https://youtu.be/vghzBWC-AOo
Se dice que la plantilla del Madrid de este año es tan fuerte que puede sacar con facilidad dos equipos campeones. No voy a ser yo quien niegue esa optimista aseveración, pero creo que para un tercer equipo campeón ya no nos llega: Mourinho optó hoy por sacar la alineación más floja de toda la pretemporada, y eso resultó en aproximadamente una hora de juego gris. Los comienzos, no obstante, fueron prometedores, gracias un Di María que ha llegado en una forma excelente y al que sólo los defensas más curtidos están en condiciones de parar. Muy pocos minutos habían pasado cuando el gremlin fue derribado paratosa e ingenuamente por su par mientras se internaba en el área por la derecha. El encargado de «cobrar» el penalti fue Kaká, que sería un jugador muy útil si fuéramos un equipo de fútbol americano y pudiéramos sacarlo sólo para estos menesteres. El brasileño firmó otra actuación para olvidar, evidenciando que sus problemas físicos están empezando a ser mentales: le puede la angustia y elige mal, desechando las opciones más sencillas e intentando acciones imposibles como para demostrarse que puede hacerlas. Perdida su capacidad de desborde, tampoco aporta como jugador entre líneas o rematador, y si no se marcha, su rol este año será totalmente secundario.
Ya con ventaja en el marcador, el Madrid seguía manejando con facilidad a los chinitos, que fueron un desastre en la presión durante estos primeros compases. Poco después Di María era nuevamente protagonista, quedándose solo frente al portero y rematando hábilmente de vaselina. El portero la paró en el último instante, pero el rechace fue al propio fideo, que marcó a puerta vacía. 0-2 y previsión de paseo militar. No obstante, los del Tianjin se pusieron más serios y empezaron a dificultar la circulación blanca. Además, sus jugadores latinos decidieron que no iban a ser goleados, y recurrieron a una dureza totalmente fuera de lugar en un amistoso: tras una entrada muy fea sobre un compañero, Arbeloa salió al paso con un gran cabreo y saltaron chispas entre los jugadores. La intervención del árbitro y un cambio en el Tianjin serenaron lo ánimos. No obstante, el Madrid nunca recuperó el ritmo de su juego, y nuestros jugadores menos habituales tampoco parecieron poner muchas ganas. El extremo opuesto fue Higuaín, que empecinado en lograr su gol malogró alguna buena jugada por intentar la acción individual. Se llegó al descanso con el mismo resultado y Nacho jugando por Ramos, que se hizo daño en la espalda.
En la reanudación entraron Khedira y Callejón por Alonso y Di María, pero la tónica de juego fue muy similar y no ganamos en claridad. Es cierto que generamos multitud de corners todo el partido, pero normalmente sacamos poquísimo provecho de esas jugadas. Es necesario buscar una alternativa a Alonso, que lance balones bajos y cerrados para meter miedo a la defensa rival. Un cuádruple cambio lograba cambiar un poco la dinámica: a falta de media hora entraban Pepe, Calvalho, Marcelo y Özil, para meter una velocidad extra. Especialmente efectiva fue la entrada de Marcelo, que penetró cuando y como quiso por la banda izquierda china. 10 minutos después, a punto de ser cambiado, Higuaín lograba por fin provocar un gol: recibió solo en la frontal y remató cómicamente al aire, pero la pelota salió muerta hacia la derecha y logró rebañarla para un segundo remate. https://youtu.be/vghzBWC-AOo, pero un chinito que llegaba en carrera le hizo el favor de meterlo en la portería. De todos modos, el tanto se lo adjudicarán a Higuaín, y esperemos que esto contribuya a calmarlo.
Justo después de este gol Mourinho recurrió a la artillería pesada: Cristiano y Benzema, los gemelos letales, los Double Dragon, ingresaban en el campo para dar la puntilla. Con su entrada el equipo subió no una, sino dos marchas, y mostraron tal compenetración que parecían leerse el pensamiento. En una espectacular jugada combinativa, Benzema dejaba pasar el balón en la frontal con un inteligente amago para dejárselo franco a Cristiano, que anotó el cuarto de un trallazo. Poco después era el 7 quien iniciaba la jugada por la izquierda, siendo doblado por Marcelo, quien recibió para mandar el pase de la muerte a Karim (quizá en fuera de juego), que marcó casi sin querer. Más esfuerzo le requirió anotar el sexto: Özil, corriendo hacia atrás, le entregó la bola en la parte derecha del área, y contando con poco espacio logró definir con precisión y potencia. Karim cierra así la pretemporada como pichichi del equipo, con un gol más que Cristiano. La úlcera de Paquito González y Eleozorra Giovio bien, gracias.
Pese a algunos arreones meritorios, muy poco pudo hacer el Teda cuando el Madrid tuvo a sus mejores elementos sobre el campo. Concluimos fase preparatoria con pleno de victorias y un equipo bien engrasado, con el único pero de no haber jugado contra rivales de gran entidad. El equipo llega la Supercopa con ventaja psicológica, pero como dije ayer esto podría volverse contra nosotros. Creo que si jugamos a nuestro nivel y concentrados al máximo hay muchísimas posibilidades de victoria en la ida. Ahora toca descansar activamente, recuperarse y trabajar psicológicamente este importante partido. Y tener a Cristiano y Karim entre algodones, claro.
– Tianjin Teda: 0
– Real Madrid: 6 (Caca (pen.), Di Marica, el Chino Cudeiro (p.p.), Cristiano y Benzema (2).
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