El Pool


Muy bonito. No.

La final de la Champions contra el Liverpool es mucho mejor que otras que podrían haberse dado. Contra la Roma, dejando aparte la falta de glamour, el exceso de relajación había supuesto un peligro real, y contra equipos como el Parcas habría existido un exceso de tensión y mala sangre. En ese aspecto, el Madrid-Liverpool es un partido «sano», que podríamos vivir incluso con tranquilidad, si no fuera porque eso es imposible en una final de Champions, especialmente una en la que ambos equipos se encuentran entre el nadaplete y la gloria.

El Madrid es claro favorito, para qué negarlo. Pero aunque esto se suele considerar una desventaja psicológica, para nosotros no tiene por qué serlo, y de hecho no es la primera vez que ocurre: contra el Valencia y el Leverkusen también lo éramos y ello no supuso ninguna presión añadida. Simplemente, el Madrid se maneja bien en las finales, haciendo brillar sus virtudes, minimizando sus defectos y, sobre todo, mostrando una gran consistencia psicológica.

Por no haber, no hay ni animadversión hacia su entrenador. Klopp siempre ha caído simpático a los fanscistas, y aunque sus equipos suelens er bastante verbeneros en defensa, ha hecho tantos méritos para ganar una Champions como varios entrenadores que ya la tienen en su palmarés. Y hablando del palmarés, una victoria de los rojos tampoco nos inquietaría en exceso: se pondrían en 6 títulos, exactamente la mitad que nosotros, muy lejos de soñar con alzanzarnos.

Todo eso está muy bien, pero… resulta que estos HDP fueron los últimos en ganarnos una final europea. En tiempos anteriores incluso a las UEFAs, en el 81. Desde entonces hemos jugado 8 finales, ganando todas sin fallo, pa-pa-pa-pá. Los liverpulianos estos nos hicieron una muy gorda, dejaron a una generación sin Copa de Europa, y eso no se perdona. ¿Sabéis lo de la tercera guerra púnica, cuando Roma venció definitivamente a Cartago y estuvo arrasándola durante 16 días y 16 noches? Al final, de la ciudad apenas quedaron los cimientos, e incluso durante mucho tiempo corrió la leyenda de que los invasores habían esparcido sal por todos los campos circundantes para dejarlos estériles. Pues bien, yo propongo que si ganamos la final mandemos un ejército de bulldozers al cuchitril ese de Anfield y lo reduzcamos a escombros; luego, que prendamos fuego a esos escombros; después, que retiremos las cenizas y hagamos un hoyo gigante en el lugar, llenándolo de sal (no como los maricas de los romanos) y de cal viva. Y por útimo, si sobra presupuesto, que le tiremos encima una bomba atómica.

Relax

Por fin han roto los muchachos a jugar en Liga, pero… han esperado a la jornada 37. ¿Por qué no lo hicieron un poco antes? Bueno, la verdad es que es mucho más fácil rendir cuando no hay nada en juego, incluso cuando el rival lo intenta lealmente, como ayer hizo el Celta; el ambiente era casi de sauna (pese a la fresca) y el Pipas probablemente no llegó a media entrada. Pitaba Gianni Infantino trocado en árbitro, porque «we care about football».

Lo de Bale es una lástima, una auténtica lástima. ¿De verdad vamos a dejar ir a nuestro samurai para traer a un hijo de puta demostrado por 300 millones de euros? El prodigio galés marcó sus últimos golazos para los chinos, a no ser que en Kiev… Su marcha será una de las historias incomprensibles del Madrid (que de todos modos no son precisamente escasas). Al chico Asraf muchos le tienen manía, pero es un jugador con muchas condiciones, y prácticamente un niño; que lo cedan y que vuelva descapullado. Los demás bien, estirando los músculos, incluyendo a Keylor.

En fin, goles abundantes y algunos realmente espectaculares. La victoria parece que no suma, pero es una inyección de moral y tranquilidad tras una actuación no precisamente memorable en Sevilla. ¿El Liverpool? Si no gana mañana se podría quedar fuera de la Champions, ya ven. Pero casi mejor que lo consigan, tampoco nos interesa que lleguen a la final con las naves quemadas. Sólo un partido más antes de lo gordo, en esta liga que ha sido una de las más largas de la historia.

– Real Madrid: 6 (Bale (2), Isco, Asraf, Sergi Gómez (pp) y Kroos)
– Celtic: 0
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Huevos fritos con bacon

(Reflexiones sobre el Liderazgo, a propósito del partido de vuelta de semifinanales contra el Gayern.)

Por Miki the Míking

DESASTROSO ZINEDINE:

– Dejar en el banquillo a Casemiro fue la razón fundamental por la que los alemanes se plantaban en nuestra portería en dos pases. ¡Qué facilidad tenía cualquier mediocampista de medio pelo del Gayern para limpiarnos un par de líneas y generar situaciones de gol! Pero no sólo eso: no recuerdo balón dividido que ganásemos, todos iban para los alemanes; cada jugada de ataque de ellos consistía en una tortura de 2-3 oportunidades seguidas contra nuestra portería.
– Demos por hecha esta cagada en el 11 inicial (ni siquiera voy a discutir por qué Nacho no jugó de lateral derecho y Vázquez en su puesto, extremo derecha… daremos el beneficio de la duda a Zidane, que quizá valoró que Nacho no estaba todavía recuperado, aunque lo poco que jugó lo hizo muy bien). No obstante, el hecho de poner a Modric para ayudar a Vázquez, en lugar de haberlo hecho con Kovacic y dejar a Modric en su puesto natural, no hay quien lo entienda: no sólo Luca nunca jugó antes en esa posición sino que, además, al hacerlo nos privamos de nuestro único jugador con criterio en la medular para generar juego, peligro y retener el balón.
– ¿Por qué coño esperó tanto nuestro coach para hacer los cambios contra el Gayern? Una vez que metimos el 2-1 al comienzo de la segunda parte era matemáticamente imposible llegar a la prórroga, con lo que no había razón para esperar más tiempo a hacer esos cambios tan necesarios en medio de la Tormenta Perfecta alemana. Y es que era obvio para todo el mundo que el Gayern estaba practicando el Medievo con nuestro Culo. Era cristalino para todas las entendederas que necesitábamos a Casemiro y a Nacho. Era de una claridad obscena que Bale tenía que salir para intentar aprovechar algún contraataque… pero, no, el Divino calvo retuvo a los tres en el banquillo hasta que nos metieron el 2-2, dejándonos a un gol del Más Absoluto de los Fracasos (y, aun así, no utilizó el comodín de los cambios hasta que faltaban 20 minutos para el final. Cambios que, sin duda, nos dieron tranquilidad y balance en el partido.)
Todas estas cosas juntas dieron lugar a lo que ocurrió: un abuso agresión sexual continua de un Gayern manadizado contra un Gaylord difinizado.
De 10 partidos asín, perdemos los 10… salvo en los de “todo o nada”, como en este caso se trataba. ¿Quieren saber por qué ganamos, pues? Entonces, dejen de tocarse sus sucios Penes con sus sucias manos y sigan leyendo, sigan, sigan leyendo…

MARAVILLOSO ZINEDINE

Zidane ha demostrado durante la temporada y de manera indubitativa:
– Transparencia y Justicia con los minutos de juego en general de sus futbolistas, sin privilegios ni prejuicios para nadie.
– Defensa de los suyos a muerte en los peores escenarios y situaciones, incluso oponiéndose públicamente a Don Corleone Florentino cuando le fichó a Kepa y lo rechazó no sólo siendo esto una necesidad clarísima del Madrid, sino también enfrentándose de manera pública en rueda de prensa a uno de los hombres más poderosos del mundo. (De hecho, desde ese momento, Florentino(*) lanza mensajes a sus “-1” de que si no ganamos la Champions viene Poschettino, que Zidane no entrena a sus futbolistas, que ha perdido la autoridad, que hace lo que quieren los jugadores, etc.)
– Apostar por sus ideas a muerte, incluso en detrimento propio y sin necesidad, como seguir dando titularidades a Benzemá contra todo el mundo, no cambiar su forma de ser ni un milímetro en situaciones absolutamente críticas, defender a sus futbolistas siempre y pasar de privilegios para las vacas sagradas (este ha sido el año en el que se ha cargado la BBC, sin ir más lejos, no una vez, sino setenta veces siete)
Todo eso ha hecho que este equipo sea una fucking roca granítica alrededor suyo. Todos a una. Unidos sus futbolistas entre sí y con él por enlaces de adamantium contra todo y contra todos, este Madrid es funcionalmente impenetrable, se entregan y luchan como hermanos. Es un Equipo con una Misión y lo que dice Zidane va a Misa, como subraya Sergio Ramos. Algo casi imposible de conseguir tras 2 temporadas absolutamente exitosas (cuando la indolencia, el conformismo y los vicios egocéntricos se han de imponer), y que Zidane ha logrado de manera única y singular.
Este es el Madrid más competitivo de la Historia, más que el de las remontadas o el de Di Stéfano o el del mismo Mourinho, el entrenador que nos devolvió nuestra identidad competitiva. Porque tiene mucho más mérito resistir un tsunami alemán de ataque ADN Gayern, jugándote perderlo todo en el envite, que remontar un resultado adverso donde no hay nada que perder y la Gloria te espera a la vuelta de la esquina en caso de lograrlo. En el primer escenario, lo normal es que te tiemblen las piernas ante el miedo a perder lo conseguido, que además es lo único a lograr en esta triste temporada; en el segundo la motivación te ayuda a volar.
Y este Madrid, con sus deficiencias tácticas comentadas, más las estratégicas de este verANO anal (en el que perdimos a Pepe, Danilo, James y Morata y no fichamos a un gran portero ni tampoco recambios adecuados para dichas bajas)… ha competido a un nivel literalmente imposible (para nadie tan lastrado como nosotros) contra el PSG, contra la Juve y contra el Gayern. Contra los campeones de las Ligas más fuertes del mundo: la francesa, la italiana, la alemana… y también la española (en LaLiga contra el Farsa en su campo, ya campeón del torneo nacional, el pasado domingo). Y volverá a hacerlo contra el Liverpool, posiblemente el mejor equipo inglés del momento, aunque no haya ganado su campeonato.
Este Real Madrid ha demostrado ser el Equipo que Mejor Compite en la Historia del Fútbol. Y, eso, como quien no quiere la cosa, con esa sencillez tan suya, lo ha conseguido Zidane.

(*) Ese mismo Florentino que, a la pregunta de un periodista de “¿Cómo quiere pasar a la posteridad en cuanto a presidente del Madrid?”, hace años, respondió: “Como el presidente que trajo a Zinedine Zidane al Real Madrid”. Pues el pulso frontal y consciente que le lanzó nuestro Divino Autista en rueda de prensa tirando a Kepa a la basura ha despertado en nuestro presidente el instinto killer contra él, ese deseo de matar a su propio Hijo.

EL LÍDER ZIDANE

Dicho lo cual, queda claro que en un equipo Top Top Top, con los mejores futbolistas del mundo y los más grandes egos en dichos excelentes futbolistas, es más importante un gran empatizador que comprometa(**) a sus futbolistas por un objetivo común y colectivo, en lugar de un entrenador que sólo sea un perfecto técnico estratega.
A ese nivel de la Élite de la Élite, los futbolistas ya son extraordinariamente buenos, saben jugar como nadie al fútbol, y lo que hace falta es alguien que galvanice su juego para que hagan equipo alrededor de una Misión. Conseguido esto, y si te acompañas de un buen preparador físico que los mantenga finos y con pocas lesiones toda la temporada, da casi igual todo lo demás.
Lo vemos en este Madrid de Zinedine y lo vimos en el de del Bosque (el entrenador más sobrevalorado de la historia del fútbol). También, pero al revés (extraordinario técnico pero nada empatizador), lo vimos con Rafa Benítez. Y, lo mismo, pero en el medio (ganaron títulos mientras empatizaron, y se les fue el Mojo cuando perdieron la mística del vestuario), lo vimos con Mourinho y con Ancejotti.
¿Quién es, pues, el entrenador ideal del Real Madrid de ayer, hoy y mañana?
Sin duda, un Zinedine. Es decir, un técnico que, aunque en cuanto a conocimientos sea claramente inferior a los demás de la Élite, sin embargo sea muy superior en capacidad de empatizar, comprometer a todo el grupo de egos ingobernables en un mismo objetivo y liderar a ese grupo de futbolistas excelentes, egocéntricos, inmaduros, endiosados y narcisistas.
Ojo, no estoy quitándole méritos a nuestro Commander-in-chief. Me parece un entrenador realmente extraordinario. Eso, y no otra cosa, es lo que necesita el Madrid (como cualquier club de la élite que aspiren a ganar grandes títulos), y es casi imposible de encontrar.
Ojalá no se vaya nunca, aunque lo tengamos que sufrir en muchos partidos por sus cagadas tácticas absolutamente incomprensibles en un entrenador de Primera División. Además, en esas situaciones inmarcesibles para la razón, que ocurren y ocurrirán con nuestro argelino-francés al frente, siempre tendremos, para neutralizarlas, el Comodín de la Psicomagia, la Culiflor Zinedina, el Sacrificio Mikingo de la Perrera y las Matemáticas Complejas. Llámalo (p)N (erecto).

(**) ¿Saben la diferencia entre estar implicado y estar comprometido? La diferencia se puede observar gráficamente en un plato de huevos fritos con bacon: en ese plato, la gallina está implicada y el cerdo está comprometido. Pues bien, Zidane tiene a los 20 de la plantilla comprometidos. ¿Cómo consigue tener comprometidos a todos, especialmente a los que no juegan? Esa es la Magia Zinedina. Única. La que abre la puerta de las Orejonas.

Pos vale

Custer

El Barça nos ha hecho un Madrid-Bayern… ¿Y qué?
¿El perro es mío?
¿Nos ponemos a llorar ahora como Buffon?
¿Tiene Hernández Hernández un cubo de basura en vez de corazón?
¿Lo mandamos a la grada a comer crispetas?
¿Es eso lo que quieren?
El típico lloriqueo Juventino.
No, hombre, no.
Eso es Yuyu cuando estás a punto de jugar una Final que puede ser Histórica.
A ver si nos comportamos.

Más escandaloso que el arbitraje me pareció Zentrán y su alineación suicida. Ni le vi sentido a lo que hizo frente al Bayern ni tiene sentido lo que hizo ayer. Se ha jugado la salud del 7 y la de Modric… ¡y la de Ramos! Se ha jugado PARA NAAADAAA la salud de la Columna Vertebral de la Champion. Veremos cómo llegan a Kiev con este capullo a los mandos. ¿Qué aprendimos ayer? Lo que ya sabíamos: que el Madrid sigue sin saber ponerle la correa a Messi y que el próximo año va a necesitar un barco más grande. Sí, amigos: es preciso fichar a Neymar porque sin Ronaldo en el campo nos falta un Tótem, alguien que pida y conceda y, sobre todo, que mire a puerta y la enchufe. ¿Asensio? No, no es el Hombre… ¿Bale…? ¿Estamos de cachondeo?

Falta un Próximo Balón de Oro para frenar el siguiente Proyecto Messi… Cristiano y Neymar pareja de baile. Ese es el Plan… Habrá que soltar La Pasta, claro. ¿Para qué la quiere Florentino? ¿Para qué la está ahorrando con tanta avidez? ¿Acaso pertenece a la Hermandad del Puño? Bastante inoperante estuvo el equipo contra diez. Mucho lerele y poco lirili cuando miran de reojo al enano. Le tienen un miedo del copón. Gracias, Roma, cittá eterna… la piú bella del mondo… Suceda lo que suceda en Kiev habrá que mover el cocotero a lo grande… y que Zentrán no se agarre al tronco con las uñas, que mejores entrenadores que él los hay a cientos. Lo que hizo ayer en Can Barça merece un Cero. Sigue y sigue jugando con nuestra salud y con la del equipo. Está obsesionado. Se le ha ido completamente la chola… ¡Incluso afirma que la Liga es más difícil de ganar que la Champion!…
¿De qué va este tío?
Fuera ya, hostia.

El Socio

Zidane sacó un equipo de gala, quizá la última vez que veamos a la famosa/infame BBC. Se le intentó arrebatar la imbatibilidad al Brasas y, aunque se hizo un papel digno, no se consiguió. La historia debería terminar ahí, pero por lo visto estamos ante un «escandaloso robo arbitral». Curioso que los que hasta ayer no le daban la menor importancia al partido, e incluso abogaban por salir con el Castilla, hoy se sientan intolerablemente afrentados.

¿Pero sabéis qué? Fue un arbitraje como tantos otros, y hasta podría decirse que nos favoreció, ahí lo dejo. La expulsión de Sergi Roberto… en fin, un regalito que nos encontramos en el minuto 45 merced a un Hernández Hernández con exceso de vista. Si eso es un contacto para expulsar a un jugador de un campo, yo no sé qué deporte estamos viendo, sinceramente. Que sí, que con el reglamento en la mano es roja; y con el reglamento en la mano habría 15 penaltis por partido. Ojo, a mí S. Roberto me parece un gilipollas por hacer eso, y si te pillan te jodes, pero que encima nos quejemos de agravio arbitral… coño, todo un tiempo jugando contra un Barsa con 10 en Barcelona, ¿cuándo fue la última vez que vimos eso, en tiempos de Tarzán Migueli?

Y cuidado, que en el segundo tiempo hubo más regalitos: ya con el 2-1 en el marcador, le anulan un gol al Farça totalmente legal; Bale le mete los tacos a Umtiti de forma totalmente innecesaria y no ve amarilla; ya amonestado, Ramos se mete en todos los fregados posibles y no acaba en la calle de casualidad, como le ha ocurrido tantas veces. ¿Falta previa en el 2-1? Sí, y qué; hay cientos de jugadas como esa todas las jornadas, aprieta los dientes y defiende como un hombre; y sobre todo, no dejes que el enano te vuelva a hacer la pirula. Penalti no pitado a Marcelo: ¡¡el escándalo del siglo!! Amos, hombre, a mí qué cojones me importa; 45 minutos contra 10 y llorando por un puto penalti (como ejemplo de mingafriísmo, el hecho de que en el 2º tiempo sacáramos en corto todos los córners menos uno. ¿No se les ocurría otra forma de superar a Ter Stegen?). Lo que veo es que tras 14 años intentando hacer labor didáctica aquí, no he logrado prácticamente nada; palmamos por los hálbitros, nivelazo; tipo sexto de primaria. Por supuesto, el otro bando también está convencidísimo de haber sido robado descaradamente, y lo más triste es que esta vez pueden ofrecer argumentos para ello.

En fin, un clásico entretenido, en el que se salvaron los muebles y en el que sólo se mancó Cristiano, de poca gravedad. Lo habría firmado antes de empezar.

– Parcas: 2 (Mordisquitos y Mensi)
– Real Madrid: 2 (Cristiano y Bale)
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Real Madrid, el campeón adaptable

Por Zizou Dios

Todo el mundo sabe que un monoplaza de Formula 1 es el objeto existente más veloz dando vueltas a un circuito. Lo que mucha gente no sabe es que esto no es debido a que tenga un motor impresionante, unos frenos de carbono o un peso extremadamente reducido; bueno sí, por eso también, pero a un equipo que aspira a ganar se le supone que tiene esos componentes.

Lo que hace realmente imbatible a un F1 es que por medio de interruptores en el volante puedes modificar su comportamiento y hacer que se adapte lo máximo posible en cada zona del circuito, permitiéndote correr mucho en las rectas y agarrarte como una garrapata en las curvas.

Este concepto, “quien mejor se adapta gana” es extrapolable a prácticamente toda competición o práctica deportiva. En el fútbol, un deporte que tradicionalmente ha tenido una presencia masiva de gente de letras, toda esta esencia se ha reducido a 3 o 4 mantras simplistas, y así las victorias/derrotas se deben a que los jugadores no sienten los colores, a que hay que poner un 442 en lugar de un 433, a que el inútil del entrenador no ha hecho esto o aquello, o vaya usted a saber qué razón peregrina.

El Madrid, con mayor o menor fortuna, es un equipo que siempre ha entendido lo que es la competición. De hecho, para aquellos que se preguntan cuál es el estilo del Madrid, nosotros lo resumimos diciendo que es GANAR, pero en realidad se trata de eso, de adaptarte, de comprender que aunque no seas el mejor en algunos parámetros puedes compensarlo con otros, y que al final, más allá de sistemas, cuerpos técnicos, jugadores y directivas, lo que tiene cada equipo es un objetivo a conseguir, que son los títulos y una lista de recursos para conseguirlos, que es la plantilla y resto de miembros. De cómo los gestiones dependerán los resultados que obtengas.

Despues hay imponderables claro: la suerte, los árbitros, las lesiones… pero contra eso no se puede luchar, son cosas impredecibles.

Si echamos la vista atrás y vemos todo por lo que ha pasado el Madrid estas temporadas es impresionante, hemos eliminado a todos los estilos de fútbol existentes y todo ello ha sido gracias a la riqueza de esta plantilla y a su capacidad de adaptación. Quizá no sea el mejor en nada (yo no lo veo así), pero el Madrid es capaz de hacer muchas cosas moderadamente bien.

A mí debo decir que me parece preciosa esa capacidad que tiene el Madrid para adaptarse, para apretar el culo cuando toca, para cambiar el sistema cuando es necesario, para ir a muerte cuando no queda otra. Disfruté mucho de la variante táctica de usar a Lucas-Modric para suplir al lateral derecho, disfruté mucho con ese Di María reinventado como interior y con tantas otras soluciones ingeniosas que ha aplicado este equipo de mierda, con una plantilla de mediapuntas, un entrenador mediocre y la peor directiva de nuestra historia.

Ahora queda un último pasito y quién sabe, quizá no lo consigamos, pero que todo lo malo que nos tenga que ocurrir sea que la gente se ría porque no ganamos finales, lo cual significará que, al menos, llegamos.