El lolaso imparapla

https://youtu.be/H1RayhUNcoc

A lo tonto, la temporada de basket está ya en plena marcha. Entramos en el año VII del Lolaso, lo que nos permite decir eso tan cursi de que el proyecto está en plena madurez. En ACB llevamos tres victorias en tres partidos, y en Euroliga debutamos anteayer con un contundente triunfo ante el Darussafaka (109 puntazos). Finalmente no se amplió la competición a 18 equipos, y los únicos cambios han sido la incorporación de Gran Canaria y Bayern y la pérdida de licencia de Valencia y Unicaja.

El vitoriano probablemente tenga todo lo que desea a nivel plantilla, y ahora está en su mano y en su calva continuar los éxitos de un Madrid histórico; por supuesto, ver a un Barcas sin plantilla, sin proyecto y sin cojones lo hace todo más divertido. El gran objetivo vuelve a ser la Euroliga, y salvo sorpresa veo tres plazas en la Final Ford para Madrid, Fener y CSKA, con un reñidísimo cuarto puesto que bien podría ser para Baskonia. Obviamente lo darán todo por llegar a la final en su ciudad, pero ojo, que han fichado a Marcelinho Huertas, así que quizá su proyecto no sea tan serio realmente. En todo caso, para conocer bien a nuestros rivales leed a Karusito, que a diferencia de mí entiende de basket y realiza una gran labor en su blog, que incluye varias crónicas de nuestro añorado Dick.

La espina del basket es que, pese a sus enormes éxitos y a contar con una afición muy consolidada (media de 10.000 espectadores en Euroliga), sigue siendo una sección deficitaria y con presencia televisiva residual, el reverso de un fútbol cada vez más rentable y expansivo. Esto sin duda duele a Florentino, quien incluso fantasea con la NBA. Esto dijo aproximadamente en una de las reuniones previas a la última asamblea: «La NBA quiere crear una confederación europea, pero el Real Madrid es el único club que quiere entrar. Les he pedido que nos incluyan en la Conferencia Este. De momento no, pero no es descartable. Imaginad que todos los españoles que juegan en la NBA estén en nuestro equipo. Iríamos y jugaríamos varios partidos seguidos. No sería complicado».

Obviamente nunca vamos a entrar solos en la NBA, pero lo de la conferencia europea es una vieja idea no totalmente descabellada. No obstante, para llevarla a cabo se necesitan una inversión y unos requisitos en cuanto a pabellones que actualmente nadie puede o quiere cumplir. Aquí podéis leer más detalles. El sueño americano, por tanto, seguramente quede para otra generación, pero por ahora podemos intentar ser el equipo europeo más mítico posible, que no es poca cosa.

El mandrilismo, en auge

Aunque a menudo el baloncesto madridista se ha visto aislado de su hermano de los pies, lo cierto es que ambas secciones han llevado vidas bastante paralelas. Tanto es así que ayer ganamos la liga 34, que se corresponde casi exactamente con las 33 fútbol; en Copas del Rey el balance es 27-19 (¡hay que ganar esa vigésima de fútbol), y en Copas de Europa, 10-13. Por supuesto, este nuevo título es un gran éxito de Pablo Laso, cuestionadísimo a lo largo de la temporada pero que con este doblete histórico (lástima perder la Copa contra un Parcas en derribo) se consolida definitivamente como el «coach» para muchos años. A estas alturas conocemos bien sus defectos, pero nadie puede negar que su método da resultados, y por fin tenemos una plantilla equilibradísima, que incluso puede permitirse prescindir de jugadores a priori estelares como Rainbow Randolph.

El calendario del basket es muy caótico, y realmente las ligas deberían cerrarse antes que la Euroliga, pero como este año hemos conseguido los dos títulos no importa. Es especialmente importante haberle ganado el campeonato al Tau Ceti y además en su casa, porque todo apunta a que será nuestro principal rival nacional en los próximos años; con un Valencia muy venido a menos y un Barcelona sin plantilla, sin entrenador y sin cojones, el proyecto vitoriano parece el único que nos puede hacer cosquillas, más en una temporada donde albergarán la Final Ford. De ahí a importancia de hacerles ganado la Liga a domicilio, un precedente que puede pesar mucho dentro de once meses.

Entramos en la era post-Doncic con un justificado optimismo: Campazzo y Llull son garantías absolutas para cubrir los minutos del esloveno, y el resto de la plantilla está bien engrasada, incluyendo a veteranos que aún forman parte de la crema europea (Rudy, Felipe, Carroll). Es una lástima que Liga y Euroliga sean dos estructuras francamente arcaicas y con sin apenas empuje económico (su inexistencia televisiva es simplemente letal), pero el Madrid vuelve a estar por encima de las circunstancia de su entorno. Siguiendo este camino es inevitable la llegada de más éxitos.

https://youtu.be/34KSGXT44J0

En fúpgol me ha encantado el fichaje del portero ucraniano, porque desmonta muchas teorías canallescas (desde Curtuá al conflicto por Keylor) y porque decididamente apunta a un modelo de fichajes mucho más racional que el tradicional, una política a la Monchi. Traer un portero joven y prometedor que pueda ser suplente pero también coger la titularidad en cualquier momento es simplemente la elección perfecta; el Madrid de los jovenasos ha venido para quedarse. Además es un meta alto y extranjero, ni siquiera latino, todo un anatema para los piperos, tan obcecados en el arquetipo «portero español de 1,85».

Ojo, que igual todo ese dinero se va luego al papel albal y se nos queda cara de gilipollas, pero por una vez es un placer ver gastar al Madrid comedidamente y con inteligencia. Otro par de fichajes sub-50 de estos, esquivar la bala Neymar y nos habrá quedado una pretemporada de lo más apañada; sincemente, dudo que Lopetegui pueda quejarse del material con el que va a trabajar.

Estoy impresionado

https://youtu.be/KGZR1HkMVN0

«Real Madrid, campeón de Europa» es una de las frases más bonitas de la lengua española. El Real de basket alcanzó nuevamente la gloria de manera casi anónima, en medio de glosas sobre la carrera de ese personaje insulso llamado Iniesta y de la indiferencia del madridismo gañán, que sólo entiende el unga unga del fútbol. Da igual: esto casi agranda la hazaña, lograda a base de profesionalismo y sentido del deber, no por epatar a las masas amorfas.

Es notoria la escasa fe que tenía en esta victoria: realmente temía la solidez del CSKA y que, incluso en caso de ganarles, no fuéramos capaces de tener dos buenas actuaciones seguidas; hasta pedí con vehemencia el relevo del lolaso. Pero vaya Final Ford se ha cascado el equipo, señores: dos partidos no perfectos, pero espectaculares, con una regularidad y una seriedad en defensa desconocida hasta ahora. ¿Era esto lo que estuvo buscando Laso durante siete años, con multitud de probaturas y descartes? Podría ser.

Dos momentos definitorios: la jugada de Ayón en la semifinal, detectando un pasillo que le permitía entrar totalmente solo a canasta y poniendo un +8, y el enceste de Thomkins tras dos tiros libres fallados por Causeur. Y hablando del francés, hizo el partido de su vida: el MVP fue para Doncic porque al fin y al cabo es un premio publicitario que pone en el escaparate un pedazo de carne que pronto será consumido en la NBA, pero bien se lo podría haber llevado nuestro elegante dorsal 1, recién certificado como estrella ya cumplidos los 30. No son los únicos nombres a citar: ahí está Felipe, haciendo que no se extrañe a Nocioni, y sobre todo Llull, que debutó esta temporada en los putos cuartos de final de la Euroliga, viniendo de una rodilla rota, y desde entonces ha sido totalmente decisivo. ¡¡Qué jugador!!

https://youtu.be/aqeRnSYRoZU

Y claro, quien se ha graduado definitivamente es Laso, con un título más brillante que el que se ganó en Madrid y todo en contra, ante los dos otros equipos más fuertes del continente. Decía el viernes que Fenerbahce no era local, pero en realidad sí lo era: su técnico es serbio, y ayer había entre 10.000 y 15.000 turcos en el Stark Arena (sólo 10 horas de autobús entre Estambul y Belgrado), contra una minúscula representación de menos de 500 madridistas. Pero nuestro calvo supo buscarle las vueltas al mismísimo Zeljko, y aunque seguiremos llamándolo Lolaso, se ha convertido ya en don Pablo Laso, ganándose con creces seguir al frente del proyecto.

Hay que insistir en lo meritorio de la victoria, con un presupuesto inferior que saca a relucir un inconfundible estilo madridista, proveniente de nuestras mejores épocas: inteligencia y acierto por encima del puro músculo económico, algo que también estamos viendo en el fútbol. Por supuesto, también hay errores e impreovisaciones, pero los resultados son apabullantes. La Final Four del año que viene se juega en la ciudad de Laso, y por supuesto ahora es una obligación (llevada muy satisfactoriamente) el ganarla. Habrá un plantillón, sin Doncic pero con Llull y Kuzmic. Que le den al técnico lo que pida para completar: si dice que necesita a Lebron, que intenten ficharlo, coño.

Nos hemos pasado el fútbol y el basket, y aun así creo que se avecinan grandes cosas. El lolaso ha muerto, larga vida al lolaso.

REAL MADRID DE BALONCESTO

DECACAMPEÓN DE EUROPA

¿Quién se llevará la Décima?

Hoy el Madrid juega una final de Copa de Europa, y como club abocado al dominio y la hegemonía, su mundo se detiene y los aficionados contienen la respiración. Es una prueba realmente decisiva para un proyecto, el Lolaso, tan innovador como errático, tan ilusionante como exasperante. En sus primeras seis temporadas, el Real lolasiano llegó a tres finales de Euroliga, ganando sólo la de Madrid, y ahora afronta la cuarta, la de la confirmación como equipo campeón o como «buen competidor». Por supuesto, así es como o veo yo; un posible relevo parece más lejos que nunca.

La final es contra el actual campeón, el Fener de Obradovic, quien tiene tantas Copas de Europa como el Madrid: nueve. Gane quien gane hoy, alguien tendrá diez títulos. Se da la curiosa circunstancia de que Laso fue jugador a las órdenes de Obradovic en el Madrid, aunque no formó parte del equipo de la Octava; una vez más, para triunfar hay que matar a tus ídolos. E ídolo sin duda es Obradovic, quien nunca quiso probar en la NBA porque piensa que «no es para él». Tiene lógica: un técnico cuyos equipos casi siempre se han movido en los 70 puntos no sería muy bien visto en una liga donde los tanteos de 130 empiezan a ser frecuentes.

Diría que, de las dos plantillas, la del Madrid tiene algo más de talento, aunque, como siempre, hay que demostrarlo en la pista, y complementarlo con carácter. Quizá esto último es lo que le falta a «Wonder Boy» Doncic, recién nombrado MVP de la Euroliga. Pero mira, aunque le critique sus tatus de cani y que se le arrugan un poco los huevecillos, en la semi me di cuenta de lo que lleva dibujado en la escápula: en un mapa de España… con el escudo del Madrid encima. Una horterada, sí, pero ya que vas a desfigurarte, hay diseños peores que ese; aún podría hacer algo grande hoy. ¿El Fener? Un muy buen equipo, ya se sabe, pero seguramente peor que CSKA, y esta vez no será local. Ojo a Vasely, que es muy bueno pero también bastante tonto.

El jarrón de la Euroliga no es especialmente bonito (se parece a una UEFA), pero su valor sería enorme para el club; sería el segundo que logrésemos, uniéndose a las ocho orejonas de los tiempos míticos (el título del 95 era una especie de pisapapales, pero al parecer la FIBA lo cambió retroactivamente por la clásica canasta con orejas). Por cierto que hace 38 años que no somos campeones de Europa lejos de casa, ya va siendo hora. Además, la Final Ford del año que viene se juega en Vitoria, que (aún) es España, por lo que tenemos la ocasión de hacer algo muy, muy gordo. Venga leches, con cojones y madridismo.

Final Ford, Final – Real Madrid-Fenerbahce. Pabellon Ned Stark, 20:00, Streamingvisión.

El deváter

Por fin acabó la Liga, ¡qué alivio! El Madrid acabó su via crucis en el pulcrísimo Estadio de la Cerámica (seh), con un no menos pulcro empate ante el Villarreal, ni frío ni calor. Bale volvió a marcar y a alimentar el debate sobre si debería jugar en Kiev, cuestión en realidad insoslayable porque es un jugador descomunal que además está en muy buen momento. La lógica (esa cosa que no tiene por qué existir en el fútbol) dice que Zidane repetirá su once de confianza, pero también es cierto que tiene cierta tendencia a sorprender. A mí me gustaría ver a un Gareth Bale en el once de Kiev y en el Madrid 18/19, y aún no descarto ninguna de las dos cosa,s porque si ganamos tanto aún debe quedar gente lista en el club.

Por lo demás, el equipo parece fuerte físicamente, entonado y en excelente disposición para la final. Sólo queda velar armas y esperar que salgan a hacer lo suyo dentro de seis días.

– Picharreal: 2 (?)
– Real Madrid: 2 (Bale y Cristiano)

Joder, qué bárbaro, oye

Por MadridSXXI

Ganamos… con dos cojones. Tuve la inmensa suerte encima de seguir la transmisión por la TV3, y comprobar cómo el sentimiento de euforia y buen rollo que despedían los comentaristas en el primer cuarto iba decayendo hasta convertirse en tono de funeral en el último cuarto a falta de dos minutos, cuando comprobaban cómo el Madrid volvía a restregar su cimbel por sus culerdos rostros. Y lo gosé, lo reconozco, lo gosé musshhho.

Fue un partido inusualmente serio y concentrado por parte de los chicos de nuestro siempre querido Lolaso, del que jamás nadie de aquí ha dudado ni por un segundo. Una defensa impresionante que cortocircuitó el ataque ruso y que permitió que en dos arreones nos pusiésemos por arriba y ya no soltar el mando. Si defendemos igual mañana, creo que tenemos muchísimas posiblidades de ganar. Como dije, el Fener no me convenció demasiado en la primera semifinal, y el Zalgiris, un equipo bastante menor siendo sinceros, tuvo sus posiblidades de llevarse el encuentro, cosa que no hizo por sus errores, no por acierto turco.

Mañana, pues, a montar en la montaña rusa de Laso y confiar en que lleguemos a buen puerto. Pero la sensación de anoche fue muy positiva. Serios, concentrados. Como debe ser.

Cuatro para una

Por MadridSXXI

Pues ya tenemos aquí la Final Four 2018. Y os digo una cosa: el Madrid la juega. ¿Que no lo sabíais? Lo suponía, sois muy perras e hijueputas. Pero así es. En Belgrado tenemos nuestra cita con la historia. Sería la Décima (¿os acordábais cuando suspirábamos por ella en fútbol?), lo que nos permitiría poner tierra de por medio con el Cheska, que tiene siete y nos quiere mojar la oreja en Europa. No, ruskis, el macho alfa de la manada solamente puede ser uno y va de blanco. Lo que realmente nos gustaría sería ir allí, mear en la puerta del pabellón y que nos diesen la Copa, pero desgraciadamente hay tres equipos más con las mismas intenciones que nosotros. Veamos:

1ª Semifinal: Zalgiris-FenerBahce.

FenerBahce: El equipo de Obradovic y actual campeón. Obradovic es el puto amo en Europa. Se come un kebab y caga una Euroliga. Porque tiene ocho, hasta una con el Madrid de Sabonis. Ha montado un equipo bastante bueno, aunque también tiene sus puntos débiles. Es quizá un poco como el Madrid, a veces se va del partido y recibe amor contra natura. Como estrellas tiene al recién fichado Wannamaker, un escolta americano que las mete hasta durmiendo. Después uno de los mejores 2 europeos, Sloukas (habría que ficharlo para el Madrid), y Vesely, un alero de 2,13 capaz de lo mejor y también de las cagadas más humillantes. Todo ello aderezado con secundarios de lujo. Favorito
siempre.

Zalgiris: El tapado de la final. Llegó el último a la fiesta y ahora se quiere tirar a la tía más buena. Nos caen bien estos lituanos, pero nosotros la vimos primero. Seguramente Obradovic les indicará amablemente la puerta de salida, pero si no es así, mucho cuidado con los que pasaban por aquí y terminan dando la sorpresa. No es que sea un equipo con estrellas, los lituanos son mucho de ir a su bola, pero tienen a un conocido de la liga española, el americano Kevin Pangos, que lo petó en la Universidad y como premio no fue ni drafteado en la NBA. Está encantado porque en Kaunas lo reconocen por la calle, no así en su pueblo natal, y me atrevería a decir que ni en su barrio. El entrenador es JoseQueVicio, ese tipo que haga lo que haga siempre dan ganas de fostiarle desde el minuto uno.

2ª Semifinal: CSKA de Moscú- Real Madrid.

CSKA de Moscú. Ha sido el mejor equipo de la liga regular. Aparte de los clásicos De Coló, Khryapa o Hines, tiene a dos traidor… digo antiguos compañeros madridistas, Sergio Rodríguez y Othello Hunter. Rodríguez quiso hacer las Américas pero el ruso lo engatusó con muchos rublos. Hunter, bueno, el enésimo interior al que Laso no supo aprovechar. Seguro que el bueno de Othello quiere demostrarnos que Laso se equivocó y nos hace un roto por dentro. Sería ya tradición al más puro estilo Tomic. Sinceramente, tenemos las mismas posiblidades de ganarles que de perder por cuarenta puntos. Somos así de fiables.

El Mándril. Qué decir del equipo de Lolaso. Bipolar y ciclotímico. Cuando está en racha es capaz de apalizar a cualquiera, dejar al rival a la altura del betún, para, acto seguido, encajar un 20-0 en contra. El Madrid Lasiano es una montaña rusa en la que de vez en cuando se suelta la vagoneta y se mete un hostión. Este año la final de la Copa del Rey fue una buena muestra, perdiendo contra un equipo en liquidación por derribo como es la Farsa. Seguramente tendrá disponibles a todos los jugadores, aunque tanto Llull como Campazzo vienen de lesión y no estarán al 100%. Hay talento a raudales, y seguramente sea la última Final Four de Doncic, que se irá a la NBA a engrosar su cuenta corriente hasta extremos vergonzantes, en vez de jugar por un mendrugo de pan en el Madrid, ¡¡cochino pesetero!! Pero antes debe hacer un último servicio y darnos la Décima. Nos lo merecemos, cojones ya.

Finalmente, decir que el escenario, el Stark de Belgrado, sede del Estrella Roja y con capacidad para más de 18.000 espectadores, no es ya la sede pata negra de los 80, donde las monedas y las sillas volaban hacia la cancha y ganar como visitante podía suponer no salir de una pieza del estadio. Ahora la cosa se ha amariconado bastante, fruto de estos tiempos tan ambiguos y hermafroditas, pero aún así el ambiente va a ser impresionante, porque en Belgrado pocas cosas apasionan más que el baloncesto. Si acaso, pegarse por el baloncesto.

Final Ford, Semifinal – Cheska de Moscú-Real Madrid. Pabellon Tony Stark, 21:00, Streamingvisión. (Fener-Zalgiris por el mismo canal a las 18:00)