Incluso en su actual estado de degradación, el Real Madrid es el último símbolo universal de excelencia que le queda a España. Es por ello que los muchos odiadores de esta nación hacen lo posible por atemperar los éxitos merengues, mientras que estimulan y jalean a sus enemigos. Si bien no pueden hacer mucho respecto a las victorias blancas en Europa, sí tienen sobrada mano dentro de los confines de la patria; si una liga blanca ya es un fallo en Meitrix, dos seguidas se considerarían un error general del sistema, y eso requiere intervenir con urgencia.

La situación actual es especialmente delicada para estos supervillanos, pues el Madrid ha ganado todo lo oficial que ha jugado esta temporada. El instrumento que usará para corregir esta trayectoria será el Paleti, club odiador por excelencia, que vende muchas más bufandas antimadridistas que rojiblancas en los tenderetes que circundan la sede de su secta. Olvídense de ver algo parecido a fútbol, esto va a ser un festival de utraviolencia, infracciones permitidas e higadillos por los aires. Un repaso a la plantilla del Paleti nos dirá todo lo que necesitamos saber: rostros obtusos, miradas extraviadas por la droga, defectos genéticos, apetito de sangre y destrucción… más o menos como la directiva de EH Bildu, pero disfrazados de futbolistas. Veremos muchas cosas en ese campo, no lo dudo, pero nunca una victoria madridista.

Vecinius ya trota como un cervatillo por Valdebebas, pero Panzerotti ha optado sabiamente por dejarlo fuera; yo sacaría solamente a nuestros negros más fornidos y, cuando llegue la inevitable tangana, que sea lo que tenga que ser: «mi madre me visita en la cárcel, pero a ti en el cementerio». Si por casualidad se fuera a jugar al fútbol, la cosa tampoco pintaría muy bien: cuando el Paleti se dedica a esos menesteres es un poco mejor que el Unión Bertín, especialmente jugando en una pocilga con 60.000 palurdos enfervorecidos. ¿Qué vas a inventar, Panzerotti? ¿Acaso tienes un plan para salir con bien de esta carnicería, esta masacre, esta encerrona? Lo dudo mucho.

Sí, bueno, ¿no? El escudo del Unión Bertín es talmente como el de un Supermercado, detalle que lo hace parecer un equipo de Segunda B, si bien compensaban esta falta de molonidad llevando el logo de Paramount en la camiseta, es decir el de Indiana Jones cuando era un tipo joven y desafiante, no un anciano amargado. Su entrenador colocó a los moñequitos muy ordnenados y el Madrit se tiró 94 minutos intentando penetrar sin éxito, era casi como si nos faltara gente decisiva en ataque. Eso sí, tiene bastante gracia disponer de un 9 anclado en el área que pega brincos y remata lo que le llega, aunque sea el yonki de Pepelu, quizá la cosa más aberrante estéticamente que ha llevado la blanca desde Di María.

Cuando Ancholoto ve mal las cosas saca a Krooos, como diciéndole: «¿Ves? Todavía me pareces el puto amo», y técnicamente le ha salido bien, porque hasta ahora hemos ganado todo. Claro que el factor decisivo está siendo Bluffingham, uno de esos fichajes tan sumamente raros que llegan y les sale todo, o sea que tiran la puerta del vestuario, la destrozan y se fuman las astillas; probablemente la incorporación con más impacto desde el mismísimo Cristino Ronildo. Y cuando un tipo está así, pues te puedes permitir hacer partidos espantosos como el de ayer y dormir colíder cuando a dos minutos del final te veías abocado a ser segundo y tenías que afrontar una salida en la siguiente jornada.

Entonces, todos contentos tras la victoria bilisera. Eso sí, lo del Metoporelano va a ser una carnicería, mucho mal rollo, mucho gore. No digáis que no lo he advertido.

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– Real Madrid: 1 (El de siempre)
– Bertín Osborne: 0

Sí, bueno, ¿no? Primero perdíamos, pero luego ganamos, lo cual es bueno. No obstante, lo de la defensa es motivo de preocupación. Una anécdota real: desde el fondo norte llegó este grito: «¡Nuestra defensa es un circo en el que sólo tenemos monos!» Interprétenlo como quieran. Nuestro chino cabezón, al que hemos cedido a la mitad de clubes de España, nos lió una buena, y quién sabe si el año que viene no sería el momento de repescarlo, pese a nuestra sobreabundancia de mediapuntas, mediaputas y mediapollas; puede que, como dice Huhghes, sea el momento de niponizar el Madrid. El otro día los pokémons le cascaron cuatro a los decadentes alemanes, ojo a ese cambio de paradigma.

Se comenta que Rodrygo tiene ansiedad; quizá por eso se ha pintado varios tatus de jincho. No me alcanza para leerlos (por suerte) pero probablemente sean frases automotivadoras, de esas todo profundas. Pero eh, sin presión amigo: tienes toda una temporada para meter al menos quince goles ligueros; si no, te mandamos de vuelta a las minas de Mola Ram.

Si bien es cierto que al equipo le cuesta sacar adelante los partidos, hasta ahora los ha ganado todos, como una hormiguita. Los únicos que han logrado hacer lo mismo en las grandes ligas son el Inter (con manita incluida al Milan) y la putita tragona de la Pepa, osease los finalistas Chempions del año pasado. Pinta a que este año también estarán ahí arriba.

Y en fin, hay que hablar del elefante en la Castellana: con la liga ya en marcha y sus tomas aéreas de drones, ya es imposible ocultar que la fachada del estadio reformado es simplemente espantosa de noche, con las luces del estadio encendidas (observar comienzo del vídeo). Nada que ver con ese rénder visto hasta la saciedad en el que una proyección de Zidane haciendo la volea de la novena se reflajaba sobre una pulcra superficie metálica. La carcasa que se ha colocado realmente presenta unos huecos enormes entre hileras y una imagen increíblemente sucia, en la cual las líneas verticales de los ascensores y la inclinada de la pasarela superior rompen la continuidad de la ya poco pulcra capa exterior.

Por supuesto, no faltará un grupo de irreductibles que dirá que el aspecto del estadio no tiene nada de malo, pero para los que vivimos en la realidad es pertinente debatir qué hacer con esa rejilla chatarrosa. Para mí las alternativas son: 1. Dejarla como está y tragarse el sapo, dando la versión oficial de que todo está fantástico. 2. Probar la solución de una tela metálica detrás de las lamas. Caro y complicado por la enorme superficie a cubrir, pero parece la más factible ahora mismo. 3. Sustituir toda la cubierta por una verdadera piel continua, que era lo que realmente se planteó en el proyecto y lo que esperaba la masa social. Carísimo y probablemte infactible, pero diría que la constructora o constructoras deben responder de algún modo por el despropósito que han entregado. La culpa de lo ocurrido no es exclusivamente de la directiva, pero sí su responsabilidad arreglarlo.

– Real Madriz: 2 (Valverde y Goselu)
– Etarritas: 1 (?)

– La gran mayoría ve como más factible ganar únicamente la Liga. La homosexualidad vuelve a correr rampante por Fans, ¡qué despelote!

– Marcaremos los mismos goles que el año pasado. Cuando ofreces tres opciones, la masa siempre escoge el término medio, otro síntoma muy marcado de mariconería.

– Un 57% no quiere a Negropesetas. Deben tener una fe inusitada en Loldrygo o en Luis Endricke.

– A un 77% no le importa tener un montón de negros. No sé si es tanto traición a su raza como que les gustan las pollas grandes negras.

– Un 32% se resigna a tener sección femenina porque «lo exigen los tiempos». Planchan muy bien las bragas.

– ¡Un 20% apoya a la Jenni! Pues ahí ya ni sé qué decir, la verdad.

– A un 35% le parece decepcionante el Balay Stadium. Si será feo para que ese porcentaje del fansismo, normalmente tan florentinista, le haya visto las costuras.

– El 82% quiere a Xabi Slownso como nuevo entrenador. Y a Xabi Slownso tendremos. A menos que se ponga exquisito, claro.

– El 89% cree que Perro Sanxe pactará con Satán. Sorprende la poca fe en este hombre de principios inquebrantables y recta moral.

– Un 22% de voxitas retiran su apoyo al partido tras la salida de Espinosa. Les está bien empleado a los verdes por rancios y opusinos.

Sangre joven para el rock & roll.
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Por Mo El Haddad

Sí, amigos, aún recuerdo esos amargos años donde comenzó la persecución, la captura y la ejecución de millones de hombres inocentes. Caian como moscas, desde los que ayudaban a subir una maleta (pobre diablo aquel de A3) como los que aplaudian a destiempo. Cedian cada vez más, pero las sacerdotisas eran insaciables y demandaban incontables sacrificios para contentar a los dioses. No había descanso, desde el hombre de la calle hasta el enchufado o mandamás de turno. Se comian a sus propios hijos si era necesario y vendian a sus hermanos a la nueva Stasi para medrar minimamente, hasta acabar cayendo ellos también.

Para nuestra fortuna todo aquello estaba por cambiar. Mientras su objetivo seguia siendo unicamente el heterosexual blanco, otras huestes iban poblando Al Andalus al ritmo de los versos del libro sagrado. Intocables y consentidos, nos fuimos adentrando en todos los rincones y estamentos de la península y las islas, establenciendo aliades en los puntos clave. Agentes dobles que tragaron sapos y culebras de consignas lobistas para medrar politicamente y hacerse con las riendas de hordas orcos abducidas por ficciones como La pasión turca.

Gracias al deficiente sistema democratico español, conseguimos 2 diputados que fueron esenciales para que Perro I fuera reelegido por cuarto mandato consecutivo. No hizo falta forzar el cambio cultural ni en las islas ni las ciudades autonomas: ya se había logrado en la decada anterior gracias a la invasión silenciosa de muchos de nuestros hermanos. La unificación de ideas y el objetivo claro vino a través de la cada vez mayor influencia de nuestros hermanos árabes, que ayudaron en el traspaso judeocristiano de las empresas de mayor calado a nivel nacional. Hasta la liga de Arabia logró mayor repercursión que aquella estupida rivalidad territorial de Madrid y Barcelona, el Sodoma y Gomorra de la epoca pre andalusí.

Con Perro y su harem de gobierno bien limitado para conseguir apoyos, no hubo problema en introducir múltiples cambios a todos los niveles: eliminamos la usura del sistema financiero, establecimos los impuestos al diezmo que corresponde, establecimos la quíntuple llamada a la oración, eliminamos las prebendas de una iglesia catolica ya moribunda e impulsamos el velo a nivel institucional. Este último punto tuvo gran acogida entre unas mujeres que confundian la libertad de su cuerpo con la baja higiene diaria, lo que derivó en graves problemas de autoestima. El niqab fue ampliamente solicitado y festejado.

Debido a la buena marcha de los nucleos donde gobernabamos, fuimos ampliando presencia a nivel nacional. La lucha de sexos continuaba entre los infieles, aderezada por cualquier idiotez que les indicaran sus cada vez más escasos medios de propaganda. Convetirmos en cooficial el árabe en las ciudades autonomas y en las Canarias, con aprobación uniname de las cámaras regionales.

Alguno se preguntará qué hacía el resto de Europa a estas alturas, así que os recuerdo brevemente que la Union Europea habia quedado reducida a 10 miembros; principalmente Francia y Alemania, que seguian echando la culpa de los males del mundo a los ya exmiembros Polonia, Hungria, Dinamarca y Austria. Mientras eso sucedía, las calles de Berlin y Paris eran una mezcla entre Burkina Faso, Malí, Gabón y Argelia. Eso sí, tanto ellos como la idea que quedaba de España seguían rindiendo pleitesia a las banderas multicolores cada vez con más asiduidad.

Creo que el peor momento llegó cuando más creciamos: no logramos ganar las elecciones y quedarse en la oposición fue duro. Muchas de las cosas que habiamos conseguido estuvieron a punto de irse al traste. El lobby había decidido marcarnos como enemigo, pero era demasiado tarde, teniamos gente importante en puestos clave. Los fondos saudíes, los jefes de partido y las mareas de la calle hicieron exactamente lo que los imanes dijeron que había que hacer. Creamos un crisis que amenazaba incluso a los que confiaban en tener comida en la mesa todos los días. Sólo los sitios en los que teniamos competencias y las mezquitas se salvaban, así que la respuesta parecía lógica:las conversiones se multiplicaron y las afilicaciones también. Algún verso suelto incluso declaró la guerra santa a lo que quedaba de esa nacion de naciones. No hizo falta; las cosas terminaron cayendo por su propio peso. La enseñanza coránica y las madrazas llevaban bien asentadas 20 años. La moción prosperó y el gobierno cesó. Se convocaron elecciones para legitimar el nuevo gobierno y el resultado fue aplastante. Fueron la últimas elecciones que se celebraron.

Así pues, Al Andalus completa el sueño de nuestros antecesores, al oeste y al norte hasta los Pirineos, y al sur en las costas frente a nuestro hermano bienamado Marruecos. Un pais fuera de la UE que mira al futuro, al Magreb y a Oriente. Nuestros hermanos árabes nos venden petroleo barato, nuestros amigos argelinos el gas, la mano de obra nos llega desde Libia, Indonesia, Bangladesh o Pakistán, y la fruta vuelve a brotar de nuestros campos. Nuestro inmenso terreno permite recoger la fuerza del sol y del viento. El emir creó un plan de aguas para hacer retroceder al desierto allá donde avance. Las familias están seguras, los nacionales reciben un sueldo fijo y no necesitan trabajar si no quieren. Los delitos se castigan severamente, así que las ciudades también están seguras. Y qué decir de nuestras mujeres, son las más felices cuidando de nuestros hijos, al igual que nosotros alejados de tentaciones carnales. Las mezquitas se llenan y la gente profesa la fe con ardor. Nadie se tiene que preocupar por la politica nunca más, mientras el pais avanza hacía un futuro esplendoroso gracias al emir y al todopoderoso.

PD: Es cierto y conocido por todos que con suficiente dinero e influencia puedes sucumbir al pecado y no observar los mandatos del profeta sin repercusión ante la ley, pero esa es una vida para aquellos que nos mandan con sabiduría y generosidad, y el perdón es uno de los rasgos que debemos de observar para llegar al paraiso si Dios quiere.