En 24 horas el Madrid ha pasado de ser el primer candidato para llevarse a Sergio Canales «gratis total», o casi, a tener que ponerse a la cola esperando el precio que le quieran poner. Pero claro, es la gracia del fichaje era precisamente que quedaba libre y que por una vez el Madrid podía dar el pelotazo llevándose a una potencial figura sin pagar el oro y el moro. Me dirán que es lo justo, que el Racing formó al chaval y esas cosas, pero resulta que no se molestaron en renovarle el contrato hasta ahora, cuando ya es casi una realidad y está listo para empresas mayores. El chico, como si le diera corte eso de irse por la cara (a lo que está en su derecho) parece que firmará la renovación, y después los montañeses pedirán un buen dinerito al club que lo quiera (el Madrid, presumiblemente). ¿Vale la pena? No sé, es pregunta para nuestra dirección deportiva. Si hay una verdadera planificación a media y largo plazo, sabrán con bastante exactitud si dentro de dos años vamos a necesitar un mediapunta creativo, si el puesto va a estar saturado o si es pronto para decirlo. O sea, yo no sé si están apalabrados Ribery y Silva, o si son fichajes prioritarios, pero ellos sí, y en función de ello se deberían tomar decisiones como las de Canales.
No voy a negar que este fichaje me ilusionaría, porque tengo familia ahí arriba, simpatía por el Racing y me gusta la tradición cántabra de los Pachín, Gento y compañía, pero el muchacho hace un mes no era absolutamente nadie y no es propio de un club grande soltar una talegada porque alguien se ha convertido en la moda de la semana. 15 millones de euros es muchísimo dinero, 2500 millones de pesetas, y si eso es lo que piden deberíamos decir gracias y hasta luego, a menos que los antes mencionados tengan clarísimo que el chico es una auténtica bomba. ¿Lo habían seguido hasta ahora, de hecho? Lo cierto es que pujar por «productos calientes» es muy desagradable, porque no sólo hay que pelearse con otros equipos, sino que la cosa se transmite en directo en la prensa, te piden precios absurdos y tú pierdes la cabeza por el ansia de llevarte el «trofeo». Si la cosa se sale de madre, lo mejor que podemos hacer es buscar a otro chaval que la esté rompiendo, que acabe contrato y que no haya ni rozado la portada del Asco y el Macarra. Luego nos podrá salir mejor o peor, pero al menos tendremos la sensación de haber sido los listos de la clase. Como pasó con Marcelo, que ahí donde lo tienen ya es el mayor asistente del equipo, y hasta podría ser titular con Brasil en el Mundial. Equipos pequeños están haciendo constantemente operaciones de estas, así que no puede ser tan difícil. Aunque nosotros tengamos el hándicap de Ramonchu Martínez, claro.
La cantera recupera la normalidad
Hablando de Monchu y de su protegigo, el gordi Menéndez, tras el accidente de las cuatro victorias consecutivas el Castilla va volviendo por sus fueros, es decir no ganar ni por casualidad. El pasado fin de semana la derrota fue contra… ¡el Paleti B! Buf, perder contra los indios no es normal en ninguna categoría, creedme. La excusa oficial de Menéndez fue… la nieve. Que claro, es que como jugaban en el Cerro del Espino sólo nevaba en la mitad del campo donde atacaba el Castilla. Sarabia ni jugó (pa qué), y Rodrigo se ha quedado estancado en sus dos golitos, pese a haber actuado ya en seis ocasiones con el primer filial. Parece que ya no es tan «fenómeno». Oparé, por su parte, sigue sin disputar un solo minuto, no vaya a poner en solfa a alguno de los «chavales» de 22 años que trae el inefable Monchu, como Acuña, que encima de ser un paquete ahora se ha chascado la rodilla para lo que queda de temporada. Si antes iba a ser difícil librarse de él, imagínense ahora. Valdano, Pardeza, igual si arregláramos esa casa de putas luego no teníamos que pagar 15 kilos por canteranos ajenos. Pero el primer paso sería echar al dúo dinámico.
Queremos una mala bestia
Herreros ya ha confirmado que el Madrid anda en busca de fichaje para completar a los fantásticos del básket, concretamente a un tío GRANDE. A mí uno de los que me hace más ilusión es Mirza Begic, un angelito de 24 años y 2,20 que actualmente anda muerto de asco en el Zalgiris Kaunas. Sinceramente, no sé qué tal será, pero con ese tamaño Messina siempre puede decirle que se ponga a dar hostias como panes y todos nos lo pasaríamos muy bien. Otra opción realmente atractiva es Darko Milicic, de los Knicks, un 2,13 que está como una puta cabra y al que recordaréis por protagonizar unas de las declaraciones https://youtu.be/0iXVxROuT4g, en el Eurobasket 2007. Oh, Dios, sí, que venga.