Blackjack, el juego más emocionante del mundo del casino

Blackjack, el juego más emocionante del mundo del casino

Apenas cinco kilómetros separan el Santiago Bernabéu del Casino Gran Vía, uno de los establecimientos de juego más importantes a nivel nacional. Muchos madrileños llevarán toda la vida paseando por la Gran Vía y no habrán reparado nunca en este casino situado en la esquina con la calle Hortaleza. Esto se debe a que el casino se alberga en un palacete de estilo art decó, uno de los edificios emblemáticos y monumentales del corazón de la capital de la España. Un palacio que fue levantado como sede del Círculo de la Unión Mercantil e Industrial de Madrid a principios del siglo XX.

Desde su inauguración en diciembre de 2013, el Casino Gran Vía ha recibido la visita de algunos jugadores del Real Madrid, que no han querido perderse la experiencia de ocio que ofrece este establecimiento de juego madrileño. Sin ir más lejos, el casino celebró en 2015 el primer campeonato de España de póker para el mundo del fútbol. Un torneo en el que participaron jugadores, entrenadores y presidente de Primera División en activo o retirados. El entrenador alemán Bernd Schuster, Rubén de la Red y Pedro de Felipe fueron los participantes por parte del equipo blanco. Más allá del póker, el Casino Gran Vía dispone de otros juegos de azar como el blackjack, la ruleta o el punto y banca. El juego del blackjack es, sin lugar a dudas, uno de los más emocionantes del mundo de los casinos.

La versión moderna del clásico ‘veintiuno’

España es un país que cuenta con una larga tradición de juegos de cartas. Entre ellos destaca el clásico ‘veintiuno’, juego que fue muy popular en la España de Miguel de Cervantes. De hecho, el célebre novelista, poeta y dramaturgo español incluyó una referencia al juego de naipes en su obra Rinconete y Cortadillo, ​ una de las doce narraciones breves incluidas en las Novelas ejemplares, publicadas en 1613. El ‘veintiuno’ de toda la vida ha evolucionado hasta convertirse en el blackjack de los casinos actuales. Una modalidad de juego que ha conquistado el mundo entero, ya que no existe un juego de casino más emociónate ni más fácil de entender que el blackjack.

El blackjack consiste en obtener 21 puntos mediante la suma de los valores de las cartas. El valor de las cartas numéricas (del 2 al 10) es el mismo que tienen los números que se indican en las mismas. Las figuras, es decir, el Jack (J), la Dama (Q) y el Rey (K) suman 10 puntos y el As tiene doble valor, ya que el jugador puede elegir que sea un 11 o un 1 dependiendo de cada momento. Teniendo en cuenta los valores de las cartas, el jugador que consigue 21 con sólo dos cartas, se considera que ha hecho blackjack y gana automáticamente la partida.

El funcionamiento del blackjack es realmente sencillo. El crupier, que representa a la banca, reparte 2 cartas a cada jugador. En ese momento, el jugador tiene la posibilidad de plantarse y quedarse con las cartas que tiene, o bien puede pedir una carta extra, pero si se pasa de 21 pierde automáticamente. De esta forma, para ganar una partida hay que conseguir una puntuación superior a la banca, pero sin pasarse de 21, u obtener un blackjack (conseguir 21 puntos con sólo las dos cartas iniciales). Hay que tener en cuenta que el crupier está sujeto a varias reglas fijas que le impiden tomar decisiones sobre el juego. Por ejemplo, se tiene que plantar siempre que su puntuación alcance como mínimo 17, y está obligado a tomar otra cuando su puntuación inicial sea 16 o una puntuación menor.

Conceptos básicos del blackjack

A priori podemos pensar que el blackjack es un juego sencillo, especialmente si tenemos en cuenta su funcionamiento. Sin embargo, los jugadores deben tener en cuenta que se trata de un juego de habilidad y no únicamente de azar. Esta versión moderna del clásico ‘veintiuno’ requiere de ciertas habilidades técnicas y una serie de estrategias, especialmente para reducir la ventaja del casino y contar con una pequeña ventaja a favor. En cualquier caso, antes de jugar una partida de blackjack hay que tener en cuenta algunos conceptos básicos.

  •  Doblar es uno de los conceptos básicos a la hora de jugar una partida de blackjack. Esta opción es frecuentemente utilizada por los jugadores de blackjack, ya que permite multiplicar su apuesta por dos en mitad de la partida. El jugador recibirá sólo una carta adicional. Esto es una jugada arriesgada, ya que, si es una figura, el éxito en la partida está casi garantizado, pero si es una carta con un valor bajo, el éxito dependerá de lo que haga la banca.
  •  En el caso que se obtengan las dos primeras cartas del mismo valor numérico, el jugador tiene la posibilidad de separar las cartas en jugadas independientes poniendo una apuesta adicional. El crupier sirve una carta más en cada jugada independiente, pero si la segunda carta servida sobre cada jugada vuelve a tener el mismo valor numérico que la primera, el jugador puede volver a separar esa jugada poniendo otra apuesta adicional, y así sucesivamente en la partida.
  •  Una de las jugadas más curiosas del blackjack es el seguro. Cuando la primera carta de la banca es un As, los jugadores pueden apostar a que el crupier obtendrá blackjack en la partida. Aunque no se puede apostar por encima de la mitad de la apuesta inicial, si el crupier obtiene finalmente blackjack tiene que pagar al jugador dos veces la apuesta del seguro. En el caso que no consiga un blackjack, el jugador pierde su apuesta de seguro y la partida continúa con mano regular que había sido repartida.
  •  El jugador también tiene la posibilidad de rendirse en la partida cuando considere que sus dos primeras cartas no tienen el valor suficiente para vencer al crupier en la partida. En esta situación, la banca sólo le cobrará al jugador la mitad de su apuesta inicial, aunque esta regla depende de cada casino.
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