Rappol
El Dios del Fúmbol ha hablado. Sacrificado Gafetegui retornamos a la placidez del karma blanco y a la eyaculación cotidiana, que es lo que protege contra el cáncer, aka Raúl González Blanco. Con un poquito de lógica- y estando el equipo junto-, Santa Potra regresó al redil mientras los piperos volvían a aprender aquello de la B con la E (que no es Beil).
Queramos o no, el partido se empezó a ganar en los laterales y se pudo perder por la gilipollez de cambiar a Casemiro por Isco. Podría haber salido el malagueño hasta por el portero, pero parece que por alguna razón se quisieron castigar las declaraciones del brasileño el día de los culerdos. Sinceramente, interpreto que fue más cosa de la idiotez de SS, emulando los primeros cambios de ZZ, esto es, los cambios charcuteros. La lógica de este Madrid es que no haya lógica. Entonces es cuando el oráculo de Delfos se pone gel y entra cualquier cosa, rebotando en Olivas o en lo que haya que rebotar. El 1-0 hizo la de Andy Warhol, caballito ganador bajo cualquier concepto. Y a más de uno le jodió, como le jodió a Lou Reed tener que verse en solitario.
Porque como haber partido, no hubo partido hasta que Losari se lo quiso cargar, de manera genial, invitando al Valladolid a atravesar ufano el campo para chutar al larguero un par de veces. Cubiertas las bandas -muy bien Regulón todo el partido-, el rosarino se convirtió en nuestro Messi y al menos manejó mejor el timing de los cambios, metiendo a Vinicius con tiempo suficiente para demostrar algo bien sencillo: el chico tiene ganas de demostrar cosas porque no ha ganado nada y desea más ceros en su nómina. Suficiente para hacer palidecer a todo lo que hay sobre el campo ahora mismo. Sencillo, como parecían los temas de Joy Division. Sudoroso y humilde, pero no tan tonto como para ser del Arleti. Hizo cambiar algo. Gustoso del Dios del Fúmbol, que es el dios de los caprichos.
El contraste hizo que Karjen Binzimol sacara un penalty del disco duro de todos los VARs de la temporada, para que El Paquitán disfrutara de un momento glorioso en Matrix que le dio para, posteriormente, hacerse notar de manera ridícula en el postpartido, como el papá que llega tarde a todos los partos. Menuda cruz le queda a Pilar. Aunque sarna con gusto, Vaginesil.
Lo que en definitiva queda es un aviso claro: cuando el equipo es grande, el entrenador puede estar en el bar, o llevando un canal de Youtube. Porque poco o nada se aporta desde la banda cuando el Dios del Fúmbol está contigo. Hay mucha pasta ahí. Más que en los forjados y los asfaltados. Si a Florentino le quedara una carga de lucidez, debiera adelantarse a todos y trabajar hasta un nuevo formato de emisiones. Todo sea por sacar partido de lo que verdaderamente importa, que es dejarte tocar hasta la extenuación por esa fuerza inexplicable. La echábamos de menos. No dejemos que nos vuelva a abandonar.
Max Cherry
-La seguna parte de de Caravieja demuestra que su problema es físico y, paradójicamente, no por edad sino por falta de entreno. No hay otra explicación a pasar de dar asco pena a robar balones como Makelele en el minuto 70.
-Asensio estuvo intermitente, es Ausencio como dice Tío Lucar. Ni mejor ni peor que el resto. Señalado, como Bale, por los ventajistas.
-Casemiro es otro cambio demagógico que siempre hacía Lope. Aquí la diferencia fue que el balón fue al larguero en vez de dentro.
Y añado:
-Gato también tiene vídeos comprometedores de Solari, da igual lo que haga siempre se queda en el campo. Es el Villarejo del Madrí. Benzarejo.
-Odriozola es un jugador sin nivel para un Real Madrid competitivo. Carreras a lo tonto y ni un centro bien. Regulín es más futbolista de aquí a Lima.
-Isco está en el punto de mira. Casemiro también. Asensio y Bale ya están señalados por la pipa. Si alguien me dice que sin estos jugadores podemos hacer algo este año es que es gilipollas o culerdo. Espero que Solari no los pierda para la causa.
El Socio
¡Cuánto miedo tiene el Madrid! Le asusta tanto perder que juega completamente agarrotado, con tantas dificultades para anotar como en la breve era Lolpetegui, a quien sólo recordaremos por los motes. Lo de ayer fue un drama, con todos los jugadores contribuyendo al despropósito y ninguno «tirando del carro» como en tiempos del célebre carretero Pelograsa. Los dos más decepcionantes son aquellos de los que más se esperaba: Ausencio y Bale, ninguno especialmente malo ni indolente, pero tampoco el líder que el equipo necesita, pese a que ambos preguntaron en verano «qué había de lo suyo». Asensio debía tirar la puerta del vestuario, pero esta ha caído del lado malo y lo ha despachurrado; Bale se conforma con salir de titular y no mancarse demasiado a menudo; ya va teniendo una edad y todos asumimos que es y será un jugador de destellos. Ni siquiera ha tenido nunca el afán de jugar por su lado natural. El Madrid necesita desesperadamente jugadores que «se lo crean», y sólo tiene a dos: Marcelo y Ramos, quienes necesitan que los otros nueve compensen sus cagadas. Demasiado hándicap para cualquiera.
¿Solaris? Es prácticamente lo mismo que tener a Florenpipas en el banquillo. Ayer dejó claro que la «jerarquía» está por encima de todo, y que mientras sea él quien se tire pedos en el Recaro, ni Kroos ni Modric han de temer por ser cambiados. No tiene el poso ni los gestos de un entrenador grande, y sí los tics del funcionario futbolístico, como la entrada de Lupas en el 70, con sol, lluvia o pedrisco. La dinojunta, que se está cubriendo de algo que no es gloria, bien haría en buscar a un profesional capaz de sacar esto adelante sin desentonar mucho; no necesitamos a Alfonso Cuarón, con un Joe Johnston nos puede valer. La mejor noticia fue Urkel, claro, alineado por orden directa del Ser Superior y que salvó el partido a base de pura fe. Cierto que su remate entró por suerte, pero la jugada fue de alguien dispuesto a resolver el partido a como diera lugar. Los minutos del simpático y cumplidor Lucas deberían ser suyos, es ley de vida.
En un universo paralelo, el Barcas habría pinchado en Bayecas, pero hay otro en el que habrían entrado los largueros del Pucela, así que lo comido por lo servido. De momento respiramos, pero con la mascota de Segurola dirigiendo el barco pronto se nos puede azular la piel de nuevo.
·····
– Real Madrid: 2 (Steve Urkel y Ramos (pen.))
– Valladolid: 0