Dando la nota


Atribulados, confusos y muy malos.

«Hoy iniciamos un nuevo camino. No sólo tenemos la intención de que el Real Madrid consiga títulos sino que además todo el mundo esté orgulloso por su juego. En Schuster confiamos para que el equipo alcance la excelencia en el juego». «Somos conscientes de que el Real Madrid es algo más que un equipo ganador de títulos, sus equipos deben ser un ejemplo en todos los sentidos…. juego brillante, a imitar, coraje, pasión, además de buenos resultados y títulos, un grupo de personas que formen un equipo».

Ramón Calderón, 9-7-2007

«El Real Madrid ganó la Liga, objetivo por el cual se fichó a Capello, pero con un juego mediocre a la altura de un equipo de media tabla y no del mejor club del sigo XX.

Ahora que el Real Madrid ha vuelto a ganar un título, ahora que los cimientos del club blanco están un poco más tranquilos parece muy fácil apostar por el fútbol espectáculo de Schuster. Sin embargo, la decisión de fichar al técnico alemán llevaba ya muchos meses tomada. Consciente del error cometido y ante el acecho del quinto año consecutivo en blanco, el pasado mes de febrero Calderón le metió en la cabeza a Mijatovic la idea de que Schuster era, y es, la mejor opción para el nuevo proyecto del Real Madrid. Y razón no le falta. El ex técnico de Getafe encarna el estilo de juego que ha hecho grande al conjunto blanco. Un fútbol bonito y de ataque que hace mucho tiempo que no se ve por el Bernabéu.

Para ganar títulos no hace falta jugar bien al fútbol. Y es que como dijo Sacchi: “Capello casi siempre gana en la mediocridad”. Pero ahora es turno para el espectáculo, para que el Bernabéu vuelva a divertirse viendo fútbol del bueno y no dobles pivotes defensivos que hastían a cualquiera.»

J. Carlos Jurado, Diario Macarra, Julio del 2007.

Ah, sí, JC, qué gran Madrid hemos logrado. El sexo con mujeres ya no me interesa, ahora sólo me la machaco compulsivamente viendo a nuestro Real Madrid, y ocasionalmente -a escondidas, y por ello con más placer-, al Barça de Guartrola (bueno, íntimamente reconozco que el Farsa mola mucho más, sobre todo por ese respeto y ese «seny» nada impostados que tiene el entrenador). El partido de Irún fue un ejemplo de lo que profetizaba el amigo Jurado, destacado profesor en varias escuelas de fútbol: fútbol técnico, de ataque y todo lo demás. ¡Y sin doble pivote, por supuesto! Se acerca el día en que por fin nos convenzan de que jugar con portero es una ordinariez.

Pero mira, Jurado, te voy a dar dos sorpresas: la primera, eres un gran gilipollas; dos, sé mucho más de fútbol que tú meramente por no ser un hortera de y por aplicar el sentido común. Tomemos como ejemplo el partido de ayer: Chúster me hizo caso y sacó un equipo con muchos jugadores punteros, que perfectamente podrían haber formado el once inicial de un partido de Liga: jugadores suplentes en algunos casos, sí, pero internacionales y con amplísima experiencia en Primera. Y sin embargo… ¡perdimos! ¡¡Con el Real Unión de Irún, un equipo cuyos jugadores compran los dorsales en el Carrefour y los pegan con una plancha!! ¡Pero si su presupuesto es menor que lo que gastamos para  limpiar las letrinas del estadio! Para mí la conclusión más clara, Juradín -que eres tonto y cobras por ello-, es que si Chúster, ese gran mediocre, se aparta de los once tíos más solventes de la plantilla es incapaz de lograr un equipo mínimamente presentable. No ha construido una máquina en la que se pueden sustituir piezas, sino que coloca en el campo a diez talentos y un cadáver que intentan combinar su habilidad para sacar los partidos a trancas y barrancas.

Otra vez el cuento del «salimos relajados y confiados», por parte del entrenador que no dice nada a sus jugadores. ¡¡Pa qué!! Si con ofrecer «técnica» y «espectáculo» ya vamos sobrados, ¿no? Antes he aludido jocosamente a Guartrola, pero ahora digo, totalmente en serio, que Pep -que es una mierda puesta al sol- es mejor que Chúster. Al menos su sistema de tiki-taka funciona casi igual ponga a los tíos que ponga. Ya ha logrado mucho más que el alemán autista, tan simpático que a los 23 años ya había renunciado a la Selección por pelearse con toda Alemania. ¿Voy a analizar el partido de Irún? Apenas. Sólo decir que Drenthe es un 10 de físico y un 5 de técnica (que lo encaucen en función de esto, preferiblemente al lateral), que un Saviola ultradecadente y tristón es mejor que Bonobús y que Higuaín es un jornalero de la gloria. Por lo demás, un nuevo paseo natatorio por la mierda, en un campo donde el capitán también lleva la esvástica verdirroja de Arana en el brazo. Y es que un pueblo nunca es lo bastante pequeño para demostrar que ellos también pueden ser unos zotes nacionalistas. Al final, bastante tuvimos con que a De la Red no le diera un patatús; las fotos asustan, parecía que iba ya a encontrarse con San Pedro.


Ganador del premio Montgomery Burns  por logros destacados en el campo de la excelencia.

Back in Madrid, había otro tipo dando la nota, el que colocó al del bigote depilao: ¡Calderón! Ferguson aún está descojonándose del Madrid y apurando la quinta botella de whisky de la jornada tras perpetrar su felonía, sin que nadie tuviera el coraje -o mejor, los COJONES- de pararle en seco y para siempre (¡¡y pensar la que montaron estos con Aragonés!!). Pero eso sí, para saltar a la palestra por el «asunto tarjetas» parece que a Calderón le han puesto un petardo en el culo. Nueva rueda de prensa con gran alharaca, en la que el todavía presidente volvió a hacer el numerito del caballero agraviado. Y no a título privado, no, sino en plan institucional. Uno no se imagina a Berlusconi usando la web del Milan para estas cosas, la verdad.

En todo caso voy a aclarar mi postura en el tema de las tarjetas de crédito: tras una pausada reflexión, me suda la polla. Y es que es demasiado pronto para tener datos definitivos: Calderón dice que se le imputan gastos de su hijita, a la que al parecer la gusta buena la vida; pero sobre todo, aporta certificados del Banco Gallego y de Banesto, acreditando que los cargos que se han denunciado no fueron cobrados al Real Madrid. José Ángel Sánchez también dice que tales cargos no existen. El soplón de Abellán puede haberla cagado esta vez, y lo único que me inclina a pensar que el asunto tiene algo de cierto es la tendencia compulsiva a la mentira de Calderón. Saldremos de dudas pronto, pero en todo caso, Calderón era una desgracia ayer y lo sigue siendo hoy, básicamente porque es muy tonto y muy incapaz; que se pague un descafeinado o una mariscada a costa del Madrid es lo de menos comprado con eso.

Una de las frases de Calderón ayer fue: «¿quieren desprestigiarme ahora que se acerca la asamblea?» Ésa es la cuestión, Ramoncín, que sabemos que se acerca pero no sabemos cuánto. Puede acercarse tan lentamente que igual la dejas para la primavera, con el solecito. ¿Tienes miedo de algo, Ramón? ¿De que te tiren los presupuestos y tengas que ir a unas elecciones, tu peor pesadilla? ¿De no poder ir a Uímbeldon, Rolán Garró, la Fórmula 1, la NBA, el Carnaval de Palma, el Congreso de acereros de Toledo, la Convención bianual de Madres Solteras de Gerona? No te preocupes, hombre, hay un lugar donde todos los aficionados del Madrid pueden mandarte, de forma gratuita y sin siquiera tener que seguir en el puesto: a la puta mierda.

La copita de los huevos


Un Madrid pre-Zanussi se hace con la Copa en la prehistoria.

– Como la gripe, las golondrinas y los fascículos otoñales, vuelve la dichosa Copa del Rey (o del Generalísimo, por dar gusto a cierto escocés de boca caliente).  Me he cansado de decir que esta competición necesita una reforma radical del formato: Ocho finalistas, una sede y siete días de partidos, pero como ya lo he escrito muchas veces no voy a repetirlo. En su configuración actual, es la típica competición que no te motiva ganar pero que te jode perder (especialmente cuando llevas haciéndolo 375 años seguidos). Partiendo de esto, creo que no estaría de más asegurarse cada año de llegar por lo menos a semifinales, sacando equipos lo menos marginales posibles, con titulares y esas cosas. No olvidemos que los equipos ultramontanos -el Irún, en este caso- salen motivadísimos contra el Madrid, y que pueden llegar a ponernos en apuros, empujados por el furor que lleva al que quiere demostrar que también existe. En cualquier caso, puede ser una buena forma de echar la noche, si no hay nada mejor que hacer, a través de Chinos TV, o donde lo pongan. Será además una nueva y deliciosa ocasión de ver a Malulo 90 minutos, crecido después del partidito del otro día, donde se notaba que todo le costaba mucho, muchísimo, y en el que amagó con pedir el cambio dos veces. El hombre anuncio de L’oreal nos informó ayer de que Ramos ya había pedido disculpas por decir la verdad: «ha rectificado como un hombre», aseguró, y ahora todo es nuevo paz, armonía y unos odios internos que ni los de «Dallas».

Abundando en esto, ayer se celebró una «comida de confraternización» por los «catorce años de trabajo y compromiso» de Baúl en el equipo (Realmadrid.com dixit). Según Marca, «un peso pesado del vestuario» (¿con mechas?) aseguraba: «estas comidas son las que unen». Claro que sí, seguro que a Ramos se le habría quitado el sabor de las tres toneladas de mierda que se ha tragado esta semana después de comer pollo en casa del Padrino y besarle el anillo («sólo pido un poco de respeto…»). Quizá por eso se abstuvo de acudir a tan magna ocasión.

Volviendo al partido, entran en la convocataria unos tales Bueno, Velayos y Antón, canteranos guaperas culoperas de los que no espero nada, teniendo en cuenta que han sido escogidos por la dupla Míchel-Lopetegui, candidatos a cualquier concurso universal de estulticia por parejas. Eso sí, este pizpireto trío puede tener futuro en «Mujeres y hombres«, un mercado de carne emitido por Telebrinco en el que veinte tipas se pelean por un tío. (La pieza que se están repartiendo actualmente es un furbolista del Alcobendas). Se perfila un ataque HiguaínSaviola, interesante combinación que puede demostrarnos que cualquier delantera sin Baúl es mejor que con una que lo incluya. En fin, a ver si al menos les metemos 5 millones de goles y sube la moral del equipo.

– He echado un vistazo al blog de nuestro amigo Harry Hotspur, perteneciente a la vasta red de Olé Olé, y la verdad es que no están muy tristes por la marcha de Juande; algunos incluso están exultantes.  Harry comenta:  «La entrevista en «Football Focus» con Ramos fue reveladora: reveló que su inglés seguramente sea más que suficiente para pedir una hipoteca, pero lejísimos de lo necesario para hablar con el futbolista veinteañero medio.» Que conste que no he querido «hacer leña del árbol caído», como comentaba alguno el otro día. Juande me parece un buen entrenador, aunque quizá estos zapatos le iban grandes. La impresión general de los aficionados es que hay varios responsables del fracaso.

El sucesor del manchego en el Tottenham será un tal Harry Redknapp, al parecer viejo zorro que ha sido recibido con entusiasmo por la afición. A juzgar por este vídeo, se trata de un hombre de carácter equilibrado y ponderado, que sin duda sabrá poner orden en la revuelta casa londinense. Si os digo la verdad, no me importaría ver a un tipo así entrenar, por ejemplo, a Puti. Pero no, mejor quedarnos con nuestro alemán»enigmático».

– Otra de Calderón, esta vez gastando a manos llenas con Visas Oro expedidas por el club. Gastos de representación, se entiende. Se espera un comunicado en cuestión de horas, con una rapidez parecida a la que se tuvo para reaccionar a la astracanada de Ferguson.

To Mr. Alex Ferguson and football fans around the world

Al final he optado por una carta abierta al escocés chisposo. Sentíos libres de distribuirla por todos los sitios que se os ocurran.

***

Dear Mr. Ferguson,

We fans of Real Madrid -I believe there are several millions around the world- opened the papers yesterday to see that you had got it wrong, once again. Not unlike many spanish liberal journalists, you awoke Francisco Franco form the grave to make the headlines once again. One would think that the General’s exploits have no end, at least for his bitter enemies – the rest of the world have sent him where he belongs, to history books. It’s a real pity your many responsibilities probably haven’t left you time to read some of those, since it would have saved embarassment for you and dismay for us.

In the interview I’m referring to, you were speaking about Cristiano Ronaldo and how poorly Real Madrid had behaved, but suddenly, voilá, there’s Franco popping his head again (it wasn’t the first time you tried to link him to Real). These were your exact words: «What made it really obscene was that Madrid, as General Franco’s club, had a history of being able to get whoever and whatever they wanted, before democracy came to Spain.» And obscene it is. Too bad it’s an outright lie.

Allow me to inform you of the facts, Mr. Ferguson, as I’m sure a distinguished man as you will appreciate the gift of knowledge: There’s never been any serious author or journalist able to establish even a marginal relationship among Real Madrid and Franco’s regime. Moreso, to the surprise of many, it can be claimed that Franco’s government was harmful to Real Madrid’s interests on several occassions, specially due to our president’s Santiago Bernabéu less-than friendy relationship with the regime. It’s my pleasure to offer you three well-documented articles from the ongoing series «Whiter than you think – Addressing Real Madrid’s black legend», running on this very site (Chapter one, two and three). I’m sure you’ll find it delicious reading, even if it breaks apart all of your misconceptions. But allow me to briefly debunk three of the most popular myths:

1) Real Madrid was incredibly succesful during -and thanks to- Franco’s regime. False. During the first 14 years of the General’s mandate (arguably the most strict and propaganda-heavy period), Real Madrid won… zero leagues! In the same period, Barcelona and Atlético Aviación raised the trophy on several occasions. It’s interesting to note that the latter club was directly sponsored by the army, nurturing itself from players who should have been in the military service. In later years, Madrid and Barça’s national successes was quite even, as can be easily checked.

2) Real Madrid «stole» Di Stéfano from Barça. Rotoundly false. The truth is that the player’s rights were hold by two different teams, and Barça refused to negotiate (and pay) to one of them (Millonarios of Bogotá), whereas Real Madrid did negotiate with the colombian team. Since neither Madrid nor Barça owned Di Stéfano completely, an independent mediator decided the player would belong to both clubs alternately, but Barcelona prefered to sell his rights to Real Madrid (getting a profit). It was Barcelona’s poor negotiating skills which led Di Stéfano to Real Madrid (complete story here).

3) Barcelona was gravely damaged by Franco’s government. False, again. Not only did Barça have notable national success -it wasn’t Franco’s fault that they were unable to win any of their european finals-, but it’s well documented that they received generous help from the regime in at least four occassions: The signing of hungarian ace Kubala (bypassing several laws of the time) and the legal status change of estate owned by Barcelona on three occassions, resulting in enormous profits for the club. Barça felt so «damaged» that they conceded two medals to the dictator, the last one as late as in 1974!

Almost everything else regarding the Madrid-Franco relationship is pure legend, not-so-innocently spread by Real’s haters, but don’t worry, Mr. Ferguson – our top men may have chosen not to defend the club, but its fans will make the truth known. We’ve mostly had a golden and exemplary history, the true stuff of legend, and we want to make it known. We can assure you that Real has very little to hide.

You complain that Calderon’s board behaved poorly on the Cristiano case. Fair enough, many madridistas think exactly the same, but that gives no one right to try and tarnish the history of most laureate club in the world. Yes, Calderon may be a disaster, but he will soon be forgotten. You, on the other hand, are living history of Manchester United, and knight of the British Empire, and as such should put some care in your words, being very much the image of your club. Instead, you preferred to use your fame and prestige to try and pass cheap, uninformed arguments as facts, only to vent your anger at the men who tried to take a player from you. Not what one would expect from a man of such high reputation. Trying to damage Real’s image, you’ve only damaged Manchester’s. If its most prominent man doesn’t think twice before insulting a whole club and making a fool of himself, what can we think of ManU as a whole? But we don’t want to commit the same mistake as you – we think Manchester United is a great club -it’s just that some of their employees -no matter how important- on occassions just aren’t able to match its greatness.

Sincerely,

Fans del Real Madrid Blog

Estimado señor Ferguson:

Los aficionados del Real Madrid -creo que somos varios millones en el mundo- abrimos ayer los periódicos para comprobar que se había usted equivocado, una vez más. Al igual que muchos periodistas progresistas, despertó a Francisco Franco de la tumba para llevarlo a los titulares una vez más. Podría pensarse que las hazañas del General no conocen fin, al menos para sus enemigos; el resto del mundo ya le ha mandado a su lugar, los libros de historia. Es una verdadera pena que sus muchas responsabilidades seguramente no le hayan dejado tiempo para leer algunos de estos últimos, pues ello le habría ahorrado vergüenza a usted y disgustos a nosotros.

En la entrevista a la que me refiero, hablaba usted de Cristiano Ronaldo y de lo mal que el Real Madrid se había portado, pero de repente, voilá, ahí estaba Franco asomando la cabeza de nuevo (no era la primera vez que trataba usted de asociarlo al Real Madrid). Éstas fueron sus palabras exactas: «Lo verdaderamente indignante es que el Madrid, como el club del General Franco, estaba acostumbrado a conseguir a quien quisiera, antes de que la democracia llegara a España». Y sí, es indignante. Lástima que sea una absoluta falsedad.

Permítame informarle de los hechos, Sr. Ferguson, ya que estoy seguro de que un hombre distinguido como usted sabrá apreciar el regalo del conocimiento: No ha habido ningún escritor ni periodista serio capaz de establecer una relación, siquiera marginal, entre el Real Madrid y el régimen de Franco. Es más, para sorpresa de muchos, puede decirse que el gobierno de Franco fue lesivo para los intereses del Real Madrid en varias ocasiones, sobre todo debido a la difícil relación entre nuestro presidente Santiago Bernabéu con el régimen. Es para mí un placer ofrecerle tres bien documentados artículos de la serie en curso «Whiter than you think – Addressing Real Madrid’s Black legend», en curso en esta misma página (Capítulo uno, dos y tres). Estoy seguro de que lo encontrará una lectura deliciosa, incluso aunque desmonte todos sus prejuicios. Pero permítame rebatir brevemente tres de los mitos más populares:

1) El Real Madrid fue increíblemente exitoso durante -y gracias a- el régimen de Franco. Falso. Durante los 14 primeros años del mandato del General (probablemente los más estrictos y propagandísticos), el Madrid ganó… ¡cero Ligas! En ese mismo período, Barcelona y el Atlético de Aviación levantaron el trofeo en varias ocasiones. Es interesante resaltar que este último club estaba directamente patrocinado por el ejército, nutriéndose de jugadores que deberían haber estado en el servicio militar. En los años siguientes, el éxito nacional de Madrid y Barcelona fue bastante parejo, como puede comprobarse fácilmente.

El Real Madrid le «robó» a Di Stéfano al Barcelona. Rotundamente falso. La verdad es que los derechos del jugador pertenecían a dos clubes diferentes, y el Barça rehusó negociar (y pagar) a uno de ellos, Millonarios de Bogotá, mientras que el Real Madrid sí que negoció con el club colombiano. Puesto que ni Madrid ni Barça eran propietarios completos de Di Stéfano, un mediador independiente decidió que el jugador militaría en ambos clubes alternativamente, pero el Barcelona prefirió vender sus derechos al Real Madrid, obteniendo un beneficio económico. Fue la poca habilidad negociadora del Barcelona lo que llevó a Di Stéfano al Real Madrid (historia completa aquí).

3) El Barcelona fue gravemente dañado por el gobierno de Franco. Falso, una vez más. No sólo logró el Barça grandes éxitos nacionales -no fue culpa de Franco que perdiera todas sus finales europeas-, sino que está bien documentado que recibió una generosa ayuda del régimen en al menos cuatro ocasiones: el fichaje del as húngaro Kubala (vulnerando varias leyes de la época) y la recalificación de terrenos propiedad del Barcelona en tres ocasiones, que generó enormes beneficios para el club. El Barça se sentía tan «agraviado» que concedió dos medallas al dictador, ¡la última tan reciente como de 1974!

Casi todo lo demás concerniente a la relación Real Madrid-Franco es pura leyenda, extendida muy poco inocentemente por enemigos del club, pero no se preocupe, Sr. Ferguson: quizá nuestros dirigentes prefieran no defender al Madrid, pero sus aficionados harán que se conozca la verdad. Nuestra historia es en su mayor parte dorada y ejemplar, auténtico material de leyenda, y queremos que se conozca. Podemos asegurarle que el Real tiene muy poco que esconder.

Se queja usted de que la junta de Calderón se ha portado muy mal en el caso de Cristiano. Cierto, muchos madridistas pensamos exactamente lo mismo, pero eso no le da derecho a nadie a intentar mancillar la historia del club más laureado del mundo. Sí, Calderón puede ser un desastre, pero pronto será olvidado. Usted, por otra parte, es historia viva del Manchester United, y sir del Imperio Británico, y como tal debería poner cuidado en sus palabras, al ser prácticamente la imagen de su club. En lugar de eso, ha preferido usar su fama y prestigio para intentar hacer pasar patrañas y argumentos desinformados como hechos, tan sólo para descargar su rabia contra los que intentaron arrebatarle a un jugador. No precisamente lo que uno esperaría de un hombre de tan alta reputación.

Tratando de dañar la imagen del Madrid, tan sólo ha dañado la del Manchester. Si su hombre más prominente no se lo piensa dos veces antes de insultar a todo un club y quedar como un idiota, ¿qué podemos pensar del conjunto del ManU? Pero no queremos cometer el mismo error que usted: Pensamos que el Manchester United es un gran club; tan sólo ocurre que algunos de sus empleados -no importa cuán importantes sean- a veces son incapaces de estar a la altura de su grandeza.

Atentamente,

Blog «Fans del Real Madrid»

Juande

Recuerdo a Juande Ramos (Juan de la Cruz para ser exactos) en su etapa del Rayo Vallecano. Fue aquella época en la que al equipo de mi admirado Ruiz Mateos le iba tan bien, llegando a ir líder alguna jornada, en incluso entrando en la UEFA (aunque gracias a un curiosísimo coeficiente europeo que premiaba a los equipos con menos tarjetas). Veía a Juande hablar en las ruedas de prensa, con su «ejqueísmo», y como en el fondo siempre he sido algo elitista (para eso doy del Madrid), pensaba convencido: «este tío es un paleto». Unas temporadas después, entrenando ya al EspaÑol, Cocoliso arremetía contra él en LD por osar levantarse de una rueda de prensa debido a que los periodistas no habían apagado sus molestos teléfonos móviles. Por simple oposición a Cocoliso, pensé entonces que Juande podía ser bueno después de todo, aunque como todos saben no fue hasta bastante después, en el Sevilla, que el ciudarrealense empezó a ganar cosas. Claro que el mundillo futbolero estaba dividido entre los que le consideraban un fenómeno y los que aseguraban que sólo se aprovechaba del trabajo ya iniciado por Joaquín Pacarrós (ya saben, el de los gritos), y, sobre todo, de la excepcional labor del secretario técnico Monchi, quien se propuso ser el mejor del mundo en lo suyo para que dejasen de reirse de su nombre de una puta vez.

Llegaron así una Copa, una Supercopa y dos UEFAS, trofeos que si bien son quincalla para cualquier grande de Europa, equivalen a esnifar tres rayas de coca sin adulterar para una afición que no metía metal nuevo en las vitrinas desde los tiempos del Generalísmo, que en gloria esté. Además, la IFFSH (¡o como se llame!), oscurantista asociación oficiosa que se dedica a realizar hilarantes ecuaciones futbolísticas, informó al club andaluz de que eran el «mehó equipo der mundo» del año 2006. Algo sin duda paradójico para un conjunto que no había ganado su Liga y ni siquiera había jugado la Champions, pero oye, si los señores esos lo decían… Como bien apuntó Hughes varias veces, habían logrado convertirse en el Galatasaray español, todo bajo la sabia batuta de Juande y su médico de confianza, quien se aseguraba de que nunca les faltaba su ración de Papillón energético.

Llegó el 2007. Juande dijo que quería más, y Del Nido, que es un verdadero zorro, decía que nanay, que ya hablarían. Se murió Puerta -quitándole protagonismo a Umbral, qué cosas- y el equipo empezó a ir para abajo. Las cosas ya no eran tan bonitas, pese a haberle ganado la Supercopa de Europa al Farsa de un Ronaldinho ya presa de la maldición de las natillas. En esa misma pretemporada, un enriquecido Tótenjam había llamado a la puerta de Juande, diciéndole que él, el jugador del Linares y el Alcoyano, el entrenador del Rayo y el Málaga, era el mejor entrenador del mundo y que iban a pagarle como tal; que iba a estar en el primer escalón de la profesión, junto con los Mourinho, Capello, Ferguson y cia. El bueno de Juande había resistido ese primer envite, pero cuando las cosas empezaron a torcerse en Sevilla y los ingleses le volvieron a llamar, se dijo «¡qué coño!», y decidió coher el tren de su vida. Quizá no en la estación correcta, pero la decisión ya estaba tomada, sin siquiera saber decir «ejque» en inglés.


«Sólo con apoyarme aquí gano un pastuzo (¡y tengo iniciales como Benítez!)»

Era el del Tottenham un movimiento peculiar aunque no sin precedentes: en la época en que Lopera se moría por demostrar cuánto dinero que tenía (5000 kilos por Denilson), contrató para el Betis a un señor argentino llamado Grigüol al que conocían mucho en su casa y que ganaba más o menos lo que Van Gaal en el Barça. Juande era toda una apuesta. Pero bueno, «a entrenador nuevo, victoria segura», y si la sugestión dura lo bastante, incluso título. El club de Londres se hizo con la Carling Cup, un titulo bastante menor -la Copa de la Liga-, pero título al fin y al cabo. ¿Era realmente Juan de la Cruz tan bueno? Quizá, más teniendo en cuenta que el Sevilla, ahora dirigido por el novato Manolo Jiménez, seguía boqueando en España.

La temporada 2008-2009 era la del gran desafío, pero todo se hizo pedazos en cuestión de semanas. Mala política de fichajes, desconfianza de los jugadores (¡que hasta dijeron que pasaban hambre, a lo Oliver Twist!) y, sobre todo, resultados catastróficos, con dos míseros puntos de veintiuno. Igual que un equipo decente no pagaría a un jugador 7 millones netos por arrastrar a los defensas, los del Tottenham pensaron que, por muy británicos que fueran, para el viaje de flirtear con el descenso no hacían falta esas alforjas. Juande y el doctor Papillas eran despedidos el pasado sábado, poniendo un amargo fin a la aventura inglesa. Algún malpensado diría que el trago fue aún peor viendo cómo la recuperación Sevilla a finales de la campaña pasada y cómo en esta vuelve a ser uno de los gallitos.

Juande vuelve a España como el más fracasado de los triunfadores, con el bolsillo lleno, llenísimo pero con una poderosa aura de «bluff».  No voy a decir que sea un mal entrenador, pero para mí la conclusión más clara de la historia es que el Sevilla, hace diez años club casposo a más no poder, con un estadio cutre y unos dirigentes de pandereta, es hoy un espléndido ejemplo de gestión futbolística. Han conseguido crear una maquinaria que funciona de forma precisa en lo deportivo y lo económico (¡si sabrá el Madrid lo de lo económico!), en la que cualquier pieza, menos Monchi, se puede sustituir sin que el rendimiento se resienta a largo plazo. No sólo descubre grandes talentos a un precio asequiblee, sino que además su cantera ha logrado producir jugadores de renombre internacional. Básicamente todo lo que no ha hecho el Madrid en los últimos lustros.

Sobre Juande, dudo que pueda volver alguna vez a la gloria, entendiendo como gloria ganar un título que no sea la Copa. Es muy difícil que lo fiche uno de los dos grandes, y fuera de ellos hay que tener verdadero talento y muy buena plantilla para proclamarse campeón. El último que lo consiguió fue Benítez. Habrá equipos medianos, sí, como el Paleti, que no perderán la ocasión de hacerse con un entrenador «de nombre», pero para triunfar ahí Juande necesitará un verdadero «factor diferencial». Tan sólo así logrará quitarse el estigma de haber sido el mejor pagado del mundo.

¿Un estadio lleno de gilipollas?

Es bien sabido que los equipos, digamos, folclóricos, son extremadamente gallitos en su casa pero por lo general muy humildes cuando visitan el Bernabéu. Esto es lo que ocurrió con el Atlético de Bilbao, acaso conjunto más folclórico de la nación y ya de por sí muy poco solvente en los últimos años. Lideraba la expedición visitante Joaquín Pacarrós, el vociferante, con un plan bien anotadito en su libreta y sin preocuparse de analizar al Madrid. De haber querido explotar las debilidades de nuestro juego, nos habría hecho mucha más pupita.

El esquema del centro del campo fue nuevamente, y por simplificar, Gago y luego mucha gente arriba. Era el argentino -que ha descubierto que se puede jugar sin diademita y no pasa absolutamente nada- la verdadera piedra angular del equipo, a fuerza de estar solo. En lugar de acumular efectivos en esa zona y presionarle, Pacarrós optó por una defensa adelantada, ineficaz en tanto que dejaba circular la pelota a los tipos de arriba, tiparracos como VdV, Sneijder e Higuaín que te la arman en décimas de segundo. De hecho, a Higuaín le anularon un gol nada más empezar, y no sería lo único que le escatimarían en el partido, tanto en goles como en reconocimeinto. El Madrid se está convirtiendo en un sitio repugnante para jugar, y eso es lo más trágico que le puede pasar a un club. El «síndrome Luis Enrique» podría convertirse en enfermedad crónica. More on that later.

Sneijder tenía ganar de resolver rápido, y al cuarto de hora nos regaló una nueva acción maravillosa a la media vuelta que acabó en el primer gol. Parece que no existe la gravedad para este holandés, que posee una finalización que ya quisiera el mismísimo Messi. En un equipo que carbure puede meter 20 goles en Liga tranquilamente. Eso sí, el Bilbo era una auténtica banda en defensa, como pudo verse en una jugada en la que Igualín pudo avanzar sin oposición prácticamente desde su campo. En esa jugada falló, pero acertaría poco después en una exquisita combinación con Sneijder y Van der Vaart, quien se la dejó de tacón al argentino para que finalizara con un buen tiro cruzado. El cronista de El País, un pobre retrasado de nombre Sámano, tiene el descaro de destacar en la jugada a Baúl -que pululaba por ahí- ¡por «arrastrar a la defensa»! Vamos, por Dios, que si se cobran 6 millones de euros por trotar en el área y que un tío te cubra, es que el Madrid es el equipo más manirroto o más estúpido del mundo. Y es que Mr. Bonus hizo otro partido como para volver a chiqueros nada más salir.

Otro que estuvo inspirado fue el árbitro -el famoso catalán del año pasado-, que, igual que en nuestro último partido liguero, no es que fuera a  perjudicarnos, sino que era muy muy malo. El Bilbao había marcado en una nueva jugada de chiste de nuestra defensa, y en el minuto 43 se producía una pugna dentro del área. La mano de Heinze rozaba la cara de Lorrente, una jugada que se ve unas 64.500 veces por partido, pero el árbitro pensó «qué coño, esta vez voy a pitar penalti». Heinze quizá no estuvo muy inteligente, pero sin duda se trató de un golpe de genialidad arbitral. El Bilbao empataba de forma totalmente inesperada, con decenas de energúmenos saltando como monos en el gallinero, bien provistos de esa banderita inventada por el desequilibrado Arana, la cual siempre ha simbolizado el odio entre hermanos (además de mearse en todas las normas heráldicas), y que todo un pueblo ha acogido como propia sin chistar, no sea que haya que darle al cerebro («¡yo soy apolítico!»). Si les ponen una esvástica la cogen también; total, es sólo un dibujito, ¿no? La ETA procura que destaque bien en todos sus «broadcasts», sin añadirle estrellitas ni nada: es evidente que el diseño de Arana les satisface plenamente.

No pudo acabar el primer tiempo sin llevarnos otro susto. Marcelino Vinopán, ese tipo, se marcó dos zancadillas de espuela seguidas absolutamente absurdas que perfectamente podrían haberle valido la roja directa, tanto por las faltas en sí como por la forma gilipollesca de hacerlas, en campo contrario y en una jugada de poco peligro. Esta vez en árbitro se inhibió, y dejó la cosa en amarilla. Llegamos al descanso con empate, pero era evidente que el Madrid iba a ganar, de puro malo que era el rival. Tras la reanudación, Higuaín estuvo a punto de finiquitar el tema por la vía rápida con un remate colosal que se fue al larguero por muy poquito. Unos segundos después era Heinze quien la mandaba al travesaño, pero el Madrid se había puesto las pilas: de la mano de jugadores como Robben, que se internó una y otra vez, logró cercar el área contraria. La exagerada expulsión de un jugador del Bilbao allanó aún más el camino.

El gol de la victoria llegó en una magnífica combinación Boca-River: Gago mandaba un pase en profundidad casi desde su campo que Higuaín definió con gran efectividad tras una rápida carrera. Segundo para el argentino y consagración en el Bernabéu. ¿O no? Hubo un tiempo, es indudable, en que este estadio presenció en mejor fútbol del planeta. Toda una conjunción de circunstancias dieron lugar a un equipo sin rival que se proclamaba campeón de todo una y otra vez. Eran los tiempos que aparecen en este https://youtu.be/ckR4NVagjOQ que ya enlacé el otro día, (¡y en los que ya metíamos golazos al Bilbao!) Puede que en ese momento se diera por hecho que, puesto que en el Bernabéu jugaba el mejor equipo, su público fuera el más exigente, o puede que los parroquianos realmente fueran entendidos, igual que aún lo son los que acuden a Las Ventas.

Si tal es el caso, ese criterio se perdió algún día, seguramente hace mucho tiempo. ¿Fue en los 60, tras la retirada de Gento y desdibujarnos en el panorama europeo? ¿Fue al acabar el ciclo victorioso de la Quinta, acostumbrados a años de victorias fáciles? No lo sé, pero si una vez el abonado del Bernabéu fue un señor que sabía ver el fútbol, ahora son básicamente personajes de clase media baja, que consideran al As y el Marca «diarios serios» y demuestran un amor compulsivo por ese pequeño fruto, la pipa de girasol. Es éste un aperitivo simpático pero embrutecedor consumido en exceso, que denota en el masticador un afán de no concentrarse en lo que está haciendo y de «pasar el tiempo». A eso se va al Bernabéu, a echar la tarde. Eso sí, de animar nada, que ellos son señores, aunque eructen en cada comida, vean telebasura y llamen a sus hijos «Jonathan».

Esta gentecilla de las gradas tiene una extraordinaria permeabilidad a las consignas de la prensa, como españolitos que son al fin y al cabo. Y si un periódico te dice lo que hay que votar, ¿por qué no habría de convencerte también de que un hijo de puta acabado es un crack mundial? Así lo piensa este público «exigente», «entendido», como pudimos ver: ya con el 3-2, Higuaín realizó una internada por la derecha, en la que optó por tirar -buscando su tercer gol de la noche- antes que por pasar. ¡¡En ese momento el Bernabéu le pitó!! ¡¡Al mejor de la noche, al que nos había salvado el culo!! Pero por Dios, ¿hasta qué punto está enferma esta grada de soplapollas? Por aquel entonces ya había salido Puti por Van der Vaart, con lo que cambiamos el dinamismo del holandés por el juego a cámara lenta del señor de los pasecitos con tiralíneas. Claro que eso no le preocupaba al público, como no les preocupaba el hecho de que casi nos empatan con un balón al poste o porque el árbitro le perdonó un penalti a Pepe. Eso sí, la música de viento volvió cuando salió Ramos a calentar, por el imperdonable pecado de contar las verdades del barquero. El arbitraje se redondeó con un nuevo fuera de juego inexistente que impidió nuevamente marcar a Higuaín. Lo repito: hasta que no se introduzca el «ojo de halcón», con software específico, para pitar el fuera de juego, el fútbol estará mal arbitrado.

A pocos minutos del final llegaba el cambio del 7 por Saviola -ese gran fichaje-. ¿Qué hizo la grada, mostró indiferencia ante su patético partido, en el que tocó unos cinco balones? ¿Le pitó, acaso? ¡¡No, le ovacionaron!! Alguno hasta tuvo la desfachatez de ponerse en pie. Es ya todo un acto reflejo: Pipa Malo, Mito bueno; y donde digo Pipa digo Robinho, Owen, Baptista o quienes ustedes quieran. Un enorme estadio lleno de 80.000 subnormales sin criterio… es terrible, sí, pero no tiene sentido negarlo. Para entonces ya se habían ido muchos, testimoniando de nuevo su enorme adhesión al equipo. Vale que por culpa de los putos prisaicos el partido era a una hora criminal, pero si vas quédate hasta el final, joder. Y algunos se quejan de que quieran poner una grada con mil peñistas animando… Si por mí fuera le revocaba el abono al 90% del estadio. Una directiva se renueva en unas elecciones, ¿pero cómo puede renovarse a una legión de zombis rumiantes?

En fin, ¿el equipo? Mal, gracias. ¿Las individualidades? Cojonudas, pero sin dirección. Ya sabemos que Chúster en un puto camelo, con varios defectos que por sí solos inhabilitarían a cualquier entrenador de élite. Combinados en una sola persona, dan lo que tenemos hoy por hoy: uno de los preparadores más anodinos, dóciles y sin recursos de todo panorama europeo. Fiel reflejo, claro, de los que aposentan su culo en el palco.

– Real Madrid: 3 (Sneijder e Higuaín (2))
– Atlético de Bilbao: 2 (Echeberría y Llorente (penalti))

Madridista del partido: Higuaín. Dos goles y creación constante de peligro.

Actualización: Me indican varios contertulios que los silbidos seguramente iban dirigidos hacia Pacarrós, y que las ovaciones a Baúl fueron escasas (aunque fueron lo que sacaron las cámaras). De ser así,podemos congratularnos de que el Bernabéu sólo está en su nivel de borreguismo habitual.

La gran rajada

Como dije en mi entrada sobre «la ley del vestuario», me encantan las rajadas futbolísticas, siempre que sean en el tiempo y forma adecuadas. El Madrid no se está jugando nada particularmente importante ahora mismo, por lo cual Sergio Ramos se ha permitido decir todo lo que le pasaba por la cabeza en una entrevista para el As, realizando un ejercicio de sinceridad (y de valentía) realmente inusual. Si lo he criticado en ocasiones, principalmente por su estilismo absurdo, ahora la aplaugo vigorosamente por lo que es sin duda la rajada del año. En ella pone al descubierto varias de las deficiencias tácticas que están afectando seriamente a su rendimiento y al del equipo. La entrevista completa, muy interesante pese a estar perpetrada por Roncerdo y Ribot, puede leerse aquí. Vamos a desmenuzar lo más interesante de las declaraciones de Ramos:

«Hago balance dentro del campo, veo que cada vez me siento más solo en la banda derecha y que los problemas sólo repercuten en mí. Y eso es un poco injusto. (…) Una de las soluciones sería cambiar el sistema de juego o poner jugadores más concretos que me pudieran ayudar ahí.»

Sergio empeiza fuerte, dando sugerencias tácticas. ¡Cómo verá de desequilibrado al equipo!

«Lo primordial para un defensa es defender, y si después puedes aportar mucho más, pues mejor. Es cierto que se me pide estar los 90 minutos al máximo nivel atacando y defendiendo y eso no lo aguanta nadie. Lo aguantas una o dos temporadas, pero llega un momento en el que el cuerpo no te da más con esa forma de jugar y este calendario. »

Recadito para los que le han dejado sin relevo y lo están exprimiendo al máximo.

«[Schuster] me dice que haga mi trabajo bien, que defienda bien y que me incorpore al ataque, pero si lo haces tienes que estar tranquilo de que tu puesto está cubierto. Lo que no puede ser es que tú ataques, llegues arriba y luego quieras tapar la contra del otro equipo. (…) Si te encaran el interior, el lateral y el delantero que se vuelca a tu zona, por mucho que tapes tu banda es imposible. Te doblan, y por más que intentes tapar un pase uno de los dos te saca el centro ¿y el marrón quién se lo come? El que juega en ese sitio, que soy yo, y la culpa está en mí. Con un poco de ayuda y un sistema de posicionamiento un poco más cordial que el que tenemos se podrían evitar muchas situaciones.»

Me parece que Chúsquer no está para pensar mucho en «posicionamientos cordiales». Recuerda chico, lo importante es que juegue el del bonus, las ayudas defensivas y mariconadas de esas.

«Juego con dolor y con molestias. Está claro que me pasa esto hace tiempo y que juego con este mal estado que no me permite participar al cien por cien. (…) La siguiente semana sería la idónea para descansar un poco.»

¡Cómo tiene que estar un tío para pedir que le quiten del equipo!

«[Con la selección] me tomé antiinflamatorios, pero como lo hago en el Madrid, como si fueran platos de potaje.»

Una forma muy responsable de llevar médicamentea un jugador y de dosificarlo.

«Si le soy sincero, ahora no disfruto jugando. Antes tenía la ayuda de Beckham y de gente que trabajaba en la derecha y me ayudaban muchísimo.»

«Tampoco tenemos una alineación habitual porque unas veces está Gago, De la Red, Diarra… Y yo intento inculcar unas ideas a un jugador y como no existe esa regularidad pues siempre cuesta adaptarte. Si me dices que salimos con dos bandas claras… pero jugamos mezclados, Pipa se mete casi en la punta, por ahí también están Sneijder y Van der Vaart. Gago es el único que nos puede ayudar.»

Chúster, referencia táctica en el continente.

«El día del Zenit y otros partidos veía a Ruud pegado a mí en la derecha. Me sorprendía, porque cómo podía estar Ruud en la banda si es el único que tiene que estar arriba, cuando ahí tendrían que estar Rafa o Sneijder».

Perfecto, sólo le ha faltado decir quién sobra.

«Me quedo con las sensaciones de los últimos minutos con la Juve porque cuando teníamos a Robben y Drenthe en las bandas creamos presión y yo estaba muchísimo más tranquilo porque podía aportar en defensa y en ataque. A lo mejor es que este sistema no nos está viniendo bien. Pero parece que a mí es al único al que le viene mal.»

Qué va, Sergio, si todo el mundo con ojos ve que la mayoría de las veces no se juega una mierda.

«[Ante la Juve] salimos fríos, relajados y confiados.»

Chúster, el motivador.

«Hay un grupo currante y me gusta, pero también nos vendría bien un futbolista que marcara las diferencias.»

Tras gastar 200 y pico millones.

«Raúl [lleva siendo el líder] durante muchos años, pero en este Madrid somos líderes los once que salimos y el banquillo.»

¿Elogio o puya?

La reacción de Chúster, en su última rueda de prensa, ha sido decir que «no ve a Ramos cansado». Pues muy bien.  Ahora tiene tres opciones: pasar totalmente de lo que ha dicho el sevillano, echarle la bronca o tomar alguna medida para equilibrar el equipo. La primera es la más probable, la segunda sería un desastre y la tercera la más beneficiosa, pero Chúsker no ha demostrado ser precisamente un entrenador de grandes virajes. ¿Cambiará esta vez la historia? Yo no apostaría por ello.

Como última nota notalmente frívola, decir que la ex de Ramos, Elizabeth Reyes, está bastante mal operada (Antes y Después).