Con el pito (de Bellingham)

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Rappol

Las chicas del futcoño madridista tuvieron su momentito de gloria local aprovechando la inauguración de la cubierta de La Mastaba y, por supuesto, la lejanía generalizada del respetable para poder soportar con una sonrisa y algunos cánticos la falta de estética tan proverbialmente enraizada en las chicas del futcoño en general. Pero las cámaras no engañan. Olga Carmona resulta más atractiva en la fotografía que encabeza esta entrada que arreglada y con su nariz al natural. Es triste, pero quieren empezar la casa en La Moraleja por el tejado, con eso de querer cobrar como si fueran tíos; mientras descuidan los aspectos esenciales para convertirse en leyendas, que están más relacionados con la belleza, la estética, la plasticidad, el nervio, la electricidad… pero, sobre todo, con el fútbol. «Que jemos janao un Mundial, pagarnos como a los tíos…». No. Alguien va a tener que explicárselo y, por desgracia, ese alguien no se llama Yolanda Díaz ni tiene los sobacos embadurnados de Violeta de Genciana.

Así que como todo no iba a poder ser, el partido se abrió al poco con una cagada del Enano Coñón que hizo que Mayoral se plantara ante Peka –en sus faltas lleva sus penitencias— y pareciera Ronaldo El Follatravelos. Fue una primera parte de supositorios caídos al pasto en la que los que más se entretenían eran los escarabajos de David Lynch. La charanga blanca iba de aquí para allá, y luego de allá para acá, pero no había forma de saber qué pieza estaba tocando ni quién dirigía un poco el dislate. Alguien en la grada pensaba si no hubiera sido mejor repescar a Mayoral que a Goselu. Y nuestro joven zombi se encargó de él tras el descanso.

En la segunda parte, mientras las chicas del futcoño bromeaban entre efluvios etílicos sobre quién sería el desafortunado que se arrimaría a plantarles un pico, el Real Madrid empezó a entonar La Machacona, que es la musiqueta que se toca siempre contra los equipos que se cierran atrás cuando han sacado petróleo de debajo del Bernabéu. Y aunque se pasara del 0-1 al 1-1, los azulones seguían soñando con ser Jett Rink y montarle el numerito a Florentino Benedict. ¿Saben cuándo será de verdad interesante el futcoño? Cuando empecemos a ver por los campos a unas cuantas Elizabeth Taylor.

Sonaba La Machacona, que es una pieza que suena especialmente bien cuando la dirige Kroos, pero los vientos estaban francamente despistados. No sé qué tienen contra Kroos. No lo entiendo. Es como decir que Charlie Watts era mal baterista. O peor, Ringo Starr. Kroos es preciso. Y la precisión es tan necesaria en el fútbol como un nueve. Kroos no es Elvin Jones. Vale. No es Elvin Jones. Pero es un jugador superlativo. Y el tipo se puso a darle tempo y sentido a la charanga, haciendo que al menos sonara empastada. Con todo, continuábamos muy lejos del canon Kind of Blue madridista.

Rodrygo (El Cyd) no enviaba más que pelotas al limbo, se ofuscaba con su caballo contra el muro del Getafe, hecho un babieca brasileño. Había palos, postes en las ruedas, y un porterazo de cojones como David Soria. Soria, que no sé si será de allí. Un paradón detrás de otro, el gachón, a tiros buenos —la volea que le saca a Kroos…—, todo concentración, agilidad soriana. Sin embargo, no contaba con el pundonor de Culeas (Vázquez). En la coda, el gallego buscó el área entre los estertores del partido, armando un tiro de garra mellada, con sabor a zamburiña requemada, un tiro malo de cojones. Y en ese lance más que imperfecto, el modélico Soria la pifió; para que Muchachito Bombo Infierno (Boy Kick Hell) siga prologando ese librito que parece que está escribiendo desde que llegó al Real Madrid. Boy Kick Hell. Quinto clavo.

En un par de semanas comienza la Cosa Seria, que es la Nostra. Por suerte, parece que tendremos una fase de grupos plácida ante equipitos que servirán para medir a los medibles, por chaparros que sean algunos; y para que las rodillas convalecientes puedan convertirse en recuperaciones milagrosas. Por el momento, los milagros los hacen los de siempre y nuestro nuevo mesías milagrero: Don Jude Bellingham. Boy Kick Hell.

Custer

No he visto el partido. Por eso puedo opinar sobre él. ¡¡TURURÚ!! ¡¡TURURÚ!! ¡¡TURURUTUTUTUTÚÚÚÚ!! Y ese (a grandes rasgos) es mi resumen. Un DATO: tras el Informe de la Guardia Civil la competición llamada LaLiga EA Sports, en otros tiempos llamada de otra forma y en otros tiempos más lejanos de otra bien distinta, debe suspenderse y resetearse por completo. Si un Informe de la Telemérica se ningunea… ¡APAGA Y VÁMONOS! Aquí ya no hay nada más que ver y poco más que hablar, señores, aquí lo que se debe hacer es lavar los trapos sucios, que son Legión, y empezar de cero con sanciones ejemplares. La Guardia Civil señala que el Barça «no ha aportado la identidad de los profesionales que habrían desarrollado los servicios» para el club por parte de las empresas de Negreira, y que tampoco ha entregado «copia de vídeos, documentos o informes en los que se concreten los trabajos de asesoramiento específico». Y eso que Laporta “hizo como que mostraba” en rueda de prensa varias cajas repletas con esos mismos informes. To mentira. Pero to to to en su todez total…Corrupción, manipulación, falsedades y nula imparcialidad arbitral ¡¡TURURÚ!! ¡¡TURURÚ!! ¡¡TURURUTUTUTUTÚÚÚÚ!! Campana y se acabó. ¿Apalancamientos? ¿Presentación de jugadores apalancaos? Descenso a Tercera ¡¡YAAA!! ¿Béligan? Como si se llama Pepín. Me da igual lo que haga. Respecto a Pachín, el pequeño lateral, decirle que el Madrid permite jugar mal pero lo que nunca se puede hacer en el Madrid es fallar. Si acaso veré al Nápoles más por Negrocuadras que por otra cosa. Todo lo demás, a estas alturas, me parece perfectamente prescindible.

madridsxxi

Contra Bordalás siempre toca encabronarse. Desde el minuto cero todos los jugadores que están bajo sus órdenes se dedican a empujar, zancadillear, provocar, agarrar, protestar y enmierdar. Eso cuando no están perdiendo tiempo. Yo entiendo que cuando tienes un equipo menor tienes que buscar todas las artimañas que puedas para rascar algo. Pero el fútbol así es más un suplicio que un espectáculo. A favor del Getafe decir que no son así solamente con el Madrid. Con el Barsa también la liaron bien (en ese caso le costó el puesto al árbitro por dejarlos desplegar sus encantos) y supongo que contra cualquier otro hagan lo mismo. Si a eso añadimos que tienen un equipo hecho con nuestros descartes, y que esos descartes tienen la mala costumbre de marcar contra nosotros, las ganas de ver este partido no aparecen por ninguna parte.

El Madrid reconozco que le ha echado ganas. Lo mejor de este año es que la chavalada negra tiene más fuerza que un sindicalista empujando la puerta de una marisquería. Y terminamos metiendo en su área a los rivales. Otra cosa es el fútbol en sí, que digamos que no es lo mejor que se puede encontrar. Para eso hay que sacar a las yayas Kroos y Modric, para que pongan un poco de calidad. Los dos pases medidos de Kroos ya tienen más valor futbolístico que las doscientas carreras de Chumeni y CamaPinga que se han pegado hoy.

Joselu ha hecho un partido not bad. Ha tenido oportunidades y podría haberse ido al vestuario con tres goles perfectamente. Pero el portero rival, otro al que hacemos internacional, ha parado mucho y ha dejado a JoseLuis con un solo gol. Pero ha estado ahí.
Rodrygo, que alguien le de un balón para él solo. La misma facilidad para regatear que tiene es la obcecación en la terminación de la jugada. No mira pase nunca y chuta como si cobrase por pelotazo enviado a la grada. Desesperación cada vez que tocaba la pelota.
A final, el bueno de Lupas ha hecho un slalom muy apañao, ha chutado con ganas y en el rebote ahí estaba Bellingham para hacer lo de siempre: marcar gol. Todo ha terminado bien, hemos sido felices y comido perdices.

Ahora, falta algo de chicha arriba. Eso es evidente. Estamos ganando los partidos por la mínima y en el último suspiro. Y esto no va a durar siempre. Ahora que el período de fichajes ha acabado se terminaron las pajas futbolísticas, así que tiraremos con lo que hay. Y esperemos que Joselu empiece a marcar de dos en dos, porque si no, los números no salen.

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– Real Madrid: 2 (Goselu y Negrocojo)
– Getafe Sector Tres: 1 (Minoral, cómo no)

#chapar

Primero nos dijeron que era muy importante comprar el Tacón: ¿cómo podía permitirse que todo un Real Madrid C. de F. no tuviera una sección de coños, aunque el interés generado por la liga correspondiente fuera nulo? Las mujeres tienen entre sus derechos fundamentales jugar al fútbol profesional, claro que sí. Así pues, compramos el Tacón y la liga siguió sin importarle ni a Dios, con asistencia medias a los estadios paupérrimas (entorno a 300 espectadores) y un espectáculo deportivo entre lo risible y lo patético, donde la mayoría de goles se consiguen por incompetencia de las porteras o pifias sonrojantes de las defensas.

Pero bueno, nos chupamos la sección, y resulta que se celebró un mundial de zorras, donde unas incompetentes jugaban contra otras para ver quién metía más goles ridículos a las demás. Y en ese azar parecido al de un pinball, ocurrió que los chochos españoles fueron declaradas «campeonas del mundo», unas campeonas mundiales que serían aplastadas por cualquier equipo profesional o semiprofesional masculino del planeta que milite en las primeras cinco o seis divisiones, o en las categorías de cadete para arriba. Pero bueno, los chochos españoles ganaron la mencionada pachanga, y en esas un directivo hizo un gesto torrentiano que en un mundo mínimamente cuerdo habría dado como mucho para comentarlo una tarde entre risas y cañas. Pero como este mundo es cualquier cosa menos cuerdo, el susodicho gesto se convirtió en un asunto de alta política mundial.

Todo esto más o menos debería darnos igual, o ser aceptado con resignación, hasta la noticia que se ha conocido en las últimas horas: resulta que el Tacón (mal llamado por algunos Real Madrid femenino) se ha ido de gira para enjugar las escandalosas pérdidas de la sección y hete aquí que cuatro «campeonas del mundo»… ¡¡se han negado a ir!!* Simplemente, no les sale de su chocho moreno (o rubio). Que están muy cansadas, dicen. Estas cacho de PUTAS terminaron la liga de «primera división femenina» (risas) el 21 de Mayo, tras lo cual tuvieron un mes muy rico de vacaciones antes de comenzar la concentración del mundial, y una vez finalizado el mismo disfrutaron de otra semana de vacaciones en Ibiza, claro que en ese periodo estaban muy ocupadas escribiendo manifiestos contra la agresión sexual del tipo al que llamaban «Ruuubi, Ruuubi» en el bus que las llevaba al aeropuerto y que les pagó ese mismo viaje.

*Artículos de pago como este pueden leerse con la extensión Bypass Paywalls Clean).

Por supuesto, el bueno de Toril habría dosificado cuidadosamente a las ocho mundialistas durante la gira americana, pero no: cuatro de ellas se han quedado en casita, concretamente Misa Rodríguez, Ivana Andrés (lamepelusas), Olga Carmona y Tere Abelleira (TTPP). Se habrán ido a la playa a hacer topless, porque, al fin y al cabo, ¿para qué necesita hacer giras un equipo que sangra dinero? Concretamente, unos cuatro millones de euros al año, para… ¿para qué? ¿Para jugar una liga que no interesa a nadie? ¿Para que las niñas quieran ser futbolistas bolleras en vez de hacer algo productivo con su vida? ¿Para poner denuncias falsas de acoso sexual?

No, la broma ya ha llegado demasiado lejos: este es un momento perfecto para que Florentino decida #chapar la sección, alegando que no es sostenible y que los recientes acontecimientos han convertido a la disciplina (je) en algo demasiado divisivo para la sociedad. Por supuesto, no lo hará; porque no es más que otro planchabragas.

Nota: El administrador de esta página quiere dejar clara su admiración y su firme compromiso con todas las causas feministas.

MONetización

Ahora que está claro que Negro Pesetas no va a venir esta temporada (ooootra vez), es curioso pensar que quien se haya tragado durante todo el verano la lista completa de vídeos de Mon de Mon y otras personalidades yutuberas sabe esencialmente lo mismo que el que no haya visto ninguno: que no se producirá el fichaje. Puede argüirse que quien los haya visto está metido en la intrahistoria del fichaje, sabiendo todos los dimes y diretes, así como la razón última por la que no se ha cerrado. ¿Pero para qué sirve eso, exactamente? No estamos hablando de un intrincado asunto político cuya comprensión aumenta nuestra cultura histórica: lo que quería el pipero era saber si el negro venía, y ha sido que no.

El bueno de Mon se justifica diciendo que se siente orgulloso de sus informaciones, que él sólo cuenta lo que va descubriendo y que no hace afirmaciones categóricas, pero todos sabemos lo que a estas alturas está detrás de todo: la fría y prosaica pasta. La máquina de Youtube exige generar dos vídeos diarios y los stajanovistas tuberos lo cumplen a rajatabla: si tienes que escaparte a una dehesa con un esmóquin alquilado, lo haces y punto.

Hace poco una casera me dijo que no podía alquilarme el piso por fuera de Airbnb porque eso «era malo para el algoritmo». Hoy día al algoritmo es Dios, y pide diariamente su ración de carne, como una Audrey II. Los tubistas de la estirpe moniana se la dan, obviando la verdad que tarde o temprano brota en la mente de todo comunicador honesto: algunos días, simplemente no hay nada que contar. Pero ellos sí que lo tienen, vaya que sí, dos veces al día. Tú puedes mirarte al espejo por la mañana y decir «ayer volví a decirle a verdad a mi público», o bien «ayer me levanté varios cientos contando gilipolleces». La inclinación por una conducta u otra probablemente sea innata: hay gente extremadamente pragmática que se tira a lo crematístico siempre que ello no implique romper ninguna ley y gente con una fuerte pulsión por la rectitud, como si sintiera una intensa vergüenza en caso de ser deshonesto. Ambos perfiles desempeñan un papel en el mundo.

Como sabe cualquier futbolero experimentado, la forma óptima de seguir los fichajes es dar un vistazo a la prensa el 1 de Septiembre, elimiando de un plumazo todo el drama y la incertidumbre. Lamentablemente, hay mucha gente que aparte de seguir las noticias quiere ser entretenida; para muchos probablemente ese sea el estímulo principal. Por eso pasan incontables horas siguiendo la «novedades» sobre el caso Negropesetas, o mirando vídeos «de risa» en el Tik tok, Facebook y demás. Es la edad de los «creadores de contenido», palabra que puede describir desde vídeos porno a series o fichajes futboleros. Pero no perdamos nunca de vista que «contenido», en su acepción más básica y seguramente más certera, es sencillamente lo que llena un espacio vacío.

Y eso que ni siquiera hemos hablado del hermano

Colgados de Negrocojo

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Bueno, sí, ¿no? A Balaídos (o como cojones se llame ahora) le han cambiado la uralita por unas chapas muy aparentes, pero sigue siendo una puta mierda de campo, con el público a decenas de metros de la acción; de algún modo, gente como Tebas quiere que el mundo se interese por una liga repleta de campos municipales de atletismo reconvertidos en los años 50 para albergar partidos de foot-ball. Claro que así es mejor, ¿porque quién quiere tener encima el aliento de 40.000 follacabras gallegos? Esto nos favoreció especialmente en la jugada del gol anulado, donde el delanteiro agarra de la caniseta a Kepa Aceitenosequé y dice que eso sí se vale, que no hay falta; opinión que incluso comparte el álbitro del Marca, Pérez Burrull. Como eso me extrañaba, consulté el reglamento y efectivamente, ahí lo dice bien claro: «Se puede agarrar de la caniseta al portero si juega en el Real Madrid». Me quedé mucho más tranquilo. Aclaro, eso sí, que eso de que no se puede tocar al guardameta en el área pequeña es un mito: tan sólo está protegido (en cualquier parte del área) una vez ha controlado el balón con las manos.

Los equipos de Fat Benny saben hacer así y así, y además el Madrid sigue con poco gol, así que sufrimos bastante. Por suerte, un Iago Aspas crepuscular con penado de retrasado mental gringo no fue capaz de dar en el blanco, proporcionándonos el necesario oxígeno. Por fin encontramos el requicio gracias a un claro penal sobre Loldrygo, quien, volviendo a demostrar que le falta una peseta pal duro, lo tiró con confianza pero demasiado centrado. ¿Qué hacemos contigo, Lol? ¿Eres carne de Tottenham? En fin, que olía la cosa a «cerocerismo absoluto» hasta que apareció el cojo de la leyenda, Bluffingham, un tío que sin ser gigante (1,86), sí mide lo bastante como para cabecear con gusto gracias a sus buenos movimientos. En el penalti también había estado pastoreando a los protestones celtarras, lo que denota que los tiene bien puestos. Lástima la rodilla biónica, pero si se demuestra que está sana, puede que no haya sido un fichaje del todo malo. De hecho, estoy bastante seguro de que no debíamos todos los puntos a un único goleador transcurridas tres jornadas ligueras desde los tiempos de Hugo Sánchez.

En fin, el Madrid de la tercera edad dorada se ha hecho mayor. Las Titas observan desde el banquillo, sustituidas por unos negros mazaos que nos dan la presencia física exigida por estos tiempos convulsos. Es una fuerza sin identidad, pero si realmente los morenos llegan a argamasarse podrían armar una gorda en Europa.

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Celtic de Vigo: 0
– Real Madrid: 1 (Bluffingham)

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Encuesta Rubi

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«Segurísimo que se queda en nada»

Creo que nadie mínimamente afincado en la realidad puede dudar de que España es un estado fallido como mínimo desde principios de este siglo. Y el asunto Rubiales, tan ridículamente anecdótico en el hecho que lo desencadena, es un síntoma singularmente nítido de ello. Insisto en lo intrascendente de la res primigenia: incluso si la conducta de Rubiales hubiera sido más grave que las maneras de palurdo desplegadas en Australia, todo lo más estaríamos ante un macho retrógrado de los muchos que aún sobreviven en nuestra fauna (ojo, que la hembra retrógrada no es mucho más ejemplar; como siempre, pensar que el vicio y la virtud no se reparten igualitariamente entre los sexos es cómicamente erróneo). Sin embargo, todo el aquelarre posterior evidencia que estamos en un país dominado por la indiferencia moral, la hipocresía más atroz y un repugnante neopuritanismo.

Luis Rubiales es un personaje nauseabundo, pero no por los pecados que se le llevan achacando desde el domingo. Digno sucesor del no menos repulsivo Villar, sus mayores capacidades son el tráfico de influencias, la corrupción económico-deportiva y la «custodia de secretos». A lo largo del tiempo hemos ido teniendo evidencia de sus corruptelas (caso Piqué, caso prostitutas, caso Supercopa, encubrimiento de Negreira… aquí hay un buen resumen) sin que ello haya resultado en acciones judiciales que amenacen su puesto inmediatamente ni en una gran censura social, una vez pasada la primera revelación. Se trata, como es imposible olvidar, del tiparraco que destituyó al seleccionador nacional a horas de empezar un Mundial por la «imperdonable falta» de fichar con el Real Madrid; esto por lo visto le habría impedido centrarse en su trabajo durante el mes mundialista, pese a que la primera reacción de la Federación fuera felicitarlo, antes de que el tupido entramado antimadridista español empezara a «hacer llamadas». A Rubiales no le importó asestar un golpe inusitadamente cruel a Lopetegui ni destruir las posibilidades del combinado en el torneo, simplemente cumplió con toda frialdad lo que se le exigía.

Hete aquí que ahora lo que levanta un supuesto clamor social es el ya celebérrimo beso a Jenni Hermoso, un acto no demasiado distinto al del primo lejano que pellizca el culo a una chavala en las fiestas del pueblo, o a lo que puede verse en cualquier evento donde prime el jolgorio y la desinhibición. Como en cualquier análisis, resulta profundamente deshonesto obviar el contexto: parece evidente que Rubiales tenía una relación lo suficientemente cordial con algunas jugadoras, Hermoso en concreto, como para pensar que esta aceptaría el gesto como una gamberrada simpática. Las reacciones inmediatas de la jugadora, no contaminadas por la artificial polémica posterior, ratifican esta interpretación. En la celebración del vestuario, Hermoso aparece completamente relajada, bebiendo champán a morro y zampándose un donut a dos carrillos. Cuando sale a colación el vídeo del beso, las jugadoras lo comentan como las «mejores jugadas» de una despedida de soltera, y lo más que llega a decir Jenni es «¡eh, pero no me ha gujtao», entre risas arrabaleras. La entrevista posterior con Juanma Castaño no puede ser más esclarecedora en este aspecto:

«A mí no me importa, ¿sabej? Yo soy campeona del mundo y eso es lo que me voy a llevar esta noche (…) A día de hoy todo va a estar mal visto por los ojos de quien lo mire y yo sólo puedo decir que ha sido el momento de la efusión y del momento, que no hay nada más allá y que se va a quedar en una anécdota y ya está, que la gente si le quiere dar bombo se lo dará, y quien no, pues no. (…) Segurísimo que no va ir a más».

Pobrecita. Mientras celebraba en Ibiza con sus compañeras (sin parecer tampoco muy traumatizada), poco sospechaba que en ese momento estaban empezando a «hacerse llamadas», como hace años con Lopetegui, pero en otro sentido. Las fuerzas vivas del país estaban movilizándose para otra cruzada. Y las llamo «vivas» porque hoy día son las que realmente se movilizan en esta España profundamente enferma: si el conservadurismo o el deleznable «centro» aguantan los atentados a su modo de vida con notable estoicismo, la izquierda radical (¿existe otra?) reacciona rauda y con inusitada violencia a cualquier afrenta real o, normalmente, percibida. Y sí, había que poner el país patas arriba por la «inaceptable agresión» a la carabanchelera, quien de otro modo estaría pensando en su tatu conmemorativo del Mundial, en el último episodio de First Dates o en su aventura en el fútbol mejicano. Nótese que estas cruzadas sólo se emprenden cuando el agresor es autóctono, jamás cuando es importado y la agresión bastante más real, aterradora e irreversible que un beso jaranero.

La prensa, fiel correa de transmisión del poder, ha sido por supuesto colaboradora necesaria, por mano de los gacetilleros más ilustrados (Jabois expresaba su indignación y censuraba al primitivo Rubiales) y de los menos: tan pronto como Castaño -que vive de dar pienso a las masas- captó el cambio de ola, tuvo una revelación pabliana y de repente comprendió que, lo que apenas horas antes minimizaba como intrascendente y festivo, era en realidad el censurable abuso de un superior jeráquico. Los más tontos le han comprado la mercancía.

Por supuesto, el propio Rubiales, como patán pata negra que es, se encargó de empeorar su propia situación: primero grabando unas desganadas disculpas en chándal y luego falsificando un comunicado de la jugadora, quien a esas horas ya había visto las orejas al lobo y se negó a poner por escrito lo que apenas horas antes había manifestado de viva voz. Pero lo cierto es que la pobre Jenni, una chica cuyas inquietudes socioculturales deben ir a la par de las de sus compañeros masculinos, ya no pinta absolutamente nada en esta historia, y se ha visto en el vórtice de un huracán que evidentemente la supera. Esto ha sido aprovechado por la prensa y por las citadas fuerzas vivas para hacer exactamente lo mismo que Rubiales: vease este profundamente perverso titular de El Mundo, donde se mezcla el escuetísimo comunicado de Hermoso con las declaraciones realizadas por el sindicato FUTPRO, queriendo hacer ver las palabras «actos inaceptables que no deben quedar impunes» son de la jugadora, y no pertenecientes al comunicado de FUTPRO. Sindicato, por cierto, detrás de la frustrada rebelión de la selección femenina contra Jorge Vilda, con el final que todos conocemos. La venganza, no tan fría, está servida.

En fin, que un tipo tan siniestro como Rubiales no ha visto la poltrona realmente amenazada hasta esta imbecilidad del pico. Nadie parece comprender la tragedia de que ocupara en primer lugar un puesto de tanta trascendencia social, ni de que lo mantuviera sin mayores problemas tras cometer todo tipo de tropelías. Pero lo más gracioso de toda la historia es que muy probablemente no caiga: los actores (Pedro, Irene, Yoli, etc.) han interpretado admirablemente su papel, pero Rubiales es un hombre que «guarda cosas», y que tiene el teléfono del presi, como publicó en su día El Confidencial. Tras estos primeros escorzos, ya parece haberse encontrado la solución ideal: una risible suspensión de seis meses que, siendo esto España, no supondría ningún impedimento para que Rubiales se presentara a las elecciones el año que viene, donde sería reelegido sin ningún problema por sus conmilitones de las territoriales, al mejor estilo de Villar.

Para entonces la polémica de Hermoso será un eco ya muy lejano, como la España sana y funcional de tiempos pretéritos.

Gentleman Rubiales


Se nota que Jenny es también pura clase.

Por Pearl S. Buck

¡¡Gol de Olga!! Sonríe con cierta condescendencia, alza los brazos al cielo y aplaude de forma contenida, al fin y al cabo, hay que mantener un perfil institucional. Es cierto que, sin saber por qué, piensa “abogado, lo que tengo aquí colgado” y se toca los genitales, pero de forma casi imperceptible, está seguro de que ninguna cámara habrá captado el gesto. Mejor así.

En la entrega de medallas, agarra a Jenni con firmeza de la cabeza y le da un beso breve y seco en los labios. Es un pico espontáneo, regocijado, casi fraternal. Está un poco colocado -no concibe que nadie pueda aguantar sobrio semejante tostón-, y está a punto de darle un cachete en el culo, pero rectifica a tiempo y le palmea la espalda. Jenni tiene nombre de lumi y él está acostumbrado a dar azotes a las lumis. Sin hacerles daño de verdad, no se trata de hacer sangrar a nadie, no es Pablo Iglesias o Joffrey Baratheon, por el amor de Dios; pero el cachete sí tiene que ser repentino, sonoro, rápido y propinarse con la suficiente fuerza para que deje una marca rojiza: PLAS.

Antes del partido se tomó un par de copas y recuerda que enrolló un billete de cincuenta euros y esnifó una raya, frotándose los granitos de coca que sobraron por las encías, pero, por fortuna, no está tan colocado para no darse cuenta de que dar un cachete en el culo a una jugadora estaría fuera de lugar, se armaría un buen jaleo, aunque no llegaría la sangre al río, él no va a dimitir nunca y tiene suficiente material de todo dios como para que se atrevan a joderlo.

En cualquier caso, se alegra de haberse comportado de forma tan elegante, impecable podría decirse. Por eso no entiende la expresión consternada del primer gilipollas que le dice: “presi, eres trending topic”.