La cuestión del basket

https://www.youtube.com/watch?v=UNgR__RlAug

Llega esta Final Ford de Belgrado con cierto desconcierto en el madrilismo: entre los que ni se han enterado que la jugamos y los que piensan que es imposible avanzar hasta la final, los gigantones se plantan en este cruce de semis algo desarropados. Cierto que hay que jugar contra el enésimo engendro con dopaje financiero que sale de Can Farsa, pero el derrotismo es algo inconcebible para un buen Mandril, y si dependiera de mí llevaría a todos los cenizos a la checa de Bellas Artes para darles un rápido tránsito hacia ese mundo que acoge amorosamente a los cobardes.

Desde luego ha sido una temporada rara, la más irregular de toda la era Lolaso, batiendo récords de derrotas europeas consecutivas e incluso imponiéndose sanciones disciplinarias a los jugadores, algo inédito bajo la hégira del vitoriano. Pero ya que las piezan han hecho clic justo a tiempo y logramos pasar brillantemente a esta final a cuatro, ¿por qué no afrontarla con ilusión? Esta iteración lolasiana tiene especial mérito considerando la edad y kilometraje de los dos jugadores emblemáticos, Lull y Rudy (34 y 37, respectivamente), pero si consideramos que por primera vez en mucho tiempo el físico los está respetando, quizá deberíamos tenerles más fe. Los Yabusele, Causseur, Poirier, Goss, etc., también están respondiendo en esta hora crítica.

Es bastante erróneo ver al Dopinbarsa de Josequevicio como un equipo invencible: recordemos que tuvo que llegar al quinto partido con un segunda fila como el Bayern, y que han sufrido bastantes tropiezos en fechas recientes. Claramente se trata de un equipo con tendencia a la relajación y puntos débiles que pueden (¡y deben!) ser explotados. Tampoco hay que despreciar el factor loser de Mirotic, el niño de la guerra que vendió su primogenitura por un plato de lentejas. Por tanto, no ver esta semifinal y apoyar al equipo al máximo denotaría unos grados de homesexualidad inéditos hasta para una página de locas desatadas como esta.

Eso sí, el equipo estará muy solo en Yugoslavia: es harto dudoso que se desplacen hasta Belgrado más de un centenar de aficionados blancos (no digamos ya culeros), así que habrá que contar con la neutralidad del público o con que los aficinados de Oly y Efes (a quienes la sede pilla más cerca) se inclinen hacia el Madrí por algún motivo. Recordemos que Euroliga (esa organización «moderna y eficiente») no vende entradas para encuentros sueltos, sólo un infame abono de cuatro partidos (sí, hay que jugar tercer y cuarto puesto) que cuesta un ojo de la cara. En definitiva, un mamoneo muy similar al del fútbol, con los grandes prebostes cagándose y meándose en los pobres desgraciados que consumiendo estos deportes pagan sus suntuosos trenes de vida. Pero por supuesto, cuando surgen intentos de rebeldía como la Superliga, la plebe salta a decir que «se quiere destruir el deporte».

Streams de la Final Four.

A segunda, oé

Es muy bonito que, siendo un club grande, cargado de millones y de títulos, ocasionalmente nos tomemos el esfuerzo de dar un empujoncito hacia Segunda a equipillos a los que colma de ilusión el simple hecho de mantenerse en la máxima categoría. En un hábito llamado «aplastar al pequeño por gusto», y lo han practicado figuras tan ilustres de la historia como Gengis Khan, Napoleón y Vladímir Púchin. ¿Vosotros créeis que si hubiéramos llegado a Cai necesitando los puntos y ellos ya salvados se habrían dejado ganar? No, ¿verdad? Pues a tomar por c…

Hay que decir que Ancholoto es un hijo de perra, pero no está siendo traicionero: ya va poniéndonos sobre aviso acerca del terror que experimentaremos en la calle Morgue de París, con ese Kroos achacoso y crepuscular dándolo todo ante los hiperacelerados del Liverpool; abandonen toda esperanza. Evaluando otras individualidades, podemos aseverar que Asensio está listo para el reto del Arsenal, e incluso para otro aún mayor: jugar con la Coja; Mariano es un delantero completamente válido las tres semanas al año que está sano; a Casimiro le empiezan a pesar los huevos («no es la edad, son los kilómetros»); y Rodrigo, ahora que ha explotado (¡pum!) es un jugador cuyo techo se desconoce. Basta de lloriquear porque Jálan se ha ido a Inglaterra (con una cómoda clausula liberatoria), y disfrutemos del talento criado en casa.

En fin, seguimos en modo sauna y masaje, mientras el Liverpool tiene que jugársela a vida o muerte cada tres días; el sábado se comieron una «próloga» muy rica en la final de la FA Cup, y ahora deben dejarse los huevos en los dos partidos ligueros que les quedan. Yo diría que eso provoca mucho desgaste, pero no faltan los sabios que te cuentan que la tensión competitiva es chipén, y que llegar a una final de Champions echando el bofe te deja fino y tenso como una cuerda de violín. Pos tendrán razón, oye.

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– Cai: 1 (Un gitano)
– Mabrip: 1 (Mariano)

A destellos o ramalazos

Por Rappol

Valverde va a marcar en París.
Qué majaderos son los periodistas deportivos y qué poco hacen por el deporte. Me parece increíble que teniendo un buen rato para pensar en qué le van a preguntar al entrenador después del partido, pregunten tantas imbecilidades. Creo que convendréis conmigo en que el jubileta italiano se ha ganado con creces, al menos, otra temporada más de buena comida, buena bebida y jugadores sonrientes y comprometidos.

En fin.

El Madrid se pegó su buena sesión de necrofilia ante un Levante que no hace tanto tiempo no nos daba más que disgustos en los enfrentamientos ligueros. Siempre he pensado que el aspecto mental es clave en el fútbol, hasta el punto en que es capaz de desbaratar la teoría y la táctica cuando los equipos están muy igualados en potencial. No me refiero al partido de ayer, evidentemente. Pero sí a que el factor psíquico es esencial en muchos momentos del juego: qué nos estamos jugando, verse abajo en el marcador (pronto o tarde), verse superado física o tácticamente durante el partido, la actitud que se toma de cara al juego subterráneo, las decisiones arbitrales…

No tengo simpatía por el Levante, y además es un equipo que llegó muerto al Bernabéu, sobre todo mentalmente. Que les vaya muy bonito. Sin embargo, la comodidad con la que jugó el Madrid es la misma con la que uno aceptaría una mamada después de otra yendo hasta arriba de Viagra. Y esa comodidad no la vamos a tener, a priori, en París. Porque lo único importante que le queda al Real Madrid esta temporada es París.

Klopp lleva jugando a esto varios días, y es a lo que va a jugar, a hacer que nos sintamos cómodos con la posibilidad de la 14. Carlo está tratando de sumar guerreros para esa noche y haciendo ya la pretemporada. Desde mi punto de vista, no va a venir nadie de campanillas (ya tenemos a Rugged Defense) y el Madrid se centrará en liberar masa salarial y consolidar a Rodrygo, Vinicius, Valverde y Camavinga. No le está yendo ni tan mal esta política. Porque tiene lo que no se puede fichar, ni se llama estilo, ni se llaman valores. Tiene la camiseta blanca.

Mendy, que es un manguta sonriente, tomó nota y abrió la lata. Y el resto fue un paseo del Madrid. Marcaron una pila de goles, entre los legales y los ilegales. Se dejaron nuevos números para la estadística. Y Vinicius nos dejó unas bonitas declaraciones después de su (tiene cojones) primer jatriqui como madridista. Vinicius es como un Platero negro. Tan blando por fuera, que se diría todo de algodón; que no lleva huesos, ni cuando baila samba, ni cuando se la casca. ¿Vas a traer a Mbappé para que se ponga triste?

No, hombre. Vamos a batirnos el cobre con lo que tenemos. Vamos a ir a París a ver si nos da para volver a batir al Liverpool, sin lesionar a Salah esta vez, para darles ventaja. Vamos a ver cuánto más pueden correr las cucarachas rojas y el nervio táctico de Klopp. It´s a trap.

A ver si baja también el puto Alavés de los cojones.

Blanco y Negro

Por Expendable

En cuanto a Haaland.

Si tienes la posibilidad de fichar a un jugador top debes hacerlo. Bernardo Silva es un jugador extraordinario pero no es top, el jugador top en su posición ha sido Modric, que es el que domina el partido y te ofrece una solución por muy jodido que esté el partido. Tener a Modric ha colocado al Madrid en posición de ganar y eso lo diferencia del resto de extraordinarios centrocampistas que han visto como levantaba las copas de europa.

Jugadores que ya son top presente y futuro son Courtois, Mbappe y Haaland. Jugadores que van a ser top a corto plazo son Camavinga, Bellingham, Fofana.

Si fichar a Haaland suponía que económicamente el Madrid solo podría traer a mayores a Mbappe deberían haber apostado por los 2 y estructurar el equipo en torno a ellos.

Si el motivo para no traer a Haaland es que tenemos a Benzema, Vinicius y Rodrygo pues Benzema cumple 35 años, va a llegar en plena forma al mundial de diciembre con su selección y ya no va a volver una temporada del nivel de esta. Parece que es un jugador que no daría problemas para alternar su puesto y chupar banquillo. Y, si quisiese seguir siendo titular indiscutible en otro equipo creo que se le debería haber facilitado la salida. Vinicius ha tenido 6 meses de gran nivel, puede que termine siendo un gran jugador pero creo que no va a ser un jugador top. Es similar al caso de Sterling, aunque meta 40 goles alguna temporada siempre va a dar la sensación de que le falta algo. Rodrygo aún está por ver si es jugador revulsivo o si puede mantener un buen rendimiento durante 90 minutos.

Otra posibilidad es que el Madrid no haya estado ahorrando pasta durante 5 años para reventar el mercado este año, ni que el Bernabeu vaya a dar la millonada que dicen que va a dar, y que el Madrid esté económicamente mucho menos potente de lo que dicen y, simplemente, no puedan afrontar el fichaje de Haaland a pesar de librarse de las fichas de Marcelo, Isco y Bale (que son un buen pico). ¿Que no pueden jugar todos juntos? Juegan Mbappe y Haaland mientras no entren en fase noche madrileña y el resto del equipo se coloca en función de los 2 monstruos; para eso se ficha a un entrenador.

Si el Madrid está tieso económicamente no tengo nada que objetar a no fichar a Haaland. Si el Madrid estaba en condiciones de afrontar económicamente el fichaje no traerlo ha sido un gran error porque dejas ir a uno de los pocos jugadores top que hay y permites que un rival directo consiga ese arma.

En cuanto a Rudiger.

Parece que se va a llevar en torno a 7 millones netos + bonus + 35 millones de prima de fichaje. Se va a poner en unos 10 millones netos al año, más o menos. Tiene 29 años con lo que va a cumplir toda la duración de su contrato con el Madrid porque si el Madrid se quisiese deshacer de él muy pocos equipos estarían en condiciones de pagar su ficha. Su ficha condiciona la masa salarial porque los que cobren menos querrán subida para equipararse a un muy buen jugador, pero no mejor que el promedio de los que ya están, con su influencia en los posibles fichajes y cierra la puerta a que pueda venir un central en las próximas temporadas con lo que el Madrid va a tener muy buenos centrales pero ninguno realmente top.

¿Quién debería haber ocupado la plaza de Rudiger? Esta era una temporada para empezar a construir un nuevo Nacho, comenzando a dar minutos de verdad a Rafa Marín y Pablo Ramón para ver si realmente pueden empezar a ser cuarto central del Madrid (detrás de Militao, Alaba y Nacho), aprovechar la temporada que viene para que se asentasen y gastarse el dinero únicamente para fichar a un central top (Fofana). ¿Que después de 2 temporadas Rafa Marín y Pablo Ramón no dan el nivel? Venta y fichar a un central de complemento que no te impida fichar un central top. Gastarte un dineral en la ficha de Rudiger dificulta pelear por centrales top. No hemos invertido en formar centrales ni en formar a Miguel Gutiérrez como lateral izquierdo, ni a Antonio Blanco, ni a Peter Federico, ni casi a Rodrygo, Camavinga y Valverde. Este año la liga se ganaba hasta con un equipo de fundación once, se tendría que haber sido ambiciosos para sembrar para el futuro, no solo pensar en el corto plazo Ancelottiano.

Me parecen de 10 las remontadas del Madrid en Champions, y para pajearse de forma compulsiva hasta tener callos en las manos, pero no pueden ocultar que el Madrid necesita meter el partido en una locura colectiva para poder competir con rivales de nivel, y por tanto, le falta estructura y nivel para competir desde la normalidad. Esta era una temporada para haber empezado a sembrar el futuro y hemos recibido sobredosis de CMK. Para mi ha sido una temporada regalada que, al final, puede terminar siendo muy perjudicial si, como intuyo, creo que ha llevado al convencimiento en el Madrid de que se tiene una plantillaza que con Mbappe y unos pocos retoques está para competir con todos por todo.

Yo creo que el Madrid necesita concentrar los fichajes en jugadores top que estructuren una columna vertebral nueva que le permita aterrorizar a todos los rivales. Para mi esa columna debería haber sido Courtois, Fofana, Valverde, Camavinga, Bellingham, Mbappe, Haaland. Posiblemente el dineral por Fofana y Bellingham se podría afrontar en 2023.

Puta Atleti, oé

https://www.youtube.com/watch?v=Owkd6NnJ7-Y

Esta temporada podría haber terminado en una preciosa nota si el Barcas se hubiera qudado fuera de la Chempions, pero lamentablemente no seremos testigos de tan magno evento, al menos por ahora. No obstante, aún queda la posible compensación de mandar al anterior campeón de Liga (fraudulento) a comel mielda fuera de esos cuatro primeros puestos tan calentitos. ¿Cómo justificarían Cerezo, Caracórner y Simio One tan grave fracaso, con las serias consecuencias económicas y deportivas que acarrearía? Desde luego sería interesante comprobarlo.

Dicen que es bueno mantener la tensión competitiva hasta la final de la Champions, pero no veo cómo puede ser peor tener el título liguero en la buchaca que verse obligado a pelearlo duramente hasta el final como el Liverpool, que ayer tuvo un grave tropiezo contra el Tottenham. El Madrid ahora dispone de una oportunidad de oro para rotar hombres, competir sin desgaste psicológico y sobre todo probar a gusto variantes tácticas en una situación real. Sabemos que Carlo es un técnico reservón por naturaleza, pero ahora carece de excusas para no probar un centro del campo distinto al tradicional, con la minga de Cachominga como abanderada de la nueva era madrilista, negruzca y arrolladora.

El Paleti no va a hacer el pasillo de campeón al Madrid, refugiándose en excusas bajo las que subyace una verdad muy simple: los gitanos gitanean. Esto es algo que permea a todo el club, de modo que en la grada hay gentuza, tanto en las localidades normales como en la «barra» (¿se acuerdan del paripé de echar al Frente Atlético tras cosechar su segundo fiambre en poco años?). Son elementos no mucho peores de los que saltan al campo, quienes no tendrán excesivo reparo en desgraciar a alguno de los nuestros de cara a la final del 28. Personalmente me quedaría más tranquilo si tipos como Correa o Savic pasaran por un detector de metales antes de saltar al campo, pero saldremos a jugar al descubierto, en la mejor tradición madrilista. Aprovechemos esta ocasión de oro para poner en su sitio a los insidosos vecinos del Metropolitano.

No trates de entenderlo. Yo no lo hago

Rappol

La existencia es una tela tejida con las sensaciones sobre lo que ocurre. El fútbol puede que sea algo parecido. Y seguro que si a Antonio Damasio le pidieran que explicara qué es el Real Madrid —en términos neurocientíficos—, diría que es la imagen viva de la homeostásis del fútbol. Porque a la vista de lo que sucedió anoche en el Bernabéu, que no es más que otra noche más, dentro de una sucesión de noches en las que cuando todo parece arrasado, surge de manera prácticamente mágica el equilibrio que hace que el Real Madrid se alce con la victoria… ¿que cojones iban a poder decir Damasio o cualquiera, soslayando la evidencia empírica?

«En el Bernabéu vamos a hacer una cosa mágica, que es ganar», dijo Benzema después de perder en Manchester… No sé si Karim terminó el bachillerato francés, pero creo que sabe más que muchos científicos, cientificistas y mercachifles de la ciencia del fútbol. Quizás sea porque ahora mismo nadie puede superarle en el laboratorio del césped. Él, y una miríada más de niños, jóvenes y viejos, se juntaron ayer en el Bernabéu, en sus casas, en sus coches, en sus boxes, en sus cementerios y hasta en el cielo… para encender la hoguera en la que arden todas las falsedades y triquiñuelas de la existencia. Y estos fuegos hay que alimentarlos, porque si no, se vuelven pequeñas fatuidades azules que atufan a pretéritos imperfectos que se alejan de los presentes contínuos.

Ayer se dieron tantas situaciones y lecturas como se puedan ustedes imaginar después de haberlas visto. A mí, particularmente, me gusto ver cómo el futuro del equipo se hizo presente. Y me cagué en todo. Porque no eché de menos a Kroos cuando se fue. Pero cuando luego desfilaron Casemiro, Modric y Benzema, en una suerte de órdago progresivo de Carlo a Pep, mientras el resultado de la eliminatoria se iba dando la vuelta como una perrita en celo que apartara la cola hacia un lado para que la bienpenetraran… Carlo sabe más que Pep. Esa es la conclusión.

Porque en casa, mi hijo y yo estábamos muertos. El streaming se cayó dos veces. La primera para encontrarnos 0-1 en la recuperacion de la conexión. La segunda en el minuto 86. Mientras teníamos el fono boca abajo sobre la mesa, y abríamos nuevos enlaces… puuuuuu… ¿Eso ha sido un gol? Fono: gooooool. ¡Actualízate, puta página de mierda! Y… puuuuu… ¿otro gol? Al fono… Empaté, Kylian. Y cerramos la ventana.

Es una cosa acojonante lo de ser del Real Madrid, aunque me parezca mucho más acojonante ser antimadridista. Deben ser, como diría Damasio, diferentes sensaciones sobre lo que ocurre. Con la salvedad de que lo que ocurre —además de en la realidad—, es verdaderamente intransferible.
Y si estas cosas sólo las hace el Madrid, pues no sé. Todos los antimadridistas me parecen simplemente unos gilipollas que pretenden vivir en un mundo que no existe y que no existirá jamás. Al menos, mientras el fuego del Real Madrid se mantenga encendido. Y para eso hacen falta muchas más personas que las que ayer por la noche le prendieron los pelos a los mancunianos. Que ni son mancunianos, ni son equipo, ni son afición, ni son nada. Porque si son algo, es una copia muy mala y muy cara de lo que es el fútbol.

Que la sigan pagando.

El Socio

Sí, bueno, ¿no? He visto a algunas personas diciendo que el Madrid hizo un buen partido, y no tengo otro remedio que discrepar; ninguno de los dos equipos lo hicieron. Más bien salieron descaradamente a no arriesgar, uno resguardado en el resultado de la ida y el otro en la idea reconfortante de que sólo estaba a un gol de empatar el cruce. Prueba de lo primero fue la escasa importancia de la baja de Alaba, y de lo segundo que el jugador más en forma del mundo, Benzema, apenas apareció en el tiempo reglamentario. Fueron muchos más los balones que pasaron por las botas de Vinicius, quien aun así logró acercarse muy pocas veces al arco del delincuente Ederson.

La afición futbolera mundial disfrutó del enésimo concierto de despedida del Rolling Kroos, inamovible del once gracias a un Carlo que asegura que los jugadores son sus amigos. No, coño, esto es algo que por ejemplo Capello tenía muy claro: los jugadores no son tus amigos, tú eres su jefe; de lo contrario, acabas sintiéndote obligado a poner a alguno, como le está pasando a Pelopolla en Can Barsa. Mientras tanto, Camavinga cazaba moscas con palillos en la banca.

Sin embargo, el Siri no quiso machacarnos: ahora que Pep es «mayor», intenta demostrar que puede jugar a asegurar resultados, algo que sirve cuando sabes ejecutarlo adecuadamente y en el momento apropiado; pero Pepi, que cobra casi tanto como Simeone, sigue sin saber leer estos partidos a vida o muerte, y fracasa en ellos una y otra vez. Pese a todo lograron adelantarse, y al llegar el 90 el Madrid estaba oooootra vez desahuciado, hasta que llegó Rodrygo y dijo «no, mira, así es como se remonta». Que por cierto, vaya final de temporada está teniendo el chaval, lo cual me hace plantearle al dêmos: ¿qué preferiría un club de élite, tener a Rodrygo en el campo o a Carlo en el banquillo? Pues eso. Ha sido tal la explosión de talento que hemos experimentado este año que recuerda a la de aquel incomparable 96 capelliano.

Es sabido que cuando fuerzas la prórroga ya has hecho lo más difícil, pero siempre queda rematar, labor que le correspondió a Benzema como sufridor y ejecutor del penalti decisivo. Con la tensión al máximo, pude entender a los lanzadores que se cagan por la pata abajo en uno de estos lances, a veces negándose directamente a tirar. No fue el caso de Benzema: con unos cojones como los del caballo de Espartero o los del mismísmo Caudillo, colocó la pelota en el punto gordaco de cal para cumplir con su glorioso/penoso deber. ¿La tiraría a su «lado de seguridad», la izquierda? ¿Haría un Panenk(it)a? No, colocada a la derecha ante la impotencia del interno Ederson, a quien su grotesca tinta corporal no le otorgó ninguna capacidad de intimidación.

En fin, estamos en la final de París, algo completamente lógico o inexplicable, según se mire. Quizá vivimos en un universo determinista y, mientras vemos los partidos mordiéndonos las uñas, los resultados de todas las Champions están decididos desde el principio de los tiempos, pero más bien yo pienso que vimos fue una combinación de talento, huevos y física del caos (acabamos el partido con Vallejo, para más señas). Si sería emocionante la cosa, que hasta Valdano se acordó de cuando era madridista y estuvo observando el final dando saltitos en una banda, mientras Seedorf inmortalizaba esos momentos con su cámara. Realmente el Shitty y su detestable entrenador no merecían el premio de llegar a la final, que en lugar de eso será disputada entre dos clásicos con una rivalidad enconada pero esencialmente sana. Eso sí, tenemos poco que hacer. ¿O no, querido Carlo?

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– Real Madrid: 3 (Loldrygo (2) y Benzema (pen.))
– Manchester Shitty: 1 (Mahrez)