Final de la Champions: El latrocinio que no cesa

chempions

Esta tarde a las seis se producirá el sorteo de las entradas para la final de la Champions League, un acto que debería ser festivo, pero que sólo nos recuerda el grado de corrupción e hipocresía que impregnan hasta los mismos tuétanos al fútbol europeo y mundial. Simplemente repesando las cifras del reparto de entradas se puede empezar a entender por qué digo esto.

Aforo del Estadio da Luz (Lisboa): 65.647 espectadores.
Aforo permitido en la final «por motivos de seguridad»: 61.000 espectadores.
Entradas asignadas al Real Madrid: 17.000.
Entradas asignadas al Atlético de Madrid: 17.000.
Entradas que se queda la UEFA para «compromisos comerciales»: 24.000

Así pues, si en condiciones normales cada equipo debería llevarse 32.000 y pico localidades (la mitad del aforo), resulta que se les quitan más 15.000, que van a parar a «otros menesteres». Y con todo y con eso, hoy no se van a asignar 17.000 entradas a los aficionados de cada equipo, porque resulta que hay una nueva «mordida», y el reparto final queda así:

12.000 entradas para espectadores.
3.850 entradas para «compromisos» del club.
1.150 entradas para jugadores.

En suma, a cada afición se le quita la friolera de 20.000 entradas que son o bien vendidas a turistas futbolísticos (luego explico esto) o, mucho peor, se entregan a gente que irá gratis total por ser amigote/cliente/putita/putito de algún gerifalte o jugador. Puede que el mecanismo os suene: es exactamente el mismo que se usa en la final de la Copa del Rey, organizada por la RFEF, uno de los tentáculos de la UEFA. Al fin y al cabo, para qué hacer un plan distinto para cada robo, si todos los miembros del sindicato pueden seguir el mismo, que es de eficacia probada.

Los motivos alegados para el expolio merecen ser examinados: para empezar, las 4.000 entradas que desaparecen por «motivos de seguridad». Llámenme cínico, pero no doy crédito: estamos en el siglo XXI, y no se construye ningún recinto deportivo con una sola localidad más de lo que exige la seguridad de los espectadores. Especialmente en un estadio construido en el año 2003 y en la Unión Europea. Que alguien me diga por qué a un partido de la Liga portuguesa pueden ir 65.000 y pico espectadores sin ningún problema, y para la final de la Champions de repente hay que restar no 1.000, ni 2.000, ¡sino 4.000 localidades! ¿Nos están diciendo que en Liga se juegan la vida? Cuando se juegue la final, fijémonos si se ven calvas que sumen 4.000 asientos, porque tengo la ligera sospecha de que habrá un lleno hasta la bandera, y que esos motivos de «seguridad» en realidad sirven para redondear el cupo de entradas UEFO hasta las 28.000 entradas.

Pero aunque «sólo» fueran 24.000, ¿qué dirigente con un átomo de decencia puede decir que se preocupa por el aficionado, por la esencia del fútbol y blablabla, cuando le hurta a ese fan casi la mitad de las entradas para el partido cumbre del año? Obviamente los patrocinadores (Sony, Heineken, Ford, Gazprom…) son importantes, pero se entiende que su objetivo es obtener réditos mediante una inversión publicitaria. De ningún modo el retorno de esa inversión puede ser quedarse con las entradas de la final, y parece obvio que no dejerían de patrocinar si se les negaran o se les dieran muchas menos. Pero ciertamente no todas son para ellos: a mitad de temporada, la UEFA realiza una venta de localidades en línea, asignándolas por sorteo. Teniendo en cuenta que la inscripción finaliza a mediados de Marzo, es simplemente imposible saber si tu equipo estará en la final. ¿Quienes son los destinatarios de esas entradas, pues? Turistas futboleros, obviamente. Y ojo, no me parece mal que este porcentaje de entradas de venta libre, pero no que dicho cupo sea tan gigantesco (ignoro cuántas son para sponsors y cuántas se venden, pero es fácil pensar que la mayoría salen a la venta). Luego está el tema de las que los prebostes UEFOS reparten a discreción, por supuesto en los mejores sitios del estadio, mientras un aficionado de a pie puede llegar a pagar casi 400 €.

platini
– Nos han pedido que cedamos nuestras 24.000 entradas a los clubes.
– ¡¡Ja ja ja, pringaos!!

Eso me lleva a los precios. Hay cuatro tipos de entradas:

Categoría 4: 70 €
Categoría 3: 160 €
Categoría 2: 280 €
Categoría 1: 390 €.

Si las entradas de 70 € no son precisamente económicas, a partir de la categoría 3 estamos hablando de un producto casi de lujo si consideramos los sueldos medios europeos, el precio del viaje, etc. Es obvio que el obejtivo del organizador es sacar un rendimiento económico máximo de la final. Y no me entiendan mal, estaría conforme si esto fuera la NFL, la NBA, etc., pero atención, se supone que la UEFA no es una organización con ánimo de lucro, sino una federación deportiva que se encarga únicamente de organizar el juego y velar por sus valores, pureza, etc. De hecho, resulta que si un dueño de un club les dice «oiga, he invertido 300 millones de euros en mi equipo y he perdido el campeonato por un fuera de juego mal pitado, ¡¡pongan cámaras para arbitrar!!», le responden que la esencia del fútbol es la polémica y el error humano, y que el aspecto económico es secundario. Sin embargo, llega la final y en vez de convertirla en una fiesta y un premio para el aficionado, que es el que realmente sostiene el chiringuito, el único objetivo es sacarle los higadillos. Porque nadie debe engañarse: la única diferencia entre un deporte minoritario y uno que produce dinero sin parar es el número de gente que pone interés en él.  Si se quiere sacar dinero a la Champions League (algo lógico, por otra parte) hay toda una temporada de derechos televisivos para ello. Hacer de la final un evento de lujo es ya pura gula, exprimir la gallina de los huevos de oro. ¡¡Por parte de los mismos tipos que intentan criminalizar a los que ven un partido por Sopcast!! Hay una hipocresía y una avaricia flagrantes.

No quiero obviar el papel de los clubes, que nuevamente muestran una insensibilidad absoluta hacia sus socios: dar 50 entradas para cada jugador es una barbaridad. Los futbolistas tienen fichas multimillonarias, además de cuantiosas primas (por llegar a esta final, mismamente), y ése es pago más que suficiente. Está bien que tengan cinco entradas cada uno para la familia más inmediata, ¡¿pero 50?! Está totalmente fuera de lugar, sobre todo con un cupo tan exíguo para cada club. Aunque mucho peor son las casi 4.000 que recibe la directiva y nuestros sponsors (que también los tenemos). Una auténtica orgía de cuñadismo, como se puede imaginar: Dios no permita que el último sobrino o amigote de un vocal de la junta se quede sin final. Y me avergüenza especialmente que el Atlético haya aplicado un criterio más justo en su reparto, primando a sus abonados europeos y a los socios más antiguos, contra el sorteo puro del Real Madrid. Debo decir que el aficionado también es cómplice en todo esto, y que si por ir a la final está dispuesto a pasar estrecheces económicas durante un mes o es incapaz de articular una protesta de entidad contra este demencial reparto, obviamente los clubes y federaciones pensarán que lo hacen todo muy bien y no cambiarán un ápice la situación.

¿Cuál sería el escenario más deseable? Quizá dejar las finales itinerantes y escoger una sede fija, o tan sólo estadios con un mínimo de 75.000 asientos, dedicando el 90% a los aficionados y ofreciendo una gama variada de precios, recordando que el fútbol sólo tiene sentido como espectáculo popular. No obstante, a día de hoy esto es una quimera, y parece que la final seguirá siendo no un premio pensado para quien sigue al club día día y año a año, sino un evento recaudatorio disfrutado por enchufados, fans casuales y manirrotos, con la triste connivencia de todas las partes implicadas.

¡Que no queremos la Liga, coño!

Por Vader & Bungle, Inc.

Vader

Putadón gordo el partido de ayer, y error técnico muy significativo de Ancelloti al precipitarse con el cambio al descanso (Di María por Illarra), que tuvo que arreglar después quitando a Isco (el que de verdad la estaba cagando) por Casemiro, ya que si no nos caen tres o cuatro. Poca tensión en el ambiente para como se quedó la tarde tras lo del Ciudad de Valencia. Daba la sensación de que era el último partido de Liga, que había que afrontar sin opciones y por cumplir, antes de la Final de la Copa de Europa.

Illarra se lleva los palos, pero el partido de ayer de Marcelo, Isco y Benzema es para tomar nota. Illarra, es verdad, carece de algo que se le debe exigir a cualquier centrocampista del Madrid, presencia ofensiva, pero “sujeta” tácticamente muy bien al equipo y evita que se parta. Le falta confianza, y se nota porque va flojo a los cruces y casi siempre mira hacia atrás como primera opción de pase, pero eso se cura con partidos, no sacándolo del campo al descanso cuando el primer cambio era otro. Si de verdad va a ser titular en Lisboa lo de ayer no ayudó, Carletto. Llama la atención también cómo se desactiva el ataque en cuanto el portero rival tiene una buena tarde, y al loro, que quien dice Alves dice ‘Curtuá’.

Mr. Bungle

Qué gran corazón tienen nuestros chavales. Somos una ONG, la Fundación Real Madrid regalando ligas a los más desfavorecidos y a los necesitados. Me cago en la hostia puta, qué panda de niñatos hijosdeputa, los muy mamones creo que ya estaban con el chip puesto de que la liga estaba perdida, y cuando se enteraron del pinchazo del Atleti les pilló a pierna cambiada y se les hizo muy cuesta arriba ponerse a currar porque la Liga se había quedado de repente a huevo.

El equipo estuvo, en general, desastroso. Sólo salvo a Carvajal, que con sus rudos modales de hombre de campo demostró tener más cojones y coraje que el resto de la plantilla junta, a Ramos por el gol y la entrega (aunque seguiré cagándome en su puta madre por los siglos de los siglos, que parece que le trae suerte de cara al gol). Y a Diego López, que a pesar de comerse con patatas el primer gol (esa legendaria seguridad por alto de los porteros que salen de La Fábrica) hizo tres paradas muy meritorias, que junto con el gol de Ronaldo nos permite conservar un hilillo al que seguir agarrándonos. El resto del partido de Ronaldo fue patético, pero al menos tiró alguna vez a puerta, lo que ya es algo que creo no pueden decir Benzemá, Bale o Isco, completamente desaparecidos los tres.

Aunque elementos como Marcelo hubiese sido preferible que no apareciesen. Este tiparraco, que no sé si tiene más gorda la barriga o los huevos, para mí ya es un ex-jugador de fútbol. Es inadmisible que la temporada que viene permanezca en el Madrid. A Varane le veo muy fuera de forma, mal que me pese Pepe-Ramos nos darán la décima o nos la quitarán. En cuanto a Illarra, ya lo habéis dicho, está cagao. Juega atenazado, con un miedo atroz a perder la pelota, lo que le hace ralentizar el juego cada vez que pasa por sus botas al hacer siempre un control de más para asegurar el pase. No obstante, confío en que jugando en la posición de Alonso en la final de Champions se le notará menos. Su cualidades pueden valer de parche para hacer de Xabi, obviamente no para hacer de Modric. Los tres del centro serán Modric, Illarra y Di María. Isco no me convence ahí (ayer fue penoso), Cachemiro no convence a Carletto (es absurdo pensar que confiará en él en la final) y me cago en la puta madre (así por encima) de los khediristas tan subnormales como para pensar que un tipo que lleva toda la temporada lesionado pueda siquiera estar convocado para jugar una final de Champions.

En cuanto a nuestras posibilidades en liga, pues depende de lo huevones que salgamos contra Valladolid y Celta. No sé qué pesar del Barsa, si realmente van a intentar ganar esta liga arriesgándose a dársela al Madrid. Posiblemente no tengan capacidad a estas alturas para ganarle al Paleti. Lo que sí sé es que ayer el Violencia estaba muy motivado; quizás les movía simplemente su rencor antimadridista, pero creo que también los billetes dentro de un maletín. El Atleti no tiene capacidad para enviar un incentivo que no sea un cargamento de melones robados, así que si hubo maletín… sería de color blaugrana.

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– Real Madrid: 2 (Ramos y Yitán)
– Viulensia: 2 (Mathieu y Pajero)

Incidencias: De nuevo, 30 segundos de Morricone en vez de un minuto de silencio en homenaje a un muerto. No damos pa más.
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La Liga es para pobres

La Far$a la cagó ayer, como el equipo cutre que es y siempre ha sido, pero eso no debería preocuparnos. Aunque puede decirse que su empate contra el Geta nos aleja de la Liga, nuestras posibilidades ya eran más bien escasas, y en todo caso pasaban porque el Paleti tropezara en dos de tres partidos. Y hay una consideración más importante: no tengo nada claro que la obtención de un triplete este año hubiera sido sana para el club como institución. Esto parece un tanto contradictorio, pero tengamos en cuenta que el génesis de esta temporada es el fracaso de no haber podido mantener a Mourinho como entrenador. Fue un fracaso no por una cuestión personalista, sino porque no se pudieron crear las condiciones adecuadas para que  el técnico más solvente del mundo trabajara a gusto. Al contrario: como en las escaleras del senado romano, todos contibuyeron con su puñalada para mandar al personaje molesto -que sin duda también cometió  sus errores- al otro barrio (Chelsea, concretamente).

Imaginemos ahora que, tras darle el capricho a los jugadores y a la prensa de quitarles de en medio al «ogro», el Madrid lo ganara absolutamente todo al año siguiente (pese a una temporada bastante mejorable en el juego). Tras ese éxito, ¿se reconocería la importante labor del anterior entrenador, poniendo las bases de un equipo supercampeón como hizo en el pasado Capello? ¿O más bien se lanzaría el mensaje de que cuando echas al tipo que te aprieta las clavijas la vida es maravillosa? Ustedes mismos, señores. Y en todo caso, ¿qué es una Liga más o menos para el Madrid a estas alturas de la vida? ¿Cuántas tenemos, 32, 33? Bah. En lo que debemos centrarnos es en la maravillosa aventura de la Copa de Europa. Si la conseguimos, el año que viene sin duda nos vendrá bien tener retos adicionales, como tripletes, sextetes, retretes y su puta madre.

En cuanto al partido de hoy, está la gran novedad de la vuelta de Khedira, tras destrozarse la rodilla en uno de esos bolos de la FIFA, sin duda importantísimos para el desarrollo del fútbol mundial y que nada tienen que ver con que los sátrapas del fútbol se llenen indecentemente los bolsillos. A algunos les dará igual su regreso, y a otros les parecerá una gran noticia, pero algo tendrá el agua khedirista cuando tantos entrenadores la bendicen. A mí me parece excelente recuperarlo, porque para la final de Lisboa, si resultara que Illarra se lesiona, se muere o lo arrestan por poner un coche bomba, estará francamente bien tener alternativas. Que juegue, que juegue y se ponga en forma, que no nos sobran jugadores de su perfil. Por lo demás, lo normal es que veamos un prototipo del equipo que jugará la final, dosificando, eso sí, a los jugadores con más carga de minutos. El rival es el Valencia, que viene de ser eliminado trágicamente en la Europa League, por lo que yo no me ensañaría mucho con ellos. Con meterles 15 me conformo.

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La Polla Virtual estará abierta hasta las 21:00.

Ni cagazo ni leches

juanfran
¿Este tío va a ser Campeón Duropa?

Por Ochaita

Hace tiempo que por distintos motivos no me pasaba por aquí, pero bueno, creo que lo hago en el momento exacto. Y es que me encontraba cansado de las “Carlottadas”, del infame Ramos, del loco Pepe, de mediapuntas y extremos reconvertidos a mediocampistas… Todo un despropósito hasta hace un mes, precisamente hasta la vuelta con el Dortmund, donde se hizo el ridículo ya de una forma absolutamente insoportable e insostenible. Curiosamente, desde ese instante, el equipo parece otro. Hay entrega, solidaridad, líneas juntas, presión conjunta que produce robos de balón en zonas de riesgo para el rival y que genera contras en las que nuestros jugadores marcan la diferencia con su velocidad y capacidad rematadora. En suma, hay equilibrio.

Creo que es más cosa de los jugadores -de su cambio de actitud, de darse cuenta de una vez que el camino que llevaban conducía directamente a la segunda temporada en blanco- que por méritos de Cejotti, el cual sigue siendo el mismo bizcocho macarrónico de hace un mes. Históricamente, aunque parezca una gilipollez, en el Madrid han funcionado bien las confabulaciones entre los miembros de la plantilla. Que yo recuerde, pasó con Amancio Amaro cuando se logró la primera Copa de la UEFA de aquellas de verdad, a las que acudían los equipos 2, 3 y 4 de cada país, no el torneillo de verano que es ahora. Ocurrió en alguna ocasión con Beenhakker de entrenador también; el año de las Séptima ni te digo; también el de la Octava con Krusty en el banquillo; sucedió con Capello en su segunda etapa y ahora con Cejotti. El Madrid, tal y como definió el memo de Relaño en una reflexión que tal vez sea la única acertada de su vida, es un club más de jugadores que de entrenadores. Es la personalidad de estos últimos la que históricamente ha trascendido, y ahí seguimos.

Ahora nos encontramos con el Atlético en la final, el equipo del Cholo y su cholismo, otra moda como el Barça de hace cinco años. En fin, que bajo mi criterio y pese a toda la propaganda nociva de la sectaria y asquerosa prensa, si el Madrid no le gana a esta banda la final, es para que dimitan todos, desde el Presidente hasta el utillero. No hay color en cuanto a plantilla, en cuanto a capacidad física, en cuanto a velocidad, en cuanto a remate y en cuanto a historia. ¿Nos ganaron la Copa el año pasado? Pero coño, algunos no sé si se acuerdan de ese partido: de cien jugados de la misma forma, el Madrid hubiera ganado 99. Creo que fueron cuatro palos y el portero belga haciendo el partido de su vida. Y lo que es más importante: en liga este año no hemos podido ganarles, cierto, pero si vemos los partidos, en ambos el garrote y tentetieso fue la forma que tuvo el Cholo y sus cholitos de parar al Madrid, con la aquiescencia arbitral que consintió que pegaran lo que no está en los escritos.

Con un arbitraje a la europea, un arbitraje UEFO, eso no se va a dar, y si no es con palos y ostias por doquier, el Atleti no puede frenar al Madrid si a los gilis que tenemos por jugadores les da por jugar con seriedad, orden, rigor táctico y serenidad, tal y como hicieron en la final de Copa y contra el Bayern. Esto último, lo de las ostias y tal, será un factor determinante en el desarrollo de la final, pues insisto, sin palos, el Atleti no debe ganarle al Madrid nada menos que en el partido decisivo de la Copa de Europa.