Por Geodotto Doppo
FIFA es una de las organizaciones más corruptas que existen. Desde que Havalange se hizo cargo de ella, con su delfín Blatter (que ascendió al poder a base de sobornos y traiciones) la organización se transformó en una banda criminal en toda regla. Los cargos que se les imputaron en la famosa investigación de 2015 eran similares a los de un cártel mexicano o una red de tráfico de armas.
TODO en FIFA y en sus respectivas organizaciones (UEFA, CONMEBOL, etc) huele a podrido, absolutamente todo, desde la organización de las competiciones hasta la construcción de campos en un país perdido de África, pasando por los sorteos y los arbitrajes.
Una organización tan corrupta, tan flagrantemente corrupta ¿cómo puede seguir siendo una de las más poderosas del planeta?. Sencillamente porque a todos nos gusta ver a 22 mastuerzos ir detrás de una pelotita. Es así de simple. Todos nos ponemos una venda y hacemos como que no vemos las acusaciones de corrupción o las pruebas de las distintas fiscalías. Tanto FIFA como UEFA y sus federaciones dependientes, son organizaciones que tienen el monopolio de la pelotita, y por tanto nos tienen agarrados por las mismas a más de medio mundo. Están por encima de políticos, porque son cargos que con una adecuada gestión de sobres rebosantes de dinero, pueden ser cuasi-vitalicios. La designación de Qat(g)ar fue, a ojos de todo el mundo la consagración de que pueden orinar en la cara del mundo futbolístico (y no futbolísitico) sin que les pase nada.
Esta situación es poco probable que cambie a corto o medio plazo. Parte de cada eurillo que damos a una plataforma de vídeo bajo demanda, o a cada empresa patrocinadora, va a parar a los hinchados bolsillos de los gerifaltes futbolísticos. El negocio asociado al fútbol no ha hecho otra cosa que crecer exponencialmente desde los años 70 y también han crecido al mismo ritmo las cuentas personales de los “intocables” directivos.
Tengo pocas esperanzas de que vaya a haber condenas en firme (otra vez, por la corrupción) y la única manera que veo de que la situación cambie es el utópico boicot a la mugre que emana de esa cueva hedionda. Sé que es una quimera, pero no por eso voy a dejar de recomendarlo. Tal y como propone Mario, podéis hacer otras muchas actividades que fortifiquen el cuerpo y el alma, y en el caso de que seas un adicto que necesita su dosis, siempre puedes piratear, hay opciones para todos los gustos.
Para mí es fácil. Creo que todos conocéis mi desapego con la selección española y con el fútbol de selecciones en particular. En concreto, esta selección de Luis Enrique, que pareciera que también recibe ciertos incentivos pecuniarios a tenor de los futbolistas que llama, que dicho sea de paso, son jugadores sin ningún sentimiento nacional en su mayoría. Yo no veré el mundial, aprovecharé el tiempo para leer más y ver alguna serie que tengo recomendada. Espero que vosotros hagáis lo mismo y hagáis un boicot sin piedad.