Por Custer
Anteayer el Dortmund volvió a palmar en Champion. Es triste pensar que esta panda de sacamuelas nos cascó tres goles en tan sólo 45 minutos. Bueno, eso era antes de comprender, y asumir, el Sistema Histérico en el que tres no defienden, siete improvisan y uno para balones con las tibias. Klaus Kinski, el Kinskitaka, nos conducirá a la Victoria Final o hacia el Más Grandioso de Los Oprobios, hacia la Madre de Todas Las Ignominias. No va a existir término medio. Es un cara o cruz. Así es el Sistema Histérico del Real Madrid. He comprendido al fin que un equipo de fútbol es sólo una prolongación del sentir general de sus aficionados. Una afición histérica debe tener un Equipo Histérico. Es lo lógico. Y es justo lo que está sucediendo. Ya no me rebelo ante ello, al contrario, lo acepto.
Hubo un tiempo en que yo no era histérico… naturalmente fue un tiempo perdido. Hoy, y no sin grandes esfuerzos, me he convertido en el Paganini de la Histeria. Estoy coleccionando toda la filmografía de Klaus Kinski, incluso creo que me parezco a él… Al igual que a mi Maestro también ustedes quieren asesinarme, lo sé… pero no les dejaré… Cuando vaya al Amazonas los indios Hovitos intentarán empalarme… Iré armado por si acaso. Mi plan es bien simple: convertirme en su Dios y luego aniquilarlos a todos… porque como dijo Él: “No hay mayor traidor que yo”.
En este nuevo sistema el que me sobra es Khedira… Es demasiado ordenadito, demasiado buen chico. No lo necesitamos para nada en el Madrid Histérico. Necesitamos jugadores capaces de meter la pata hasta el corvejón y con la suficiente lucidez mental como para partir en dos al equipo. En dos o incluso en tres partes: el ataque, la defensa y el portero, solo, completamente solo… acompañado por Pepe con la pistola siempre apuntándole la cabeza. Es en el Correcalles Demencial donde radica la fortaleza del Madrid. Esto es evidente. Allí encuentra la Energía como La Masa su furia. Proyecta un plan y fracasará. Llévalo al Caos y te traerá la cabeza de Medusa. Los mejores partidos los ha hecho el Madrid en nivel DEFCON 1. En situación normal, fracasa.
Ningún equipo es capaz de defender a un equipo que no existe. La Juventus empezó a ver que el partido no lo iba a ganar en el instante en que su mejor remate lo hizo Pepe. Pensaron: “Dios Santo: ellos mismos se meten los goles… no necesitan a nadie… nos están echando del campo…» Como efectivamente sucedió. El Kinskitaka se había impuesto y ya era imparable. Defensas que no defienden, centrocampistas que no centrocampean, delanteros que no delantean, porteros que juegan cada quince días y el resto del tiempo se tocan la polla… Es PERFECTO… Perfecto como un Alien.