https://youtu.be/8m9DwVqY3_A
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Ojo al look «resacón» de Luis Enrique.
Aunque lo del «Clásico» es un invento de los argentos de los cojones, el palabro ha venido para quedarse y más vale aceptarlo. Pero bien está: al fin y al cabo las palabras sirven para comunicarse y, si hoy día dices «El Clásico», un panchito, un moro, un alemán e incluso un puto japonés («kurasikku»), saben que te refieres a los gloriosos y nobles madrilistas contra los traicioneros y babosos culerdos. Es curioso que, aunque existen muchos «Clásicos» (Milan-Juve, Manchester-Liverpool, Boca-River…), sea el Mandril-Farsa el que ha capturado la imaginación del mundo, sobre todo considerando que la Liga española estuvo durante muchas décadas en segundo plano. Yo creo que los grandes responsables de este fenómeno son Florentino Pérez, con su concepto de los «Galácticos», y Jaume Roures, auténtico artífice del músculo financiero del Farsa, sobre todo desde que hizo firmar al imbécil de Calderón un contrato que equiparaba los ingresos televisivos de los culés con los nuestros, pese a que ellos tenían (y siguen teniendo) bastante menos audiencia. Laporta y Messi pusieron los toques finales.
El Clásico de este año tiene gran trascendencia deportiva, y el Mándril llega como claro favorito: con todos nuestros defectos y virtudes, hemos recuperado esa efervescencia que nos caracterizó antes de la dolorosa primera derrota en Sevilla. En mi opinión esta noche las cosas irán así: con un partido sin «freak accidents» (expulsiones raras marca Far$a, penaltis surrealistas, etc.) ganaremos con cierta claridad, y llegará un momento en el que deberemos plantearnos si «hacer sangre»; si conozco a mi Madrí, entonces levantaremos el pie del acelerador, pensando en la Champions y bla bla bla (aunque a mí me encantaría masacrarlos). Si por el contrario ocurre alguno de esos «accidentes», podríamos ver al Parcas salir del Pipas con un empate que le salvaría la cara. ¿Una victoria? Lo veo muy, muy lejos, la verdad.
Ya sabéis las circunstancias de nuestra plantilla: Escasez de centrales y un Bale que llega bastante tocado. En unas partes leo que Zidane sigue una política de cero riesgos, y en otras que el galés será titular seguro, ambos conceptos aparentemente incompatibles. Pero en fin, supongo que el chico quiere justificar su temporada y que saldrá así sea renqueante. Espero que no le pase nada, porque como se pierda las semis de Tsampions es para enviarlo a Cardiff (a pie) y que nos espere ahí hasta la final. En cuanto al «affaire» Neymar, creo que ni el Parcas es tan imbécil como para alinear a un jugador sancionado. Aunque presentaron un recurso, dos miembros del TAD estaban «ilocalizables» (traducción: de finde) y se ha enviado una advertencia escrita al club. Pese a todo, el Parcas se ha llevado al estafador brasileño, en uno de esos gestos de niño malcriado que tanto les caracterizan. Esta gente necesita un correctivo al estilo de los que daban los padres de antes con el cinturón, y si nuestros muchachos tienen la noche vive Dios que se lo pueden llevar.