WAGs españolas

Una entrada para relajarnos y olvidarnos de la tensión competitiva. Siempre se ha dicho que los futbolistas «pillan bien», y en esta popular página hemos dado abundantes muestras de ello, pero ¡ojo!, el futbolista español tira menos a las modelos que sus colegas internacionales, y en realidad el patrón que más se repite es el de la «novia de toa la vida», también conocido como «pa qué me voy a complicar» o «yo ej que en los ambientes de la moda…» Si eso les honra o no, vosotros lo decidís. Sin más dilación, vamos a repasar a las parejas de algunos de nuestros futbolistas más célebres.

Patricia González (Villa)

Villa se casó siendo aún jugador del Zaragoza, en el 2003, con su paisana Patricia González, que acudió a la boda luciendo traje blanco champán con escote de pedrería (sé que os moríais por conocer estos detalles), siendo la boda oficiada por el párroco del Sporting Fernando Fueyo. Curiosamente, ella también jugó al fútbol en sus años más mozos. La feliz pareja tiene una niña llamada Zaida, que como veis es muy mona. Para los que prefiráis una imagen más reveladora, aquí podéis ver una estampa playera.

Olalla Domínguez (Fernando Torres)

Auténtica de Fuenla. Si el niño Towers tiene un gusto de lo más discutible para su estética personal (otro día hablamos de su campaña para El Corte Inglés) tampoco íbamos a esperar que buscara a Afrodita reencarnada como pareja sentimental (aquí tenéis otra foto en la que sale súper-glamourosa). Lo cierto es que Torres, lo creáis o no, es uno de los «sesimbols» de este país, pero teniendo en cuenta que piensa va a casarse en breve, sus admiradoras se tendrán que aguantar. Muy propiamente por la profesión de él, la boda será ¡de penalti!

Susana Saborido (Joaquín)

No haré el chiste fácil de decir que es una «desaboría». Joaquín se casó durante su etapa del Betis, con don Manué presente en la ceremonia -como no podía ser de otra manera- y la Copa del Rey por conquistada hacía poco por los verdiblancos puesta en el altar como una especie de cáliz. ¿No es idolatría, esto? Ella es jerezana, y tienen una niña llamada Daniela.  Se puede decir que Joaquín no escogió mal, como puede juzgarse en esta foto en la que salen muy monos y haciendo buena pareja.

Carla (Francesc Fábregas)

Cesc es de los que dicen «ante la duda, la más tetuda», pues la pechuga abundante es el rasgo que más distingue físicamente a su novia Carla, otra novia «de toda la vida» (aquí en una foto más juvenil), que se mudó con él a Londres tras una etapa en la que vivió solo. El amigo Fábregas -que sospecho que es bastante menos modernete y despierto de lo que parece- discute ocasionalmente con su chica por el fútbol: «A veces, cuando hablo con mi novia en casa, me grita porque al tiempo estoy viendo un partido entre dos pequeños equipos holandeses.» Pero eso está bien, hay que apasionarse por la profesión. Por cierto, premio para el que consiga encontrar su apellido en alguna parte.

Anna (Iniesta)

Vaya, quién iba a decirlo, «vampi» Iniesta tiene novia. Y sorpresa sorpresa, también llevan «toa la vía» juntos. En la red corrió el absurdo rumor de que el jugador del Barsa salía con el pibón Sara Carbonero, a raíz de una información radiofónica que decía que su novia era periodista. Sin embargo, ésta es su verdadera pareja, que al parecer es azafata y también ha trabajado en periodismo (de ahí habría surgido la confusión). Se les ve muy bien juntos, y como podéis ver en esta imagen en la que sale con su hermana, Anna es la guapa de la familia.

Yolanda Ruiz (Pepe Reina)

Cordobesa y ex-jugadora profesional de voleibol, habiendo militado en equipos como el Adecor y el Marina d´Or, en distintas categorías. También es diplomada en Económicas, por lo que se trata de una chica lista, a la que sólo cabe cuestionarle el gusto en tocados nupciales. Como era de esperar, ha hecho buenas migas con las WAGs de los jugadores apañoles del Liverpool, y aquí podemos verla pasear con Olalla, a la que saca una cabeza como poco.

Nagore Aramburu (Xabi Alonso)

Xabi Alonso ha escogido a una mujer con clase, su paisana Nagore Aramburu. Bueno, quizá no la escogió por eso, porque -no os lo creeréis cuando os lo diga- se conocen desde niños. Aquí podemos verla vestida de tiros largos, que  le sientan bastante bien. La pareja tiene un nene pero no ha pasado por la vicaría, tsk, tsk, muy bonito. El niño se llama Jon pero lo llaman Jontxu, nombres curiosos de esos que ponen por ahí arriba. Hay que decir que Xabi se perdió una eliminatoria importante de Champions contra el Inter por asistir al parto. ¡El amor!

Tania Vázquez (De la Red)

Es la muchacha del centro, flanqueada por las amigas de Liverpool, Yolanda y Olalla. Tiene un ninio con el bravo centrocampista del Madrid (que al parecer podrá volver a jugar la próxima campaña que viene con toda normalidad), al que conoció hace cinco años (¡hombre, una que no es de toda la vida!). El pequeño se llama Oliver (fijo que por Oliver Atton), y estos tampoco estaban casados cuando nació, aunque al menos tienen previsto hacerlo este Julio. De todos modos, bonitas costumbres tienen los jóvenes de ahora. ¡¡Desvergonzaos!!

Amaia Salamanca (Sergio Ramos)

Tras probar a Álvaro Benito, parece que a la más que guapa Amaia Salamanca le quedaron ganas de probar más sabor madridista, apetito que satisfizo con el «Tarzán de Camas» Sergio Ramos. Sin embargo la relación ha terminado recientemente, tras comprobar la muchacha que Sergio no estaba muy por la labor de la fidelidad. Amaia, eres guapísima, mi tipo, pero de luces no sé si andarás demasiado sobrada. ¡Te recomiendo que como próxima pareja busques algo mejor que un futbolista medio zumbado!

Enculamiento con gusto no pica


¡Nos encantan las pachangas!

– Soy consciente de que cada equipo de nuestra cutre-Liga tiene sus objetivos, y que para ellos la prioridad no tiene por qué ser dar emoción a la competición; pese a ello, no estaría de más que trataran de dar siempre la mejor batalla posible. A lo largo de mi vida de aficionado recuerdo cómo muchos equipos han venido al Bernabéu a cerrarse, a jugar de forma conservadora o sin mucha convicción (aunque cada vez ocurre menos, ciertamente). Lo que no recuerdo haber visto nunca es que un equipo reservara a sus mejores hombres en un encuentro ante nosotros, porque «pa qué vas a sacarlos, si total no se puede ganar». Mucho menos recuerdo tal cosa estando en la fase decisiva de la Liga, cuando los clubes se juegan cosas importantes. Para el Zerdilla («mehó equipo der mundo», dijeron mucho tiempo, ¡¡y se lo creían!!) entrar en Champions marca una diferencia abismal en la temporada, y desde luego aún no tienen ese objetivo asegurado. Sin embargo, ayer decidieron sacar en el Nou Camp una alineación «B», muy probablemente para reservar a sus mejores elementos para el partido de este fin de semana, que casualmente es con el Real Madrid. Y como ya se sabe, el Madrid es un equipo maligno y centralista, así que sí, a esos ni agua. Si se puede y no se da cuenta el árbitro, hasta sacan 12 jugadores.

El Sevilla sabrá. Otros equipos jugaron a hacerle la gracia y ponerle el culo al Barcelona (¿Atlético de Madrid?) y luego se arrepintieron muy amargamente. La afición sevillista tiene preparados unos billetes muy graciosos con el careto de Juande para recriminarle que les dejara tirados por los cantos de sirena del Tottenham. Sí, muy bien, ¿pero con su presidente y entrenador no se cabrean? ¿Regalar puntos de esa forma es propio de un equipo grande? ¿Dice eso mucho de la categoría de nuestra Liga? Parece ser que tendrán que esperar a ganar otra UEFA (fascinante competición que todos estamos siguiendo puntualmente) para sacar pecho de algo.

– Pepe dice que igual se retira del fúmbol. Bueno, sí, vale. Espero que en tal caso nos pague los 30 millones de su fichaje, que nos vendrían muy bien. Viendo la foto de su casita, me imagino que no le costará mucho despedirse de ese estilo de vida y dedicarse a cualquier otra cosa. Seguro que está muy preparado el chaval, y se lo rifarían multitud de empresas, o incluso algún seminario; seguro que aún tiene el collarín por ahí guardado. Pero bueno, hablando en serio: sí, sabemos que estás muy quemado por haber quedado como un cretino de primera delante de todo el planeta, pero más te vale aceptarlo y pasar página, porque esos hechos no se van a borrar. Declaraciones ridículas como ésta no van a servir para que te miren con más simpatía, ni para cambiar nada de lo que pasó. Si acaso, darás aún más que hablar, así que más te vale cumplir tu sanción calladito, realizar muchos actos benéficos (para chavales problemáticos, por ejemplo) y volver a hacer tu trabajo como un profesional, intentando ser ejemplar a partir de ahora. Copón.

– Nota sociológica. Estoy un poco hasta los huevos de las celebraciones y muestras de éxtasis colectivo con motivo de la salida de Jesús Neira del hospital. Es decir, me parece perfecto que este señor vuelva a su casa y vaya restableciendo su salud, pero el intento de convertirlo en una especie de héroe nacional sólo es fruto de la ola de buenismo costroso que asola nuestra sociedad en los últimos años. El señor Neira (o Profesor, como tanto les gusta destacar en las noticias) fue más allá de su deber cívico al encararse con un tipo fuera de sí, pero eso es todo. Mucho más mérito tuvo el morito aquel que sacó a una niña de las vías del metro, perdiendo una pierna, y no están dando por culo con él todo el día en las noticias. El agresor de Neira era un señor de 44 años que al parecer estaba bajo tratamiento psiquiátrico, y curiosamente su pareja dijo que si Neira no hubiera intervenido no habría pasado nada; en cualquier caso, este hombre sirve como perfecto «malo» porque es nada menos que un maltratador, o «terrorista doméstico», que le gusta decir a las feminazis, un anticristo de nuestros días. Sólo pido a la gente que reflexione sobre qué habría pasado si el hombre con quien se encaró Neira hubiera sido, digamos, un inmigrante que estaba violando a una muchacha española; que piensen si se habría dado el mismo bombo a la noticia, y cuánto habría tardado en desaparecer del radar público. Pues eso.

Puto Madrid

Hay partidos como el del Málaga o el del Recreativo, sin ningún tipo de historia, y partidos como el de ayer, que nos dan para hablar días y días e incluso para que algún futuro abuelete le cuente batallitas a los nietos («yo vi a Gago de central… ¡y ganamos!»).

Viendo la alineación inicial los augurios no eran nada buenos: Doble Gay, Raúl, y Robben de nuevo a la nevera (No Robben, no party!). Con todo, lo peor era ver a Marcelo otra vez en el lateral, una nueva ofensa para los delicados paladares madridistas. El chaval, que lució uno de los tatuajes más horteras de la Liga, una especie de alas que le asomaban por el cuello (no sea que alguien lo vaya a tomar por inteligente) se dedicó a hacer de Zidane todo el partido, practicando una versión para pobres de la ruleta del divino calvo. Y conste que me parecería muy bien, oye, si no se  despreocupara casi por completo de tapar su banda. A ver, para los que aún viven en una dimensión paralela: Marcelo tiene responsablidad DIRECTA en los dos goles del Getafe: en el primero, Cannavaro se ve obligado a cubrir su espacio, y para cuando llega el brasileño a la carrera Granero ya ha centrado con relativa comodidad; en el segundo, el extremo getafista encuentra una auténtica autopista en la banda para hacer un ataque a degüello después de una nueva salida a por uvas del señor M. Vinopán. Venga, lo explicamos como en Barrio Sésamo: MARCELO NO PUEDE JUGAR DE LATERAL UN SOLO PARTIDO MÁS, NI SALIDA DE BALÓN NI POLLAS. ¡¡JODER!!

Hay que señalar que fue uno de los partidos más abiertos y con más espacios que he visto en los últimos tiempos. En esas circunstancias Guti -con una marca casi inexistente- fue capaz de ofrecer la mejor versión de sí mismo, lanzando varios pases medidos a los jugadores de ataque. Se le ha acusado de fallar muchos envíos, pero creo que su balance fue bueno; obviamente, en muy pocos partidos se le deja tan libre. Gaygo, lo de siempre, grisáceo y plomizo como novela latinoamericana. No sé si fue por nuestro centro del campo o qué, pero el Getafe llegó demasiado fácil, sobre todo para jugar como visitantes. Su gol fue una desagradable sorpresa que pudo y debió ser evitada.


Culpable de incompetencia.

Pero tras el varapalo las emociones fuertes no tardarían en llegar, empezando con el tanto del empate, un gol raro al borde del descanso en el que Higuaín dejó que el balón hiciera la mitad del trabajo y en el que aguantó admirablemente el embate del defensa; estamos ante un jugador muy inteligente, que además parece adorar marcar en el último minuto. El 1-1, tanto psicológico, perfilaba una segunda parte menos siniestra de lo que todo el mundo temía.

El segundo tiempo fue al mismo tiempo un despropósito y un regalo al aficionado, sobre todo al que tiene algo de sangre pipera en las venas. Como era de esperar, la salida de Robben aportó profundidad al Madrid, pero aún había demasiados hándicaps, como Baúl (qué sorpresa) o un Marcelo desbocado. Resulta admirable el afán ofensivo del brasileño, pero por favor, que alguien le diga que eso de regatear a tres en una baldosa no le salía ni al Figo de los mejores tiempos. Huntelaar tuvo el gol un par de veces, pero una se la sacó el portero de milagro y la segunda un defensa que interpuso la espuela en el último instante. Hay que decir, para los que no se enteran, que al holandés le llegan poquísimos pases, y que cuando recibe con claridad es peligrosísimo.

A los quince minutos Juande empezó a desbarrar: Sentó a ¡Cannavaro! por Javi García, pasando a Gago ¡al centro de la defensa!, para «buscar una mayor salida del balón». Francamente, estoy convencidísimo de que hay múltiples combinaciones para intentar tener «más salida del balón» sin poner de central a un tío que no ha ocupado ese puesto en su vida. Cuando Robben empezó a renquear,  Juande demostró que estaba ya para la jeringa de caballo y el electroshock: su luminosa idea fue poner en su lugar a Drenthe; o sea, en un partido delicadísimo en el que hay que marcar a toda costa, sacas al chaval psicológicamente más frágil de la plantilla y lo dejas a merced precisamente de los que le jodieron el coco, después de meses sin pisar el Bernabéu. Brillante. El chaval, que es otro que tampoco estaba cuando repartieron neuronas, no decepcionó: nada más entrar le metió un viaje tremendo y absurdo a un rival y se ganó la amarilla. Durante el resto de minutos que disputó fue incapaz de dar un pase homologable en Primera División. Con lo fácil que habría sido meter a Torres y subir a Marcelo…

Como era de esperar, pasaban los minutos y el único atisbo de vida eran las heroicas arrancadas de Higuaín, con un Getafe que contratacaba con cada vez más peligro. Al final se rompió el cántaro y cayó el segundo, tras la cagada de Marcelo reseñada al principio. Era el minuto 38 y la horda pipera empezaba ya a desfilar hacia el aparcamiento, ansiosos de sacar sus coches los primeros. En el «YOYA lo dije» se alcanzaba el éxtasis, y algún merluzo incluso hablaba de ganar la Liga en el Bernabéu. A mí no me importó: ya antes de esa jugada yo estaba tan cabreado que el gol supuso un alivio. Por fin iba a vérsele el cartoncito al inútil del entrenador, y empezarían a depurarse responsabilidades y a desmontarse castillos en el aire. Sin embargo, parece que la camiseta blanca no quería saber nada de eso.

¿Cuántos goles de falta ha metido Guti en su carrera? ¿Tres? ¿Cuatro? Pues hoy le tocaba el quinto, y no fue un gol cualquiera, sino uno bello, preciso y excepcional por toda la escuadra. De la forma más inesperada, el Madrid volvía a meterse en el partido, y además con cuatro minutos por delante, que en el Bernabéu y en Liga son muchísmo tiempo. Sobre los penaltis, durante casi cinco años he hablado poquísimo de árbitros y seguiré así. Sólo digo que al principio del segundo tiempo hubo una mano que se podía haber pitado perfectamente, y que de las posteriores jugadas ninguna me parece penalti, incluida la de Higuaín.

Pepe, nuestro central brasileño, tampoco creyó que el penalti que le pitaron lo fuera (aunque otra vez la defensa estaba vendida), y en cuanto oyó el silbato algo gordo se debió joder en su cabeza. Dos pisotones al rival en el suelo, absurdos y gratuítos, como pensados para ilustrar en la enciclopedia el «Pisaaaalo» de Bilardo; fueron casi comparables al zapateado que el bastardo de Simeone se marcó sobre Julen Guerrero. Y aquí no valen como justificación ni las pulsaciones, ni la tensión, ni pollas; todos los jugadores tienen pulsaciones. La acción de Pepe fue indigna de un jugador del Madrid y de un futbolista profesional; difícilmente entendible y jamás justificable. ¿Pero tenía que rematarlo además dándole una hostia a un contrario y llamando hijo de puta al cuarto árbitro? ¡¿Qué cojones estaba pensando?! ¡Y todavía salió al campo para celebrar el último gol! Una actuación completa, vaya. Conociendo el criterio que suele usar el comité (que suele ser excesivo, todo hay que decirlo), aventuro que la sanción nunca será menor de cinco partidos, y cuidado que no le metan diez o más en plan ejemplarizante. El club debería en cualquier caso ponerle una multa severísima, que si de mí dependiera oscilaría entre los 50.000 y los 100.000 euros, además de exigírsele una disculpa oficial y pública.

Pero bueno, afortunadamente el penalti lo tiró el tal Casquero, que tuvo la desopilante idea de lanzar un penalti a lo Panenka en el minuto 88 en el Bernabéu; y lo más gracioso de todo es que no tenía ni puta idea de cómo hacerlo, Íker debió flipar cuando le llegó el balón mansamente a las manos. El remate del partido fue totalmente sorpresivo, o no tanto: Igualín se cogió el balón en tres cuartos de campo, hizo unas pocas de sus extrañas zancadas entrecortadas y metió el que puede ser el gol del año: un cometa de velocidad cuasilumínica que destrozó la escuadra de la portería y todo el trabajo del Getafe (¿cómo puede el argentino fallar ciertos tiros y meter eso?). El Madrid volvía a hacer lo imposible, y a escenificar lo que sólo puede calificarse de milagro futbolístico.

Así pues, seguimos cautivos de este equipo y obligados a ver la película hasta el final, aún con alguna esperanza de que la conclusión sea feliz, a pesar de los pesares, del tábano y del muy incompetente entrenador. Madridistas y antimadridistas gritaron ayer al unísono «¡Puto Madrid!»; los primeros porque no pueden desengancharse y los segundos porque saben que el equipo blanco es el más tenaz e irreductible de cuantos militan en la élite mundial. Y no hay nada que teman más que sentir cerca nuestro aliento.

– Real Madrid: 3 (Higuaín, Puti e Higuaín)
– Getafe: 2 (Soldado y Albín)

Madridista del partido: Higuaín. Por motivos más que obvios.

Calendario irrazonable, gente detestable

Bueno, es Martes y el Madrid vuelve a jugar. ¿Cómo, no jugó apenas el sábado pasado? Pues sí, pero hoy otra vez, Canal Pus manda. Es bonito saber que somos uno de los últimos sostenes de esta empresa agonizante, adalid del totalitarismo progre más rancio durante las últimas décadas. Y a las nueve de la noche, horario familiar entre semana, ¡toma del frasco! ¿Quién quiere dormir? No me extraña que los piperos se vayan siempre 10 minutos antes.

El caso es que la Liga se para siempre inmediatamente después de la primera jornada, y luego tenemos diversos fines de semana en los que no se juega, todo para ver a las selecciones de los huevos, con enfrentamientos apasionantes contra Islandia, Islas Feroe y la putísima madre de todas ellas. Por contra, tenemos semanas como ésta con dos partidos en tres días, y gracias que no jugamos Champiñons. En otras palabras, que el calendario es un puto caos para mantener el tinglado de Blatter, Villar y compañía, tinglado ni siquiera divertido, ya que las fases de clasificación son el mayor coñazo que se haya concebido. Francamente, si yo presidiera la Federación que rige a selecciones como Italia, Holanda, Francia, Alemania o Inglaterra, se me ocurrirían cosas mucho más divertidas que hacer que semejante MIERDA. Pero claro, a Villar incluso le parece interesante la Copa…

Hacer una previa para el partido contra el Getafe es infernal: sé positivamente que sacaremos un equipo vomitivo, sin Lass, con la doble Gay y Baúl, ¡pa qué más! Os puedo recomendar una página de porno oriental que está bastante bien, con pibones como María Ozawa haciendo unas guarrerías tremendas, y quizá sea una mejor inversión de tiempo que ver el partido. Pero la mayoría lo veremos, oh, sí, mi tesoro. Dice Cerdaño que hay que ver cómo se la juega Juande con Baúl, que como no marque gol la gente va a cuchichear. Pero gordo de mierda, ¿aún estamos con ésas después de tantos años de tragar ídem? ¿Es que la validez del Tábano para este equipo va a depender de si hoy rebaña uno de sus mierdi-goles? Échale cojones, Cerdaño -que la Colino tiene más que tú-, y di que Baúl está acabadísimo, que es un tío deprimente y que alinearlo de titular es como vomitar en la cara a toda la santa afición madridista. Entonces quizá te respete un poco (en realidad no, pero es tu deber, adiposo intolerable).

Viajamos a la otra acera; la portada del Maraca es digna de estudio (hablando de estudios, ¿cuándo han repuesto Estudio Estadio? ¡Cabrones!). El careto del tábano es uno de los más odiosos que nos ha regalado en los últimos tiempos, y podría responder a una serie de perfiles sociológicos: ¿Asesino en serie? ¿Subnormal profundo? ¿Cabrón con pintas? Juzguen ustedes. Yo digo que le falta una boina para rematar el efecto. Por cierto, que dice el titular del diario de Inda (otro que ha hecho mucho deporte, como Cerdaño) que igual Bául no juega. ¿Voluntarismo o esperanza real? ¿Cuándo fue la última vez que lo sentaron? Ni me acuerdo.

Luego hay que analizar la columna de la derecha, a la que hay que reconocer gran impacto periodístico: «La nueva vida de Nanín». El ártículo no debe tener desperdicio: Miami, viajes en Bentley, caminar a escasos cms. del culo de Paulina Rubio… no está mal para un tío que no deja de ser un gañanete pijomadrileño bien planchado y peinado. ¿Y quién ha pagado ese tren de vida? El Madrid, por vía interpuesta de Ramón Calderón. Que me perdone el Dios en el que no creo si digo que ambos merecen la muerte; no cruenta ni nada, sólo la eliminación de este mundo, de la forma más pública posible como evento ejemplarizante para la sociedad. Eso o que ambos acaben trabajando, para escarnio público, en una pocilga durante muchos años. Quizá echando de comer a Relaño.

El equipo espectral

El Madrid ha conseguido convertirse en un equipo incorpóreo, inodoro e insaboro, que logra pasar por los campos de la nación dejando el único rastro de sus goles y sus victorias. Un ladrón de guante blanco, un maestro de la técnica del Puño Borracho. Ojo, porque me parece una cosa admirable, muy difícil de lograr: todos intentan derribarnos, pero en vez de quebrarnos nos doblamos como un junco y nos imponemos finalmente, pese a un hecho innegable: no jugamos una mierda.

Vi al Farsa contra el Getafe y era una cosa muy bonita: cambios de juego, triangulaciones, pases al pie, Messi y todo eso. ¿Pero no resulta extraordinariamente poético que semana tras semana logremos emular sus resultados con un equipo horroroso, alineando no a Messi sino a un cadáver ambulante (o deambulante) sobre el campo? ¿No es ése el mejor testimonio de lo que es el Real Madrid, de cómo gana con  el poder de la camiseta y de su imperecedero espíritu? La clave no es Baúl, ni el entrenador, ni los jugadores, el algo más: la suma de todo ello, el puto Real Madrid. Ahora, aburrido y horrendo es.

Y es que mis ojos están algo delicados. Cuando veo a Gaygo otra vez en el centro del campo, procuro apartar la vista, es algo que tolero mal. También ver a Marcelino Vinopán de lateral, pero fíjate, el chaval marcó el gol de la victoria y todo; eso es el Triunfo de la Voluntad, y no el de los nazis. Baúl jugaba de… algo, no sé, dice Diego Torres que el plan de Juande es que el tío transmita ambición a los demás aunque no juegue un pimiento. Dios, casi prefiero que los primen hasta las cejas, o que los inviten a un puticlub de lujo. A Júntelar hay que sacarlo en el minuto 60, claro que ése no transmite ambición, sólo sabe meter goles (qué gran influencia tiene en nuestro equipo el gran sabio y maricón de Segurola). Con todo, hubo espacio para la improvisación audaz, y pudimos disfrutar de Igualín y Robben a bandas cambiadas. ¡¡Juande, genio, vas camino de ser el Cruyff del madrilismo!! Una vez más, menudearon las críticas a Robben por hacer la guerra por su cuenta. Pero la gente no se da cuenta de que lo suyo no es una guerra, ¡es una revolución individual! Contra el baulismo, chuponismo extremo. ¡Corre, Forrest, corre! ¡Chupa, Robben, chupa! ¡¡Viva la Revolusión!!

Y eso, otro 1-0 y a casa. En el apartado de grandes noticias, Lass será baja la semana que viene, y Sneijder durante un mes; vaya temporada está teniendo el chaval. Ojito, porque vuelve la doble Gay en un partido fundamental, a sólo dos jornadas del derbi o clásico, al cual hay que llegar como mucho a 6 puntos de distancia para disputarlo a cara de perro. Que Dios nos coja confesaos.


Por Dios, qué atentado a la estética.

Pero incluso aunque todo salga bien, aunque le demos en los hocicos al Barsa, ¿merecemos ganar la Liga? Es más, ¿sería bueno para nosotros? Se me divide el corazón, y es que querría como mínimo disputarla hasta el último minuto. Pero qué coño, lo ideal sería ganarla, y que cuando Floren saliera elegido, dijera de nuevo «los títulos son un patrimonio de la afición», y se cargara a Juande con la misma limpieza con que nosotros ganamos ahora los partidos. Oh, sí, una nueva era comenzada con un reluciente trofeo de Liga, el que se ganó con el equipo espectral. Y los demás a joderse.

– Recreativo de Huelva: 0
– Real Madrid: 1 (Marcelo)

Madridista del partido: Robben. Paladín del anticarvajalismo.

Gaspart vive en su mundo

– Joan Gaspart es un señor bastante torpe, que mete la pata a menudo y de forma notoria. Lo hizo durante 25 años como presidente del Farsa, luego unos pocos más como presidente y es de suponer que ahora lo sigue haciendo en sus actividades privadas, aunque por suerte tengamos pocas noticias de él. Como las cosas van demasiado bien en su equipo y los madridistas teníamos la moral por los suelos, don Juan ha tenido la necesidad de abrir la boca y jorobar un poco a sus conmilitones. Así, durante una comparecencia en el Foro Europa, no tuvo mejor ocurrencia que recomendar a todos los madridistas que no votaran a Florentino Pérez «por el bien del Barcelona».

El único resultado ha sido proporcionar el titular del día a la amuermada prensa deportiva y agigantar aún más la figura de Pérez, no sólo como gran esperanza blanca sino como coco barcelonista. En realidad yo entiendo las palabras de Gaspart, no sólo por su habitual torpeza, sino como medio de justificar su desastroso mandato, y es que el ex-presidente asegura que si le fue tan mal fue por culpa de Florentino. Pero Gaspart se engaña: sin la figura de Pérez la habría acabado cagando igual, quizá no tan pronto ni tan espectacularmente, pero habría ocurrido. Como a Rompetechos, el desastre le persigue.

En lo que se engaña también es que «todo madridista se alegraría de que el Barça ganara la Copa de Europa, pero no lo reconocería», y viceversa. En este es su condición de español y su filiación a la derecha más «tradicional» lo que le nubla la vista; no dejan de ser declaraciones curiosas en un señor que durante toda su trayectoria como directivo se caracterizó por el más rancio hooliganismo. Su familia ya se lo habrá dicho, pero seguramente Gaspart estaría mejor calladito una larguísima temporada, «por caridad cristiana».

– Los pinchazos del Madrid. ¿Sabíais que el Real Madrid cobra un extra por «pinchazos» en el PPV? Esta peculiaridad de nuestro contrato televisivo nos era desconocida hasta que la he hecho pública un medio semiclandestino como Extraconfidencial. Tanto que le gustaba abrir la bocaza a Calderón con «el mejor contrato televisivo del mundo», ¿por qué no se molestó en contarnos este importante dato? ¿Y la prensa deportiva? Ah, que estaban ocupados publicando la enésima entrevista al «profundo» Salgado o chupándole la polla a Baúl. Queremos saber lo que ingresa el Madrid, y cuánto ingresa más que el Barcelona, ya que de ninguna forma generamos la misma audiencia. En realidad, no me extrañaría que hubiera alguna cláusula de nuestro contrato que nos impidiera revelar ese «plus» por pinchazos, impuesta por el Farsa por una simple cuestión de imagen. Sí, suena absurdo, pero es el tipo de cosa que harían, tan obsesionados están con nosotros. Por cierto, como era de esperar el PPV se ha hundido esta temporada, qué penita por Prisa. Seguro que en el Marca están desconsolados también, y por eso anuncian a bombo y platillo los partidos gratis de la Sexta en portada, con el logotipo y todo. ¿Será publicidad remunerada o sólo quieren joder a sus enemigos de la acera de enfrente?

– Dos notas polideportivas. 1: Un gran maestro ruso pierde al ajedrez con un niño de nueve años. Al parecer, la posibilidad de jugar en línea hace que el nivel de los jóvenes jugadores aumente exponencialmente. Anda que perder el tiempo con eso en vez de estar mirando páginas porno… 2: Nace el primer equipo español masculino de natación sincronizada: ¡¡Maricones!!