¿Se suicidará Cerdaño?


«Tommy, Carmen, se acabó el chollo».

Jaume Roures, conocido ex presidiario -por colaboración con banda terrorista y caza furtiva de pitufos-, además de factótum del conglomerado marxista Mediapro, ha dado a conocer el modelo de JÚRGOL televisado para la campaña que viene: será a través de su canal Gol TV, y por una suscripción de entre 18 y 20 euros será posible ver unos 20 partidos semanales, entre primera y segunda división. Una jartá, vamos; eso sí, pasando por caja. Al parecer también habrá un partido en abierto, para seguir escuchando al coñazo de Valdano. ¡Hurra!

Alfredo Cerdaño, adiposo e inquietante editor del diario Asco, viendo cómo una pata más del Imperio del Monopolio se va a tomar por culo, ha reaccionado a la noticia, con un editorial del que extraigo las partes más notables (aunque preferiría extraer las partes más notables de Cerdaño, como la paletilla):

Si en España, contra lo que ocurre en las otras grandes ligas, hay la exigencia por ley de un partido de Liga en abierto, es porque en un mal viaje el PP encontró apoyo en el PNV para chinchar a PRISA, el gran grupo de comunicación de centro izquierda.

Ah, que ahora son de «centro izquierda». Y yo que creía que sólo la derecha era la que tenía que ponerse la coletilla de «centro»… Pero sí, Cerdaño, algún freno había que ponerle a PRISA, que se lo estaba llevando crudo y hasta la temporada 96-97 pagaba como una décima parte de lo que debía (¿cómo te crees que nació «la Liga de las estrellas»? Fue porque empezásteis a pagar lo que estábais robando, CHORIZOS).

Tenemos un buen fútbol, nacido de un modelo de explotación televisiva que en su día fue racional, decente y equilibrado, pese incluso a aquella ley. Hace dos años eso se desbarató por incomprensiones, torpezas y egoísmos.

Sí, sí, cuando teníais el monopolio el modelo era cojonudo. Ahora que lo tienen otros ya no mola. Pero no ha sido por egoísmos ni pamplinas: simplemente pagaron más. Si hubiérais igualado la oferta de la otra empresa, o los clubes hubieran querido quedarse con vosotros, lo habrían hecho. Si se han ido por algo será.

Un hiperactivo insensato llamado Javier Tebas arbitra el conflicto, con la bendición de ese ‘panza al trote’ llamado Astiazarán.

El Astiazarán al que han votado 40 de 42 clubes, ¿no? Algo estará haciendo bien. Por cierto, ese de que tú hables de «panzas al trote» manda cojones, ¿no te parece?

Nuestro fútbol no debería tener hoy otra preocupación que reconstruir una fórmula seria de explotación televisiva. Sin cascotazos, sin butanitos, sin peristas, sin jaimitadas.

Coño, ¿entonces nos confirmas que PRISA va a cesar actividades? Ya tardaban. Será duro para ti ver caer el tinglado, ¿pero no habéis chupado ya bastante del bote todo este tiempo? Tiempo para hacerte un buen plan de pensiones has tenido. Debiste saber que a todo cerdo le llega su San Martín.

Pero mira, te doy la razón en lo de la fórmula seria de explotación televisiva. La ideal para el Madrid es explotar directamente sus partidos, subcontratando la producción, para que nunca, nunca jamás, un grupo de gentuza como el tuyo o el de Roures vuelva a cubrirse de millones (y de poder político) a costa del espectáculo que genera nuestro club.


«¡Me lo llevo de calle!»

– Solvencia y seriedad: Buenas noticias, se presenta a las elecciones Aguirregomezcorta. ¿Y quién es ése? Pues ni más ni menos que el simpar Juan Onieva, entre cuyos servicios al madridismo se cuenta ostentar la vicepresidencia con Lorenzo Sanz mientras éste jugaba al póker con dinero del club o intentar boicotear la operación de venta de la Ciudad Deportiva mangoneando con Caja Madrid (pero lo hizo por madridismo, ¿eh? Total, sólo era la operación que nos salvaba la vida). Viene acompañado por dos personajes que inspiran absoluta confianza, como son Alejandro Agag, yerno de Ana Botella y hábil hombre de negocios  internacional, y Flavio Briatore, multimillonario bronceado y bon vivant que al parecer busca nuevos entretenimientos (quizá se haya cansado de su esposa recientemente adquirida).

Esta candidatura, unida a la de Martínez Bravo y Eduardo García -alias «el de los cupones»-, garantizan que Florentino Pérez se va a encontrar con una oposición durísima y de alto nivel en las elecciones. Yo propondría que estos tres candidatos se unieran, para poder presentarse a los comicios con un cóctel de ideas explosivo e innovador; sin duda formarían un cartel con fuertes posibilidades de victoria. Sobre todo en un show de freaks.

– La WAG de Berlusconi. Yo diría que no ha pillado mal, pese a la multicirugía.

¡Antifútbol!

– Definición de «antifútbol»: Cualquier estilo de juego que impida al Barcelona practicar su juego «de toque», «espectacular», «preciosista». Pásense, pásense por cualquiera de los foros blaugranas y verán a multitud de fans indignados por el partido planteado por el Chelsea, calificándolo de «vergüenza» o de «desgracia para la Champions League». Menudean también frases del estilo «tanto decir de la Liga inglesa y mira…» Bien, no diré que el Chelsea del gran Guus Hiddink hiciera el partido del siglo, pero hay que tener en cuenta que jugaba fuera de casa y la responsabilidad de atacar recae en el local. Además, cuando un equipo intenta penetrar a base de toque, el rival obviamente ha de anularlo encimando a sus distribuidores, y si no puede o no quiere usar otros recursos, replegándose y cerrando filas.

El Barsa no puede ir imponiendo a sus rivales europeos el partido que a ellos les gustaría. El equipo de Stamford Bridge ha utilizado sus armas y a punto ha estado de llevarse el mayor botín, con un par de ocasiones que podrían haberles dado la victoria y casi la eliminatoria. Se quejan del árbitro, como han hecho toda la vida de Dios, cuando le ha perdonado una amarilla clarísima a Alves (que conllevaba suspensión) y la roja a Puyol porque se había pitado fuera de juego una centésima antes. Resumiendo, el Barcelona se ha encontrado con que hace frío ahí fuera, y con que existe una serie de equipos europeos a los que no sólo les impresiona el tikitaka, sino que además saben muy bien cómo pararlo. Si el partido de ida les ha parecido duro, que se esperen a la semana que viene, con un Chelsea mucho más al ataque y con todo el apoyo que ya vimos en la espectacular vuelta contra el Liverpool. Cuando pierdan la eliminatoria será divertido ver qué excusa encuentran. ¿La mala suerte de la ida? ¿Las bajas? ¿La dificultad de imponerse al «juego físico»? Hagan sus apuestas.

Guartrola, que es como el retrato de Dorian Gray (¿o más bien Dorian Gay?), degenera a medida que se le tuercen las cosas. Las trayectoria del equipo empeora y el «seny», las sonrisas, el tono ponderado, se tornan en protestas, aspavientos y victimismo; la esencia del nacionalismo en un frasco, vaya. «Siempre es difícil cuando uno no quiere, asegura». Un poco más y nos dice que el Chelsea estaba jugando al cricket, no al fútbol. ¿Vas a protestar a la UEFA por violación del reglamento? A joderse, Guardiolín, no todos son Sevillas de la vida. «Los árbitros que se lo hagan mirar». Sí, sabemos que estás acostumbrado a trencillas mucho más «razonbales». Pero es lo que hay, muchachuelo. No se pierdan al señor de las rebequitas la semana que viene, va a ser todo espectáculo.

Sobre lo que esto pueda afectarnos, los culés llegan reventados al Bernabéu, con la baja definitiva de Márquez y la confianza mermada. Qué penita, ¿no? Quizá deberíamos jugar a un ritmo pausado, o incluso aceptar su propuesta de juego, el «toque», para que se sientan más cómodos y el partido sea un gran espectáculo. Pero tengo una idea mejor: salir a morder y aplastarlos como gusanos. Sí, eso me gusta más.

– Al hilo del derbi: Tras decirse primero que Floren anunciaría su candidatura en Abril y después que el 4 de Mayo, estoy bastante convencido de que el anuncio se volverá a retrasar. Nadie sospechaba que fuéramos a estar metidos a estas alturas en la pomada de la Liga, y desde luego si ganamos el sábado tendremos muchas opciones. Por ello, una noticia de tal envergadura tan sólo dos días despúes SÍ que podría ser perjudicial para los jugadores por la distracción que supondría, por lo que con toda seguridad Floren evitará esa fecha. Aunque empatáramos o perdiéramos, seguramente tampoco saldría a la plaestra, pues se le tacharía de oportunista. Así pues, mi suposición es que Florentino no soltará prenda hasta la convocatoria oficial de los comicios, el 20 de Mayo. Pero ya veremos.

Se está perdiendo un escritor

– Ya es bastante malo estar fuera de la Final Four y alejados de la cabeza de la Liga (con derrota ante el Farsa en casa incluida), pero dejar que el Estu de los cojones se salve por segundo año consecutivo es casi la gota que colma el vaso (o el orinal). Oh, el gustazo que nos habríamos dado. La única alegría de los últimos tiempos ha sido la renovación de Bullock hasta 2011 (bueno, y el despido de Sánchez), y es que mientras siga ahí el funcionario de prisiones…

Sin embargo, tengo una excelente idea para despedir a Plaza sin traumas, aprovechando la publicación de su primera novela, Las mantas de Angelina. Hay que decir que Plaza ya tenía cuentos publicados en catalán, con lo cual confirmamos que es un cuentista. Bien, éste es el plan: que algún miembro de la directiva vaya al Cortinglés y se compre la novela. A continuación, que la deje sobre la mesa de su despacho y cite a Plaza; cuando éste llegue, le dirá lo siguiente: «¡Muchacho, acabo de terminármela, es lo mejor que he leído desde la novela de Ana Rosa Quintana! ¡Estás desperdiciando tu talento aquí, de ninguna manera podemos retenerte! ¡Sal ahí fuera, chico, y escribe la Gran Novela Española (o catalana)! ¿Veis? Es muy fácil yhabría final feliz para todos.

– Excelente artículo de Hernán Casciari sobre el «racismo en el fútbol». Aquí algunos pasajes:

«Éste es el nuevo flagelo de nuestros días, parece. Los gobiernos de Europa están haciendo honrados esfuerzos (económicos y sociales) para aplacar la tristeza que sienten unos deportistas negros que cobran varios  millones de euros por temporada, cada vez que un señor les dice «negro» desde una platea.»

«Ir a la cancha, como todo el mundo que va a la cancha sabe, es más que presenciar un partido. A la cancha uno va también a divertirse con la exageración de la animosidad general. Pero resulta que, ahora, la sociedad europea ha encontrado otro terrible mal de nuestro tiempo al que dedicar tiempo completo: el racismo en el balompié. Es decir que desde hoy, y por plazo de seis meses, los medios, los políticos y las asociaciones civiles del viejo mundo estaremos buscándole la solución al triste hecho de que los hinchas, desde la tribuna, le griten «negro de mierda» a un negro que juega para el otro equipo.»

Aquí podéis leer el texto completo.

–  Quien tuvo retuvo: Parece que a Ronaldo no se le ha olvidado hacer ciertas cositas.

¡Vaya pelotas!

Versión a escala reducida.

El Cerdillismo militante había preparado una nueva y artera trampa al nobilísimo y recto Real Madrid C. de F., mejor equipo de la historia de la creación. Cegados por el odio, la frustración y el catetismo, los pérfidos palanganas bañaron a nuestro entranador, el padre Damien Karras, en una lluvia de Juandólares, para a continuación empezar a berrear como auténticas bestias del averno, convendidos de que nos amedrentarían y de que llevarían a su equipucho en volandas.

¡¡¡Ja!!!

Bueno, la verdad es que el Sevilla empezó fuerte, y nosotros francamente flojos. Los locales presentaron una defensa muy adelantada y todo el equipo aplicaba una presión muy intensa; parecía que nuestro centro del campo, donde formaban los siempre núbiles Gaygo y Guti, volvería a naufragar. Concentrados en una franja de cuarenta metros, los rivales formaban una maraña muy difícil de penetrar, sobre todo teniendo en cuenta el estatismo de los nuestros, a los que les costaba horrores desplazar la pelota. Esta superioridad del rival pronto se materializó en un gol, propiciado por varios fallos en cadena tanto de la defensa -mal Ramos y Torres- como del portero, que se limitó a seguir el balón con la mirada. Pintaba la cosa jodida, e incluso Kanouté rozó un segundo tanto que habría cerrado prácticamente el partido.

Sin embargo el Madrid empezaba a espabilar. El Sevilla, que estaba muy bien en la presión pero muy mal en la marca, dejaba resquicios muy peligrosos, y Lass e Higuaín, una vez más sobresalientes, crearon nuestras primeras jugadas de peligro. Puti, otra vez casi desaparecido como siempre que le enciman, logró meter un par de pases muy peligrosos al argentino, que estuvieron muy cerca de acabar en gol. Por cierto que Higuaín estuvo a un tris de ganarse la fatídica tarjeta amarilla en una entrada absolutamente innecesaria, pero Burrull se apiadó de su alma; hay que usar más la cabeza, por favor.

Cuando ya todos depositábamos nuestras esperanzas en la segunda parte, la suerte nos fue propicia  y nos concedió el gol en el mejor momento, al filo del descanso. Tras un saque de córner a nuestro favor, Lass recogió un balón casi en nuestra área e inició una magnífica y rápida combinación que llegaría a Metzelder -que no había bajado aún-, quien se lanzó hacia delante con inesperada decisión y potencia, como un auténtico extremo. Su pase lateral fue recogido por un Raúl muy mal marcado, quien empujó el enésimo churrigol de su ortopédica carrera. Segurola empezaba a tocarse en su casa, Roncerdo se ponía berraco y las mujeres de ambos amenazaban con pedir el divorcio por dejación de deberes conyugales.

En cualquier caso, lo que importaba era matar a la cucaracha, no el pie que la pisara. 1-1 y los cerdillistas bien jodidos al descanso; alguno ya estaba en el baño limpiándose el culo con los Juandólares. La segunda parte fue más un toma y daca, con el Madrid cada vez más crecido físicamente y un Palangana más declinante. Si bien seguimos siendo incapaces de elaborar con fluidez, parece que en las inmediaciones del área se nos enciende la lucecita y somos capaces de crear mucho peligro, sobre todo si los rivales dan facilidades. Tras cazar un rechace en el vértice del área sevillista, Torres lanzó un pase bastante mejorable que no obstante llegó de rebote a pies de Baúl, que lanzó la pierna sin mirar siquiera a portería. La parábola no obstante fue excelente, y el balón traspasó limpiamente la línea. El Madrid lograba una nueva remontada.

La Madonna y el estibador.

Este Madrid de final de campeonato se está construyendo principalmente sobre la fortaleza mental, -que en cualquier caso siempre fue nuestro fuerte-, y una vez por delante nuestra confianza creció todo fue más fácil; ellos llegaban cada vez menos y nosotros cada vez más. El partido quedó cerrado con un fallo sonrojante de Palop, que la dejó a los pies de Baúl para que éste marcara su primer «jar-trín» en seis temporadas y dejar los matrimonios de Segurola y Roncerdo al borde mismo de la ruptura.

A partir de ahí el Sevilla se puso a atacar a la desesperada, pero se quejaban de que unas macetas en el campo no les dejaban ver; a esto, los jugadores del Madrid respondieron al unísono: «¡¡Qué coño macetas!! ¡¡Son nuestros cojones!!» Una tarde muy musical en el Pizjuán. Por cierto, JÓDETE, Alvarado (aunque en el fondo gracias por hacerme bueno ante cualquiera que pueda llamarme radical). Los palanganas incluso lograron marcar un segundo gol, pero entonces ya sabíamos que el pájaro no se nos escapaba, que para eso había sido el tercer gol. Incluso nos dimos el gustazo de marcar el cuarto, materializado por un estupendo Marcelo, que definitivamente ha florecido como un notable interior (¡lateral nunca mais!).

Acababa el partido, y la infame afición sevillista volvía a casa con el rabo entre las piernas. Una vez más saboreaban en sus bocas la amarga hiel de ser un equipucho de provincias, mientras el Madrid regresaba a casa con el aura gloriosa del vencedor. El uniforme negro, del que siempre he renegado, queda francamente bonito con medias blancas -por fin han dado con la tecla-, por lo que la tarde fue redonda incluso estéticamente. De Baúl nada que decir: cumplió su trabajo -al contrario que la mayoría de ocasiones- echó mucha  garra y eso fue todo; el que no quiera ver que no vea. Sólo dos preguntas para pajilleros: ¿Podría haber metido otro delantero esos goles? Por contra, ¿podría haber metido Baúl el tercero contra el Getafe? Pues eso.

Llegamos al derbi en estado de gracia. El Farsa está cagado, pero no porque yo lo diga: su ADN es cagón (¿caganer?), y más cuando los hados parecen ponerse de nuestra parte de forma tan clara. El 50% del partido en el Bernabéu -el aspecto psicológico- ya está ganado, y ahora sólo hace falta ponerle tantos COJONES como ayer (por cierto, Torrico firma una crónica muy «Fans del Real Madrid» en su Defensa Central). La Liga es definitivamente un objetivo real, y de lograrla sería un hito que perduraría durante años y años.

– Sevilla: 2 (Renato y Capel)
– Real Madrid: 4 (Julio Salinas (3) y Marcelo)

Madridistas del partido: Lass (omnipresente) y Baúl (tres goles para el equipo y para su ego).

Que ganen si son hombres

Sufrió y sudó el Barcelona en Mestalla, viendo cómo el sueño de la vuelta de honor en el Bernabéu se iba convirtiendo en la pesadilla del «¿y si…?» Al final empataron de churrigol, sí, pero el primero del Valencia también había sido un churro, así que lo comido por lo servido, imagino. Además, defendía la portería del Valencia nuestro amigo César, así que tampoco ha de extrañarnos que el gol fuera tan inusual y desgraciado. ¡Ay, esa suerte…! Y bueno, también estuvieron los posibles penaltis y tal, pero es inútil desgañitarnos por cosas como ésas: deberíamos tener claro que si pillamos al Barsa nunca será porque los árbitros han decidido empezar a pitarles rigurosamente.

El hecho cierto e importante es que tenemos la oportunidad de colocarnos a cuatro puntos, haciendo la lucha por una Liga «ganada en Diciembre» una posibilidad absolutamente tangible. Hay un número importante de bajas, como sabéis: Pepe está de vacaciones, pero tiene un suplente de garantías en Metzelder. Éste es el ahora o nunca para el alemán, y me da que si hace un buen final de temporada pasará a ser considerado una pieza muy importante de la defensa, y más con la marcha de Cannavaro. Robben por su parte está tomando los caldos de Lalín, así que las bandas serán bien Marcelo e Higuaín o -glups- Van der Vaart e Higuaín, con Marcelino sembrando el terror en el lateral nuevamente. El centro será para Lass -qué buena noticia su vuelta- y Gaygo. Otro que anda renqueante es Júntelar, y se rumorea que podría salir nada  menos que Puti para sustituirlo, con Higuaín pasando a la delantera. Y bueno, luego está Baúl, que lleva seis años de baja pero paradójicamente sigue saltando al campo.

La atmósfera del partido está de lo más caldeadita. El cateto de Del Nido ha pedido «un ambiente insoportable», nada menos. ¿Por qué no ha dicho directamente que hay que imitar los campos griegos de básket o las manifas antisistema donde siempre le rompen la crisma a alguien? Por su parte los bares de la zona ofrecen bares a un euro e incluso banderitas, entre otras atracciones. Total, que el Zerdilla se va a dejar los mismos huevos en el campo, y si no han hecho fichajes específicamente para este  partido es porque el reglamento no se lo permitía. Lo mismo que en el partido contra el Barsa, vamos.


«Tan pobre que sólo tienes dinero». Que no es poco.

Juande fue recibido en el aeropuerto al grito de «¡Juan-de-Ramos, Pese-Tero!», y oye, la verdad es que sí, es un pesetero, pero hay que estar muy desocupado para no tener nada mejor que hacer una tarde que increpar al entrenador de un club rival. Además, ¿la mejor forma de despreciarle no sería ignorarle? Los chicos de Hastalamuerte.net incluso han preparado unos «Juandólares» imprimibles para que el público se los lance al padre Karras. De todos modos, él ha dicho que se cogerá unos cuantos para el Monopoly, así que no parece muy afectado. Todo muy ji ji, ja ja, vaya, pero esperemos que la cosa no se salga de madre, que hay mucho cateto en esas gradas (qué decir de los Biris Norte, ¡proetarras andaluces!) y a Juande ya estuvieron a punto de abrirle la cabeza una vez.

A los jugadores, sólo les digo que tiren de cojones (los que los tengan). Hoy hay que ganar, aunque sea saliendo del campo con los pies por delante. Los palanganas van a salir a comerse la hierba  bajo nuestros pies, y no podemos dejar que nos ganen en ese terreno. Si uno se pasa de listo y hace una entrada criminal, se le hace pupita a él también, a ver si vamos a ser los más gilipollas de la Liga. Nada me gusta más que un partido de guante blanco, pero teniendo en cuenta toda la gentuza malintencionada y sobreexcitada que hay en la Liga, a veces no nos queda más remedio que revolcarnos por el barro. En cualquier caso, hoy no sirven los conformismos (¡nada de aceptar el empate!) ni cualquier cosa distinta a vaciarse en el campo y poner todos los medios posibles para lograr esta victoria absolutamente vital. El que no sea capaz de ello, seguramente no valga para el Madrid, así que le pueden dando. Y a Raulito también, por mucho que corra.

Sanción correcta, reglamento obsoleto


Parece Karate Kid. Ojo a los caretos del fondo.

Me da muchísima pereza, pero voy a hablar de la sanción a Pepe. Como sabéis de sobra, finalmente le han caído 10 partidos, más o menos lo que se esperaba. No recomiendo al club que apele ni que deje de apelar, que hagan lo que consideren más oportuno. Francamente, me es indiferente, y si Pepe no se hubiera puesto a hacer el cretino ahora no estaríamos hablando de esto. En realidad, lo que me interesa no es la sanción, que nos guste o no se ajusta al reglamento, sino el reglamento en sí, elaborado con unos criterios bastante soplapollescos y meapilas. Y es que desde hace ya varios años, el Comité de Competición ha adoptado una política de «tolerancia cero» con las agresiones producidas sin el balón en juego, es decir las que son producto de los típicos «calentones» de los jugadores.

¿Por qué es soplapollesco este reglamento? Porque precisamente, al ser agresiones producidas en un estado de excitación extremo y normalmente tras varios rifirafes previos, son acciones extremadamente difíciles de evitar. En otras palabras, es una tontería castigar hasta con ¡12 partidos! tales conductas, porque aunque el castigo fuera de 40 partidos los jugadores seguirían cometiéndolas. Dicho de otra forma, estos caballeretes tienen muy poco control de sí mismos en las circunstancias descritas, nos guste o no, más cuando realmente no se fomenta nunca el espíritu deportivo, como veremos ahora.

Porque mucho menos sentido tiene aplicar castigos tan rigurosos cuando acciones mucho más graves que se producen en los partidos, principalmente las simulaciones y las entradas con resultado de lesión grave, quedan impunes. Cuando un tipo se tira dentro del área descaradamente intentando engañar al árbitro, no lo hace porque está «caliente», sino porque es un jeta que trata de adulterar el resultado del encuentro. Esta práctica no existe en la Liga inglesa por el propio concepto del juego que tienen los profesionales, pero sería fácilmente eliminable aquí si esos cuatro partidos que ahora ponen por rozar la cara a un contrario se impusieran por simular un penalti. En cuestión de un mes no veríamos una sola caída más, y tendríamos una norma que mejoraría efectivamente el juego.

Lo mismo ocurre en las entradas con resultado de lesión. En ocasiones, éstas son fruto de entradas fortuitas, pero muy a menudo ocurren debido al estilo de juego excesivamente agresivo de un jugador o incluso a las instrucciones defensivas de un entrenador. En las entradas en las que se aprecie una clara falta de medida por parte del infractor, poniendo en peligro la integridad física del contrario simplemente por cortar un ataque, se deberían aplicar sanciones de varios partidos, además de la consabida tarjeta roja. Simplemente, no puede ser que por dar una colleja te caigan cuatro partidos y por romper una pierna ninguno.

Otro grave inconveniente del reglamento actual es lo susceptibles que son de simulación las agresiones sufridas sin el balón en juego. Recuerdo al inmenso cretino de Prados García desplomándose en el suelo con la misma gracia de un ornitorrinco tras sufrir un levísimo toque con el pecho del portero Ceballos, un hombre que no había dado un problema en su vida. La sanción, 12 partidos, reducidos a ocho; habían rozado a un arbitrito. Yo habría sancionado al trencilla por su interpretación mierdosa. Los jugadores no suelen ser menos, claro, y aunque van de machos por la vida, son varios los que no dudan en tirarse al suelo como mariconas en cuanto sienten el más mínimo contacto en las proximidades del rostro (¿harían lo mismo en la calle?). Luego el comité, tras ver el vídeo de estas agresiones simuladas, encasqueta al infractor los cuatro partidos de rigor y además hay que darle las gracias porque ha sido la sanción mínima.

Pero pese a tal «rigor», estas agresiones que a la hora de la verdad bien poco afectan al juego siguen produciéndose año tras año, mientras los pedorros del Comité piensan estar solucionando algo. Un caso como el de Pepe se habría despachado más que satisfactoriamente con unos seis partidos de sanción. Nadie salió herido, ni sus acciones afectaron al resultado del juego; la simple acumulación de sanciones según las rancias reglas actuales no sirve para impartir justicia. Resumiendo, las reformas a adoptar para un reglamento más serio serían:

– Reducción de las sanciones con el balón parado (entre dos y cuatro partidos es más que suficiente en la mayoría de los casos).

– Sanción de varios partidos (entre uno y tres) por simulación flagrante de penaltis u otras acciones orientadas a adulterar el resultado (por ejemplo simular una agresión).

– Sanción de varios partidos (entre dos y siete) por entradas realizadas de forma irresponsable que resulten en lesión grave del contrario.

Ah, por supuesto paso de decir nada de Ángel Torres, ese señor extremadamente insignificante con cara de comer en bares de menú del día. Prefiero terminar con una nueva muestra de buen gusto de ese hombre de intelecto privilegiado, Antonio Cassano, que se ha clasificado para la final de Copa. Por cierto, ¿sabíais que Mourinho se llama José Mario? ¡Qué grande!