Con el pito de los suplentes

Por Civ.

Había algunas dudas acerca del once que podía sacar Mourinho para este partido. Siendo todos conscientes de que Manchester era prioridad absoluta y que hacer reservas era no una opción y sí una obligación, la duda era hasta qué punto llegarían dichas reservas. Pocos antes de las 16h00 (bendito fútbol vespertino con luz natural) se respondió nuestra pregunta: rotaciones al máximo. Sólo cuatro hombres del baño del Nou Kampf repitieron: Diego López, Ramos, Varane y Coentrao, casi toda la línea defensiva. Dejar fuera cinco titulares, como en el partido de ida de la Copa, fue una decisión arriesgada, pero está claro que salió a pedir de boca.

El primer tiempo se jugó a un ritmo bajo. Del Barcelona se esperaba que saliera con sangre en el ojo después de haber recibido una derrota tan dolorosa, pero ni eso. El Madrid, por su parte, mostraba cierta inseguridad en sus acciones, sobre todo al pasar del medio campo, con una clara falta de conexión entre jugadores que sólo coinciden en los entrenamientos. Más por dicha falta de tensión que por aciertos, en 18’ llegaron los dos primeros tantos: se adelantó el Madrid por medio de Benzema, tras una gran acción ofensiva de Morata por la banda izquierda, culminada por un centro que el francés sólo tuvo que empujar ante la pasividad de portero y defensa azulgrana, y empató el Barca doce minutos después. Messi tuvo a bien volver a aparecer, y en su única acción de mérito del partido se desmarcó de un Ramos algo despistado para después regatearlo y definir con un remate al primer palo, que como en La Coruña Diego había dejado desprotegido.

De aquí al final de los primeros 45′ no se vio mucho más. El banquillo del Barcelona, en Sede Vacante, había dispuesto una novedad táctica con la presencia en el centro del campo de Iniesta, dejando a Cesc en el banco y entrando Villa por la banda izquierda. Pretendía con ello una mayor seguridad en el toque de balón (¡más tiquitaca!) para prevenirse de contrataques, a costa de perder profundidad. Eso hizo que el Madrid notase pronto que una presión adelantada no iba a ser tan eficaz, y esperó un poco más atrás de lo que es común, descansando sin balón, lo que se tradujo en ver a un equipo que tocaba el balón sin sentido y a otro que observaba cómo lo hacía. Sólo un par de ocasiones (disparo con la derecha de Messi y cabezazo fuera de Morata) dieron algo de picante antes del descanso.

Mundo-Deportivo2
Old Farsa is back.

Era indudable que los suplentes del Madrid habían dado la cara en el primer tiempo ante el mejor equipo posible del FCB, pero también se veía claro que si se quería ganar este partido se necesitaba algo más. Así, Mourinho resolvió, tras unos minutos de tanteo, introducir dos sustituciones decisivas: Kaká & Benzema out, C. Ronaldo & Khedira in. Benzema, pese a haber marcado el gol, pareció como siempre últimamente, despistado y torpe. Es buena señal que vaya recuperando el olfato para lo que viene, pero sabemos que debe exigírsele mucho más. En cuanto a Kaká, volvió a recordar aquel tango de Gardel -hoy un juramento, mañana una traición-, y la buena exhibición hace siete días no tuvo continuidad, siendo, con diferencia, el peor madridista sobre el césped. En cuanto a la colocación de las piezas, Cristiano se quedó en punta, aunque abarcando un amplio radio de ataque, y Khedira acompañó en el centro a Pepe, subiendo Modric hasta la mediapunta. Luego, también tendría tiempo de descansar Coentrao, entrando Arbeloa en su lugar, para que los esfuerzos estuvieran repartidos.

Si las caras B del Madrid habían aguantado con cordura el juego farsalonista, la sola entrada de Khedira y Cristiano bastó para que el campo se fuera inclinando poco a poco y nuestra superioridad fuese cada vez fuese más evidente. No sufríamos en defensa (cero tiros a puerta recibidos en el segundo tiempo), mientras que en ataque un medio campo con el empuje de Khedira y Pepe se imponía para que Modric, Callejón, Cristiano y Morata hiciesen daño. Fruto de este esfuerzo acabamos logrando el 2-1, y tuvo que ser a balón parado, por donde se nos ha ido la Liga. Minuto 36, córner que bota Modric, y Ramos se adelanta a todos para cabecear a la red.  De aquí al final la reacción barcelonista fue nula, y estuvo mucho más cerca el 3-1 que el empate. Ronaldo gozó de dos nuevos golpes francos que lanzó con maestría brasileira, uno de los cuales pegó en la cruceta. La jugada más discutida estuvo en el 90’ con un claro piscinazo de Adriano dentro del área, buscando un contacto que no llega a producirse con la pierna de Ramos, apartada para evitar la pena máxima. El histerismo final de la culerada, con protestas rabiosas saldadas con la expulsión fuera de tiempo de Valdés, es más muestra de impotencia que de lo polémico pudiera ser el arbitraje, por lo demás mediocre.

Individualmente, quizá destacaría a Cristiano, que desde que entró en el campo convirtió un partido igualado en uno de sentido único. Ahora mismo nadie puede negar, pese a los 39 goles de Messi, que es el jugador más decisivo del mundo. También me gustó mucho Morata, demostró que con trabajo los jóvenes del filial pueden tener oportunidades de calidad. Tenía ganas de ver a Modric ante el FCB, y no decepcionó: brilló tanto de mediocentro como de mediapunta. Su baja estatura le permite fajarse de igual a igual con los enanos culés. También gran partido en el medio de Yayá Pepé. No esperaba que, dos años después, Mou desempolvara esta solución de emergencia.

La semana que hemos vivido ha sido seguramente una de las más gloriosas de la era Mou. Domesticar a una bestia negra como el Barcelona, reducir a la insignificancia a Messi y mostrar una variedad de recursos tan rica ha sido toda una inyección de autoestima justo en el momento adecuado. Aún no se ha ganado nada, pero a tres días de una eliminatoria crucial, creo que la continuidad de este Proyecto debe ser independiente de la misma. El partido de Manchester será muy distinto a estos dos últimos, pero Mourinho tiene sobrada capacidad para tomar las decisiones que nos lleven a estar en el bombo de cuartos.

Civ. edita El Cuarto Tiempo.

– Real Mandril: 2 (Benzema y Ramos)
Farsa: 1 (El Monguer)

Incidencias: Jajajaculerdos.
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La puntilla

Molaría despedirlos con esta canción.

En realidad me sabe mal usar este símil taurino hablando de los farsantes, porque ellos no son nobles ni atacan derechamente, como hacen los soberbios mamíferos de nuestras dehesas. No, los culés son más bien amantes del engaño y del ataque inesperado, después de mil y un vaivenes y amagos, pero se entiende lo que quiero decir con el título: nos visita una bestia herida que nos ha dado por c… mucho tiempo y es hora de matarla, quemarla y pintarnos la cara con las cenizas de sus restos mientras hacemos bailes rituales. Es un partido muy incómodo para el Barça, con mucho más a ganar que a perder, y del que sólo se irían con una sonrisa si ganaran claramente.

El Madrid, por su parte, se encuentra en una situación de lo más curiosa: por una vez podrá jugar un superderbi con relajación casi total, pero motivado al mismo tiempo. Esto lo hace muy peligroso, por más que hoy puedan salir varios jugadores menos habituales. Los Kaká, Callejón, Essien, Modric y compañía, en un partido tan interesante, no van a rendir mucho peor que los titulares. Aunque a priori la victoria parecía secundaria, para mí la final de Copa ha cambiado el escenario: Si hoy ganamos tanto nosotros como el Atlético, los del Manzanares se quedarían a nueve puntos de Barça, lo que les obligaría a disputar la Liga hasta el final. Esto les haría llegar a la final de Mayo mucho más desgastados y maceraditos, exactamente como a nosotros nos interesa. Aparte de esto, debemos ganar por orgullo y porque les derrotas ante el Madrid hacen muchísimo daño en Can Barça, un club que jamás ha abandonado su pulsión autodestructiva.

Tal como decía en nuestro último Podcast, resulta curiosísima la falta de pragmatismo de los culés, dispuestos a morir alegremente si se mantiene la fidelidad al «estilo», músicos del Titanic que se hunden con sus violines y sus fracs. En la vuelta de la Copa, aun a sabiendas de que el Madrid podía destrozarlos al contragolpe, nos dieron precisamente los espacios que necesitábamos, y pese a ello bueno de Roura -que no deja de ser el segundo del segundo- aún no parece plenamente convencido de que hay que cambiar cosas. Esto se traslada a todo el modelo de club, dejando fuera cualquier sistema o jugador que no encaje, y para colmo con absoluta dependencia de un solo futbolista, Messi, que ahora está bajo de forma. ¿Qué futuro próximo le aguarda al Barça, ahora que muchos saben anular su juego y no encuentra refrescos adecuados en los puestos claves? Desde luego, parece muy negro.

El partido es a la cuatro de la tarde, una hora idónea para el fútbol, ¡¡por fin!! Este horario vespertino permite jugar con luz y calor, y que toda la familia acuda al fútbol, sin necesidad de salir luego a la fría y triste noche, ni de llegar de casi de madrugada a casa. A ver si los auténticos cretinos que manejan los derechos televisivos toman buena nota de la audiencia de hoy, que sin duda será igual o superior a la de los partidos nocturnos, y empiecen a desplazarnos gradualmente a las tardes. Pero no cuento con ello; son demasiado estúpidos.

La Polla Virtual estará abierta hasta las 16:00.

¡Podcast 2×3!

Enlace de descarga en Ivoox y en Itunes.

Vuelve nuestro afamado y maravillosísimo Podcast, después de que McNulty y Favelas se tomaran unas vacaciones para probar las delicias de Chueca, ese barrio extraordinario en pleno corazón de Madrid. Según han declarado, sentados en unos cojines muy blanditos, jamás serán los mismos tras esta experiencia. ¡¡Bien por ellos!!

Los contenidos del Podcast 2×3 son:

– Introducción por Yimmi MacNulti.

beltrán 2

– Entrevista a Francisco Beltrán, alias Futbletran, entrenador de fúrbol base y poseedor de los secretos de los morfociclos.

– Tertulia, con la participación de Pedro Ampudia, L’Inspecteur y El Socio.

El Podcast de Fans del Mandril, sin duda la mejor compañía para el obrero, ama de casa, estudiante, sindicalista y nini. ¡¡Qué bonito!! ¡¡Hala Mandril!!

Podcast patrocinado por CARLSBERG, la cerveza que sabe a meado de burro (reproducid el vídeo de la sección «Páginas Recomendadas», en la columna izquierda, cabrones).

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Top 3 Último Partido
CR7 (283 votos)
Varane (219 votos)
Khedira (117 votos)

Una final para disfrutar

paleti 2

Ya tenemos rival para la Final de la Copa del Generalísimo 2013: no será otro que nuestro entrañable Palético de Madrid. Y se trata de un rival muy bueno, pues tras cargarnos a la Farsa en las semifinales era obvio que no quedaban equipos con nivel futbolístico para hacernos sombra (esto no es prepotencia, es así), por lo que sólo restana el morbo. Y un partido con el Paleti tiene morbo, dará mucho que hablar y creará mucha expectación. Deportivamente, huelga decir que el Madrid es superfavorito, aunque el Atleti esté haciendo una temporada decente y demás. Digamos que bará la suficiente incertidumbre para tener cierto cosquilleo en el estómago, pero sin temer realmente por el título.

Sobre la sede, parece que se impondrá el sentido común y se jugará en Madrid. No tiene ningún sentido desplazar a 80.000 aficionados a otra ciudad, por cuestiones de tiempo, gasto y logística. Hay quien habla de San Mamón y hasta del Kaka Nou, por hacer la gracia, pero sinceramente no tendría sentido. Cerezo ha mencionado un acuerdo histórico de alternancia de estadios, pero tampoco entiendo muy bien usar el Calderón, con 20.000 localidades menos. Más allá de la tontería de ser el «local» cuando ambas aficiones están repartidas por igual, me gustaría que Cerezo explicara a los 10.000 atléticos que pueden quedarse fuera el sentido de la decisión. He leído a algún memo que no quiere jugar la final en el Bernabéu porque «da mala suerte». Si hay algo que no soporto en la vida es a los supersticiosos, que no es más que otra forma de ser cobarde; si se han perdido finales en el Bernabéu es simplemente porque no se jugaron bien, y precisamente lo madridista es volver al lugar del crimen, ganar y dar la vuelta de honor con la chorra fuera.

Otro argumento de los supersticiosos es que «después de 20 años sin ganarnos, igual les da por hacerlo en la final». Miren, no. Si les llevamos ganando tanto tiempo es porque hemos sido muy superiores, ya sea por presupuesto, juego, cojones o errores de ellos. El hecho de queel partido sea una final no es un hándicap, sino que afilará nuestro instinto competitivo, especialmente con Mourinho al mando. Mou ha jugado nada menos que 18 finales en su carrera, de las cuales ha ganado 13. De sus cinco derrotas, dos fueron con el Oporto (ante Benfica y Milan), otras dos con el Chelsea (ante Liverpool y Manchester) y otra con el Inter ante el Lazio, lo que nos indica que es muy raro que pierda ante un rival de nivel similar o inferior. Sabemos que prepara muy metódicamente estos partidos, y es casi inconbible que Simeone le gane la partida con la diferencia existente de plantillas. Lo normal es una victoria blanca sin demasiado sufrimiento.

Hablando más en general, resulta muy curioso cómo han cambiado las tornas en cuestión de días. Mourinho, hasta hace nada blanco de todos los palos, se convierte ahora en el entrenador dominante de la Liga, e incluso en la mismísima COPE he oído cómo se deshacían en elogios hacia sus planteamientos. Como pasemos ante el Manchester van a tener que ponerse en fila todos los periodistas del país para chuparle el nabo, y puede que hasta Floren tenga que pedir sitio. Entonces la cuestión será si Mourihno quiere quedarse, después de recibir un apoyo más bien tibio del club. Por la cuenta que le trae, más le vale al presidente convencer, desde ya mismo, a este hombre totalmente clave para nuestro futuro.

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No habrá paz para los culerdos

Por Civ.

Como pedíamos en la previa, Mourinho movió sus piezas para sorprender a un Barcelona previsible. Es verdad que Guardiola inventaba a veces, pero el extraño binomio funcionarial Vilanova-Roura está en el polo opuesto, carece de cualquier tipo de inspiración. Para ellos no hay plan B, juegan siempre de la misma manera, vayan ganando, perdiendo o empatando. ¡Y lo pintan cómo una virtud! Así pues, mientras el FCB no mostraba ninguna sorpresa en su formación, el Madrid, con su clásico 4-2-3-1, sin inventos ni aspavientos, sin Kakás, sólo tuvo que introducir dos novedades sobre lo esperado para tomar ventaja. Higuaín entró por Benzema, mientras que la pareja de centrales estuvo compuesta por Varane y Ramos, yendo Pepe al banco. Sobre lo primero, ya hemos dicho que el momento de ambos nueves es dubitativo. Sigo pensando que el potencial del francés es mayor, pero quizá el mejor desempeño defensivo de Higuaín en la presión sin balón inclinó la balanza. También veo mayor potencial en la pareja Varane – Pepe que en Varane – Ramos, pero lo cierto es que desde que volvió de la lesión el portugués no ha estado excesivamente fino, y con el dúo conformado por el francés y el sevillano no se necesita cambiar de perfil a ninguno de los dos.. De cualquier modo, la presencia de Varane en estos partidos se está convirtiendo en innegociable.

La historia de los Madrid-Barca de los últimos años muestra tendencia hacia las salidas al sprint del Madrid, con 20’ de juego intenso que encierra a los culés en su campo. Ayer curiosamente se vio lo contrario, y fue el Barcelona el que quiso empezar de ese modo. Los primeros minutos se jugaron en las inmediaciones del área de D.López, con un par de disparos peligrosos (en especial uno de Messi) que se marcharon fuera. Algo paradójica esta salida en plan remuntada cuando el Barcelona tenía ventaja en la eliminatoria, pero como mencionaba antes la falta de cintura táctica de este equipo se sigue viendo cada vez que tienen un rival importante en frente. El caso es que esto se acabó a los 10’ cuando  elaboramos la primera contra. No hizo falta una jugada elaborada: un simple balón en largo de Higuaín bastó para que Cristiano, como https://youtu.be/SAfzF0wS6ls, le hiciera un traje al Sr. Shakiro. Primero en velocidad, ganándole la carrera en el uno contra uno, y luego en una engalanada demostración de regate en el área, forzando un claro penalti. Valiente Undiano, que podría haber dejado pasar la acción sin más, aunque fuese una infracción tan clara. Peores cosas hemos visto. El portugués transformó la pena máxima, anulando la desventaja del choque.

Comenzaba nuestro partido. De aquí a los últimos minutos de la primera parte vivimos una fase de control total, con un Barcelona que no se acercaba y un Madrid muy cómodo en las contras. Sólo nuestra imprecisión atacante, representada en un Higuaín tosco y en un Di María más acertado en acciones defensivas, impidió que liquidásemos tempranamente la cuestión. No obstante, Cristiano entró en juego con alguna que otra finalización peligrosa, en especial en disparos lejanos. La clave en el buen hacer defensivo del Madrid estuvo, como en el anterior encuentro, en la jaula preparada específicamente para frenar las internadas de Messi por el centro. Los dos centrales y los dos mediocentros (enormes Khedira y Xabi) aparecían siempre para dejar al argentino en desventaja. Frente a esto, las bandas volvían a quedar algo más desprotegidas, si bien el buen trabajo de Coentrao y Arbeloa (auxiliado por Di María) no permitió al Barcelona campar alegremente.

Los culés trataron de meterse en el partido como acostumbran, buscando el otro fútbol, el barriobajero, fingimientos, intimidaciones… hasta dos piscinazos en el área se contabilizaron en el primer tiempo (luego llegaría alguno más), buscando la mala conciencia arbitral por el penalti. Fruto de esto lograron crear la ocasión más clara, un golpe franco que Messi lanzó con picardía por debajo de la barrera, marchándose el balón fuera por muy poco. Una pésima actuación de ese lamentable personaje llamado Jordi Alba, buscando la expulsión de Arbeloa, puso el epílogo al primer acto.

madrid

Afrontábamos la segunda parte con cautela. Pese a estar ganando, faltaba matar el partido con un segundo gol para no volver a caer en los errores del pasado. Y dicha sentencia llegó a los 12’: Khedira envió un nuevo balón largo para la velocidad de Di María, en el uno contra uno ante un Puyol con tarjeta. Se mascaba la tragedia. El argentino ganó la carrera para, dentro del área, devolver, casi veinte años después, la cola de vaca de Romario a Alkorta, con un regate humillante sobre el capitán del Barca, que se quedó, literalmente, sentado. ¡Una vergonzosa falta de respeto a la tercera edad! El disparo de Di María fue rechazado por Pinto, pero C. Ronaldo estaba atento para matar la bola y embocar a la red. 0-2. Con pocos minutos para digerirlo llegó el tercero: córner forzado de la nada por un magnífico Mesut, botado por el propio jugador alemán y cabeceado en muestra de poderío caribeño por Varane, con destino a la escuadra. ¡Cero a tres en el Camp Nou faltando 22’! Ni los más viejos del lugar. Mourinho, a quién acudió Varane para dedicarle el gol, pedía cabeza. Mientras el madridismo de a pie celebraba una victoria que ya se antojaba como histórica (inolvidables los cánticos de los valientes madridistas que acallaron la Pocilga), el míster estaba a lo suyo, genio y trabajador incansable. Sus cambios así lo atestiguaron: nada de recrearse, a asegurar el resultado metiendo cemento (Callejón por Higuaín, Pepe por Özil, Essien por X. Alonso, apercibido). De aquí al final hubo alguna ocasión para redondear la victoria, si bien cierta relajación postrera costó un gol tardío del resucitado Alba.

Como claves del choque, en primer lugar destacaría el trabajo defensivo, no exclusivo de una primera línea donde el más brillante fue Varane (dos goles en esta eliminatoria), sino de todo el equipo. La ocupación de espacios sobre el terreno de juego no permitió al Barcelona moverse cómodo en ningún momento, lo que además nos permitió doblar en disparos a puerta a nuestro rival, ¡qué posesión tan útil! El factor Messi, que siempre desestabilizaba al Madrid, confirma que va quedándose cada vez más obsoleto. Sólo un gol en juego (o sea excluyendo faltas y penaltis) del argentino en los últimos nueve partidos ante el Madrid. Fuera de eso, el ataque del Barcelona es bastante inofensivo, y D. López (muy seguro) cerró el partido con sólo una intervención de mérito en un disparo lejano. En ataque, tuvimos la eficacia que faltó otros días, en donde gozamos de tanta o más superioridad. Superlativo Cristiano, aparte lógicamente de esos dos importantísimos tantos: trabajo, desmarques, caídas a las bandas, remates… una brutal exhibición de juego para alguien que sólo sabe marcar goles. Se acaban los adjetivos para definir a esta bestia del fútbol, baste decir que es el primer jugador en la historia blanca que marca en seis partidos consecutivos en el Nou Kampf.

Sólo una Liga vilmente regalada puede amargar el sabor de sabernos por fin superiores al Barcelona, ya no sólo en el papel, sino también en el césped. Lejos quedan aquel 2-6, aquel 5-0, aquella racha humillante de cinco partidos seguidos (a lo largo de tres temporadas) perdiendo ante los culandras. ¿De verdad queremos empezar de cero con todo lo que hemos conseguido? Más allá del gran éxito de pasar a la final, la exhibición de ayer será clave para reforzar nuestra posición para el vital partido de Manchester, que será muy diferente. Ferguson, viejo zorro, no concederá tantos espacios y estaremos ante una batalla de desgaste. Pero con la actitud y el nivel mostrados veo muy posible conseguir otra proeza.

Civ. edita El cuarto tiempo.

– Far$alona: 1 (The walking dead)
– Real Madrid: 3 (CR7 (dos, uno de pen.) y Varane)

Incidencias: Numerosas caídas de los nobles jugadores culés. Alguna pudo tener graves consecuencias. Mourinho, regular tirando a bien.

Vestuario..
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Mandrils vs Culerdians – Eternal War

mandrilfarsa

«Los catalanes me hacen cagar», decía en 2009 George Freche, uno de los genios políticos de Francia, cuando le preguntaban sobre sus compatriotas del Rosellón y la Cerdaña. Añadía que, en cuanto daban un poco de guerra con sus reivindicaciones, se les abría un centro cultural y se quedaban calladitos otros dos años. Ése habría sido un modo ideal de tratar el «problema catalán» en España desde la transición, pero optamos por todo lo contrario -montarles un mini estadito-, y así nos ha ido: hoy día, cualquier presidente de la Yeneralitat sabe que puede venir a Madrid en plan Rey del Mambo y pedir hasta los cromados de los baños de la Moncloa, con posibilidades ciertas de que el presidente de turno se los dé. Pero por suerte en lo futbolero aún no ocure lo mismo, y el Real Madrid se opone con firmeza al Barça, que
no sólo se ha convertido en sucursal deportiva del nacionalismo, sino que busca el dominio futbolístico internacional mediante todos los medios a su alcance.

En esta búsqueda de la hegemonía, los estrategas culés se sirven de técnicas propagandísitcas muy parecidas a las de los políticos separatistas: si el Ministerio de la Verdad catalán reescribe con esmero la historia -no se quieren ir por dinero, es que llevan siglos «oprimidos»-, los barcelonistas se presentan ahora como adalides de la cantera -desde Kubala a Alexis Sánchez han firmado más cheques que Botín-, antifranquistas furibundos -aunque sus dirigentes y jugadores tenían agujetas de tanto levantar el brazo ante el Caudillo-, perseguidos por los árbitros -aunque a Antonio Camacho lo apartaron de por vida por aceptar dinerito fresco de Can Barsa-, e incluso la publicidad de su camiseta es lo más: primero lucían el logo de Unicef (¡¡benéfica!!), luego el de Qatar Foundation (emmm… ¡¡fundación cultural!!), y el año que viene será el de Qatar Airways (esteee…). Pero Qatar es un sitio respetable, oiga: incluso Al-Qaradawi, uno de los protegidos del régimen, ha podido volver a su Egipto natal (una vez que el islamismo se ha hecho con él).

Uno de los mantras más repetidos de toda esta nueva letanía culé es que su fútbol es el más mejor («el estilo irrenunciable»), y prácticamente una garantía para ganar. El Madrid mouriñano ha tenido varias ocasiones de demostrar lo contrario y hundirlos en la miseria, pero pocas veces ha rematado la faena (las más destacadas, final de Copa 2011 y partido de Liga en Barcelona 2012). Hoy tenemos una nueva ocasión, y es deber de nuestro equipo darles una buena hostia en los hocicos, por pesaos. Aunque nuestra temporada está siendo irregular, creo que poco a poco hemos cogido el tono, y dejando aparte el poco acierto en el gol, estamos acercándonos a nuestro máximo potencial. Ahora mismo la gran pregunta es si jugará Benzema o Higuaín arriba, y personalmente creo que el francés será la apuesta de aquí a final de temporada. Por lo demás, destacar que estamos ante el peor Barsa en mucho tiempo, con un número de disparos por partido bajísimo, jugadores estorbándose entre sí (Cesc-Iniesta) y un Messi un tanto apático. Añadiendo que jamás renuncian a su estilo de posesión del balón y juego en el campo rival, tendremos varias oportunidades de dañarlos al contragolpe.

El entrenador interino culé, Roura, ha precalentado el partido con una táctica habitual: quejarse del árbitro, Undiano, antes de que ruede siquiera la pelota, acusándolo de permisividad. Pero no, sr. Roura: en esta Liga, en la que ver tres minutos seguidos de juego es casi un milagro, hay cualquier cosa menos permisividad. Sí, ya sabemos que la táctica culé de recuperar el balón es irse al suelo ante cualquier sospecha de roce y pedir falta, pero eso no es fútbol, es otro deporte que han inventado ustedes, y para el que deberían crear una federación propia (en la que quizá podría competir la selección catalana). El partidito será a las nueve de nuevo, para seguir dando respiración asistida a la quebrada PRISA, lo habitual. Pero con frio o sin él, debemos dejarlo todo este duelo cuyo ganador pasará a la final de la Copa de España y dejará bien jodido al perdedor. Estamos confiantes.

La Porra Virtual estará abierta hasta las 21:00

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Top 3 último partido:
CR7 (81 votos)
Kaká (70 votos)
Khedira (31 votos)