Creo que puedo decir, sin miedo a equivocarme, que mucha gente se halla sorprendida ante la inusitada prodigalidad del Barsa, que gasta duros como si no hubiera mañana. Ya lejanísimos los tiempos en que se proclamaba la superioridad moral de nutrirse principalmente de la cantera, nuestros nobles adversarios rompen cotidianamente récords de gasto por jugadores que ni siquiera se cuentan entre los cinco mejores del mundo en su puesto. Enseguida surge la pregunta de si el dinero para todos estos fichajes se consigue de forma prístina y legal o si existe algo raro detrás. Conste que no he hecho una investigación a fondo del asunto, pero sí puedo aportar algunos datos al respecto.
Si bien esto no es determinante para alcanzar una conclusión, es interesante resaltar que el Parcas es capaz de cometer y ha cometido irregularidades económicas graves, como vimos, por un lado, con el fichaje de Neymar, con una cantidad defradudada de decenas de millones de euros, y por otro con los pagos irregulares a la fundación Messi, que ascienden a unos dos millones anuales y que se realizan en forma de donaciones para presuntos proyectos sociales, con el fin de evitar el correspondiente pago a Hacienda. Ambos casos están debidamente documentados, el primero mediante cifras presentadas por el propio club y la investigación realizada con motivo del juicio por fraude el fichaje, y el segundo en las propias memorias de la fundación.
En la cuestión de los fichajes, tenemos que sólo esta temporada se ha realizado un desembolso de más de 410 millones de euros sumando los fichajes de Dembelé, Coutinho, Paulinho, Semedo y Mina, contando con que se cumplan unas variables diseñadas precisamente para cumplirse con toda facilidad. En cuanto a ventas, tan sólo salieron Mascherano y Tello (menos de diez millones entre ambos), además de Neymar, con su famosa clausula de 222 millones, cuyo importe el Barsa se quedó íntegro al negarse a pagar al jugador su prima de renovación. En definitiva, un gasto neto algo inferior a los 200 millones, no inasumible pero sí llamativo, y que hace superar ampliamente al club los «ratios de seguridad» que garantizarían su viabilidad económica.
…Publicidad realizada para Qatar Airways. Muy sencillos ellos.
Pero si bien el gasto es muy alto, esto no implica automáticamente una financiación irregular. Hay que recordar que, al ser un «clausulazo» pagado con un cheque, el traspaso de Neymar se cobró a tocateja, mientras que las distintas incorporaciones realizadas, que se cerraron mediante acuerdo entre clubes, pueden pagarse en diferentes ejercicios y con condiciones cómodas. No olvidemos además las posibilidad del crédito: los culés solicitan habitualmente la ayuda de los bancos, como cuando en 2010 obtuvieron un crédito de 155 millones que pagaron sin mayores problemas. Entidades como Caixabank, Sabadell, Santander y Bankia los consideran buenos pagadores, y les prestan dinero regularmente.
Otras fuentes de financiación más cuestionables serían el contrato de patrocinio anual con TV3, a razón de 3 millones anuales entre 2008 y 2013, y las subvenciones de la Generalidad por valor de unos 200.000 euros anuales. Pero como se ve son casos antiguos, las cantidades más bien pequeñas y los blaugranas se encuentran enfrentados a la TV autonómica en la actualidad. Los patrocinios de Rakuten y Qatar Airways están en cifras dentro de lo normal. En conclusión, dados sus antecedentes yo no descartaría por completo que existiera alguna clase de finanación irregular, pero al menos en un primer vistazo no existen indicios sólidos de que esto esté ocurriendo. Lo que está por ver es si los culés serán capaces de mantener la imparable dinámica de gasto en la que han entrado, y si el Madrid podrá ser competitivo sin emprender un camino similar.