Admito que, por mucho que lo intente, no consigo que el Paleti me dé miedo. Sí, ya sé que tienen un sistema muy trabajado, que juegan duro y que hace muy poquito fuimos incapaces de ganarles en casa. Pero… son el Paleti. El auténtico desafío futbolístico y mental que afrontaba el Madrí era la eliminatoria contra el Gayern, y una vez superada la misma, esta Champions se ha quedado en el suelo como fruta para recoger. O sea que, más que ganarla, lo que tenemos que hacer es no perderla.
Pido disculpas por no impresionanrme ante los Koke, Juanfran, Gabi, Yannick… sinceramente, es una lista que me recuerda cuando el Torete enumeraba a sus compis de correrías: el Trompeta, el Negro… la gente del barrio. Tan sólo algún elemento aislado, como Griezmann, parece desentonar en medio de esa superficie decididamente costrosa y grasienta, como la de un hornillo no fregado en meses. ¿Qué tiene que hacer, pues, el Mándril para ser eliminado por esta banda de Proyectos Hombre? No mucho, en realidad: tan sólo el mongolo, como le hemos visto en tantos partidos recientes. Lo que pasa es que esto ocurre casi siempre en Liga, ya que en Chempions los hijueputas parecen otros, ya salga el Equipo Aggh, el B o el remix.
Busquen las explicaciones que quieran, pero es así, y siempre lo ha sido: el Madrid de Di Stéfano no ganaba dobletes, el genial argentino era un pequeño tirano y lo mandaron a la mierda cuando ya parecía un mediopensionista. Eso sí, el equipo ganaba Copas de Europa como si no costase.
Lamentablemente, no podemos obviar el hecho de que nos van a marcar un gol casi seguro: la puerta a cero son los padres, y por h o por b nunca acabamos los partidos con el ojete intacto. Claro que nosotros también marcamos siempre, así que el camino se muestra claro: hay que meter tantos goles como podamos para contrarrestar el que encajaremos. Un 3-1 sería casi como estar en Cardiff, pero claro, eso sería demasiado fácil, así que visualizo un 2-1; un resultado que permite alimentar al tiempo la esperanza y la yshteria, tan cara esta última a los fansistas, que son muy maricones. La especulación sobre alineaciones, sistemas y demás os la dejo a vosotros, que tanto domináis estos temas. Lo que está claro es que, entre ayer y hoy, ya serán dos días seguidos en que no levantáis España. Estaréis orgulosos.