…«Y exigimos que los tratamientos capilares entren en el seguro médico».
Los fumbolistas españoles andan «tó enfadaos», y se han reunido para anunciar que habrá huelga las dos primeras jornadas de Liga. Para mostrar la fuerza de su unión, se han hecho una foto con la cara muy adusta, como diciendo «cuidao, que esto va en serio, zagales». Yo reconozco que palabras como «huelga», «sindicato» y «convenio colectivo» me suenan extreadamente rancias, y que para mí el sindicato que molaba era el vertical, pero he estado mirando los argumentos de unos y otros y puede decirse que los furbolistas tienen sus razones. Para paliar la inseguridad laboral, exigen la creación de un fondo de garantía salarial de chorrocientos millones, que no se deje competir a los clubes que no sean solventes y que los futbolistas que no cobren tres meses puedan romper sus contratos. Y está todo muy bien, pero este sindicato parece querer ignorar a propósito ciertos hechos que restan razones a sus demandas. El primero es que, hasta donde yo sé, ningún colectivo laboral español tiene garantizados sus sueldos (excepto los funcionarios), y tendría gracia que precisamente uno de los dos o tres mejor remunerados fuera el que tuviera las mayores garantías. También me da la impresión de que muchos futbolistas no se van a los equipos más solventes, sino a los que les ofrecen más pasta, aunque los pagos luego resulten inciertos. Digo yo que quizá es preferibles ganar 50.000 euros al año en 2ª B a que te deban 100.000 en 2ª.
En general, parece que los jugadores aún no se han enterado de que vivimos una recesión brutal, y de hecho todavía aspiran a que la Liga recaude 800 millones de leuros anuales por los derechos de retransmisión, que no se sabe de dónde saldrían; del bolsillo de Roures, deben pensar. Pues que me permitan aclarárselo: Gargamel no tiene ni un duro, y cuando lo tenía era porque le fiaban unos bancos que ahora no le dan ni los buenos días. De hecho, hasta ahora ha perdido dinero todos los años con el Fúrbol y la Fórmula 1, y no sería raro que éste fuera su último año de retransmisiones. No me extraña que el tipo quiera hacer maratones de partidos, si fuera por él habría también jornadas de seis horas todos los miércoles. Lo que es obvio es que los sueldos de lo futbolistas van a bajar bruscamente los próximos años, y quizá valdría más renegociar los contratos actuales que empezar a litigar dentro de unos meses. Lo que sí estaría francamente bien sería que se creara una comisión de evaluación que cada verano examinara las garantías de cada equipo, y dictaminara si podía empezar en la Liga que le tocase. Si hubiera cojones y empezaran a descenderse equipos, dejando arriba sólo a los más saneados, me parece obvio que la salud de la Liga mejoraría en breve plazo. Hay que asimilar que no sólo vale que la pelotita entre en el campo, sino que además debes poder pagar a toda tu plantilla. Es como si yo ficho a Cristiano, Benzema, David Luiz y Schweinsteiger para la liga municipal y luego les digo que les voy a pagar en vales del Día.
Como sólo quedan ocho días para negociar, es bastante probable que perdamos al menos una jornada de Liga, y yo digo: ¡de puta madre! La verdad es que no tengo ninguna prisa porque comience el campeonato, y con la Supercopa voy servido. Además, la huelga tendría el maravilloso efecto de que la primera y la segunda jornada se jugaran seguidas por primera vez desde hace eones. Si al final el parón es de dos semanas, pues mira, más descanso, que las temporadas son brutales y yo, sinceramente, ya estoy algo saturado de fúmbol. ¿Que luego no habría fechas? Es muy sencillo: basta con que la Coja no dispute un amistoso en todo el año y, sobre todo, con que haya fútbol en Navidad. ¡¡A jugar cuando el público tiene vacaciones, como en todo el mundo civilizado, hostia ya!! Otro efecto benéfico de la huelga será volver a sonrojar a los que llaman a la liga BB Ubre A «la mehón der mundo», cuando lo cierto es que el nivel deportivo y el caos organizativo van a peor cada temporada, y de hecho va a ser el año en que menos equipos tendrán patrocinador desde que empezó el enmierdamiento de las camisetas.
Y no olvidemos otra consecuencia benéfica: ¡¡los juntaletras venderán menos!! Tan desesperados que estaban con que empezara la competición y ahora van a tener que tirar otras dos semanas a base de Neymares, Cescs y demás bulos. Eso ya no hay cuerpo que lo aguante, ni el de la Colino. Rouras, por supuesto, también va a perder un pastón (bueno, mejor dicho: generará menos ingresos para intentar pagar sus deudas). Resulta que anda el hombre desesperado por pillar algo de cash y ahora va a perder dos semanas de telemaratones. ¡¡La vida es perra para los magnates-mangantes televisivos!! Así pues, si quieren empezar la Liga la semana que viene, por mí bien, y si no, pues también. Con que luego vaya todo lo más seguido posible, me doy más que por satisfecho. Lo que no pudo hacer el sentido común y la decencia, que lo logre el caos y la chapuza tan unidos a nuestra idiosincrasia.
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