Igual debuta un canterano


«Algún día serés canteranos mingafrías como yo».

Buf, jugamos hoy y yo pidiendo temas para escribir; perdonadme, estoy en la parra. El bueno de Marcos Alonso ha sido convocado una vez más para el partido contra el Sporting. Hay gran suspense para ver si disputa algún minuto, porque este año los canteranos han rascado menos bola que Relaño en un congreso de anoréxicos. ¿Os imagináis que un día subieran a Sarabia? ¡Quiá! Por lo demás, los madridistas andamos a la búsqueda de motivaciones para lo que resta de temporada. Mmm… ¿el récord de goles? Podríamos acercarnos esta noche, llevamos 71 y necesitamos 37 más en 12 jornadas. Básicamente hay que marcar tres tantos por jornada, difícil pero no imposible, sobre todo si logramos goleadas contundentes en casa. Luego está el tema del Pichichi: Tenemos a Igualín con 19 tantos, a tres de Messi, que anda en cifras de récord, aunque Cristiano, con 15, aún podría dar el estirón y pillarles. Otra ilusión es ver el rendimiento de Benzemá, pero su inoportuna lesión se ha alargado mucho y, aunque ya entrena no llega para este partido. Lástima. Ah, por favor, dejemos de hablar de delanteros, el Kun y toda esa gente. Es de locos, de verdad. De locos.

Hablando de ilusiones, la mayor puede llegar a final de temporada, con un espectacular avance oncológico: la extirpación de los dos cánceres que le quedan al Madrid: Baúl y Puti, las hermanas sister. Durante esta semana han aparecido hasta tres artículos apuntando a la salida del Mi7o: Uno en el Sportyou del chupapollas Israel, otra en el estalinista Público del hijo de mil leches Roures (junto a titulares como «El capitalismo exige una izquierda de combate») y otro en el Asco de la mano del mismísimo Roncerdo. Es curioso que dos de los tres textos apunten una visión de Baúl muy distinta de la oficial, en la que el ex jugador se muestra «dolido» por el trato dispensado e incluso considera… ¡¡que su transición al banquillo ha sido demasiado brusca!! Vamos, llega a ser más lenta y lo tenemos aún de titular cuando la infanta Leonor se coma su primer pepino. Esto, junto con las insinuaciones de Schuster de las últimas semanas, conforman un retrato bastante claro para losque hasta ahora se negaban ver; que por cierto seguirán siendo tres de cada cuatro madridistas. En cuanto a lo de Puti, no puedo menos que congratularme de que por fin vaya a cumplir su verdadera vocación.

La rueda de prensa previa al partido ha estado francamente bien: Pellegrini ha mostrado su lado peleón, aludiendo directamente a la Inda-Encuesta que pedía su tupida cabeza nada más terminar el partido con el Lyon, calificándola como «de mal gusto» y jactándose de obtener el apoyo mayoritario de los encuestados. Desgraciadamente esto nos confirma que Pelle sí que está pendiente de los medios, aunque siempre puede alegar que se lo sopló su segundo, el señor ese enjuto que se parece a Boris Karloff. Por lo demás, se ha reafirmado en que este Madrid tiene unos números espectaculares, y es cierto, aunque esta Liga sea flojucha. De todos modos yo creo que no es tanto que haya bajado el nivel sino que las inversiones de los dos grandes se han disparado de modo desorbitado. Hay que seguir pensando en cómo igualar el nivel. Sea como sea, si Pelle gana la Liga creo que nadie lo cuestionará.

Nuestro once será previsiblemente el mismo que contra el Fachadolid, esperemos que Rafa Van der Sir siga haciéndolo bien, y si salen Drenthe o el canterano, pues miel sobre hojuelas. En cuanto al Sporting, ¿qué os voy a decir? Que lo de hoy es un entrenamiento con público. Manolito Preciado al menos ha tenido la decencia de no tirar de demagogia, y sus declaraciones son las que deberían hacer todos los entrenadores visitantes: que somos un gran equipo, que se magnifica todo lo que ocurre a nuestro alrededor y que el Gitano es un crack. Eso es, que hablen sobre el campo, hostia ya. Lo dicho, amigos: chicos bien, moral alta (más o menos) , rival dif… ¡qué coño, rival chupao! ¡¡Hala Madrid!!

Chorradas varias


Cónclave furbolísitico en Bronxtoles.

– Ayer fue pseudonoticia que la Seguridad Social (invento de un gran progresista, como enseñan a los niños en EpC) no le concedía la invalidez total a De la Red, lo cual motivaba que el chico se mostrara esperanzado de volver a jugar y esas cosas. Sin embargo, poco a poco van saliendo datos que nos habían ocultado, como vemos en este artículo de la Giovio: si la versión oficial hasta ahora era que al jugador no se le había encontrado nada, ahora nos dice la pizpireta reportera que según fuentes del Madrid (no especificadas) «no puede jugar al fútbol y no por miedo a que le suceda algo, sino porque lo que se le ve en las pruebas que se le han practicado es incapacitante«. Añaden: «Podría intentar fichar por otro equipo, pero, incluso aunque se presentara sin su informe médico a un club que no supiera nada de su pasado, no superaría las pruebas médicas. Enseguida se vería que en su corazón hay algo que no funciona del todo bien«. Vaya, se diría que esto zanja definitivamente el tema, pero el culebrón continúa: próximamente se le implantará al muchacho un cacharrete llamado holter que sirve para medir la reacción del corazón a los esfuerzos. Pues muy bien. Si yo fuera él, tendría claro que el Real Madrid no iba a readmitirme ni de coña, y haría precisamente lo que sugieren las «fuentes del club»: probar a fichar por otro equipo, a ver si es verdad que no supera las pruebas médicas. Igual las «fuentes» acaban quedando en evidencia. Con todo y con esto, yo sospecho que De la Red habría acabado siendo bastante menos de lo que parecía, como ha ocurrido con Granjero, y es que no se sabe qué le pasa a nuestros canteranos de los últimos años, que salen apollardados. Al fin y al cabo, el chico no es galáctico, sino… de Móstoles.

– Un muchacho apodado el Observador ha comenzado un blog llamado Esquizogoogle y ha tenido a bien dedicarle la primera entrada a este otro bloj.  Tras empezar diciendo que los comentarios futbolísticos alienan a la gente y la alejan de tareas más provechosas como tirar adoquines a la policía, finalmente el bloguero llega a la conclusión de que la cosa no está tan mal y que se lo pasa muy bien con eso de la discusión balompédica, una suerte de yoga que purga las malas energías. Agradeciéndole el favor, le enlazo y le mando unos cientos de visitas, para que empiece con buen pie en este fascinante y abigarrado mundo.

– El Madrit habrá hincado la rodilla en la Champions, pero sigue asomando la cabecita por el mundo. Homero Gil, apañol que trabaja de assistant professor en la Universidad de Texas-Austin, se empeñó en llevar la camiseta del Madrid al All-Star Weekend celebrado en el Cowboys Stadium (el del megapantallón), y me manda una foto para dar testimonio de ello. Aunque viene de una familia con tradición progre, es posible que gracias al auge del liberalismo en el estado de la Estrella Solitaria y a su madridismo, dentro de unos años esté votando republicano y apoyando incrementos gordos en el presupuesto de defensa. Anda que no, Homer.

– ¿Por qué no estaba Balotelli el otro día en Stamford Bridge? Ha trascendido que antes del viaje a las islas, el negruzco delantero interista tuvo una bronca gorda con su entrenador, Mourinho, de esas en las que mandas recuerdos a la familia cercana, y al final tuvo que quedarse en Italia meditando sobre su futuro, el respeto a los mayores y esas cosas. Conste que sigo sin pedir la llegada de Mou al Madrid, pero desde luego hay cosas que me gustaría ver aquí, ya lo creo.

– Y acabo con el vídeo de un gol muy normalito que marcó el otro día Roberto Carlos con el Corinthians, de esos que podríamos marcar tú y yo en cualquier pachanga. El hombre estará viejo, pero hay que ver la diferencia entre la decadencia de unos y la de otros. El tío de 100 kilos que le da el pase es otro viejo rockero que también deja detalles de vez en cuando.

Los últimos ocho


Yoann Gourcuff. Aquí, en una imagen mucho menos digna.

Se acabaron los octavos de final de la Champions, y ya sólo quedan ocho equipos para disputarse el título más fabuloso del mundo. Ahora podréis leer la entrada que jamás encontraréis en los sitios «serios» de fútbol, esos que nunca me enlazan aunque llevo más tiempo en el negocio que ellos: un análisis de los ocho supervivientes por parte de un tío que no tiene ni puta idea de fútbol, por lo que sólo puede dar su perspectiva cazurra y forofa. Y los nominados son:

– Olímpico de León: Unos muertos de hambre a los que hemos dado vida. El Real Madrid es el equipo más generoso del mundo, repartiendo gloria por Europa todos los años a equipetes de segunda fila, llámense Roma, Arsenal u Olympique. Con estrellas de relumbrón como Toulalan, el ceji Delgado y Lisandro, los leoneses tienen todas las papeletas para irse a su casa en la siguiente ronda, a menos que se crucen con el Cheska. Total, la machada ya la han hecho. Pronóstico: a casa en cuartos.

– Arsenal: Tiene buenos jugadores, como Clichy, Sex, Arshavin y todos esos. Es un equipo que en general cae bien a todo el mundo, como todos los que no han ganado nada importante. Además, como tienen años tontísimos en que todo el mundo les gana de paliza, son aún más entrañables. Esta parece que es una de sus temporadas «buenas», y lo mismo pueden pasar brillantemente a la siguiente ronda que caer como pardillos ante un equipo de tipos curtidos. Sin duda el rival que menos les conviene es el Manchester, que los tienen perfectamente calados, seguidos por el Inter, e incluso los negros del Lyon les podrían hacer sufrir. En un duelo contra el Cheska, Burdeos o Bayern todo puede pasar, encluso podrían plantarle cara al Farsa, en lo que sería una gran orgía del tiki-taka. Pronóstico: A cuartos si no les toca Inter, Mánchesquer o Farsa. Posibilidades de semis.

– Báyan München: Si alguien puede aportar datos sobre la pronunciación del «München» se agradecerá. Equipo inesperadamente simpático por la figura de su entrenador, el genio Louis Van Gaal, un hombre capaz de poner firmes a las superestrellas mejor pagadas o al periodista más displicente, y también de llorar en una rueda de prensa. Muchos se reían de él (y de mí) al principio de la temporada, pero Louis lo ha vuelto a hacer y las ratas han regresado al agujero. Tiene a lo que es casi una banda en lo alto de la siempre dura Bündesliga, además de haberlos clasificado para cuartos de Champions. En esta ronda pueden ganar a cualquiera, aunque también caer con cierto estrépito. Altas posibilidades si les tocan los franceses o el CSKA, y contra los grandes el peso de la camiseta podría hacer mucho. Sería muy bonito un duelo con el Inter de Mou. Pronóstico: Ninguno posible. Pueden ser campeones o irse a casa en cuartos.

– CSKA de Moscú: Equipo UEFA que salió del frío, conocido popularmente como Cheska. Tuvieron la enorme suerte de enfrentarse al «Gran equipo de Andalucía» en octavos y están en cuartos de propina, como el Lyon. Además, la temporada rusa acaba de comenzar, así que andan muy poco rodados. Sin duda tendrán algún jugador competente comprado gracias al gas, el petróleo, las armas y la dronga de los oligarcas, pero no voy a ponerme a investigarlo, no soy el puto Perarnau. Tampoco lo necesito para saber que se los van a follar. Pronóstico: Eliminados en cuartos.

– Internazionale Milano: Equipo grande y al mismo tiempo cenicienta. Está claro que nadie se los quiere cruzar, y que Mourinho, como Hannibal Smith y Ben Linus, siempre parece tener un plan. Dependen como del comer de Sneijder, Eto’o y Maicon, además de la ocasional aportación goleadora del Milito no cojo. Todos nos alegraremos si avanza, porque Mourinho suele molestar a los bienpensantes. Al igual que el Bayern, pueden hacer cualquier cosa, aunque creo que el Manchester los fulminaría si se lo cruzaran antes de la final. Al Farsa se lo pueden poner muy difícil, sobre todo en el aspecto psicológico. Pronóstico: Imposible. Pueden caer en cuartos o ser campeones.

– Mánchesquer United: Están en un añito de esos en los que parece que nadie les tose. Qué decir, lo ganan casi todo y tienen al goleador más en forma del continente, Rooney. El borracho maneja su juguete con la precisión del relojero que lleva desmontando el mismo cacharro veinte años, sólo cambiando piezas ocasionalmente. Lo normal es que, con mayores o menores dificultades, lleguen a la final. Su duelo más difícil sería contra el Farsa. Pronóstico: Campeones o finalistas.

– Farsa: Entre la brillantez y la duda. Cada vez cometen más errores, pero por ahora no han tenido ninguno verdaderamente mortal. Los cuartos serán una gran prueba de fuego, aunque son superiores a casi todos los rivales. Lo normal es que estén en semis a menos que les toque el Manchester, aunque ojo al duelo con los «ex» si les toca el Inter o el Bayern. Oh, si les echara Van Gaal, qué maravilla. De todos modos, un culerdo habitual de la página dice que está deseando embadurnar las paredes del Bernabéu con sus sesos, y no veo por qué no habríamos de darle gusto. Ah, que recen para que no se lesione Messi. Pronóstico: Semifinalistas o finalistas.

– Gerundense de Burdeos: El equipo más simpático que queda en liza, con el enfant terrible Gourcuff y sus zapatazos, y Blanc con su pinta de profe de universidad. Todo el mundo estará contento de verles hacer algo importante, pero no está nada claro que hayan tomado suficientes colacaos. Parece que andan justillos físicamente. Farsa o Manchester los fulminarían casi seguro, pero al resto les pueden ganar. Pronóstico: A casa en cuartos, semifinalistas o finalistas, dependiendo de su inspiración.

Bueno, si digo la verdad a mí me gustaría que perdieran todos estos hijos de puta, por quitarnos nuestra Copa, pero si gana cualquiera que no sean los mancunianos y culerdos (precisamente los mayores favoritos) me daré por satisfecho. Ya lo decían los Cuin, sólo puede quedar uno. Gimme the prize!

Mourinho gana con los Picapiedra

Finalmente el pub irlandés donde vi la eliminatoria Chlesea-Inter estaba lleno de… italianos, que son tan o más divertidos que los ingleses. Se trataba de hinchas muy devotos del Inter, que proferían expresiones como «I Capitanoooo!» cada vez que la tocaba Zanetti, «Andiamo, ragazziiii!», «Ti amooo!» cuando un defensa sacaba una jugada contraria, o directamente «Santo subito!» después de que Lucio cortara un remate franco del Chelsea. El Inter era muy peligroso viajando la eliminatoria a favor, y si bien no que salió a esconderse, pues alineó a sus dos delanteros titulares, su fútbol fue totalmente de contención, realizando apenas unas pocas combinaciones ofensivas durante todo el partido. Vamos, que aburrió soberanamente al personal (al que no era del Inter, por lo menos), pero sin embargo… se cargó a los ingleses, el gran coco de la competición junto con el Manchester United.

Y la cosa tiene mérito, desde luego, porque es difícil competir a nivel europeo teniendo a gente como Cambiasso o Thiago Motta en el equipo. ¿Jugando, digo? ¡¡Joder, es que son titulares!! Sinceramente, los únicos que me dieron sensación de jugadores de élite -aparte de Julio César- fueron Maicon y Sneijder, que fue el alma de su equipo. No entro en si el holandés es un crack o no, pero lo que sé es que su equipo, a diferencia del nuestro, está en cuartos de final con él llevando la batuta, y un Bayern aún verde puede decir lo mismo gracias a Robben. 35 cochinos millones sacamos por los dos; si Valdano dimitiera mañana sería algo perfectamente coherente.

Con todo, hay que decir que Wesley debe estar algo tristón desenvolviéndose en ese fútbol paleolítico, ya que aunque aquí se le ninguneó, se jugaba a algo homologable, aunque su entrenador fuera el que recientemente se ha confesado técnico de segunda, el alemán maníaco-depresivo. Otro tanto puede decirse de Eto’o, que se pasó el partido tratando de cazar alguna de las pedradas que le enviaban sus compañeros. Sin embargo su tesón al final tuvo premio, y controlando un gran pase de Sneijder (las vueltas que da la vida), logró colocar un remate ajustadísimo en la portería del arquero suplente del Chelsea. Los italini del pub estallaron de júbilo, ¿y queréis saber qué cantaban? «50 milioni e Samuel Eto’o, 50 milioni e Samuel Eto’o!!». Qué bonito cántico, ¿eh? El bueno de Carletto Ancelotti se pasó todo el partido con cara de palo y mascando chicle en la banda, antes y después del gol. Es un estoico, el tío.

En fin, Mou vuelve a los cuartos de la Champions, de donde llevaba ausente unos años, y no digamos el Inter, que no llegaba ahí desde… ¿los años 80? Está claro que nadie quiere encontrárselos. Los hinchas italianos cantaban «¡queremos al Olympique!», evidenciando que nuestro pobre Madrid fue eliminado por una de las cenicientas. Pero nuestro caso no es único: los gitanacos del sur, que llegaban a su casa con la eliminatoria ganada, fueron fulminados por un equipo en pretemporada como el CSKA, pese a contar con el Maradona de los Palacios, Jesusito Navas, que no parece tan bueno cuando tiene que jugar contra hombres hechos y derechos (de más de 1’70, se entiende). Que se jodan, porque a nosotros nos llamarán prepotentes, pero vaya humitos que se se da el «Gran Equipo de Andalucía» (Alvarado dixit). Lo sentimos, es una competición para mayores y tal.

Quedan en competición varios equipos simpáticos, como el Girondins, Bayern, Arsenal o el propio Inter, veremos qué enfrentamientos dan los cuartos. En cuanto a Mou, bien por él, pero que no traten de vendérnoslo. Por ahora está bien donde está, y aunque es un gran ganador y un gran personaje, su repertorio parece cada vez más limitado. En el Madrid, después de mucho tiempo de sufrimiento, creo que además de ganar deseamos ver un fútbol mínimamente hilado y agradable a la vista. Y no es piperismo, no, ¡es sensibilidad artística!

El primer partido del 2011

Lo del Fachadolid era cómicamente sencillo en lo deportivo y tremendamente jodido en lo anímico. Era como montar una fiesta tres días después del funeral de tu padre, con sandwiches rancios, alcohol aguado y chicas feas. Pero había que hacerlo por pundonor; una vez más nos vemos obligados a sostener esta malhadada Liga que cada vez parece menos una competición de élite. Para colmo, la hora era un asco y teníamos que lucir una de esas equipaciones alternativas basurientas (todas las que no sean blancas). Yo no sé si Onésimo es el tío más gañán y palurdo sobre la faz de la Tierra, pero se le debe acercar bastante. «Lo de Cristiano Ronaldo es de juzgado de guardia», ha dicho, pero no se refiere a que le agujerearan la pierna al crack, no, sino a las manidas «provocaciones» del portugués, o traducido: su patente superioridad técnica y la enorme confianza que muestra (tócame la confianza).

Pero pese a lo tercermundista del rival y su entrenador, la cosa a priori no era sencilla. Así lo evidenció la caraja con la que salió el equipo, confirmando los peores temores. A su favor hay que decir que el equipo no llegó a descoserse y supo mantener el tipo en espera de la inspiración y/o los goles. El cambio más llamativo fue la salida de inicio de Van der Vaartl por GutiGutiGuti por, que inevitablemente hará que nos preguntemos hasta el fin de los tiempos (o casi) por qué no salió el holandés de inicio en la Champions. ¿Será que ha habido poco tiempo (15 temporadas) para ver el rendimiento de Puti en los partidos importantes? Claro que se puede alegar que en realidad era a Kaká a quien sustituía Van der Vaart… ¡pero es que su rendimiento también es superior al del brasileño! De eso hablaremos luego. Marcelo volvía al lateral, sitio donde parece gustar a Pellegrini, pese a lo cual estoy convencido de que le van a fichar a un sustituto.

La caraja duró lo que tardó Cristiano en tener una falta centrada: Tomahawk  al canto y a buscarla al fondo de la portería. Entonces el Madrid recordó a qué había ido a Pucela: a meterles un saco de goles. De esta fase saco una concusión clara: el equipo ya está hecho. Sí, el entrenador es un maula, a veces la cagamos miserablemente y hay que traer algún fichaje, pero el trabajo jodido está básicamente completado. Es este un Madrid con cara y ojos, en el que los jugadores ya se conocen y saben lo que tienen que hacer en cada momento. Especialmente llamativo es el aumento en la confianza de Xabi Alonso, que cada vez se gusta más y del que no me extrañaría que acabara la temporada con tres o cuatro nuevos golitos en su cuenta.

Viendo el rendimiento del equipo, para mí está claro no hay que tocar las pelotas, sino terminar el año consolidando lo que ya se ha comenzado. Tan sólo queda ir para arriba: cada vez habrá más automatismos y se irá avanzando hacia un equipo que el año que viene sea dificilísimo de batir. Un poco como el Farsa el año de Davids. Por eso hay que procurar terminar el año como motos, por supuesto ganando la liga y pintándoles la cara a los culerdos en nuestra casa. También hay que ir a por el récord de goles, porque estos deportistas de élite necesitan retos, y los famosos 107 tantos son un premio muy goloso. Sí, aún hay cosas por las que luchar este año, además de que los jugadores querrán llegar en su mejor momento al Mundial.

Volviendo al partido, tel gol de Cristiano surgió un protagonista absoluto, que no es otro que Higuaín. Sin duda el partido de Champions, del que se borró en la segunda parte, le hizo mucho daño, pero el hat-trick de ayer habrá restañado en buena parte la herida. Excelente noticia, porque lo último que necesitábamos era un goleador bloqueado. Me llama la atención la creciente facilidad que muestra el argentino en la definición, aparte por supuesto de su promedio goleador: en tres temporadas ya lleva 20 goles más que Baúl en el período equivalente, y si tenemos suerte fulminará pronto todos sus récords. Resultan cómicas las acusaciones de este jugador de no marcar en partidos de Champions. ¿Metió muchos goles decisivos Hugo Sánchez en la Copa de Europa? Los marcaría, claro, pero desde luego no nos dieron ningún título, y eso no obsta para considerarlo uno de los tres mejores goleadores de nuestra historia. Y se le considera así porque los metia incluso con la puta de la polla, justamente lo que está empezando a hacer Higuaín. Se trata de un activo de valor incalculable para nuestro equipo.

Poquito más: salió Amapolo, salió luego Baúl para avergonzarnos y avergonzarse un poco más, y por último Gaygo, que nos recordó lo vital de su permanencia en la plantilla y por qué se rechazó el buen dinero que nos ofrecieron por él este invierno. Para que el partido fuera completo de todo, Barbillas hizo una salida sui generis que propició un autogol de Albiol, y un rato después de quedó mirando fascinando el balón estrellándose en el poste tras un saque de falta del Valladolid. De fondo sonaba La estatua del jardín botánico. Conclusión del partido: hay que aguantar como sea esta base hasta el año que viene, porque se juega buen fútbol y se va a crecer mucho. La Liga, eso sí, es el horror y hay que plantearse dos temas: primero, permitir a Floren poner partidos en China, para que entre un pastón brutal, y segundo, hay que repartir mejor entre los equipos de la Liga, porque la competición es cada vez más inexistente.

Otra cuestión importante es lo de Kaká: es hoy por hoy el brasileño un problema, pero sin la presión de la Champions se le puede dejar perfectamente de titular hasta fin de temporada. El año que viene sería el momento de preguntarse, sin complejos, si el chico debe partir desde el banquillo o si puede marcar diferencias saiendo de inicio. Por lo demás, somos el Madrid, y tenemos que procurar ganar TODOS los partidos que queden de aquí a final de temporada. Se puede llegar a hacer historia incluso cuando la suerte te es esquiva.

– Fachadolid: 1 (Albiol en propia puerta)
– Real Madrid: 4 (Gitano Ronaldo e Higuaín (Hat Trick))

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Madridismo Basura


https://youtu.be/gHyjBBkUJ4A

Por Alf Valera

Es curioso, minutos después de la tragedia todas y cada una de las ediciones digitales de medio mundo ofrecían encuestas a sus lectores. Bien mascaditas, eso sí. La reflexión se limitaba a elegir entre jugadores, cuerpo técnico o directivos. Ofrecían cabezas a un click. Cabezas de terceros, claro. En realidad no es curioso, es el modus operandi de esta gentuza, una artimaña más para inducir a las masas al borreguismo. Estaba claro que sus testas no las iban a ofrecer. Son así de hijos de puta [1. m. y f. vulg. Mala persona. U. c. insulto].

Lo peor de este tema es que aun habiéndolas ofrecido -en lo que hubiese sido un acto de honestidad y de coherencia sin precedentes en el gremio-, no las hubiera aceptado. Hace tiempo que el periodismo deportivo me importa tres cojones, a mí y a muchos. Como para ayudarles en su redención. Eso y que en el fondo tampoco sería justo endosarles todo el fregao. ¿Acaso Telecinco es la única responsable del asubnormalamiento del país? Pues en este caso Marca tampoco lo es de nuestras desgracias. Si existe oferta es porque hay demanda, de lo contrario desaparecería. Y la triste realidad es que todos o casi todos somos consumidores de mierda, deportiva y televisiva. Bien porque nos la creemos, bien por morbo, bien por conformismo, bien porque disfrutamos paladeando la vergüenza ajena.

A cada muerte cerebral de veinticinco adorables abuelas, cuarenta y tres amas de casa, treinta y nueve canis y un potencial estudiante de medicina, nacerá un tronista y un par de zorras enseñarán las tetas en Interviú. A cada derrota caerá un entrenador -y con él su proyecto-, y uno u otro imperio mediático se hará fuerte. Más tarde, los futuribles coparán las portadas, el más pícaro de los representantes llenará sus arcas y entre medio de toda esta locura Bernabéu llorará allá donde esté. El problema de este hastiado madridista, a la vez sibarita consumidor de vergüenza, viene cuando ésta deja de ser ajena, y con ello deja de tener puta gracia y lo contradice todo, dejándome en una postura muy egoísta. La que me toca por haber jugado con fuego.


Imagen de archivo: Baúl, junto a los otros dos finalistas de la primera edición.

Luego volviendo al punto de partida, en las encuestas faltaba un campo, el del aficionado. Faltaba Toñín el torero y sus compadres piperos, y faltábamos los demás, los que nos hemos mantenido de brazos cruzados observando su lobotomización. Y en estas estábamos el otro día. Se nos había convocado a todos con la idea de ver una gran superproducción pero se acabó viendo la enésima gala del Re-Re-Re-Re-Re-Reencuentro. A petición de los que gustan de consumir por un motivo o por otro este tipo de mierda, y con el consentimiento de los que presumen de inteligencia, indiferentes. George Orwell todavía se retuerce en su tumba y, por primera vez, con él su espíritu dentro de mí.

Como casi siempre, acabó ganando el más discreto, populista y aburrido: Baúl. El cabrón tiene ese arte para salir en todos los resúmenes dando palmas. De él nunca se han visto peleas, aunque por su cara avinagrada sospechamos que sí las debe haber tenido. En cualquier caso, desaparecerá por un tiempo, con la pasta eso sí, hasta que se le acabe, claro. Entonces volverá a asomar su cabecita y la mayoría tendremos que recuperar la sal de frutas. Guti, la puta de la casa, aprovechará su efímera fama para arrastrar su culo por los platós. Más de una polla se tendrá que comer si quiere hacerse con una silla fija, la competencia es más dura allí que en el campo. De los que verdaderamente valían algo la pena, como Diarrá o Van der Vaart, jamás se sabrá. Los que puedan rehacer sus vidas lo harán. En algunos de ellos permanecerá la rabia que allí se cuajó, y movidos por ésta intentarán tirar de la manta, casi siempre con poco éxito. https://youtu.be/A1uU75Wjwqo.

Así que finalmente la culpa ni debe caer toda sobre Arturo, ni debe caer toda sobre Indhira. Tampoco toda sobre Telecinco. La culpa, y ya no sólo de la derrota, sino de todo lo demás, debe caer también sobre el público que se define como «el más entendido del mundo». Sobre los borregos que han caído en la trampa de Marca y de Prisa, sobre los que se han dejado lavar el cerebro y sobre los que ya lo traían lavado de casa; pero por supuesto, también sobre los que no han querido o no han sabido alzar la voz. El palo que el lector demagogo y rastrero estará esperando -la colleja a Florentino- ya está incluído en las negritas. Pues él también forma parte de éste último grupo. Le culpo de eso, no de haber gastado tanto dinero en esta tele tan grande y en estos sillones tan de puta madre. Tampoco de haber contratado una chacha para que nos dé de cenar lo que nos venga en gana. Y a la chacha la voy a perdonar que ya bastante le han dado, pues más o menos competente, ella pone el canal que la mayoría le pide y cocina lo que la mayoría le dice, no quiere broncas.


Esta imagen duele mucho más que la del gol de Pjanic.

Para cerrar este extraño viaje al que les he sometido, decir a los madridistas de bien que caer una y mil veces en Copa Uropa no debe sacarnos más lágrimas de las necesarias, así como tampoco sonrisas las consecuciones de otros títulos. Los verdaderos objetivos del proyecto son la buena salud institucional y el acabar con este madridismo de fritanga y carajillo. La duda a veces surge en cómo llegar hasta esas metas, si por el camino de la razón y la educación o por el de la la persecución y la lapidación. Y como madridismo ilustrado que entiendo que somos, nos toca la labor de salir a la calle y de mancharnos las manos, no con su sangre sino con el aceite y la grasa de sus barras. Nuestra faena es acabar con esta cultura del madridismo basura.

Miren el lado positivo, nunca nadie pudo ser tan partícipe de los futuros éxitos de su equipo.

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Alf Valera edita «¡Se lo están cargando todo!»