El Mandril de basket le está cagando a lo grande. Ya pierden como si fuera una cosa normal y, sinceramente, he perdido la fe en ellos. ¡¡Menudos golfos!! Hoy toca jugar en Rusia -un país que visitamos con relativa asiduidad-, concretamente contra en Nizhni Nóvgorod, que literalmente significa «Villanueva de Abajo» (no es coña). Con 1.250.000 habitantes, es la quinta ciudad de la federación rusa (lo que nos indica que esa nación no tiene ciudades muy grandes), y tras su fundación en 1221 fue primero invadida y arrasada siete veces por los tártaros -que debían ser un poco hijos de puta- y mucho después por los polacos. A diferencia de muchos clubes rusos, su equipo de basket no empezó su andadura durante la URSS, sino en el año 2000, aunque algo rojos sí deben ser, porque juegan en el Pabellón del Sindicato de Comercio.
En el 2001 adoptaron la denominación Nizhegorodsky Basketball Academy, o NBA, el cual lleavaron con distintas variantes hasta el 2009. La verdad es que hay que reconocerles el humor a esos jodíos de Villanueva, sobre todo considerando que empezaron en Tercera y sólo han jugado cuatro temporadas en la máxima categoría rusa (o en la liga transnacional que han inventado), siendo su gran logro terminar subcampeones el año pasado (supongo que por eso ahora están en Euroliga). Ya conocemos la rutina: hoy jugaremos, los machacaremos y parecerá que somos la pera, pero no: el equipo está hecho una piltrafa, Rodríguez es un bluff y Laso es un kabronazo. Aprovechando que están a punto de empezar los meses fríos en la región del Volga, con unas mínimas medias diarias de 16º, yo dejaría a los jugadores ahí dos semanas entrenando en pelotas sobre lagos helados a las 4 de la mañana, a ver si volvían con algo de pelos en los cojones. Para colmo de males, como ya es habitual no podrá ver el partido ni Perry, porque lo ponen en el puto Pus. Pero paciencia, ahora Real Mandril TV se ve en las tablets y sólo queda este año y el siguiente con los prisaicos. En todo caso: bah. Tendrían que meter al menos 150 puntos para recuperar algo de crédito .
En el frente futbolero, se siguen revolviendo las tripas por todo el asunto post-mortem del ultra. Tebas ha destituido a Lendoiro como «embajador de la LFP» (¡¿qué cojones de cargo es ese?!) por acudir al entierro del pollo (¡¡ooooh, qué firmeza!!), pero se ha tragado enteritas las no-medidas de Deportivo y Paleti. Por su parte Cardenal, el retrasado que dice que el Bar$a es «Marca España», nos pinta a Gil Marín como un mártir que «ha recibido amenazas». ¿Amenazas por qué, por cerrar el cuarto de las banderas del Calderón? ¡¡Por favor!! Preferiría mil veces que todo el mundo dijera que en las gradas tiene que haber ultras por cojones y así nos ahorráramos este espectáculo patético y vergonzante. Por cierto, Cerdaño ya se ha pronunciado: las actuaciones de Dépor, Paleti y Liga (básicamente, no hacer absolutamente NADA con auténtico peso específico) son «signos para el optimismo». ¡¡Tócate los cojones!!
En fin, lo único que me consuela es que hoy, en la Villanueva rusa, un grupo de chicas menearán sus culitos para alegrar las almas de los que vayan a ver el Nizhni-Madrid, aunque por supuesto no aparecerán en la emisión, debido a la política neopuritana de los realizadores televisivos; será que estas niñas también fomentan la viulensia en el deporte. No obstante, yo lo compenso mínimamente con las fotos que ilustran esta entrada (todas ampliables al pinchar). Cierto que estas nenas no son de las más despampanantes de la Euroliga, pero el hecho de que estén agitando pompones en vez de andar por ahí zorreando y fumando sin duda nos indica que tienen un corazón de oro.
Uroliga, Jornada 8: Villanueva de Abajo-Mandril. 18:00 (Anal Pus)
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