Por Eselsdistel
Crónica patrocinada por el oso Smokey
Esa es en cierto modo la sensación del partido, tanto por la hora atípica (recién pasada la siesta, a las 18:00) como por su transcurso: en contraste con el agitadísimo encuentro de la primera vuelta (con el codazo del ayer sancionado David Navarro a Cristiano Ronaldo, y la posterior bronca con Ballesteros), esta vez tocó otro de esos partidos insulsos, especialmente una primera mitad, en la que se volvió a acaparar la posesión, pero sin crear ninguna clase de juego hasta que el equipo se llevó el primer sopapo, esta vez por obra de Míchel, y como siempre en una contra que pilló a algunos a contrapie y a otros con legañas.
Hasta entonces el equipo había estado en su versión funcionarial de las últimas semanas, pese a ofrecer otra combinación más de Mourinho, juntando a Modric con Alonso en el medio centro y a Callejón, Kaká, Benzema e Higuaín delante, dando descanso a Khedira y Cristiano Ronaldo. Lo que a priori podría parecer un planteamiento ofensivo acabó resultando todo lo contrario, con los laterales muy adelantados, Alonso de tercer central y Modric intentando llevar el juego del medio campo, en lo que volvió a fracasar estrepitosamente. A esto el Levante contrapuso un 4-2-3-1 en el que los mediapuntas estaban más ocupados de hacer labor de zapa, y que pese a dejar a su punta Aquafresca completamente abandonado a su suerte, surtió efecto: el equipo consiguió marcar primero, empatar con su rival en tiros a puerta (3), e incluso acabar la primera parte con más corners que los locales.
Las otras doce veces que el Madrid tiró (fuera) dejaron bien claro el mal momento de los atacantes madridistas: un buen Kaká como único elemento desequilibrante, un voluntarioso pero desacertado e individualista Callejón, un Benzema que nio jugó con balón ni sin balón, y un Higuaín que dió un auténtica exhibición de sus esencias (movilidad con y sin cabeza, pobre juego posicional y un par de tejas en las botas), en la que por suerte se le coló un soberbio empalme de volea que igualó el partido en el minuto 35. Tres minutos después, Kaká terminó de enderezar la cosa al transformar un penalti provocado por el mismo, y que era justo premio a su trabajo en la primera mitad.
Como no era justo seguir con tal pestiño y además el Levante no había salido con los tacos afilados esta vez (de hecho, debe ser de los partidos más plácidos que se recuerdan pitándonos Clos Gómez), Mou decidió dar entrada en la segunda mitad a Cristiano Ronaldo por Callejón, y sacó poco después a Di María por un Kaká muy justo de gasolina. A raiz de esto, el equipo fue cambiando un poco de forma, con Ramos sacando la pelota con criterio desde atrás, Alonso continuando las jugadas algo más adelantado y Di María y Cristiano entrando con las bandas, lo que resultó bastante más efectivo que abrir el campo plantando a los laterales delante sin que se moviera ni el Tato como en la primera mitad. La puntilla llegó tras la entrada de Özil, que dio paso a un recital de goles, los tres de factura muy parecida: entrada por las bandas, pase al centro y remate: una vez Cristiano tras porfía de Higuaín, y Özil por partida doble, tras sendas internadas de Cristiano y Di Maria. Al final, lo que empezó como una tarde soporífera acabó con traca final en el Bernabéu, y el Levante hecho ascuas.
Eselsdistel escribe en El Futbolo.
– Real Mandril: 5 (Higuaín, Kaká (pen.), CR7 y Özil (2))
– Levante: 1 (Míchel (Maricón))
Incidencias: Qué bien se juega y se está con solecito.
• • • • •
¡El Primer Podcast de Primavera Blanca!
Sí, amiguitos, aquí tenéis un evento singular que se celebró esta misma semana. Un extraordinario Podcast conjunto patrocinado por la Asociación Primavera Blanca y conducido por Richard Dees (el Lee Marvin español), de El Radio. Participaron representantes de la propia Primavera Blanca, ComitéNYB, Madridismo Subversivo, Bernabéu Digital, El Contragolpe y por supuesto de Fans del Mandril, página decana de la Blogosfera deportiva. Se quería hacer un bonito vídeo con la tertulia íntegr,a pero el cracken del cámara le dio al botoncito de parada cuando acabábamos de empezar, así que sólo han sobrevivido los prolegómenos. Gracias mil al Pub La Cama, excepcional sede social de Primavera Blanca.