¿Un nuevo periódico madridista?


¡¡Basta de porquería!!

Últimamente se está resaltando en los comentarios del blog la necesidad que existe de un periódico auténticamente madridista, con una línea editorial totalmente alejada de las actuales cabeceras de la capital, productos de pésima calidad que a la larga son auténticas quintas columnas del madridismo. La idea es muy interesante, y en esta entrada me gustaría ofrecer un bosquejo de cómo podría ser un medio así. El nombre debería algo que sonara bien y llegara a las masas: Espíritu Blanco o algo parecido, aunque eso se decidiría con tiempo. Para que dicho periódico fuera una alternativa a lo actualmente existente, creo que debería tener, entre otras, las siguientes características:

– Lealtad constante hacia el Madrid. Esto no quiere decir aprobar como borregos todo lo que venga del club, sino ponerse siempre de su lado, tal como hace el aficionado. Si lo que está de moda es la Farsa y su estilo de juego, un periódico madridista no puede ponerse a babear con eso, sino defender y promocionar la alternativa madridista, siempre que esté bien planteada. También, en los asuntos polémicos hay que buscar las motivaciones del club y explicarlas debidamente, no ponerse en contra de sus profesionales.

– Periodismo de calidad. Hay que desterrar a la legión de semianalfabetos y forofos que andan hoy día creando opinión en cabeceras nacionales. Un periódico serio nunca puede dar cabida a gente como Roncero, Roberto Gómez, Carmen Gorrino, Perro Pablo, Ratalllanas… Por supuesto, cualquiera que esté en connivencia habitual con agentes de futbolistas debe estar absolutamente vedado.

– Línea florentinista-mourinhista. No por nada, sino porque, como decía De Gaulle, es ellos o el caos. No se trata de ser dogmáticos, sino de apoyar a gente solvente y ganadora, y rechazar a personajes de la ralea de Calderón, Sanz, Eduardito Martínez, Juande, Míchel… Por tanto, es importante también dejar fuera a toda la facción periodísitca «buenista», supuesta defensora de los valores eternos, etc. Esto va desde los elementos prisaicos como Sámano y Torres a personajes como Segurola, Israel y similares. Obviamente, si surge una alternativa seria a Pérez habría que darle una cobertura respetuosa.

– Distanciamento del raulismo. Es una extensión de lo anterior. Un buen madridista no puede ser raulista, por el terrible daño que hicieron al club sus años de decadencia (más de un lustro) y por el que aún puede hacer. Obvio que un medio abiertamente antiraulista no puede llegar a toda la masa, pero sí hay que desmitificar por completo al personaje y ponerlo en justa perspectiva, para mostrar con claridad que su concurso en el club puede ser dañino.

– Entrevistas. Con profundidad pero sin preguntas tendenciosas y torcidas. Haciendo llegar a la afición la voz de los que trabajan en el club sin filtros, aclarando malentendidos y bulos vertidos por otros medios.

– Contrapropaganda. Si desde toda la prensa pro-barcelonista y pro-tikitaka se hace una campaña propagandística brutal y constante, esta nueva cabecera debería ser la abanderada de la contrapropaganda. Poner al descubierto las vergüenzas del Barcelona: el trato de favor de instituciones y árbitros, su lamentable teatro en el campo, sus lazos con el independentismo, su sospechoso rendimiento físico, su poco ejemplar historia, su siniestro espónsor, etc. Pronto nos daríamos cuenta de que hay muchas más munición que puede usarse en su contra que la que puede usarse contra el Madrid.

– Cronistas de nueva ola. La forma en que se narra un partido es editorialismo también, predispone a una afición de una forma u otra. Si se nos hubiera explicado los partidos como es debido, nunca habrían sido malditos futbolistas como Diarra, Robinho, Huntelaar, Van der Vaart… y jamás habrían permanecido durante años rémoras como las neotrillizas (Búll, Putiy Salgado). En este aspecto, puedo decir que esta página tiene algunas de las mejores crónicas que se publican en España, con análisis impecables y elocuentes. Esto daría un elemento muy diferenciador al nuevo medio.

– Alejamiento del sensacionalismo. En verano se hacen fichajes, de acuerdo, y se habla de ellos. Esto no puede significar que se conviertan los meses veraniegos en un infierno de rumores y desestabilización constante. Si un periodista quiere sacar a la palestra un rumor, que lo haga responsablemente, creyendo sólo a las fuentes más fiables y dando una pista de cuáles pueden ser. Tampoco se puede agotar al lector machacando con el mismo fichaje cuando no existen novedades significativas sobre el mismo. También, si airear una negociación va a ponerla en peligro o a dificultarla, es mejor permanecer callado. Hay muchos temas de los que hablar en verano, si se tiene inteligencia e imaginación. Series de artículos dedicadas a los abonos, o propuestas para la evolución del club, no estarían nada mal.

Creo que estos puntos conformarían las líneas básicas. Ahora bien, ¿de dónde sacas hoy día a un equipo que pueda sacar un periódico así adelante? Ocho de cada diez periodistas no nos valen. Voy a intentar trazar un organigrama que podría poner en marcha el proyecto:

Dirección. La elección más complicada. Para mí un candidato interesante sería Eduardo Torrico, pero quizá está ya mayor para estas cosas, no en vano lleva dando tralla desde tiempos de García. También podría considerarse a Jesús Alcaide, pero tiene dos cosas en su contra: que es mourinhista converso (antes era anti) y también gutista. Un periodista mourinhista que al parecer tiene buena fama es Gaby Ruiz. Si todo lo demás falla, que me llamen a mí, je.

Editorialismo, Opinión. Aparte de los nombres mecionados en el punto anterior, habría que contar con firmas de prestigio, no necesariamente periodistas deportivos, como por ejemplo Arcadi Espada. Me chiva Jarroson los nombres de Manuel Jabois, Gistau y Paul Tenorio. Otro nombre es Julián Ruiz, pero está bastante loco. Para dar bola a los baulistas se podría dejar escribir de vez en cuando a Cocoliso, aunque si por mí fuera no lo incluiría.  Por último se podrían incluir antiguos profesionales del club a los que normalmente no se les da voz, como Fabio Capello, Leo Beenhakker, Boskov, Zoco… que se vea que no existe una sola visión sobre los «valores madridistas».

Información diaria. Actualidad del club, entrenamientos, previas… Habría que escoger cuidadosamente los nombres, preferiblemente gente joven y no maleada. Pueden servir también veteranos como el mencionado Torrico o José Vicente Hernáez.

Reportajes. Esto cubriría la parte de la contrapropaganda y de las ideas para innovar el madridismo. Actualmente no hay muchos periodistas especializados en eso, así que quizá habría que tirar del mundo de internet, con gente como Buitre Buitaker o un servidor.

Crónicas. En este importante apartado tampoco hay mucho donde elegir. Podría contarse con Axel Torres, un tío aparentemente neutral y que explica bien las cosas. Pero también podrían usarse nombres que escriben en internet actualmente, por qué no.

Otros equipos. Serían artículos sobre nuestros equipos rivales escritos por periodistas afines a ellos, pero no furiosamente antimadridistas. Claro, quea ver dónde encuentras eso. Un periodista culé aceptable sería Miguel Rico, ¿y del Aleti…? ¿Hay algún atlético decente en el mundo? Bueno, quizá esta sección sería prescindible.

Internasional. Para hablar del resto del planeta, podría contarse con el mencionado Axel Torres y gente como Frederic Hermel. Gente que se aleje un poco de las líneas de los Maldonado, Marquinos y demás.

Ba-lon-ces-to. Interesante tener siempre una buena cobertura del basket, para evitar episodios tan lamentables como el del año pasado con Messina. No sé cuáles son los mejores periodistas de basket ahora, pero aquí tenemos un par de nombres que podrían echar una mano.

Todo esto, por supuesto, debería ir paralelo a una página web potente y actualizada todo el tiempo, usando las posibilidades de la red para el propósito buscado. Siempre es mejor una grabación que una transcripción para saber lo que ha dicho alguien, y también pueden ponerse en evidencia muchas verdades y muchas mentiras mostrando los vídeos adecuados.

En suma, éste sería el bosquejo del nuevo medio, por supuesto muy perfeccionable y sujeto a debate, pero eso están los comentarios. ¿Y quién podría poner el dinero para esta iniciativa? ¿No debería quizá hacerlo el propio Real Madrid? ¿Llegaremos a ver algo así en el futuro cercano? O las cosas cambian o seguiremos sumidos en una realidad paralela, en la que la imagen del mejor club del mundo llega al público totalmente deformada y desvirtuada, tal como muestra la última viñeta del gran OH. ¡¡Necesitamos una voz madridista alternativa!!

Entrevista a S.S. Benedicto XVI

– Su Santidad, muchísimas gracias por la entrevista, sé que su agenda es apretadísima.

– Gracias a usted por venir. En la Santa Sede leemos mucho los blogs de fútbol.

– ¿En serio?

– Sí, claro. Puede imaginarse que ser ministros de Dios, aunque gratificante, también agota mucho, sobre todo a ciertas edades. Los cardenales más veteranos nos relajamos con el calcio, la Premier, la Liga… y muchos somos fans del señor Mourinho desde que entrenó al Inter.

– ¡Caray! Su Santidad, mi primera pregunta es la que se hacen muchos millones de personas en todo el mundo: ¿Dios es del Madrid?

– Bueno, es una cuestión compleja, sin duda, pero tras 60 años estudiando teología, y a través de mis propios diálogos internos con el Señor puedo decirle que muy probablemente, sí, Dios es del Madrid.

– ¡Me alegra poder confirmarlo! Pero dígame, para ser el equipo de Dios, ¿no sufrimos mucho en los últimos años?

– Al contrario de lo que se pueda pensar, tener el favor divino no significa disfrutar de la victoria constantemente. Sí, es verdad que los grandes cruzados del señor han comenzado con largas campañas victoriosas, pero luego suele entrar en juego la imperfección humana, la ambición. Es necesario errar y caer para perfeccionarse, y los muchos fallos que ha cometido el Madrid le han servido para mejorar su modelo y acercarse de nuevo a la gloria.

– Ajá, comprendo. ¿Florentino tiene algo de papa?

– Bueno, él es un hombre de negocios, pero creo que no habría sido mal pastor. Como se suele decir, apunta maneras.

– ¿Le recomendaría el papamóvil?

– Ja ja. Sí, es muy cómodo.

– Otra duda que tengo: ¿Raúl es el diablo?

– ¡No, por favor! Por lo que me cuentan los padres exorcistas, sólo ha hecho un pacto con él. Pero sus habilidades como futbolista de élite duraron sólo unos años. Lo que tuvo después fue otro tipo de poder: para dominar y sobrevivir. Los cambios pueden verse con nitidez en su rostro… incluso sin ser especialista en posesiones, puede verse que esa faz está tomada por el Maligno.

– Qué terrible. ¿Y qué le ha ofrecido Raúl a cambio?

– Es difícil de decir, cada persona ofrece algo distinto a Satanás. A decir verdad, estamos algo preocupados por sus hijos.

– Y cuando vuelva al Madrid, ¿qué podemos hacer para combatirlo?

– En casos como estos, generalmente sólo funciona un exorcismo llevado a cabo por un padre muy experto. Y cuando todo falla… la única solución es el fuego purificador.

– No me diga que aún andan quemando gente.

– Eso es decisión de la familia o de quien tenga valor para hacerlo… nosotros sólo decimos que es lo único que funciona.

– Puf. Hablemos del Barsa. ¿Es posible ser culé y buen cristiano?

– Ésa es una pregunta parecida a la que le hacían a mi antecesor: ¿se puede ser comunista y buen cristiano? Obviamente, no, o sólo con un sincero propósito de enmienda. Hemos notado que el barcelonismo, en los últimos años, se ha entregado al disimulo, a la falsedad, a los manejos ilegítimos con el poder… todo ello decididamente anticristiano.

– ¿Puede decirse, pues, que los barcelonistas van a ir al infierno?

– O antes de la muerte media un gran arrepentimiento, acompañado de actos de contrición, o sí, es lo más probable.

– Pero ayudan a los negritos de África y todo eso, ¿no?

– Esto no lo tengo muy claro, sinceramente. Y en cualquier caso, le diré que hacer ostentación de caridad es un grave pecado.


Souvenir adquirido por Su Santidad.

– Ajá, comprendo. ¿Y los raulistas, arderán eternamente también?

– No adorarás a falsos ídolos.

– Vaya, me alegro de ser madridista no raulista. ¿Pero qué me dice de los madridistas que somos ateos? Iremos al cielo de todos modos, ¿no?

– Conversión… o muerte.

– Glups… Hablemos de Mourinho. Nuestro entrenador ha declarado varias veces ser profundamente creyente. Eso le ayuda, ¿no?

– Obvio. Hoy y siempre, una vida ordenada, donde lo primero sea Dios, el trabajo y la familia, es la mejor receta para la felicidad.

– Pero para muchos Mou es también un gran pecador, ¿no? ¿Cuál es su postura al respecto?

– Debo confesar que para nosotros, los pastores, personas como el sr. Mourinho son una debilidad, porque pecan a menudo, pero siempre se arrepienten y sacan fuerza de sus errores.

– Pero se dice que Mourinho es arrogante y Guardiola humilde. ¿Es esto verdad?

– El caso del señor Mourinho es un pecado venial. La fe confiere mucha fuerza, a veces excesiva. En el caso de Guardiola y otras personas del FC Barcelona, vemos muchas profesiones de humildad, pero poco sinceras. Y muchos pecados de soberbia.

– ¿Qué me dice de su rendimiento físico? ¿Puede haber una mano diabólica detrás?

– No sé si tanto, pero parece claro que estamos ante algo contra natura.

– Hablando del Barça y cosas contra natura: ¿ser gay es malo?

– La postura de la Iglesia es conocida: es algo que va contra las leyes del Señor.

– Ajá. ¿Podemos decir, en resumen, que la rivalidad entre Madrid y Barsa simboliza la lucha entre el bien y el mal?

– Sí, como muchas de las rivalidades que existen en la Tierra.

– ¿Por ejemplo?

– Bueno, digamos que en la Santa Sede procuramos no usar productos Apple. No le cuento más por ahora.

– Ajá, siempre sospeché. Por cierto, ¿usted de qué equipo es?

– Jeee je, todos los que luchan con nobleza me gustan. Pero mire el color de mi vestimenta y tendrá una buena pista.

– Jejeje, comprendo. Por último, y sin quere abusar, me gustaría pedirle que intercedira en un milagro.

– No puedo garanrizarle nada, pero… ¿qué es?

– ¡Me gustaría que el Madrid ganara la Champions cinco veces seguidas!

– Jaja, el Señor todo lo puede, pero quizá debería conformarse con algo más fácil.

– Mmm… bueno, vale. Entonces me gustaría que España saliera de la crisis en la próxima década, y que los socialistas se volvieran honrados.

– Hum… (Larga pausa). ¿Cuántas Champions dijo que quería para el Madrid?
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Dios nos libre del fútbol español

Parte 1. El partido

En mi análisis de los hechos acaecidos ayer no profudizaré en los aspectos tácticos, pues hay gente que lo hace mejor y podéis leerla aquí mismo, en twitter o sus propios blogs. Sí me gustaría dar, no obstante, dar una visión general y aportar perspectiva en estos momentos en los que todo se juzga en caliente y la irracionalidad encuentra un campo de cultivo ideal. Lo primero, mi impresión del partido, como siempre guiada por sensaciones: creo que mentalmente el Madrid estuvo un escalón por debajo del Barcelona, y sin embargo no había motivos para desquiciarse: se hizo muy buen encuentro en Madrid, y aunque ayer necesitábamos ganar un gol nos bastaba. Pese a ello, nos faltó pausa casi siempre, escogíamos mal y nos acelerábamos. Nuevamente ejercimos muy bien la presión, pero eso no fue suficiente. Y sinceramente, sin querer pasarme al bando del tiki taka, creo que este Madrid tiene más recursos que los pelotazos largos de Pepe. Eso cuando intentaba pasarla, claro, porque otras veces directamente se limitaba a patear el balón tan lejos como pudiera. Creo que hay que hablar con este hombre y pedirle que se centre; no caigamos en la autocomplacencia.

Hay otros jugadores que necesitan un toque de atención, como Cristiano: en situaciones como la de ayer se le apaga la luz y le entra el complejo de héroe. No sé cuántas veces pasó la bola a un compañero, pero me parece que fueron bastante pocas. Ser el líder del equipo no significa hacer la guerra por tu cuenta. Luego está el tema de las entradas: soy el primero que aboga por una defensa contundente, pero no se puede ser tan aparatoso: la mayoría de las veces resulta innecesario, y da la excusa perfecta para que nos saquen tarjetas. Con todo, si los chicos estuvieron dispersos hay que tener algo de comprensión: en ambos partidos el Barsa marcó en el minuto 45 en ocasiones salidas prácticamente de la nada, y lo normal es que esto te joda mucho, te entrene Mou o Bill Shankly. Tenemos un equipo llamado a revertir el ciclo farsante, pero que aún les queda un poco para creérselo.

Al margen de todo esto, claro, se vivió un verdadero infierno arbitral. No me refiero tanto a decisiones concretas como al incalificable criterio general de los árbitros españoles, que está asesinando este deporte. Les es indiferente parar el juego 40 veces contadas en cada mitad, porque son absolutamente incapaces de entender su esencia, y ellos están ahí «para pitar cosas». Es repulsivo, y sólo la afición arraigadísima a unos colores puede justificar el sufrimiento de un espectáculo tan lamentable. Visto que el mínimo forcejeo con un jugador del Barsa se consideraba falta, era obvio que los goles del Madrid sólo podía llegar por jugadas limpias, inmaculadas, sin el más mínimo resquicio para que el árbitro soplara el pito por sexuagésima vez. Teniendo esto en cuenta, y que el Madrid no estaba precisamente en su día más lúcido, nuestro empate me pareció prácticamente un milagro. Y es por cierto una gan noticia que Benzema empiece a meter goles de ratonero, y que se acostumbre a metérselos a la Farsa; ya lleva dos o tres, si no me equivoco. Al final simplemente fuimos pardillos, y nunca debimos encajar un gol así, pero ésas son cosas que se pueden mejorar. Eso sí, el no tener que soportar otra media hora de Fdez. Borbalán, a la una de la mañana, quizá me salvó de renegar del fútbol para toda la vida.

El resto, la tangana, las tarjetas, el dedo en el ojo, es puro ruido para Pedreroles, Roncerdos, Barcelós y cia, me interesa cero. Eso sí, la acción de Marcelo fue poco inteligente,  pero hay cientos de entradas en tijera al año, que casi siempre se resuelven con amarilla y punto. La costumbre que ha aquirido el Barcelona de salir con su banquillo al completo a rodear al árbitro es repugnante, auténtico pandillismo de banda. En cuanto a lo de Mou, sólo se han mostrado imágenes muy parciales, obviamente algo pasó antes; digamos que era una acción evitable, pero si el fútbol no estuviera totalmente desquiciado estas cosas serían anecdóticas. Por cierto, me gustó la espontánea indignación de Özil, un alemán al que probablemente no le gusta ni un pelo el disimulo; éste no es ningún pechofrío.

Parte 2. ¿Qué debe hacer el Madrid?

Nada muy distinto que hasta ahora: simplemente, creérselo, y no irse nunca de los partidos. No es inferior a absolutamente ningún equipo, e incluso tuvo opciones para ganar ambos partidos sin forzar la máquina al máximo. ¿Que jode perder la Supercopa? Pues sí, pero en tres semanas no se va a acordar ni el Tato. Si era una cuestión de honor, éste está más que salvado. Sobre todo es fundamental no creer que ellos tienen no sé qué poder mágico o «arma nuclear», y nosotros no. Esto es fútbol, y a veces las ocasiones entran y otras no. Ayer marcaron Cristiano y Benzema, precisamente los que tenían que hacerlo, ¿qué más armas letales quieren algunos? Resulta ridículo que por ese centímetro que llevó el trallazo de Cristiano al larguero y no a la red estemos lamentándonos por no tener a Agüero. Si ayer Kun hubiera jugado con nosotros, podría haber ocurrido que metiera cualquiera de los goles que marcamos y que perdiéramos igualmente. Si necesitamos algo es un delantero de complemento, no otro tío de 45 millones de euros.

Y Messi no es infalible, ni un «arma nuclear». Es un crack, sí, en un gran momento de forma, pero tiene vulnerabilidades como todo jugador. No hace ni un mes, pudimos ver en Argentina los kilotones que gasta esta «arma nuclear» cuando sale de la atmósfera exacta en la que puede rendir. De hecho, teniendo en cuenta su perfil psicológico e intelectual, estoy convencido de que Cristiano está bastante más capacitado para jugar a su mejor nivel en situaciones desfavorables (si se centra, como he dicho antes). Rodeados ambos de los mismos 10 jugadores y arbitrados con el mismo criterio, apuesto a que el portugués sería superior ocho de cada diez veces. Alguno ha olvidado muy pronto que el año pasado marcó más goles que nadie en 80 años de Liga, o sólo recuerda los tantos al Almería, olvidando los que dieron títulos a sus equipos. Cuestionar a Cristiano es perfectamente legítimo; dudar de su capacidad es absolutamente necio.

Por último, el Madrid debe, claro, mejorar su posición en el entramado federativo, aunque una cosa es eso y otra el problema que vamos a examinar en el próximo punto.


Pero cómo sufre el muchacho, por Dios.

Punto 3. El terrible fútbol español

El fútbol patrio se ha vuelto, lisa y llanamente, insufrible. Si bien el reglamento de este juego se puede interpretar de muchas formas, por desgracia en España se aplica la interpretación que lo hace más lento, tedioso y castrante. Todo gracias a un legión de funcionarios del silbato absolutamente mediocres y sobre todo a las cabezas (por llamarlas de alguna forma) que los controlan desde arriba: Sánchez Arminio y Villar. Alguno pensará: «ya, éste quiere que abitren a favor del Madrid». Pero no, no se trata de eso, y si ayer hubiéramos ganado el partido habría sido igualmente un bodrio inaceptable. Ya me da igual ganar o perder de siete, pero lo que no puede ser, bajo ningún concepto, es que lo que debería ser una experiencia placentera y emocionante se haya convertido en un verdadero test a la paciencia. Que no hace tanto tiempo (hasta finales de los 60 aproximadamente) que, excluyendo los saques de banda, el juego se paraba dos o tres veces por mitad, como máximo; el que no me crea que vea los partidos de la época. El fútbol ha de ser balón en movimiento, un equipo atacando y otro defendiendo, dinamismo, ritmo. Ya, ya sé que el juego ha evolucionado, y no estoy pidiendo volver a los años 50, pero me conformaría con tener partidos parecidos a los de la Premier y la Bundesliga.

Para esto es impresindible un giro radical de la cultura abitral, y la única posibilidad de que eso pase es la caída del intolerable autócrata Villar. Necesitamos árbitros españoles que amen el juego y que entiendan que su misión es intervenir sólo cuando es absolutamente necesario. Es necesario también algún candidato a la Federación dispuesto a impulsar esta nueva cultura. Y también dispuesto a ayudar a los colegiados, claro: la tecnología es una necesidad imperiosa. Al menos tenemos un árbitro en Primera División, Mateu Lahoz, que posee esa lucidez y respeto por el juego, pero es imperativo que gente como él sea el modelo, no la excepción. Esto no es baloncesto, los forcejeos no son faltas, los agarrones leves tampoco; en caso de duda, debe prevalecer la continuidad de la jugada y la posesión del atacante. Hay que desterrar de una vez a esos árbitros que esperan medio segundo -a ver cuánto protestan los jugadores- antes de pitar, como hizo ayer Borbalán toda la noche.

Y por supuesto, es necesario cambiar la mentalidad de los jugadores también: desterrar de una vez las faltas y agresiones fingidas -que despiertan un rechazo absoluto en otras ligas-, así como la cultura de la protesta y el bracito levantado. No digo que esto se convierta en una orgía de patadas y juego duro, pero lamentablemente nos hemos ido al otro extremo, pitando todo y cercenando un gran abanico de posibilidades de juego. Cuando un equipo es realmente rudo, resulta fácil frenarlo con un uso inteligente y justo de las tarjetas. Es muy curioso que el equipo al que nunca se le cae de la boca la pureza del juego sea quien más esté contribuyeno a pervertirlo -dejando en mantillas a los italianos y agentinos más trileros- en cuanto en cuanto su plan de acción se tuerce mínimamente.

Y ya pueden venir tres millones de culerdos a decirme que lo que quiero es carta blanca para nuestros carniceros, que sólo podemos parar a su Farsita a base de violencia y bla bla bla. Me interesa tanto como la vida sexual de sus putas madres: cualquier persona mínimamente honesta y que haya disfrutado en su vida con esto del fútbol tiene que reconocer que esto ya no hay Cristo que lo soporte. Y puesto que desgraciadamente somos adictos y es casi imposible que nos desenganchemos, debería haber almas caritativas que garantizaran que la mierda que nos metemos cumple unas mínimas condiciones de calidad.

Nada más. Si algo ha demostrado la Supercopa es que aún queda bastante trabajo por hacer, pero que podemos aspirar a absolutamente todo, especialmente cuando hay jueces neutrales sobre el campo. Dentro de un par de semanas, ya con la plantilla totalmente cerrada, empezará lo verdaderamente serio.

– FC Vahídos: 3 (Iniesta y Messi (2))
– Real Madrid: 2 (Cristiano y Benzema)

Incidencias: España.
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Diego Torres, de profesión mamporrero


«No, ya no como con Valdano, ¿por qué?»

Por Julien Jarroson

A estas alturas nadie duda que Diego Torres es un troll a sueldo de PRISA con el único objetivo de torpedear y boicotear cualquier cosa que tenga que ver con el Real Madrid, Florentino Pérez y Mourinho en cualquier combinación que se os ocurra. Un infiltrado culandra, un valdanista resentido, una retracción constante en el trabajo diario de Mourinho, un lacayo de PRISA. Lo que no deja de llamar la atención es la nula dignidad del personaje, capaz de mentir, manipular y tergiversar hechos demostrables con apenas tres golpes de ratón.

Ya el domingo por la mañana nos dejó en las páginas del ‘diario independiente de la mañana global en español’ una fabulosa pieza llena de ensoñaciones y lírica antimourinhista en la que venía a decir que Mourinho increpó a su plantilla por filtrar a la prensa el trivote para el partido de Liga contra el Barcelona (cuando ya salió con ése mismo sistema una semana antes en Bilbao), que explotó una lata de Red Bull, una bebida con sabor a frutas de Vicente del bosque salpicando a 23 jugadores, y que se dirigió vehementemente a Granero, que ese día, sancionado, quizá ni siquiera estaba en el vestuario. Una pieza sin duda a la altura de la ensoñación de Nabucodonosor, que se une a tantas otras que ya hacen colección.

Tras el empate a dos entre el Real Madrid -equipo de la guerra, el capitalismo feroz, la derecha fascistoide y Aznaourinho lupus- y el Barcelona -equipo de la paz y los niños, la izquierda universal, la dadivosidad y el Zapaterdiola lepidoptera (por si no había quedado claro)-, el troll de PRISA se despertó con ganas de seguir explicándonos su visión del fútbol, y en apenas ocho tweets separados en dos temáticas (Barcelona y Madrid, Messi y Raúl, cielo e infierno, presente – futuro idílico y caspa pasada) nos resumió los aspectos claves del partido de anoche. Ninguna lectura futbolística, todas las claves tienen un trasfondo político. Todo muy bien hilvanado, de no ser por las faltas en las que incurre para hacernos llegar una visión bucólica de Messi y el guardiolismo, y catastrofista y casposa del madridismo.

Comenzamos por el primer bloque de 4 tweets:

1. Reparemos en este hombre: hace un gesto con la mano, como esos italianos que inquieren: ‘Ma che cosa dice?’ http://t.co/fMi6Hnq

Presentación – fascinación. Messi, sus superpoderes fútbolísticos, su preparación física, al margen de la de cualquier otro jugador y equipo, Messi es un excepcional jugador que en su descaro, es capaz de desafiar al ogro Cristiano.

2. Mientras el Madrid se preparaba en China, Messi iba a la deriva en Formentera. Las imágenes nos dan una idea: http://t.co/emkt0wF

¿Qué tiene que ver que el Madrid estuviera en China con que Messi estuviera en Barcelona? ¿Acaso el Barcelona hizo su pretemporada en Mataró? ¿A nadie le parece peyorativa la ficticia relación impuesta por Torres, Messi-Formentera-Genio vs Real Madrid-Gira-Obstinación?

3. Creo que, a este paso, esta extraña pretemporada de Messi va a cambiar las teorías más arraigadas sobre la puesta a punto en el fútbol.

Esto es lo que tuiteaba Raymond Verheijen -preparador físico que a menudo ha cargado contra los tradicionales métodos de entrenamiento de dobles sesiones, excesivo trabajo físico en pretemporada y que ha cuestionado métodos de Rafa Benítez y Villas Boas entre otros- a raíz de la titularidad de Luis Suárez en un partido de la Premier el 13 de agosto: «I can’t believe Liverpool played Luis Suarez in today’s opening game vs Sunderland. Thought they were gonna rest him after the Copa America.» A lo que siguió: «Looking forward to all the excuses when Luis Suarez breaks down injured in a few weeks/months. It will be just bad luck…..as always.» Argentina fue eliminada el 16 de julio, y la final se jugó una semana después, el 24. Messi se incorporó a la disciplina culandra el 8 de Agosto, tras 3 semanas de vacaciones y una de entrenamientos.

Por supuesto, la disposición de Messi para jugar con una semana de acondicionamiento físico y entreno en las piernas se debe a su terrible calidad.  Por ese mismo motivo anteriorente se lesionaba al menos una vez al año por roturas de fibras de hasta 3 cm y desde que Guardiola le descubrió las bondades del sushi, puede jugar 60 partidos al año sin resentirse.

4. De Formentera al cielo: http://t.co/1XEBc0Z

El ciclo se completa con una excelsa hagiografía del dios Messi que enlaza con el segundo bloque de mentira y ponzoña: el supuesto canto del pacato Bernabéu a Raúl.

 

En su segundo bloque de tweets, Diego Torres pasa a preocuparse y recomendar  al propio FP algunas cosas para el mejor funcionamiento del club.

5. Ayer, lo que más me impactó de todo lo que vi en el Bernabéu, fue al público gritar el nombre de Raúl en el segundo tiempo.

No especifica Torres, omite deliberadamente, que el cántico se produjo sólo una vez, y cuando Villa fue sustituido. Aquí podemos entrar a valorar la ignorancia de uno de los estadios más incultos del mundo del fútbol,  sacando a pasear al muerto cuando desde 2004 su cadáver apesta, y pretendiendo increpar a Villa, un tipo que ha pulverizado su récord de goles-minutos jugados con España y que ha ganado una Eurocopa con la Selección y un Mundial con la Coja, además de una Champions League.  Si algún pipero piensa que Villa se ofende al oír ese canto, que se tire a la vía. Para lo único que sirvió ayer fue para dar coartada a un antimadridista.

6. Más que un cántico de reconocimiento aquello fue un reclamo. La gente quiere a Raúl. Raúl es una idea. Una idea poderosa.

Torres aprovecha una verdad a medias para volver a sacar a relucir el cadáver del dictador. Este tweet es un cliché que vive adherido al Real Madrid, y como una metástasis, va desgastando día a día al Club. Raúl. Reconocimiento. Reclamo. Quiere. Raúl. Idea. Idea poderosa.

Si por algo empezó a hacerse conocido el troll de PRISA fue porque en el periodo de dictadura Baulista era el primero y casi el único que tenía una postura contraria al agraciado futbolista de la Colonia Marconi. A cualquiera que haya leído cualquier artículo al azar de Torres sobre Raúl, puede chirriarle que ahora alabe la figura de un futbolista al que repudió mientras estaba aquí.

7. Raúl es una idea poderosa porque representa la cantera, el madridista español, el madridista esencial, la ausencia de retóricas artificiales.

Sigue el encabalgamiento de Torres. Idea poderosa. Cantera. Madridista español. Esencia. Retóricas Artificiales (Cristiano).

¿Está inquieto Diego Torres porque reconoce en el nuevo orden del Real Madrid una veta en la que es difícil penetrar? ¿Añora la época de la mafia carvajaliana contra la que tanto despotricó? ¿Añora las filtraciones y mentiras de Carvajal a Marca y As? ¿Añora las de Valdano? El tweet es casposo hasta para un tipo como él. Torres abraza las ideas de Eugenio Martínez Bravo para debilitar lo que pueda al Real Madrid.

8. Florentino Pérez, que gobierna al dictado de los socios, debería prestar atención a estos fenómenos.

Sencillamente indescriptible. Este tweet catlagoga definitivamente a Diego Torres como un ser despreciable. Sabiendo perfectamente lo que significa la mafia del raulismo, lo que ha costado en términos económicos y deportivos que se fuera tomar por el culo de una vez, Torres le pide a Florentino que preste atención a estos fenómenos. Un fenómeno infundado y rescatado de una media verdad. Ni rastro del origen del cántico, la sustitución de Villa. Pero quizá alguien le llamó la atención, porque unas horas después, ¡sorpresa! Estos cuatro tweets habían desaparecido. Si este periodista inventa informaciones, hiperboliza hechos y convierte en artículos cosas tan  fácilmente desmontables, ¿hemos de creerle en los casos donde lo que fabula sucede entre cuatro paredes? Ante semejante falta de rigor y ética periodística, puede afirmarse con toda tranquilidad: Diego Torres, serás basura durante el resto de tus días.
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Meseta Mecánica 2.0

Por Jimmy McNulty

Que a nadie le pese el injusto resultado. El partido de ayer fue más allá de eso. En un encuentro marcado por los errores, en todos los sentidos, la Meseta Mecánica que se presentó al mundo la temporada pasada mostró su primer upgrade, su versión 2.0, aún en fase de beta aunque lo suficientemente engrasada como para dominar de manera clara un partido frente al campeón de Europa. Si bien no fue un partido excelso del Madrid, el desempeño fue notable y de rica lectura, más allá de los incontables errores y de la evidente falta de forma de muchos jugadores. El empate no refleja la superioridad blanca, pero las sensaciones mostradas nos hacen ser optimistas de cara a la vuelta y, sobre todo, a la temporada que comienza.

El once de Mourinho, sin ninguna de las nuevas incorporaciones, parecía un mensaje a los jugadores: acordaos de lo de la temporada pasada; esto lo tenéis que ganar vosotros. Di María le ganó la partida a Coentrão y el Madrid volvió al 4-2-3-1 que no había utilizado en ninguno de los últimos cuatro partidos contra el Barcelona. Nos equivocamos quienes predijimos un 4-3-3: quizás Mou no quiso quemar naves tan pronto. El partido comenzó con un Madrid enchufado, presionando la salida de balón de un Barcelona que presentaba una alineación cuando menos extraña. Ni Abidal ni Mascherano son centrales más que como recurso, y los culés acusaron muchísimo su falta de claridad en la creación desde primera línea.

Benzema y Di María trabajaban sobre la defensa culé permitiendo deliberadamente a Abidal sacar el balón jugado. El francés, pésimo durante todo el encuentro, se adentraba en la jaula que le tenía preparada Mourinho, perdiendo inevitablemente el balón, una y otra vez. Lo cierto es que la presión aunaba calidad posicional e intensidad, y el Madrid recuperaba el balón pronto y con posibilidad de hacer daño. Enseguida llegó la primera ocasión clara del partido, en un cabezazo picado de Benzema tras un preciso centro de Cristiano que desvió Valdés a corner en casillesco salto, puro tren inferior.

El Barcelona no era capaz de hilar el juego; su futbol era absolutamente inconexo y los hombres de arriba no tenían posibilidad de contactar con el balón. Keita, un jugador poderoso y muy útil como interior, ofreció un espectáculo lamentable como mediocentro, sin ningún peso en la salida, lento en la orientación y totalmente superado por las circunstancias. Özil se encargaba de taponarlo mientras que Alonso y Khedira se ocupaban respectivamente de Thiago e Iniesta. Arriba un Benzema extraordinariamente participativo desquiciaba con sus movimientos al centro de la zaga perpetrada por Guardiola, lo que Mesut Özil agradeció a lo largo de todo el partido: el alemán ve en el francés a un jugador de su nivel en la asociación interior y la combinación sin espacios. Fueron precisamente ellos dos los protagonistas del primer gol del partido. Di María envió con el exterior un balón largo a la carrera por banda de Karim, que fintó a Abidal mientras medía la ruptura de Özil hacia el centro del área, negligentemente desocupada por Mascherano. Benzema le envió el balón a su compañero en el momento justo y el alemán definió por el único sitio que no tapaba Víctor Valdés.

El gol no tuvo un efecto inmediato sobre el partido más allá que el de reflejar la superioridad del Madrid, que no obstante siguió con su plan. El único de los culés que aportaba algo de claridad era Iniesta, que tenía que bajar cada vez más a recibir para intentar armar juego. El Madrid se aprovechaba de su recuperación en tres cuartos, pero lo cierto es que la salida del balón merengue no fue brillante en ningún momento. Marcelo y Alexis se anulaban mutuamente; Pepe se empeñaba en balones en largo que rara vez llegaban a su receptor y Alonso, totalmente fuera de forma, realizó un partido pésimo. En este aspecto se notó también el nuevo rol de Khedira, que si bien hizo un buen partido, intenso y acertado en lo técnico, debió detectar los problemas de su compañero y haberle facilitado más la tarea. Poco a poco el Madrid comenzó a relajar la presión sobre el rival sin que esto supusiera una mejora en el juego culé; simplemente andaban más relajados, intentando defender con balón –lo que sin Xavi es más complicado- y aprovechando los errores del rival. Messi no había salido por la tele en todo el partido, hasta que decidió aparecer en minuto 35 y ponerle un balón a Villa para que el asturiano rematara de manera espectacular a la escuadra, ante la pasividad de Ramos, que ni achicó primero ni encimó después.

Era la primera ocasión del partido para los culés, el primer tiro a puerta, y se encontraron con un empate perfecto para su plan de posesión inane. Intentaron subir un poco la presión, pero el Madrid no lo permitió y volvió a gozar de tres buenas ocasiones en las botas de Benzema, que pese a su notable partido no estuvo acertado de cara a puerta, y de Cristiano Ronaldo, que completó un partido muy discreto, demasiado empotrado contra la banda. Si tras estas ocasiones parecía un castigo no marcharse ganando a los vestuarios, la mala fortuna se encargó de que la pena fuera aún mayor: en una jugada en la que se encadenaron desajustes defensivos y rebotes, Messi se plantó delante de Casillas, que no tapó bien, y puso el 1-2 con el que se llegaría al descanso.


La pelota fue nuestra.

Si bien todos nos esperábamos un Madrid en tromba al principio de la segunda parte, no fue así. La presión no era igual que la del comienzo del partido, la defensa daba muestras de descoordinación y el Barcelona comenzaba a darle algo más continuidad a su juego, sobre todo a través de un Thiago que había estado desaparecido en la primera mitad. El Madrid parecía demasiado afectado por el golpe que había supuesto el segundo gol, pero también en el aspecto emocional ha influido el upgrade de Mou: el equipo no se hundió, no le perdió la cara al encuentro en ningún momento y acabó encontrando el merecido premio: en la salida de un córner Pepe aguantó el balón de espaldas ante dos rivales, esperó la llegada de Xabi Alonso a la frontal y le dejó el balón para que el tolosarra colocara el balón raso y ajustado a la izquierda de Valdés, que no pudo hacer nada.

El gol de Alonso cambió de nuevo el signo del partido: el Madrid volvió a apretar arriba y a provocar el fallo rival. Özil se puso de nuevo a los mandos y comenzó a impartir un recital entre líneas, bien secundado por Benzema, quien sin embargo no concretaba sus ocasiones, como un tímido remate de cabeza a centro –perfecto- del propio Özil desde la izquierda. Entraron Coentrão por Di María y Callejón por Khedira, aunque en realidad la ocupación de posiciones fue a la inversa: el canterano, vertical, agresivo y comprometido, se colocó de extremo derecho mientras que el portugués acompañó a Xabi Alonso, que pasó a colocarse en el perfil derecho. El Madrid dominaba y creaba ocasiones de peligro, y Guardiola, precavido, sacó a Xavi y a Piqué. El primero le daría más continuidad en la posesión; el segundo debía corregir el desaguisado defensivo que había provocado la línea de cuatro del Barcelona. Sin embargo, las ocasiones seguían fluyendo; Coentrão completó una media hora magnífica en el corte y confección, con gran intensidad y perfecto en cada quite, haciendo gala de una gran técnica defensiva. Llegaron más oportunidades de gol: un par de disparos de Cristiano, un balón al corazón del área de Karim que se paseó sin encontrar rematador, un centro duro y raso de Callejón que no tocó nadie… Valdés, perfecto todo el partido, se encargó de que el marcador no se moviera.

El Barcelona no inquietaba, y el limitado tono físico de ambos equipos hizo que el partido bajara varios enteros en intensidad. En el 80 entró Higuaín por Benzema y demostró que aún le queda mucho para alcanzar el nivel de antes de la lesión. El encuentro languidecía sin remedio, y en el 84 el árbitro Teixeira, de muy discutibles decisiones a lo largo de la noche, escamoteó un claro –y estúpido- penalti de Valdés a Cristiano. A continuación tampoco señaló otra pena máxima de Marcelo a Pedro. Los dos equipos se vigilaban desde la distancia, esperando un fallo del rival a la vista de los espacios y la decadencia física, pero ese fallo no llegó, y el partido terminó con el empate que había establecido Alonso media hora antes.

No nos llevamos un buen resultado de este primer partido oficial de la temporada, pero creo que no hay que sufir en exceso por ello. El Barcelona marcó en las que fueron prácticamente las únicas ocasiones de las que dispuso, mientras que nosotros, aun con los errores propios de estas alturas de temporada y del desconcierto defensivo, dominamos un partido de exigencia alta y tuvimos ocasiones suficientes para haber decidido el título. Que nadie se engañe ni trate de maquillar lo ocurrido: fue una superioridad futbolística mucho más que física. Jugando, además, con unas versiones muy menores de Alonso, Marcelo y Cristiano. Hoy hemos presenciado el primer partido del año dos de la era Mou, el nacimiento de un equipo que viene a darnos muchas tardes de gloria: la Meseta Mecánica, versión 2.0.

– Real Mandril: 2 (Özil y Alonso)
– Farsa: 2 (Villa y Messíndrome)

Incidencias: en la «mejor liga del mundo» se pitan 40 faltas por partido.

Yimmy Macnulti edita Nervio y Corazón.
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