunque cuando lee discursitos es insufrible, cuando baja a la arena e improvisa tiene cierto punch y transmite mucho más; debería usar esta modalidad siempre que sea posible. Al final los rancios sumaron 57 votos de mil y pico; aun reconociendo que el voto a mano alzada inhibe la disidencia, creo ese porcentaje representa fielmente el alcance del antiflorentinismo (el cual se solapa casi perfectamente con el hooliganismo); de hecho, incluso es posible que esta facción esté sobrerrepresentada en la asamblea. Por supuesto, el As se apresuró a publicar notas sobre la «inconformidad» y las «protestas» de los socios. Que ese libelo siga mancillando a diario imprentas en algún sótano es uno de los fenómenos más singulares en la historia de la prensa española.

…Adiós a las torres y a la esquina.

Fin de semana de triple interés para el aficionado blanco, con Supercopa de basket, partido liguero y asamblea de socios. Examinemos cada ítem debidamente.

Supercopa: El basket español es un deporte clandestino desde que Prisa lo mató, y por eso la Supercopa se está jugando de forma anónima, pero el proyecto Laso VIII arrancó ayer oficialmente, con una cómoda victoria contra Obradoiro. Disputamos hoy mismo la final, a las siete y cuarto contra Baskonia, que ya ha desbancado indiscutiblemente al Barcas como segundo equipo de España. Van a ser nuestro principal rival en ACB y uno de los principales en Euroliga, cuya final se disputa en su pabellón, así que el de hoy es un partido relevante, pese a llegar tan pronto. Podéis verlo aquí.

Liga: Un Mándril-Español en el Pipas no debe tener mayor historia. Lo único que espero de Ramos es que tenga el tino de rotar a gran parte de los titulares, que vienen de empalmar selecciones y Champions. Lo normal sería ver a Odriozola y Ceballos de titulares, quizá a Mariano también. Vinicius Urkel está convocado, pero aún hay que hacer un descarte antes del partido; sería interesante que debutase. Lo normal es ganar con holgura, pero esto es el Madrí, y la emoción nunca está descartada.

Asamblea: Las asambleas del Madrid son producto del pánico acaecido tras la muerte de Bernabéu: después de 35 años con un presidente vitalicio y escogido por aclamación, nadie sabía muy bien que hacer, así que a alguien se le ocurrió la cosa de las elecciones (nunca se habían celebrado antes), con los correspondientes estatutos legalmente vinculantes. Con el tiempo, el crecimiento económico del Madrid propició la paradoja de que una empresa con cientos de millones de facturación debiera escoger teóricamente a su cúpula ejecutiva por sufragio entre unos señores a los que les gusta ver fútbol. Los actuales estatutos, junto con la ley del deporte, corrigen hasta cierto punto esta anomalía con el requisito de un aval de aproximadamente 60 millones de euros. Y aunque en el pasado he criticado duramente este y otros filtros, hoy día los aplaudo: el presidente del Madrid no puede escogerse de ninguna forma en un proceso abierto que sólo provoca un desfile de frikis e indocumentados. No, cuanto más rico, gordo e hijoputa el presidente merengue, mejor.

Por algún motivo que desconozco la asamblea no se celebra el mismo día del partido, hecho realmente inusual que seguramente hundirá la asistencia aún más de lo normal; como todos los años, alguien se quejará de que sólo acudan la mitad de los compromisarios (que en realidad ahora se llaman «representantes»); como todos los años, el presidente dirá que «es lamentable, pero no hay prevista ninguna medida para corregirlo»; y en las siguientes elecciones a representante, los que no van a las asambleas volverán a presentarse. Imagino que debe ser importante para ellos ostentar la condición. ¿Quizá para presumir ante los allegados? ¿Quizá porque es una de las pocas ilusiones que le quedan a algunos abueletes octogenarios?

Por cierto que el proceso de elección es «curioso»: sólo puedes votar o ser votado por socios de tu mismo millar (es decir los que entraron al club más o menos en la misma época que tú), pero no existe ningún listado público, por lo que es imposible identificar a esas personas a menos que las conozcas previamente o te busques la vida. Puede darse el caso de que conozcas a 25 socios de cerca de tu abono pero ninguno pueda votarte por no ser de tu millar. Además, algunos millares tienen exceso de candidatos, por lo que se necesitan muchos votos para salir, mientras que en otros puedes salir escogido únicamente con tu voto (fue mi caso). Obviamente el proceso es ridículamente ineficaz y antidemocrático, pero no importa, porque en la práctica la directiva puede decidir quién sale y quién no (lo cual no es necesariamente malo).

Las asambleas en sí son aburridas. Básicamente consisten en el presidente leyendo un papel con su «mítica» capacidad de oratoria (los teleprómpters aún no han llegado al Mándril), algún directivo exponiendo balances y un turno de intervenciones de los compromisaurios que han de estar relacionadas con la actividad económica del club; no puedes salir a perorar de lo que quieras, aunque en la práctica varios lo hacen. Este año hay asamblea extraordinaria, que no es más que una continuación de la ordinaria para votar algún punto extra; en esto caso, lo del papel albal. En la reunión previa de ayer Florentino dijo que la reforma generaría 150 kilos de ingresos anuales, sin rebautizar el estadio ni nada. Y está bien, porque coño, puestos a hacer castillos de albal en el aire, que sean bien gordos. Por supuesto, la el proyecto se aprobará por amplísima mayoría (en torno al 90%), porque la asamblea es, por encima de todo, florentinista, y si el presidente propusiera al día siguiente exactamente lo contrario, también se aprobaría con un 90%. Pero no pasa nada, lo importante es que haya alguien al mando. El éxito o el fracaso de esta apuesta serán exclusiva responsabilidad floperiana.