…«Tengo un mal presentimiento…»
Anteayer LOLpetegui me parecía un sinsustancia que podria funcionar gracias a la bilis ambiental, pero ayer su cotización se disparó mucho, porque se remató su victimización. ¿Dice el ex-ministro defraudador ese que lo ha echado una jauría? ¡¡Para jauría, la de la canallesca deportiva!! Luis Rubiales, el muy calvo presidente de la FEF, ofreció al mediodía una rueda de prensa simplemente surrealista, con afirmaciones delirantes como «nos hemos visto obligados a prescindir del seleccionador» (???!!!!) o «la selección es el equipo de todos los españoles» (y por eso la dejamos sin entrenador a 48 horas del Mundial). No quiero cebarme mucho con este hombre, que al fin y al cabo tiene el importante hándicap de ser motrilense y bastante tiene haciéndose entender con ese acento de arrabal isleño, pero si algo hemos sacado en claro de todo el episodio es que un tipo impulsivo, influenciable y muy, muy limitado. Esto ha sido indiscutiblemente un ahorcamiento del señorito Iván por parte de un Azarías calvorota espoleado por lo peor de la prensa deportiva española (¡¡que ya es decir!!), una verdadera animalada.
Otra cosa que ha salido a la luz es el grado de revanchismo y rencor de la parroquia antimadridista, los cuales han alcanzado unos niveles que sinceramente me sorprenden. Estamos hablando de multitud de individuos que odian al Real Madrid por el simple hecho de ganar casi siempre y hacerlo autónomamente, sin servidumbres económicas ni ideológicas externas. El vector principal de este odio son todos esos periodistas con multitud de complejos extraños y micropene, que dedican todos los días de su vida a supurar veneno contra una de las poquitas marcas españolas que irradia excelencia y autoridad en todo el planeta.
Hoy tenemos andamio con Lopetegui, quizá algo precipitado, pero puede que el club y el propio técnico quieran dar explicaciones. He mirado su rueda de prensa de cuando renovó con la FEF y sinceramente me cuesta ver rastros de brillantez, parece un repetidor de tópicos con pésimas costumbres comunicativas, como el uso ocasional del plural mayestático («pensamos que…»), algo que no denota arrogancia sino falta de personalidad, diluyendo el yo en un indeterminado colectivo. Peeeero ahora le han dado una motivación: le han robado su trabajo de dos años y lo han tratado casi como a un delincuente por alcanzar un compromiso laboral que en nada afectaba a su labor de seleccionador. Imagino que debe estar muy tocado moralmente (no esperen caras radiantes hoy), pero lo han dotado de rage: perdido el sueño del Mundial, la única forma que tiene de demostrar sus méritos es salirse con el Madrid. La plantilla también habrá tomado nota de esta nueva Semana del Odio orwelliana, un combustible que en los últimos años los ha llevado hasta las más altas cotas.
La verdad es que tengo mucha curiosidad por ver qué dirán presidente y entrenador hoy, pero tampoco voy a contener la respiración: lo más probable es que rebatan a Rubiales con más diplomacia que otra cosa, mostrando un educado desacuerdo y pasando página, que al fin y al cabo no se ha afrentado personalmente al presidente (entonces sí que sacaríamos los tanques). No obstante, me reafirmo en que el entrenador ahora tiene un estímulo singular que le faltaba hasta ayer, y creo que eso va a marcar una gran diferencia. Ya oigo algo en la lejanía, un leve traqueteo que ahora es apenas un rumor, un susurro, pero con un soniquete inconfundible: sí, es el carro de la 14.