Para quitar un poco el mono a los futboleros en medio del tórrido Agosto, hoy tenemos un amistoso de cierto, glamour, muy alejado de esos Carranzas y Teresa Herreras que felizmente hemos desechado para siempre jamás. Sí, nos vamos a presumir de equipo caro y campeón a Varsovia, una ciudad estimada por toda la gente de orden. No en vano, Polonia fue durante mucho tiempo reserva espiritual de Occidente -junto con España- hasta que llegaron los rusos a joderlo todo, incluso sometiendo a los polacos a la humillación de firmar en Varsovia la alianza creada para oponerse a la OTAN.
Pero es muy difícil desvirtuar los espíritus fuertes: el muro cayó, y los polacos reemergieron con todo su catolicismo y sus valores de antaño. Tanto fue así que en la ciudad donde jugamos hoy se erige un espléndido busto de ese coloso político llamado Ronald Reagan. Casi todos los demás europeos -que son unos horteras y unos gilipollas- son incapaces de explicárselo, haciendo gala de su analfabetismo histórico y político, pero qué puedo decir: que la sigan chupando. Jugamos pues en una ciudad encantadora -sin duda rabiosamente madridista- y además en un estadio de estos modernos, con techo y la hostia: el Norodowy, construido para la Euro 2012. El recinto costó 500 millones al contribuyente polaco y tan sólo lo usa la selección nacional, dejando claro que ni las reservas espirituales se libran de obras faraónicas innecesarias, pero eso sí, bonito es.
Nos enfrentamos la Fiore, equipo bastante apañadete que quedó cuarto el año pasado en la Serie A, y que tiene dos canteranos blancos: Borjita «Cabezapolla» Valero y Marcos «Need for Speed» Alonso. También militan en sus filas Cuadrado -muy ambicionado estos días por la Far$a- y Rossi, pero por desgracia no jugarán hoy, pero no obstante la squadra será muy buen sparring. Del Mandril no espero sino seguir en la línea mostrada en Cardiff: un juego arrollador que se lleva por delante a cualquiera que ose enfrentarse a nosotros. Tendremos además refuerzo en la portería, con el debut de un Geylor Navas, al que el As tiene la deferencia de pronosticarle «jugar unos minutos«, pero sólo para que coja algo de forma, teniendo en cuenta la «gran actuación de Casillas en la Supercopa» (!!!!). Os confieso que me da pena el Topo, porque pese a que siempre me ha sido antipático, siempre da grima ver a un hombre perder su dignidad, o peor aún, venderla barata.
…No estará Modric pero sí Slownso.
Ya sabéis que soy incapaz de análisis tácticos, pero para redondear esta previa os ofrezco dos semblanzas de nuestro equipo: una a a cargo de un inglesito analizando «the most expensive team in the history of the game» (y a mucha honra), y otra desglosando el 4-4-2 que usamos en ocasiones, a cargo de Mister Hyde, el madridista más transversal de la red:
El 4-4-2 de Ancelotti, por Mr. Hyde
Este sistema depende y mucho del tipo de jugadores que compongan el sistema, por ejemplo, no es lo mismo tener a Bale por derecha que a di María.
Sin dármelas de entendido voy a darte mi impresión, en los partidos gordos Carletto se protegía con un 4-4-2, pero claro ese 4-4-2 en el real Madrid es muy muy variable, de hecho en transiciones rápidas es complicado de verlo ya que alguno de los interiores se suele quedar colgado en la línea de ataque, donde sí se puede ver o intuir es en inicio de jugada o en transición lenta o ataque posicional del contrario.
A lo que vamos, el italiano intenta crear igualdad o superioridad en el medio haciendo bajar a Garesito e incrustando en línea de mediocentros a Isco, Di María o James en el último partido que jugamos. Con ello pretende ocupar espacio y que los laterales tengan ayuda en un posible 2vs1 en banda, al final lo que consigue el Madrit es juntar dos líneas de 4, Cristiano en tierra de nadie y Benzemá fijando a centrales; todo esto en fase defensiva.
En transición defensa/ataque todo cambia y el 4-4-2 se convierte en apenas 3 pases en un 4-3-3 cuando el galés se alinea con Benzemá que suele bajar a recibir y Cristiano que suele abrirse a banda para coger espacios. Pero es que si la jugada tiene otros 3 o 4 pases más el 4-3-3- se te convierte en un 4-2-4 ya que el interior izquierdo llega a líneas de delanteros y ahí empieza el baile, empiezan las permutas de posición y las asociaciones, y, por último los laterales suben a línea de mediocentros dejando atrás únicamente a los dos centrales muy cerca de la mitad del campo, es decir, en ataque muchas veces acabamos en un 2-4-4, jé.
Es decir, se parte de un 4-4-2 en transición ataque/defensa siempre que esta no sea rápida y se acaba en 4-3-3 , 4-2-4 ó 2-4-4 según la velocidad y número de pases que trencen tras recuperación de balón. Somos un equipo bastante divertido de ver, vamos que no estamos encorsetados en un único sistema de juego.