¡¡Qué grandes somos!!

El Barça vino a por lana al Bernabéu y salió trasquilado. Cuatro chicharros como cuatro soles se llevaron acasita, con un Madrid jugando al ataque sin tapujos, con otra velocidad, y por una vez con varios jugadores destacados: Helguera, que se confirma cada vez más como el sucesor de Hierro, un Ronaldo incisivo, Roberto Carlos con su tremendo autopase, un Raúl discreto pero que marcó su golito, Casillas salvador, Zidane… todos pusieron su aportación para el triunfo. No podemos olvidarnos de Beckham, que esta vez sí pareció un jugador de fútbol sorprendió con la impresionante la precisión de sus pases. Y tampoco de Owen, muy bien en su doble papel de delantero y extremo. ¡¿Alguien duda ahora que la era Figo está acabada?! Y por una vez se vio una gran batalla en el centro del campo, lleno de buenos jugadores y con un Gravesen incansable. De todo nuestro juego sólo eché de menos que entrara antes Solari.

Ciertamente, fue una pena el segundo gol del Barça, por culpa del cual perdimos el famoso «golaberaje», palabro que repiten los locutores sin saber qué coño dicen, pero que significa que necesitamos un punto más para superar a los culés en la clasificación. En cualquier caso, maravilloso partido, el mejor de la temporada, un encuentro para gritar, reír y pasarlo pipa.

¿Qué queda ahora? Apretar los dientes y ganar partidos uno tras otro, hasta que ellos se desfonden. ¡A ver qué hace ese Getafe majo! Ah, y Kunta Kinte se ha lesionado. ¡Me da una penita…! Del resto de la jornada quiero destacar el gol de Baptista, pleno de potencia y habilidad. No se hablará mucho de él, ¡pero es digno de ver!

En fin, la emoción continúa… ¡¡El fútbol es grande, y el Madrid también!!

Hay que matarlos

¡Metafóricamente hablando, claro! ¡Qué malpensadillos que sois! ¿Por qué hay que machacar a los culés? Porque el FC Barcelona es malvado, lisa y llanamente. Aunque estuviéramos a 700 puntos, deberíamos luchar hasta exhalar el último aliento con el noble fin de destrozarlos, apisonarlos y humillarlos. Porque por mucho que los odiemos, nunca será ni la décima parte de lo que ellos nos odian a nosotros. Porque hay que cerrar una o dos bocas. Porque somos el Madrid. Porque sí, coño.

Luxemburgo, en un ataque de lucidez, sienta a rémora-Figo para meter a Owen. Un movimiento astuto, jugar con tres delanteros (bueno, dos y Raúl) para acojonarles. Eso nos puede dar la primera ventaja psicológica. Ellos vendrán mermados, así que hay que estar muy atentos, y en cuanto bajen la guardia… ¡¡¡golpear!!!

Sostenella y no enmendalla

Florentino: «Volvería a tomar la misma decisión con Etoo, porque tenemos a Ronaldo y Raúl, los dos mejores delanteros del mundo». «Ronaldinho tampoco tiene sitio en el Madrid y tampoco existió esa posibilidad de que viniera». Para decir eso mejor cerrar la boquita, ¿no? Sólo le ha faltado decir: «Volvería a fichar a Queiroz. ¡Dichoso el día en que trajimos a ese entenador de prestigio mundial, con un librillo tan tecnificado!» Cuando consiga reconocer que se puede meter la pata hasta la ingle y aún así seguir adelante con la cabeza lo más alta posible, será un mejor presidente. Amos, si hasta Pitina se descojona.

Vaya marcaje

– Observen a Joaquín acorralado por dos destacados jornaleros de la prensa promadridista, Tomás Guasch y su tocayo Roncero. ¡Como para escaparse! Parece que el chaval ya está convencido. A Florentino: Ay paaaayo, dame una alegría. Unos cuántos regates eléctricos necesito pa sacudirme el muermo de ¡cuatro! temporadas de Figo decadente.

– El Chelsea y el Milan pisan fuerte: Parece que estos dos ya están en semis. Y el Chelsea marcando cuatro chicharros, ojo. ¡Vaya con los defensivos!

– Al parecer Ronaldinho está malito y puede que no juegue en el derbi. Mala noticia para los amantes del buen fútbol y del espectáculo. Dicho esto, añadir: ¡Que se joda!

Chorradas y chorradillas

Hoy voy a hablar de chorradas, que se me da bien:

– Puyol al Madrid. Ja. Lo último que quiere cualquier jugadore es convertirse en un nuevo Figo, sentirse odiado, despreciado, y que le tiren cabezas de animales (bueno, esto sólo ocurre en ciertos lugares especialmente incivilizados, entre ellos incluso alguno que se las da de muy moderno y europeo). Si Puyol se fuera del Barça, sería casi seguro fuera de España.

– Mourninho al Madrid. No lo digo yo, lo dice el Sport. Ya sabéis que me gustan las fuentes fiables de información. Al parecer el excéntrico portugués se ha enfadado con el Chelsea y busca nuevos aires. A mí su estilo no me entusiasma, pero bueno. Ojo que puede ganar la Champiñons.

– Se acabó la Copa Intercontinental: Ahora se convierte en mundialito de clubes, con los campeones de las seis federaciones mundiales compitiendo entre sí. Divertido… Eso sí, al más puro estilo FIFA, habrá partidos por el tercer, ¡y hasta por el quinto puesto! El invento más estúpido de la historia del fútbol son los partidos entre perdedores para ver quién es el menos malo, y sólo por eso habría que mear en la cara a Blatter y luego golpearlo repetidas veces con una red llena de balones.

Las cuentas de la vieja

No sé por qué coño tenía que empatar el Barça en el último minuto. Su derrota habría hecho los cálculos mucho más simples. No obstante, Fans del Real Madrid (servicio público) les ofrece las especulaciones sobre el título para que usted no tenga que usar su fatigada cabezota.

Estamos a nueve puntos de los catalufos, con un promedio de goles particular (lo que los paletos llaman «gol averach», sin tener ni puta idea de lo que dicen; en cualquier caso sería «gol avréich») de -3 goles (por la derrota en la ida). Las posibilidades son las siguientes:

– Con un empate podemos ir pensando en «ratificar» a Luxemburgo. Ustedes me entienden.

– Con una derrota… ¿derrota? ¿Qué es eso?

– Una victoria por menos de tres goles nos dejaría a seis puntos, y «gol averach», digoooo promedio particular perdido, con lo que habría que ganar dos partidos y empatar uno más que el Barça; casi imposible.

– Ganando por tres goles dependemos del promedio de goles general. Ahora mismo tenemos una diferencia de +25, y el Barça de +36, es decir que con esa hipotética victoria por tres goles tendríamos 6 menos que ellos, a remontar en 7 partidos (aparte de anular la diferencia de puntos, claro). Complicado pero se puede conseguir.

– Y por último, la posibilidad más divertida, victoria por 4 o más goles. Después de ir a ponerle un cirio a la virgen y a los apóstoles, nos quedaríamos a 6 puntos, con el promedio particular a favor, así que habría que ganar dos partidos más que el Barça. Factible.

Otra cosa es que merezcamos ganar la Liga, claro. Hoy jugó Owen (obsérvenlo majestuoso en la foto) por Raúl y marcó, es curioso. ¡Si todavía va a resultar que juega mejor! Como gran novedad Luxemburguiana, meter a Borja y Celades de repulsivos, digo revulsivos. ¡Y aún hay gente que quiere mantener al bronceado este!

Y Joaquín al Madrid, ¿no?