¡Coño!

Imagino que estoy tan patidifuso como todos: Wanderley Luxemburgo es nuevo entrenador del Real Madrid. Sin darle más vueltas pasaré a dar mi opinión: Esto es una verdadera chapuza. Si se quería fichar un entrenador en medio de la temporada, la marcha de Camacho era el momento para hacerlo. Se podía haber puesto a un interino las semanas que hiciera falta para negociar, y después presentar al flamante nuevo míster. Si lo que se quería era alguien para un proyecto de futuro, había que haber esperado a final de campeonato, buscando con calma y empezando a trabajar con una hoja limpia.

Por supuesto este fichaje es 100% Sacchi, y ya puedo decir que no me gusta el italiano: Ha llegado como un elefante en una cacharrería, deseando demostrar que “entiende mucho” y que va a “hacer cosas”. Además, ha demostrado ser deshonesto y mentiroso, al asegurar que tenía una «total confianza» en García Remón mientras ya daba vueltas en su cabeza al nombre de su inmediato sucesor, provocando un enorme desgaste en la imagen del club. Os recomiendo este artículo de Alberto Martín, en el que se hace un buen análisis de la situación.

Florentino ha perdido definitivamente los papeles. Evidentemente, la sensación de ver derrotas desde el palco es demasiado desagradable para él, y más si son de «sus» galácticos. Se ha demostrado que su imagen de hombre sereno y comedido era una pura fachada, y ha pasado a ser el típico presidente español, al que no importa dar los bandazos que haga falta para evitar un solo silbido más hacia el palco. Los tiempos Lorenzianos y Mendozianos asoman su nueva cara. Triste e increíblemente en unos pocos meses está demostrando no merecer un tercer mandato… la cuestión es si alguien por ahí que realmente esté a la altura del cargo. Butragueño, como era de esperar, ha ejercido de pelele, y si mañana Sacchi dice que todo ha sido una broma, Butragueño reirá y dirá que ya lo sabía, pero que estaba disimulando.

Luxemburgo no es garantía de nada: Cinco ligas brasileñas no son ni de lejos aval para este complejo club, y menos en este momento y de esta manera. No se ha querido esperar medio año y negociar con Eriksson, Lippi o alguien en esa línea. Alguien con buen palmarés y, sobre todo y fundamental, AUTORIDAD. Alguien que en cuanto se pierdan tres partidos la afición yla prensa no empiece a vociferar «¡¿Y este con quien ha empatado?!» Debido a esta fragilidad, no sería de extrañar que la andadura del brasileño en el Madrid fuera más bien corta. Puestos a buscar una solución exótica, ¿por qué no un Carlos Bianchi?

Por supuesto Robinho está fichadísimo, con lo que la jugada «florentiniana» está completa: Entrenador que llene titulares unos días y no dé mucha guerra, y nueva figurita para el póster. Lo único «bueno» de todo este caos es que la actualidad de los próximos meses será mucho más entretenida. Pero eso sí, de solidez y titulos vamos a ver más bien poco.

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5 comentarios sobre “¡Coño!

  1. yo soy brasileño y no ablo español, pero tenõ que te dizer que Luxemburgo es, no momento, uno de los mejores entrenadores del mundo. usted deberia ficar feliz por luxemburgo ser el entrenador se suo equipa.

  2. Pues Eduardo, no sé por qué pero no me siento nada feliz. Quizá no conozco bien a Luxemburgo, pero tú no conoces bien el Real Madrid y te puedo decir que hay pocos profesionales que sean capaces de entrenarlo realmente bien. Por cierto, cuando llegó Queiroz había también algunos portugueses que decían que prácticamente decían que nos había tocado la lotería. Ya se vio lo que pasó luego…

  3. bien… somiente o tiempo dirá … tu verás.. no tengo duvidas que luxemburgo será capaz de dar um jeito na equipa.

    que achas de meu portuñol?
    hahaha, abraços.

  4. Hola todos

    Primero,un feliz año a todos los madridistas de este blog.
    Creo que Luxemburgo es un buen entrenador con una buena trayectoria en Brasil ahora a ver si puede con todo eso…
    Cuando salío Camacho pensaba que Garcia Remon sólo iba a quedarse unos partidos el tiempo de encontrar un entrenador de garantía…
    Ahora empezamos un nuevo año con un nuevo entrenador y espero con una nueva mentalidad, a ver que pasa.

  5. El momento de cambiar de entrenador era en la marcha de Camacho, no ahora. Esto es sólo un movimiento desesperado para evitar más críticas al presidente. Eduardo, no te preocupes que después de escuchar a los brasileños que juegan en España más o menos te entendemos.

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