Pitos


Guti, Guti, Guti.

Por Brad Pitto

Hay pitos de todo tipo. Los hay largos y penetrantes, que quieres que terminen cuanto antes. Los hay más cortos pero más fuertes, que te dejan aturdido durante un rato. A veces sólo hay uno, otras veces hay varios.

Salvo algún degenerado por ahí, no creo que nadie esté en contra de pitar al equipo rival, o incluso al árbitro cuando la lía o quieres presionarle para que la líe a tu favor. Debería hacerse cada vez que cualquier rival tiene el balón, alternando además insultos de todo tipo, cuanto más ofensivos, mejor. Amenazar no, eso es de inútiles. Para eso sirve jugar en casa, y en un campo como el Bernabéu, con la sonoridad que tiene, debe ser interesante ser el blanco de la ira madridista. Pero, ¿qué pasa cuando los pitos son para los tuyos? ¿Es ético? ¿Sirve de algo?

Volviendo a casa el otro día estaba yo escuchando el programa del penúltimo baulista vivo. Estaba al teléfono Iván Campo, que para mí era un defensa Top, diciendo que era una vergüenza que te pitasen los tuyos. Decía que en otros campos, como en inglaterra, eso no pasaba, y que a los jugadores les afectaba mucho. Hay gente en este mismo blog que llama piperos a todos los que pitan a los nuestros (a no ser que el jugador en cuestión se hubiera peleado con Mourinho, pero eso es otro tema). Supongo que estos dirán que la afición del Paleti es la mejor del mundo.

Pues bien, Iván Campo, al igual que otros jugadores y todos los indios disfrazados de madridistas están equivocados. Ser el equipo que está en lo más alto en cuanto a títulos demuestra algo. Incluso los culerdos, en cuanto empezaron a pitar más a los suyos y menos (tampoco mucho) a los nuestros empezaron a conseguir títulos.

Las pitadas a los jugadores dividen a los que valen y a los que no. Separan a los hombres de los niños. Danilo, Illarramendi… En cuanto les pitan esconden la cabeza y les entra cagalera. ¿Podrían haber sido buenos jugadores en un entorno de armonía perfecta entre jugadores y afición? Seguramente sí, pero los equipos así no duran ni dos días en la élite. En cambio Ramos, Bale, Cristiano, Marcelo, Pepe… A esos les han pitado cuando lo han hecho mal, o cuando no han rendido como se les supone. Y todos han sabido sobreponerse, no dejar que eso les afecte. A veces se olvidan de esto y vuelven por sus fueros, ahí es cuando hay que hacerles ver quién manda.

¡Estás equivocado! Diréis algunos. Mira el Valencia, ahí también pitan y no salen del ridículo constante. Ahí está la segunda parte, la que marca la diferencia. Hay que saber cuándo pitar y a quién, y hay que saber cuándo aplaudir y animar. Los chotos sólo saben quejarse y quejarse de sus jugadores, y si no del entrenador, y sino del presidente, pero casi nunca agradecen lo que tienen.

Recordad, hay que saber siempre agradecer un buen pito.
.
[polldaddy poll=»9660603″]

La bomba es nuestra amiga


Si estuviera Piterman ganaba el Alavés.

El Parcas se ha vuelto a clasificar para una final de Copa, lo cual abre una serie de posibilidades interesantes. Hoy se celebra la otra semifinal, y si pasa el Alavés está claro que todos queremos que David gane a Goliath, aunque David sea un perro judío y sepamos que le caerían cuatro tirando por lo bajo. Ahora bien, ¿y si pasa el Celta? Vaya dilema, ¿no? Lo que está claro es que, pase quien pase, por algún motivo el Bernabéu probablemente les parecerá el mejor estadio posible para la final, pese a que el Nuevo San Mamés (por ejemplo) sea una opción más práctica; y además, qué coño, se hizo con dinero público y hay que rentabilizarlo.

Por supuesto, antes de la final habrá nueva pitada estruendosa al himno, y el marido de Letizia la aguantará porque para eso está él, para representar a España, y ningún comportamiento refleja mejor la España actual que bajar la cabeza ante un rebaño de paletos separatistas. En fin, si pasa el Alavés al menos se le jodería la clasificación europea al Celta, y podríamos ir en la final con alguien. A ver si son tan gloriosos como presume su apodo y lo consiguen, pero si no…

Drop.

[polldaddy poll=»9659784″]
.
[polldaddy poll=»9659785″]
.
[polldaddy poll=»9659786″]

¿Deberíamos tirar la bomba?

Me gustaría cerrar el tema de Balidos, el estadio cochambroso ese, y de Abel Caballero, el Revilla Bis que gobierna Vigo y que se ha encontrado con sus warholianos minutos de fama. Pero como la cosa me aburre bastante, prefiero dejarle la tarea al gran Richard Dees, quien en su programa de ayer resumió admirablmentetodo lo acontecido -y lo callado- durante los últimos días. Para no perdérselo:


.
[polldaddy poll=»9658626″]

Sobre la Liga europea de la que se está hablando: la fuente es José Félix Díaz, así que casi con toda seguridad es una trolaca, pero bueno, por si acaso aquí tenéis el artículo que perpetró ayer al respecto. Por lo visto una de las pegas mayores del hipotético proyecto es que acabaría con las Ligas nacionales, pero yo creo que los clubes podrían seguir jugando en ellas mediante el simple procedimiento de ampliar sus plantillas o de usar un equipo B. En todo caso, sin un liderazgo claro surgido de los clubes dudo que esta Liga vea la luz antes de muchos años.
.
[polldaddy poll=»9658627″]

Gitanada galaica

Gracias al temporal que asola Galicia hemos podido enterarnos de que el fútbol aún guarda algunos vínculos con ese primo lejano, la tauromaquia: igual que las corridas se celebraban «con permiso de la autoridad, y si el tiempo lo permitía», los partidos de fútbol se juegan si al alcalde de la ciudad anfitriona le sale de los cojones: esgrimiendo un informe técnico, Abel Caballero, alcalde de Vigo, ha decretado que el Celta-Real Madrid no se puede jugar porque el techo de Balaídos tiene dos chapas sueltas. El club celeste, por su parte, ha hecho oídos sordos a todas las soluciones propuestas para disputar el partido, desde cerrar el sector afectado a jugar entre semana. Resulta muy difícil no pensar mal, ante lo pequeño del desperfecto y lo mucho que le conviene al Celta la supensión debido a su semifinal de Copa.

El incidente evidencia una vez más las sonrojantes carencias de la LFP. Si bien es cierto que este organismo no puede imponerse al poder de un ayuntamiento, sí que tiene recursos de sobra para hacer que un partido en peligro de suspensión se celebre a la mayor brevedad: resultaría muy fácil obligar al anfitrión a jugar en un campo cercano (El Molinón, por ejemplo) o trasladar el partido al miércoles, coordinándose mínimamente con la Federación. Al fin y al cabo, la final de Copa se juega a final de temporada y es totalmente irrelevante cuándo se celebre la semi, mientras que suspender un partido de Liga hará que se arrastre una clasificación irreal durante meses. Si el problema es la recaudación, se puede crear un fondo compensatorio para estas situaciones. De fondo está, por supuesto, el problema de los estadios españoles, auténticas mierdacas del Mundial 82 o recintos multiuso con pinta de atletismo que dan un aspecto tercermundista y chapucero a la presuntamente mejor liga del mundo.

Lo cierto es que un alcalde amiguete del presidente de turno puede, hoy por hoy, sacarse un «informe técnico» del ojete y suspender partidos a su albedrío (por cierto, curioso el informe en sí, con ese último párrafo escrito en espallego). Volviendo al símil taurino, es casi como si el jefe de la policía local decidiera si se sacan tarjetas amarillas o rojas, igual que concede orejas en las corridas. El Madrid, que incluso viajó a Vigo con la esperanza de solucionar el tema, seguramente debería preguntarse qué hace en esta Liga y no en una europea o mundial, sobre todo considerando que tomarlo por el pito del sereno siempre sale gratis.

Operación Doncic 21

https://youtu.be/vbfuW2KBMc8

Voy a escribir algo que probablemente no hayáis visto en ninguna otra parte: Doncic es muy bueno. Quiero decir, no se le da del todo mal el tema este del baloncesto, e incluso es probable que se pueda ganar la vida con ello. Cuando tenía 13 años, el Madrid lo rescató de Eslovenia, donde jugaba descalzo en las calles entre jeringuillas con SIDA y bombas sin explotar. ¡¡Es nuestro, nuestro niño!! Sin embargo, esos gringos bastardos se lo quieren llevar a la Liga de negratas drogatas, a diferencia de lo que hacemos nosotros en fútbol, que dejamos a los jugadores ser felices en sus países de origen.

Luka cumple 18 años el 28 de este mes, y las ofertas formales llegarán más pronto que tarde, pero hay vías para convencerlo para que se quede. Por ejemplo, meterle miedo y decirle que esos negros son muy grandes y que le van a hacer pupa, cosa que al fin y al cabo es verdad. ¿Por qué irse a jugar entre mostrencos ultramusculados y ferozmente competitivos cuando aún estás en tu fase formativa? ¿Quién le garantiza la integridad de su ano? También le podemos proponer un reto: ganar la Décima y la Undécima con el Mandril, para pillar a los del fúrbol. ¿Es que piensa irse de aquí sin ganar al menos un par de Copas Duropa? Y por supuesto, también tendremos que hacerle un Jerry Maguire, es decir «show him the money«, si hace falta gritando por el teléfono como en la peli.

La cosa es que se tiene que quedar (¡cueste lo que cueste!) al menos tres temporadas más. Luego ya podremos decirle «bueno, tú vete si quieres, pero mira que…», con tono maternal y mirada de reproche. También es importante aprovechar este momento en que es tan jovencito que los rivales aún le tienen simpatía, e incluso lo aplauden en las canchas rivales, como ayer. Ciertamente, dentro de un año será sólo «un hijoputa madridista más», los culerdos le harán flopping y todo eso, pero cuando se quieran dar cuenta tendremos a una nueva leyenda blanca y un palmarés todavía más abrumador.
.
[polldaddy poll=»9656208″]

Zidane y Lolaso, vidas paralelas

El Mandril tiene dos entrenadores peculiares, con una trayectoria en cierta forma parecida. Ambos fueron jugadores del equipo en sus respectivos deportes (si bien Laso no pasó de ser un jugador correcto y Zidane era una estrella mundial), y los dos se sentaron en el banquillo en un ambiente más bien de emergencia y desconfianza. Laso debutó tras la fallida etapa de Messina trayendo consigo un palmarés completamente vacío y generando escepticismo en todas partes, empezando por esta ilustre página. Su concepto del basket parecía excesivamente fantasioso y «alegre», y nunca se le ha considerado entre los grandes tácticos del continente (Zeljko, Messina, Blatt…). No obstante, tras casi seis temporadas, su Madrid es hegemónico en las competiciones nacionales, ha jugado ya 3 Final Four y hace dos años firmó la temporada perfecta, ganando todos y cada uno de los títulos posibles.

Zidane llegó tras el despido express de Bromuro Benítez (en 30 segundos lo despachó el Ser Superior), y la confianza en él era casi nula, no sólo entre el antimadridismo (es decir la mayoría de la prensa) sino entre muchos merengues de corazón. Sin embargo, año y pico después ha armado un equipo que tiene al menos dos virtudes por cada defecto y que es muy ganador. Zidane seguramente no estudia cientos de vídeos, no impone una disciplina militar a los jugadores ni se va a la cama pensando en tácticas; no es Capello, Mourinho ni Klopp. Y sin embargo tiene al equipo arriba.

¿Por qué funcionan tan bien en el Madrid estos entrenadores más bien heterodoxos? Creo que es porque ambos se han adaptado bien al modelo presidencialista del club, que es prácticamente inamovible para bien o para mal. Bajo dicho modelo, se proporciona a los entrenadores sendas plantillas de máximo nivel europeo (no necesariamente atendiendo a sus peticiones), y su misión es hacerlas funcionar lo mejor posible, preferiblemente dando preponderancia a los fichajes más mediáticos. Esto se hace dando bastante libertad a los jugadores y confiar en que su calidad y pegada se acabarán imponiendo. Pero ojo, que aunque Laso y Zidane quizá no sepan hacer lo que los entrenadores más tácticos, lo opuesto también es cierto: recordemos a ese Messina marchándose hastiado, o a Mou tirando la toalla tras tres años de «guerra».

¿Sería mejor otro modelo para el Madrid? Es posible, pero durante bastantes años esto será pura hipótesis. ¿Debe apostar el club a largo plazo por Laso y Zidane? opino que sí, porque difícilmente encontrará a otros que encajen tan bien, que logren tan buenos resultados y que carezcan de conflictos con la prensa. Sinceramente, creo que mantenerlos al menos un lustro más sería asegurarse otros tantos años de títulos y solidez deportiva.
.
[polldaddy poll=»9654398″]
.
[polldaddy poll=»9654399″]