Semos buenos

Pese a las críticas feroces de la prensa, pese a los agoreros y a los vendedores de apocalipsis, ahí está el Madrid, un año más en los cruces europeos. Todavía no hemos podido poner la alineación de gala (sí, esa que estás pensando, que esperas desde hace meses) y ya estamos arriba en todo. Podemos pararnos en el desastre estético de nuestro medio campo. Cogérnosla con papel de fumar marca segurola y empezar a objetar que si esto, que si lo otro… Pero podemos pensar, con la misma justicia, que si esto lo hacemos así, qué no haremos con toda la máquina engrasada (aunque, qué coño, nunca seremos una “máquina engrasada”, vamos a ser una sinfonia, una epopeya, una avalancha, porque el talento es natural. El émbolo y las bujías para el Chelsea o la Juventus. La junta de la trócola para el Barcelona).

Hay que esperar, pero entre tanto Luxe va descubriendo canteranos casi sin querer. Ahí esta Mejía –¿qué tal si mandamos a Pavón al Getafe y nos quedamos con él?- y ya asoma la jeta “Pumuki” De la Red. Guti se va haciendo un hombrecito a sus treinta tacos y Robinho deja cosas en cada partido. Cuando aparezca Ronaldo ya no seremos Ronaldo- dependientes, así que sus goles ya no serán la dosis de necesidad, sino un lujo que podremos darnos. La fiesta orgiástica del sábado noche.

Casi todos los años jugamos contra el Rosenborg y son tan fríos que es imposible desarrollar una rivalidad. Si nos ganan será siempre accidente y nuestras victorias siempre les parecerán algo natural. No hay manera de enfadarse con ellos. Estos equipos le dan pintoresquismo a la Champions League. Pero el fútbol europeo limita al norte con el Bayern y al sur con el Real Madrid. Lo de arriba y lo de abajo está para hacer bonito, para darle amplitud y variedad a la competición. Vikingos y sevillanas.

Hablando de sevillanas. Enhorabuena al Betis. Han conseguido lo que parecía imposible. Dani, alias Chemita, ese jugador culebrero y roedor, ese tirillas pendenciero –la contraprueba para quienes afirman que en España hay doping- consiguió lo que no pudo media Premier.

Que en el fútbol pulula gente extraña lo sabe todo el mundo. No hay más que oir una rueda de prensa del inquietante Juande Ramos o pararse a observar por un momento a Cañizares, ese señor de Puertollano que se ha convertido en una diva del electro-punk. Pero también hay instituciones muy particulares. A mí siempre me ha llamado la atención la IFFHS. Una secretísima federación de estadísticos alemanes que, cada poco tiempo, lanza al orbe futbolero un escalafón incomprensible. A base de algoritmos y ponderaciones surrealistas consiguen darle la vuelta al fútbol. El Inter, un equipo que lleva décadas sin comerse un colín, es el segundo club del mundo; el Villarreal ocupa el décimo puesto; el Betis, el vigesimoquinto mientras nuestro Madrid languidece en el trigésimo lugar del ránking.

A medida que se acerca la apertura del mercado invernal comienzan los rumores. En ocasiones, llego a pensar que lo bueno del fútbol son los fichajes. Lo que hay entre medias es un aburrimiento premeditado. En Inglaterra colocan a Cristiano Ronaldo en el Madrid y en Alemania a Ottmar Hitzfeld. Ese entrenador alemán que se parece a Josemi Rodríguez Sieiro. Con él, afirman en Alemania, llegarían varios jugadores de por allí –Ballack, Podolski…-. Una germanización para corregir una brasileñización. El híbrido podría ser interesante.

Profundidad de banquillo

Bien amigos, lo cierto es que atravieso una situación de salud un tanto delicada. Empezaré con un tratamiento pronto, pero aún no sé el tiempo que puedo tardar en restablecerme. Mientras tanto, como entenderéis encuentro un tanto difícil escribir y seguir la actualidad del fútbol. No obstante, le he pedido a Hughes que tome el relevo y colabore con sus artículos cuando le sea posible. Sabéis que es un buen comentarista, y seguro que disfrutamos con sus aportaciones. Hoy mismo comienza con un escrito sobre nuestra victoria en latitudes noruegas, que nos lleva a la siguiente fase de la Champions, como pronostiqué atinadamente en su momento. Yo también intentaré escribir algo de vez en cuando. Fans del Madrid continúa su andadura, no dejéis de visitarnos. Un abrazo, y hasta pronto.