Kid Paridas
El regreso del Madrid bilisero. Isquito estuvo cumbre. Una gambeta suya me divierte más que doscientos zentradismos, y si encima marca golazos ya ni te cuento. A Morata, a pesar del gol, lo quiero fuera. Me agota su cara de subnormal.
Este Madrid agónico y nadista es capaz de todo, especialmente de ganar partidos sobre la bocina. Pase lo que pase, nunca olvidaré esta temporada.
Madrid SXXI
Desde que Isco fichó por el Madrid, lo que se esperaba de la calidad suprema del malagueño se ha hecho esperar unos cuantos años. Partidos decepcionantes, una lentitud desesperante y recortes en el medio campo que no llevaban a nada concreto. Pero siempre estuvo la esperanza en el madridismo (siempre crehímos) de que alguien con semejante calidad debía explotar en algún momento. Ayer fue así. El slalom arrancando con un control de dibujos animados, para ir dejando contrarios a un lado y a otro debería haber terminado en gol. Se lo merecía. Aún así, dos goles de jugador top mundial y un juego combinativo que le dio la vida al Madrid en este gris encuentro, es suficiente para decir que sea éste quizá el mejor partido de Isco vestido de blanco, y esperemos el preámbulo de la consagración de el gran jugador que sin duda es.
El partido en sí fue difícil, trabado y lleno de trampas por parte de un Sporting que se juega la muerte del descenso en cada partido, y que luchó hasta el límite. Y yo digo, eso es bueno. Así debe ser y más contra un grande. Lo vergonzoso es poner el trasero y alinear suplentes contra otros equipos “amigos”. Eso es para hacérselo mirar.
El equipo B hizo un partido poco brillante, notando el desajuste de diez jugadores que nunca juegan juntos. Las rotaciones y tal, llevadas hasta el extremo. Tuvimos la posesió (por tanto tendremos el beneplácito de los popes del fútbol patrio, ¿no?. Pues no, claro) y bastantes ocasiones, pero un buen gol y otro bastante churro pusieron a los asturianos por delante. Pudimos contrarrestarlo con nuestra calidad, pero no por un juego combinativo que siempre fue bastante pobre, marca de la casa de Zizou. Al final, los minolles que nos gastamos en jugadores dieron su fruto, y nos llevamos los tres puntos, que es lo importante para afrontar con alegría y alborozo nuestro duelo con el Bayern.
Ahora llega lo jodido, la semana que nos catapultará a dobletes gloriosos o nos sumirá en el estercolero del nadapletismo, tan frecuentado en los últimos tiempos. Esperemos que la flor no nos abandone a estas alturas.
El Socio
Realmente no esperaba que tuviéramos que recurrir al gol en el último minuto para ganar al Sporting, pero oye, son nuestras costumbres y hay que respetarlas. Sólo vi los postreros 20 minutos y me soprendió el temple del equipo, como sintiéndose seguro de que marcaría tarde o temprano. Y marcó tarde pero marcó, gracias a un Isco en estado de forma efervescente y al que nadie quiere dejar ir de ningún modo. Me parece perfecto, jugadores como él son fundamentales para mantener una plantilla avasalladora. Mariano sólo tuvo una, pero fue buena noticia que Zidane confiara en él cuando íbamos empatados. Nos siguen marcando goles demasiado fácil (esté quien esté de portero), ¿pero qué puedo decir? Parece que también forma parte de nuestras costumbres, y que no es un lastre insuperable. Eso sí, contra el Gayern habrá que apretar más el culo, porque será un partido de atacar pero sobre todo de defender, con el objetivo de que no nos metan tres goles.
– Sporking: 2 (Who the fuck cares?)
– Así gana el Madrí: 3 (Bluffisco (2) y Marrata)
Incidencias: Mucho gañán en El Molinete.
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