Por MadridsXXI
El partido no puede empezar peor: llego tarde diez minutos porque el tráfico estaba fatal por la autopista. Rápidamente me posiciono donde ya tenía sitio reservado, en la parte central del pub, donde me esperaba el resto del equipo, formado por tres amigotes que ya habían pasado el calentamiento, como pude comprobar por las botellas vacías de cerveza sobre la mesa. Domino la situación pidiendo un tercio y pasto para picar. Hay algo verde en las pantallas. Ah, mira, es el partido del Madrid. Me cago en la leche, si juega Benzema otra vez. No hay manera de ver a otro, ni en la Copa. Qué fresquita está la cerveza, menos mal, no todo van a ser disgustos. Vamos a ver, mmm.. Modric bien, Arbeloa, hombre, Arbeloa, si quiere subir la banda y todo. Qué ganas le echa el chaval, aunque tenga menos técnica que un Transformer haciendo la danza del vientre. A ver, a lo importante: «Eh, Jose, sí, joer, deja de ver el partido que estás trabajando. Ponme una catalana de jamón serrano (¿por qué coño se tendrá que llamar catalana?), tamaño hombre. Y ponme bastante jamón que la última vez me metiste una fotocopia dentro del bocata». Risas. «Joputa». No sé por qué vengo a este bar, si el dueño me insulta.
Esperando el bocata, gol. ¿Gol? Benzema. Pero, ¿es que no había otro? Ya nos toca tragárnoslo de titular diez partido más, no hay derecho. Bueno, el caso es marcar. Pero qué bien que juega Modric. Con esa cara de niña fea, y pesando, yo creo que no llega a los sesenta kilos. Cómo sale de la presión; qué pases; qué recuperaciones; qué feo que es el cabrón. Tiene que hacerse un peinado a lo Jesé, o ponerse una cicatriz o algo, por lo menos para dar miedo.
Final del primer tiempo. Ya se me ha acabado el bocata. Y la cerveza.
Hombre, no te había visto, catalán. ¿Qué has venido, a ver si pierde el Madrid? Jajaja, jódete. Sigue esperando. Por cierto, ¿por cuanto va la cuenta de Neymar? Noventa y cinco y subiendo, ¿no? Jajaja, a ver si ahora en los periódicos catalanes ponen eso de si “los bale o no los bale”. Sí, yo también te quiero. En los descansos el pub se vacía. Todo el mundo sale a fumar, con el frío que hace. Así lo dejan a uno a solas con sus pensamientos. Madre mía, cómo está la camarera que ha contratado el capullo este. Demasiado jovencita, demasiado pequeñita, pero en unos años va a estar que rompe. «Oye, ponme otro tercio, guapa. Sí, te lo digo porque lo eres. Si no, pues no te diría fea, porque soy un tío educao, pero si una es guapa hay que decirlo. Claro, las cosas como son».
Segunda parte. Llevamos diez minutos. Vaya tostón. Ahora hay alguna oportunidad. Parece que es uno de esos días en los que Ronaldo no mete ni al arco iris. Coño, hasta Arbeloa en dos mano a mano con el portero. Se jodío el invento, esto es un putiferio táctico. El italiano éste no tiene puta idea de estrategia, ni de táctica ni de nada, pero debe contar unos chistes de puta madre. Y debe ser bastante listo. No hay ningún vago que no lo sea, y Ancelotti tiene una pinta de vago importante. Mira, igual este año ganamos. El fúrgol es así.
Está atacando el Español. Da igual, tenemos el mojo, estamos tocados por la gracia de nuestro señor Bernabéu, que nos protege desde las alturas. Toma, hasta parada de Casillas de las de antiguamente, cuando era un buen portero, y no un puto soplón calzonazos. Lo dicho, yenemos la suerte de cara. Y aunque jugásemos siete horas, no nos metían un gol ni jartos de vino.
¿Ya se ha acabado? Mira, estaba hablando con éste y ni me había dado cuenta. Venga, la cuenta. Pero ¿es que me has visto cara de rico? ¿Qué me has puesto en el bocata, caviar? No me jodas. Toma, que te vas a hacer de oro. Espero que me dejes algo de herencia.
• • • • •
– Español: 0
– Real Madrid: 1 (Benzema)
Incidencias: Arbitró Clos y no pasó nada.
.
[polldaddy poll=»7734434″]